S¨¢nchez conf¨ªa en desvincular sus necesidades en Madrid de las del PSC

Las c¨¢balas sobre si para Pedro S¨¢nchez eran m¨¢s importantes las elecciones europeas del pr¨®ximo 9 de junio que las auton¨®micas catalanas de este 12 de mayo dan la raz¨®n a los que se situaban en esta segunda opci¨®n. Su pol¨ªtica en relaci¨®n a Catalu?a ha consumido muchas energ¨ªas de su Gobierno y de su partido, toda vez que el PP ¨Dy siempre VOX¨D ha hecho de ella el ingrediente fundamental de su estrategia de oposici¨®n.

La respuesta electoral de los catalanes puede reafirmarle en que su dedicaci¨®n a ¡°pasar p¨¢gina¡± del proc¨¦s le ha merecido la pena. Hizo ¡°de la necesidad virtud¡±, comprometi¨¦ndose a esa medida de gracia (la amnist¨ªa), en la que no pens¨® en absoluto hasta que comprob¨® que sin los siete votos de Junts en el Congreso no ser¨ªa investido presidente del Gobierno tras las elecciones del pasado 23 de julio. A partir de ponerla en marcha, con negociaciones ag¨®nicas con Junts y ERC, y con intervenciones del Poder Judicial que le obligaban a revisar el texto una y otra vez, el l¨ªder socialista convenci¨® a su partido, y a ¨¦l mismo, que con su aprobaci¨®n, Catalu?a dejaba atr¨¢s el proc¨¦s. El resultado de estas elecciones puede certificar que as¨ª ha sido, con la ruptura de una mayor¨ªa independentista. Este ser¨ªa el primer objetivo que Pedro S¨¢nchez se propuso y ha conseguido. El segundo ser¨¢ que un socialista sea presidente de la Generalitat, Salvador Illa. Esa fase empieza a trabajarse desde hoy mismo.

La traducci¨®n del resultado catal¨¢n en el Gobierno de Espa?a tendr¨¢ distintas fases y, las iniciales, no estar¨¢n exentas de tensi¨®n y zozobra, una vez que Puigdemont proclame, como prev¨¦n en el PSC, que ¡°Madrid¡± no tendr¨¢ facilidades para que S¨¢nchez pueda sacar adelante sus proyectos. No solo ser¨¢ Puigdemont el que avise de que ¨¦l est¨¢ muy lejos de ser un colaborador del Gobierno, sino que tambi¨¦n ERC tiene por delante un proceso de reflexi¨®n sobre sus pr¨®ximos pasos en Catalu?a y en relaci¨®n al Ejecutivo en Madrid. Primero tendr¨¢ que hacer el duelo por el intenso varapalo sufrido en Catalu?a, despu¨¦s de haber sufrido c¨¢rcel para sus l¨ªderes y desgaste en la gesti¨®n del Gobierno de Catalu?a, del que Junts se desentendi¨® muy pronto.

Todos estos elementos se tienen en cuenta en el PSOE y en Moncloa para prever que no recibir¨¢n declaraciones entusiastas de apoyo. ?Le har¨¢n la vida imposible en las Cortes, hasta que se vea obligado a convocar elecciones generales el pr¨®ximo oto?o? No lo creen. Todos, ellos tambi¨¦n, constatan el avance de la derecha y la extrema derecha. Paso a paso; ahora quieren regodearse en que la pol¨ªtica de S¨¢nchez ha roto la mayor¨ªa independentista, y que los independentistas no tienen por qu¨¦ vincular el devenir del Gobierno catal¨¢n con el d¨ªa a d¨ªa de Madrid. Anoche se apuntaba, a modo de pregunta ret¨®rica, qu¨¦ incentivos pueden tener los independentistas para propiciar unas elecciones generales a corto plazo. No los tienen, o eso quieren creer.