Feij¨®o, protagonista por incomparecencia en el plat¨®

Cuando Alberto N¨²?ez Feij¨®o declin¨® participar en el debate de los cuatro principales candidatos convocado por RTVE quer¨ªa evitar que la ciudadan¨ªa visibilizase la pol¨ªtica de bloques, es decir, su alianza con Vox frente a la del PSOE y Sumar. El l¨ªder del PP consigui¨® el mi¨¦rcoles quedarse fuera del plano, pero no de esos 90 minutos de prime time donde Pedro S¨¢nchez, Yolanda D¨ªaz y Santiago Abascal expusieron dos modelos de pa¨ªs encarnados por cuatro marcas pol¨ªticas: tres presentes ante las c¨¢maras y otra en diferido.

El gran ausente fue citado 69 veces durante el debate: en 40 ocasiones por el l¨ªder socialista; 21 por la candidata de Sumar y solo 8 por el presidente de Vox. Durante 90 minutos y tres bloques tem¨¢ticos, S¨¢nchez y D¨ªaz actuaron como un t¨¢ndem contra el bloque de la derecha y la extrema derecha, subrayando sus pactos previos y coincidencias. Dec¨ªa el presidente del Gobierno: ¡°Lo doloroso es que el PP y Vox se hayan puesto de acuerdo en¡­¡±; ¡°Lo que est¨¢ en riesgo con el PP y Vox¡­¡±; ¡°Las derechas que quieren arrasar con los derechos...¡±. Y dec¨ªa la vicepresidenta segunda del Gobierno: ¡°Feij¨®o y Abascal representan lo mismo¡±; ¡°Feij¨®o y Abascal quieren cargarse el di¨¢logo social¡±; ¡°El se?or Feij¨®o, representado hoy por el se?or Abascal¡­¡±. En una misi¨®n compartida, tan evidente que parec¨ªa coordinada con antelaci¨®n, el l¨ªder del PSOE y la candidata de Sumar se afanaron en poner en evidencia la fusi¨®n de discursos de Vox y el partido ausente. As¨ª, ambos recordaron los pactos de gobiernos bipartitos en Castilla y Le¨®n, Comunidad Valenciana y Extremadura; los acuerdos en m¨¢s de un centenar de ayuntamientos, y las declaraciones en las que ambas formaciones empiezan a tocar una m¨²sica similar, como cuando Feij¨®o aludi¨® al ¡°divorcio duro¡± del cabeza de lista de Vox en las auton¨®micas valencianas cuando le preguntaron por la condena de este por haber maltratado a su esposa.

El presidente de Vox apenas aludi¨® a Feij¨®o. Incluso se interpuso entre el ausente y sus enemigos comunes: ¡°No me parece normal atacar a una persona que no est¨¢ aqu¨ª para defenderse¡±, les record¨® a S¨¢nchez y D¨ªaz en varias ocasiones. Ni siquiera cuando el candidato socialista intent¨® picarlo explicando los motivos que, a su juicio, explicaban la ausencia del l¨ªder del PP, reaccion¨® Abascal. ¡°Una raz¨®n¡±, argument¨® el presidente, ¡°es que no puede hacerse cargo de la monta?a de mentiras que verti¨® en el primer debate. La otra es que a Feij¨®o le da verg¨¹enza comparecer con su socio. No es que le den verg¨¹enza los votos del se?or Abascal o sus pol¨ªticas, que las asume. No es que le d¨¦ verg¨¹enza gobernar con Vox, porque gobierna con Vox. Al se?or Feij¨®o lo que le da verg¨¹enza es aparecer con el se?or Abascal. Por eso no est¨¢ en ese debate¡±. El l¨ªder de la extrema derecha replic¨® con una risa algo forzada y cambi¨® de tema.

