Las dos caras del 12M en Barcelona: el barrio con mayor¨ªa de extranjeros que fren¨® a Vox y el que se pas¨® de Junts al PP

Las elecciones al Parlament en la ciudad de Barcelona se saldaron este domingo con una contundente victoria del PSC, que gobierna la ciudad y obtuvo casi un 28% de los votos (muy por encima del 19,8% de apoyo que tuvo el alcalde Jaume Collboni hace un a?o en las municipales). En segundo lugar qued¨® Junts ...

Las elecciones al Parlament en la ciudad de Barcelona se saldaron este domingo con una contundente victoria del PSC, que gobierna la ciudad y obtuvo casi un 28% de los votos (muy por encima del 19,8% de apoyo que tuvo el alcalde Jaume Collboni hace un a?o en las municipales). En segundo lugar qued¨® Junts (19,7%, menos del 22,4% del voto con el que Xavier Trias gan¨® las pasadas municipales) y en tercero, el PP (13,7%). El cuarto partido fue ERC (12,9%), el quinto los comunes (8,9%). Vox qued¨® sexto, con un 6,2% del voto, seguido de la CUP (4,6%) y Alian?a Catalana (2%). Estas son las grandes cifras de unas elecciones que, aumentando el foco a los barrios, arrojan m¨²ltiples sorpresas. Por ejemplo, que el barrio del Raval (en Ciutat Vella), con mayor¨ªa de poblaci¨®n extranjera, fren¨® al partido de ultraderecha, que obtuvo en este vecindario un resultado solo ligeramente superior a la media de la ciudad, un 6,6%. Vox, en cambio, obtuvo hasta un 17,3% del voto en Bar¨® de Viver (con un 15,% de poblaci¨®n nacida en el extranjero), en Sant Andreu, o un 18,7% en Torre Bar¨® (con el 20,3% de los vecinos nacidos fuera), en Nou Barris, barrios donde fue la segunda fuerza. Y otra paradoja sobre el voto de derechas en un barrio adinerado como Tres Torres (Sarri¨¤-Sant Gervasi), donde la participaci¨®n siempre supera el 70%: gan¨® el PP cuando hace solo un a?o, en las municipales, lo hizo Xavier Trias.

La convivencia y las luchas comunitarias como ant¨ªdoto contra Vox

En el Raval de Barcelona, en las elecciones del pasado domingo gan¨® la abstenci¨®n: casi un 57% de los vecinos con derecho a voto se quedaron en casa. Solo vot¨® un 43%. Pero entre quienes votaron, el barrio rompe con la idea de que la ultraderecha saca los mejores resultados en las zonas con altos porcentajes de poblaci¨®n nacida en el extranjero. En el Raval la mayor¨ªa de la poblaci¨®n es extranjera (el 51,9%, m¨¢s del doble del 23,6% de media de la ciudad): hay 137 nacionalidades, con Filipinas, Paquist¨¢n, Bangladesh, Italia y Marruecos como las m¨¢s numerosas. Y Vox obtuvo un resultado ligeramente superior a la media de la ciudad, un 6,6%. ¡°El trabajo de las redes sociales y vecinales del barrio es muy importante, facilitan que la gente se conozca y que la desconfianza meng¨¹e¡±, explica la directora del CAP Raval Nord, Anna Romagosa. El barrio acumula siglos de oleadas migratorias y d¨¦cadas de batallas tan diversas como la crisis de la vivienda y los desahucios, la reivindicaci¨®n de un CAP digno o espacios p¨²blicos, la denuncia de abusos policiales, de los recortes en las escuelas, la red de apoyo que se cre¨® durante la pandemia... que acaban fortaleciendo al vecindario.

I?aki Garc¨ªa, alma de la asociaci¨®n El Lokal, celebra ¡°muy orgulloso¡± que en el Raval exista ¡°una resistencia fruto de luchas silenciosas que han creado un potente tejido comunitario¡±. ¡°La gente tiene consciencia y entiende que el discurso de Vox va contra el barrio. S¨ª puede haber un sector conservador, racista y clasista, pero est¨¢ sobrevalorado, visto el resultado. Aqu¨ª la convivencia es real y forma parte de la memoria del barrio¡±, argumenta. El portavoz del Sindicato de Manteros, Lamine Sarr, lo dice con otras palabras y desde su experiencia. ¡°Aqu¨ª es dif¨ªcil que Vox arrase porque la mayor¨ªa somos migrantes y su discurso va contra nosotros¡±. Tras 10 a?os en situaci¨®n irregular, Sarr, nacido en Gambia, tiene ahora permiso de residencia, pero no puede votar porque no tiene nacionalidad espa?ola. ¡°En campa?a, los partidos nos utilizan como arma: con odio o prometiendo ayudas, cuando nosotros vivimos con miedo a ser detenidos en cualquier momento estando en el espacio p¨²blico¡±. Desde Arrels, la entidad que atiende a personas sin techo, su director, Ferran Busquets, se?ala que ¡°el racismo se resuelve conociendo a la gente¡± y que ¡°cuando la convivencia es buena y la gente no tiene miedo al migrante, es el mejor ant¨ªdoto¡±. La organizaci¨®n, a?ade, hizo una encuesta recientemente que revel¨® que en el distrito de Ciutat Vella ¡°hab¨ªa mucha m¨¢s sensibilidad hacia las personas sin hogar que en otros barrios de Barcelona¡±. ¡°El Raval es un espacio de diferencias y diversidad real, en las escuelas, en las plazas, en el bar, si la gente no tiene problemas con sus vecinos migrantes, no les preocupa ni se siente amenazada¡±, concluye Busquets.

