Abascal se niega a regalar a Feij¨®o el ¡°voto patri¨®tico¡± de sus 33 diputados para echar a S¨¢nchez

Santiago Abascal se resiste a regalar a Alberto N¨²?ez Feij¨®o el ¡°voto patri¨®tico¡± de sus 33 diputados para echar a Pedro S¨¢nchez de La Moncloa, tal como le reclaman sectores pr¨®ximos a su partido, seg¨²n fuentes de Vox. Si el voto CERA (censo electoral de residentes ausentes) no altera el equilibrio entre ambos bloques, la suma de los diputados del PP, Vox, Coalici¨®n Canaria, Uni¨®n del Pueblo Navarro (UPN) y PNV es la ¨²nica que permitir¨ªa a N¨²?ez Feij¨®o alcanzar la mayor¨ªa absoluta de 176 diputados. Pero eso requiere que no haya vetos cruzados entre dichas fuerzas pol¨ªticas.

El mismo lunes, al d¨ªa siguiente de las elecciones, el secretario general del partido ultra, Ignacio Garriga, ya descart¨® la posibilidad de que los diputados de Vox pudieran unir sus votos a los del PNV para hacer presidente a Feij¨®o. ¡°No puede haber un voto patri¨®tico al lado del PNV. Jam¨¢s. Es imposible¡±, enfatiz¨®, tras recordar que los estatutos de Vox le proh¨ªben cualquier tipo de acuerdo ¡°con los partidos separatistas¡±.

Garriga obvi¨® que no se le preguntaba por la posibilidad de que Vox llegue a un acuerdo con el PNV, sino de que anticipara el apoyo de sus 33 diputados al candidato del PP, dejando que sea luego este quien se encargara de conseguir los siete votos que le faltar¨ªan para lograr la investidura. Durante la pasada legislatura, Vox pidi¨® repetidamente al PP que presentara una moci¨®n de censura y le garantiz¨® de antemano su apoyo sin exigir nada a cambio. La pasividad del PP fue el argumento empleado por Abascal para justiciar que en dos ocasiones se decidiera a dar ese paso: primero con ¨¦l mismo como candidato y luego con el profesor Ram¨®n Tamames. Pero la situaci¨®n ha cambiado.

En una entrevista con Efe este jueves, Abascal ha dejado claro que su formaci¨®n es absolutamente incompatible con el PNV. ¡°No s¨¦ si conocen bien al PNV, tanto PSOE como PP, yo los conozco bien, los he padecido durante a?os¡±, ha dicho. ¡°Se lo que son, enemigos de la Constituci¨®n y de la unidad nacional. Los separatistas catalanes dieron un golpe en 2017, pero en el 2003 intent¨® darlo Ibarretxe y esa es una realidad que no se puede obviar¡±, ha a?adido. Los hechos son que el entonces lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarrtexe, present¨® una propuesta de reforma del Estatuto vasco, el llamado Plan Ibarretxe, que fue aprobada en 2004 por el Parlamento de Vitoria y remitida a las Cortes, siguiendo los procedimientos legales previstos. En febrero de 2005, el Congreso rechaz¨® por aplastante mayor¨ªa la propuesta y el proyecto se archiv¨® sin que, al contrario de lo que pas¨® 12 a?os despu¨¦s en Catalu?a, se produjera ning¨²n acto ilegal.

El PNV ha rechazado negociar la investidura de Feij¨®o, alegando que los populares han cruzado ¡°una l¨ªnea roja¡± al meter a los ultras en las instituciones y que los nacionalistas vascos no entrar¨¢n ¡°en una ecuaci¨®n PP-Vox¡±. El presidente peneuvista, Andoni Ortuzar, ha presumido incluso de haber arruinado las posibilidades de Feij¨®o, mientras Coalici¨®n Canaria ha advertido que no apoyar¨¢ a ¡°ning¨²n gobierno en el que est¨¦ la extrema derecha o la extrema izquierda¡±, en alusi¨®n a Vox y Sumar.

En estas condiciones, la hipot¨¦tica investidura del aspirante del PP parece un imposible encaje de bolillos, pero Abascal no est¨¢ dispuesto a facilitarle la tarea. La ¨²nica concesi¨®n que ha hecho es un brindis al sol. ¡°Si Feij¨®o es capaz de convencer a un pu?ado de diputados socialistas y configurar una mayor¨ªa, nosotros no vamos a ser un obst¨¢culo para evitar un gobierno de destrucci¨®n nacional¡±, dijo el martes en OK Diario. ¡°Si el se?or Feij¨®o es capaz de conseguir el voto favorable de cinco o seis diputados de ese PSOE bueno que yo no conozco, nosotros no seremos un obst¨¢culo¡±, remach¨® al d¨ªa siguiente su portavoz parlamentario, Iv¨¢n Espinosa de los Monteros.

Disciplina de voto

Conseguir la ruptura de la disciplina de voto del partido socialista no est¨¢ en la mano de Feij¨®o y tampoco parece probable en un momento en que el liderazgo de S¨¢nchez ha salido reforzado por haberle dado la vuelta a los negros augurios de las encuestas, pero sirve a Abascal para desviar el debate del tema central: si est¨¢ dispuesto a regalar sus votos a Feij¨®o para evitar un mal mayor.

Lejos de ello, el presidente de Vox presiona a los dirigentes del PP para que ¡°acepten la realidad¡±. ¡°El bipartidismo se ha acabado en Espa?a, no pueden gobernar en solitario. Se trata de que entiendan que hay tres millones de personas que han votado a Vox contra todo. Si se obsesionan con hacer desaparecer a Vox, convertirlo en insignificante, hacerlo invisible donde ha tenido un buen resultado, el entendimiento es imposible¡±.

Aunque Abascal insiste en que su problema no es ¡°personal¡± con Feij¨®o, las relaciones entre ambos han salido da?adas por un rev¨¦s electoral del que el primero culpa exclusivamente al segundo sin asumir ninguna responsabilidad. Mientras el l¨ªder del PP quiere escenificar que a¨²n tiene alguna posibilidad de ser investido, el de Vox lo da ya por amortizado. ¡°Cualquier pacto que haya en Espa?a en estos momentos descansa en el separatismo de una manera u otra¡±, afirma, poniendo al mismo nivel un pacto de S¨¢nchez con los independentistas catalanes y uno de Feij¨®o con el PNV.