El n¨²mero de alusiones entre los contendientes resulta, adem¨¢s, elocuente sobre el estado de la competici¨®n electoral y a qu¨¦ puesto aspira cada uno. As¨ª, D¨ªaz interpel¨® muchas m¨¢s veces (82) a Abascal que S¨¢nchez (62) porque es con Vox con quien se disputa el codiciado tercer puesto entre las fuerzas m¨¢s votadas. Por ese mismo motivo, el l¨ªder socialista aludi¨® a Feij¨®o, con quien se bate por la medalla de oro de La Moncloa, casi el doble de ocasiones (40) que D¨ªaz (21).

Generalmente, los candidatos usan las campa?as y especialmente los debates para marcar un perfil propio en el electorado que se disputan con otra marca y eso suele incluir cr¨ªticas o ataques al af¨ªn. No fue el caso anoche y por ninguna de las partes. S¨¢nchez y D¨ªaz se interpelaron a menudo, para darse la raz¨®n y exhibir complicidad: ¡°Como dice Pedro S¨¢nchez¡­¡±; ¡°Como ha explicado la vicepresidenta¡­¡±; ¡°?Verdad, Yolanda?¡±... La candidata de Sumar apenas lanz¨® dos leves reproches al l¨ªder socialista, para decir que elevar la edad de jubilaci¨®n es una ¡°l¨ªnea roja¡± para la coalici¨®n que encabeza y cuando, refiri¨¦ndose a la aprobaci¨®n de la ley de vivienda, la primera de la democracia y la ¨²ltima norma de calado de la legislatura, a?adi¨®: ¡°S¨ª, Pedro, pero ha llegado tarde¡±. El presidente del Gobierno, por su parte, pareci¨® reprobar la propuesta de D¨ªaz de conceder una herencia universal de 20.000 euros a los j¨®venes: ¡°Estoy de acuerdo con Yolanda, pero hay que tener los pies en el suelo¡±.

Tambi¨¦n las alusiones de Vox al PP y a Feij¨®o fueron mucho m¨¢s suaves ante el prime time de la televisi¨®n p¨²blica ¡ªdonde quer¨ªan atraer y no asustar a parte del electorado de los populares¡ª que las intervenciones del partido en la ¨²ltima semana. Apenas algunas alusiones al viejo bipartidismo y un reproche a los pactos de Estado que el l¨ªder de los populares ofreci¨® esta semana al PSOE. Vox, que invent¨® el eslogan de ¡°la derechita cobarde¡± para referirse al PP, su matriz, no quiso pronunciarlo el d¨ªa que el l¨ªder de los populares no se atrevi¨® a acudir a un debate electoral a cuatro d¨ªas de las generales.

Abascal tambi¨¦n hizo distinciones a la hora de dirigirse a S¨¢nchez o a D¨ªaz. Al primero lo cit¨® en 63 ocasiones y a la segunda en 34. En una estrategia que persegu¨ªa un perfil m¨¢s moderado, distinto al habitual y consciente de que buena parte de la oposici¨®n a su programa tiene que ver con su discurso sobre la violencia machista y lo que llama ¡°ideolog¨ªa de g¨¦nero¡±, el l¨ªder de Vox prefiri¨® centrar sus ataques en el presidente del Gobierno. En el tramo final, no obstante, y despu¨¦s de que la candidata de Sumar le hubiese lanzado todo tipo de preguntas y peticiones ¡ª¡°?Sabe cu¨¢ntas mujeres han sido asesinadas por sus parejas en nuestro pa¨ªs?¡±; ¡°D¨ªgame una medida de prevenci¨®n contra la violencia machista¡±; ¡°Pida disculpas por decir que el asesino de la comerciante de Tirso de Molina era un inmigrante. Era de San Lorenzo de El Escorial¡±...¡ª . Abascal perdi¨® la paciencia y lleg¨® a decirle a la vicepresidenta del Ejecutivo y ministra de Trabajo: ¡°No se ponga tan agresiva, se?ora D¨ªaz. C¨¢lmese, por el amor de Dios. ?Usted me va a dar ¨®rdenes a m¨ª? Representa a la hoz y el martillo, el peor r¨¦gimen de la historia de la humanidad junto al nazismo¡±.

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