La batalla de Illa por la centralidad

La carrera electoral catalana se parece en estos momentos a la liga espa?ola de f¨²tbol: hay un ganador claro, el PSC, y una fuerte disputa entre otros dos, ERC y Junts, por el segundo puesto. Pero esto, que desde luego no debe tomarse como una profec¨ªa, no aclara qu¨¦ va a pasar a la hora de formar gobierno. Que es lo sustancial, lo que se dirime. Y eso depender¨¢ de las posteriores alianzas. En las ¨²ltimas elecciones generales espa?olas hemos visto un ejemplo pr¨¢ctico de c¨®mo en un sistema parlamentario no basta con quedar el primero para ser el vencedor efectivo si no se obtiene la mayor¨ªa absoluta. A Alberto N¨²?ez Feij¨®o y al PP todav¨ªa les dura el fenomenal berrinche por lo ocurrido con su victoria insuficiente de hace diez meses.

Reci¨¦n comenzada la campa?a electoral, Salvador Illa, el candidato del partido socialista a la presidencia de la Generalitat, que va en cabeza en todos los sondeos, dijo en una entrevista que si ganaba las elecciones del d¨ªa 12 lo primero que intentar¨ªa ser¨ªa un acuerdo con las dem¨¢s fuerzas progresistas. Se aclaraba as¨ª una de las inc¨®gnitas principales. Pero una semana despu¨¦s, el mismo Illa apunt¨® en otra entrevista que no exclu¨ªa llegar tambi¨¦n a acuerdos con Junts, el partido del centro derecha catal¨¢n. Al d¨ªa siguiente, el l¨ªder de Junts, Carles Puigdemont, asegur¨® que nunca jam¨¢s apoyar¨ªa a Illa. Ante la contundencia del rechazo recibido, Illa dio por recibido el mensaje y volvi¨® a la primera casilla.

Esa primera casilla ser¨ªa, supuestamente, la de una mayor¨ªa parlamentaria de izquierdas formada por PSC, ERC y Comuns. La segunda casilla hab¨ªa sido bautizada por el propio Illa como la de los acuerdos ¡°transversales¡±. Como los pactos que los socialistas tienen ya con Junts en otras instituciones, record¨®. ?Qu¨¦ quiere decir trasversales? Acuerdos entre izquierdas y derechas como el que mantienen el PSC y Junts en la Diputaci¨®n de Barcelona. O, llevando el ejemplo un poco m¨¢s all¨¢, fuera del contexto catal¨¢n, la participaci¨®n de Junts y PNV junto ERC y los Comuns en la mayor¨ªa parlamentaria que invisti¨® a Pedro S¨¢nchez como presidente del Gobierno en noviembre de 2023.

El l¨ªder socialista encaj¨® deportivamente el desaire y asumi¨® que desde luego no va a haber un acuerdo ¡°transversal¡± si Junts no quiere que lo haya. Pero queda claro que el responsable del rechazo no es ¨¦l, sino Puigdemont. El PSC se esfuerza en los ¨²ltimos a?os en ocupar el espacio social y pol¨ªtico del centro derecha anta?o unificado en torno al pujolismo, desorientado por la aventura independentista. La implantaci¨®n en este amplio ¡°terreno central¡± es la clave de la hegemon¨ªa pol¨ªtica en Catalu?a. Illa no oculta que este es su objetivo estrat¨¦gico. Si en el camino le conviene articular una mayor¨ªa de izquierdas, se asumir¨¢. Pero ahora mismo la prioridad es lo que Illa denomina ¡°la centralidad¡±.

Los Comuns, aliados de los socialistas en el Gobierno de Espa?a, asisten a las idas y venidas de Illa entre su primera y segunda casilla con una cada vez m¨¢s irritada perplejidad. No les resulta nada agradable descubrirse a s¨ª mismos como socio indeseado, desechable en el mismo momento en que la derecha catalana asuma su actual posici¨®n subsidiaria respecto al PSC. M¨¢s o menos como sucede en la Diputaci¨®n de Barcelona.