?Y ahora qu¨¦? Las urnas convierten el Congreso en un laberinto

El Congreso salido este domingo de las urnas y que se constituir¨¢ el pr¨®ximo 17 de agosto ser¨¢ lo m¨¢s parecido a un laberinto pol¨ªtico. Las dos derechas juntas no alcanzan la mayor¨ªa absoluta, y la posibilidad de completarla con otros apoyos se puede descartar completamente por la incompatibilidad de Vox con las formaciones nacionalistas. El bloque que ha sostenido al Gobierno de Pedro S¨¢nchez en estos ¨²ltimos cuatro a?os tampoco alcanza los 176 esca?os. Para que los socialistas y Sumar reeditasen el Gobierno de coalici¨®n necesitar¨ªan alg¨²n tipo de entendimiento con Junts, la formaci¨®n de Carles Puigdemont, que en la pasada legislatura, a diferencia de ERC, milit¨® en la oposici¨®n frontal al Ejecutivo.

Desde que salt¨® por los aires el bipartidismo, en 2015, la formaci¨®n de mayor¨ªas parlamentarias ha sido un rompecabezas. Ocho a?os despu¨¦s, aunque la concentraci¨®n de voto en las dos principales fuerzas se haya recuperado ¡ªentre ambas suman casi 15 puntos m¨¢s que en las ¨²ltimas elecciones¡ª, el laberinto del Congreso se ha complicado a¨²n m¨¢s y resulta muy dif¨ªcil conjeturar cu¨¢l puede ser la salida. Con el reparto actual de fuerzas, la izquierda tendr¨ªa alguna opci¨®n m¨¢s de conseguir el Gobierno. El de la derecha se antoja imposible, siempre que la f¨®rmula incluya tambi¨¦n a Vox. La ¨²nica posibilidad ser¨ªa que, para sortear el bloqueo e impedir una nueva repetici¨®n electoral como en 2016 y 2019, el PSOE se aviniese a alguna especie de acuerdo de Estado para consentir que el PP hiciese valer su condici¨®n de fuerza m¨¢s votada. A continuaci¨®n, se analizan algunas de las opciones, de probabilidad variable.

Qu¨¦ necesita la izquierda para mantener el Gobierno. El independentismo catal¨¢n sale seriamente da?ado de las urnas. La representaci¨®n de 23 diputados que reuni¨® hace cuatro a?os entre ERC, Junts y la CUP se ha reducido dr¨¢sticamente a 14. ERC pierde seis; la CUP, que ten¨ªa dos, desaparece, y Junts es el que mejor aguanta, pero aun as¨ª cede uno de los ocho asientos que hab¨ªa conquistado en el Congreso. Pese a este importante retroceso, el independentismo vuelve a ocupar un lugar central ante la pol¨ªtica de alianzas. Y esta vez no solo ERC cuenta, sino tambi¨¦n un hipot¨¦tico socio much¨ªsimo m¨¢s complicado, el partido de Puigdemont.

Los partidos que en los ¨²ltimos cuatro a?os han sostenido, con discontinuidades y seg¨²n los momentos, al Gobierno de coalici¨®n suman 172 esca?os: PSOE (122), Sumar (31), ERC (7), EH Bildu (6), PNV (5) y BNG (1). Para lograr la investidura se necesita la mayor¨ªa absoluta (176) en primera votaci¨®n o la simple (m¨¢s s¨ªes que noes) en la segunda. S¨¢nchez lo alcanz¨® hace cuatro a?os mediante la segunda f¨®rmula, por solo dos votos de diferencia y gracias a la abstenci¨®n de ERC y EH Bildu. Esta vez requerir¨ªa que esas dos formaciones le diesen su voto favorable, lo que no parece descabellado a la luz de c¨®mo evolucion¨® la legislatura, y de al menos la abstenci¨®n de Junts. Esto ¨²ltimo se antoja ciertamente problem¨¢tico.

En estos ¨²ltimos cuatro a?os, Junts ha militado en la oposici¨®n al Gobierno de S¨¢nchez con tanta constancia y contundencia como los partidos de la derecha de ¨¢mbito nacional. Junts ha votado en contra en casi todas las cuestiones de relevancia, entre ellas todos los Presupuestos del Estado. Si los acuerdos con ERC y EH Bildu ya costaron lo que costaron a S¨¢nchez, un posible entendimiento con el partido del expresidente de la Generalitat, pr¨®fugo de la justicia en B¨¦lgica, volver¨ªa a concitar todos los truenos de la derecha. La que fue portavoz de Junts en el Congreso la ¨²ltima legislatura, M¨ªriam Nogueras, anticip¨® tras conocer los resultados: ¡°No haremos presidente a S¨¢nchez a cambio de nada¡±.

Imposible para la derecha. PP y Vox re¨²nen 169 esca?os y solo tienen uno seguro que podr¨ªan incorporar, el de Uni¨®n del Pueblo Navarro. Como hip¨®tesis podr¨ªa considerarse tambi¨¦n la suma del ¨²nico de Coalici¨®n Canaria, que gobierna el archipi¨¦lago con el PP, aunque siempre se ha mostrado contrario a acuerdos con la extrema derecha. Pero sin el apoyo del PNV ¡ªinveros¨ªmil en estos momentos¡ª esa conjunci¨®n de fuerzas no ser¨ªa suficiente para aupar a Alberto N¨²?ez Feij¨®o.

Los nacionalistas vascos nunca han descartado acuerdos con el PP, como ya los han tenido a lo largo de la historia. Pero tambi¨¦n han anunciado por activa y por pasiva que jam¨¢s entrar¨ªan en ninguna f¨®rmula que tuviese que contar con el concurso de la ultraderecha. Adem¨¢s, no bastar¨ªa con una abstenci¨®n del PNV, ser¨ªa necesario que diese sus votos afirmativos para que prosperase tal hip¨®tesis. La dura pugna que el partido del lehendakari I?igo Urkullu mantiene en Euskadi con EH Bildu ante las elecciones auton¨®micas del pr¨®ximo a?o refuerza la impresi¨®n de que la negativa del PNV a mezclarse en algo en lo que est¨¦ presente Vox es definitiva. El PSOE fue el primer partido este domingo en el Pa¨ªs Vasco, mientras que el de Urkullu lograba mantener la primac¨ªa nacionalista tras una dur¨ªsima pugna con la izquierda abertzale. El PNV se impuso por apenas unas d¨¦cimas, pero perdi¨® un esca?o y empat¨® a cinco con EH Bildu, que agreg¨® adem¨¢s otro parlamentario por Navarra.

Un acuerdo con el PSOE. Feij¨®o lo hab¨ªa pregonado por activa y por pasiva en la campa?a electoral, y lo repiti¨® con toda la vehemencia en su discurso en la noche electoral en el balc¨®n de la sede nacional del partido: reclama al PSOE que le despeje el camino al Gobierno haciendo valer su condici¨®n de primera fuerza. Tal posibilidad parece tambi¨¦n remota, al menos en el momento actual. S¨¢nchez lo ha negado tambi¨¦n reiteradamente en la campa?a, al entender que el PP le ped¨ªa un apoyo a cambio de nada para un proyecto que se presenta expresamente con el prop¨®sito de ¡°derogar el sanchismo¡±. Por otra parte, el PP ya no ha respetado la primac¨ªa de la primera fuerza, en este caso los socialistas, en Extremadura y en importantes ciudades como Valladolid o Elche. Claro que si el bloqueo persiste y empieza a tomar cuerpo la posibilidad de una repetici¨®n electoral, podr¨ªa surgir alg¨²n giro hoy por hoy imprevisto.

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