¡°Somos gente de orden¡±

El barrio barcelon¨¦s de Tres Torres, en el distrito de Sarri¨¤-Sant Gervasi, es uno de los puntos de la ciudad donde se concentran los vecinos con mayor poder adquisitivo. Elecci¨®n tras elecci¨®n, los vecinos mantiene una elevada participaci¨®n y, en el barrio, siempre ganan los partidos de derechas. El domingo arras¨® el PP, justo un a?o despu¨¦s de que, en las municipales de 2023, Xavier Trias se convirtiera en el gran triunfador en los colegios electorales del barrio.

Toni, uno de los vecinos consultados y que, como el resto, no quiere revelar su identidad, afirma: ¡°En Tres Torres somos gente de orden. De derechas, pero de orden. Hist¨®ricamente vot¨¢bamos a CiU. Tras la descomposici¨®n convergente, sabemos que de Trias te puedes fiar pero creo que de Puigdemont, no¡±. Es cierto que en la cuadr¨ªcula de calles que queda enmarcada entre las calles horizontales de Verg¨®s y el paseo de la Bonanova y las verticales de Angl¨ª y Escoles Pies predomina el orden. Los edificios son bajos. Todos est¨¢n equipados de una peque?a zona verde, portero y puerta de servicio. Algunos edificios son antiguas mansiones residenciales, otras han sido transformadas en cl¨ªnicas o empresas. Hay muy pocos comercios y solo andando por la calle es f¨¢cil identificar el papel que interpreta cada una de las personas que merodea por la zona. Los hombres con bata azul son porteros de las fincas de vecinos. Recogen el correo, limpian la porter¨ªa, vigilan... Hay mujeres j¨®venes, la mayor¨ªa latinoamericanas, acompa?ando a ancianas como cuidadoras. Tambi¨¦n es habitual la presencia de mujeres con uniforme paseando ni?os a unas horas y, a otras, mascotas. Con bolsas de la compra y haciendo ¡°recados¡±.

No son precisamente las personas uniformadas los que votaron el pasado domingo en el barrio. En las dos secciones censales que dividen el barrio (la 27 y la 29), la participaci¨®n supero el domingo el 74% (en toda Barcelona fue del 61%). En Tres Torres, el PP arras¨® llev¨¢ndose m¨¢s del 43% de los votos. En segunda posici¨®n qued¨® Junts (22%) seguido del PSC (15%) y Vox (12%). Curiosamente, en las elecciones municipales de mayo de 2023, en las mimas secciones censales hubo una participaci¨®n similar y el ganador fue Trias-Junts , tambi¨¦n, con el 43% de los votos seguido del PP (23%) y Vox (10%). Para acabar de demostrar la variabilidad del voto (siempre dentro de la derecha), en las municipales de 2019 el gran ganador fue la coalici¨®n presidida por el ex primer ministro franc¨¦s, Manuel Valls, que tambi¨¦n aglutin¨® el 42% de los votos.

Uno de los pocos comercios del barrio es la perfumer¨ªa y droguer¨ªa (no tiene nombre) del peque?¨ªsimo mercado de Tres Torres. Su ¨²nica dependienta es clara: ¡°Aqu¨ª los vecinos son ya muy mayores. Est¨¢ claro que son gente de derechas y no son independentistas. Otros a?os hab¨ªan venido partidos a hacer campa?a, pero este a?o ni eso. Adem¨¢s, f¨ªjate que no hay ni carteles en el barrio¡±.

La mayor¨ªa de vecinos consultados por EL PA?S han preferido no dar una opini¨®n al respecto. Un portero de una finca de la calle Angl¨ª aclara por qu¨¦: ¡°Aqu¨ª la gente no dice absolutamente nada de lo que piensa. Viven de cara adentro de sus casas y quieren pasar lo m¨¢s inadvertidos posibles. Cuando hab¨ªa todo este foll¨®n independentista yo sab¨ªa que todos estaban en contra, pero tampoco pon¨ªan banderas de Espa?a en sus ventanas¡±. Pasada las 13 horas desaparecen los repartidores de las calles de Tres Torres y las aceras empinadas quedan desiertas en esta parte de Barcelona.