Feij¨®o, cambio de rumbo tras el 23-J
El partido sale de las elecciones con su l¨ªder tocado an¨ªmicamente y dividido sobre los debates de fondo que lo atraviesan: la relaci¨®n con Vox o la estrategia hacia el PSOE. El voto CERA da un bal¨®n de ox¨ªgeno a los populares, que intentar¨¢n una investidura
Superado el shock de la noche del 23 de julio, quienes han tratado con Alberto N¨²?ez Feij¨®o esta semana posterior a las elecciones generales dicen que acusa un baj¨®n an¨ªmico. No se trata solo de expectativas pol¨ªticas. El l¨ªder del PP, a sus 61 a?os, ten¨ªa expectativas personales de convertirse en presidente del Gobierno quince meses despu¨¦s de haber abandonado una c¨®moda vida en su Galicia natal para embarcarse en una guerra rel¨¢mpago en Madrid con la que llegar a La Moncloa. En la primera etapa de su llegada a la capital era frecuente verle emocion¨¢ndose cuando hablaba de lo que le hab¨ªa dado la pol¨ªtica gallega, a la que dedic¨® casi toda una vida. Le cost¨® dejar Galicia y le cost¨® el aterrizaje en la olla a presi¨®n de Madrid. Merec¨ªa la pena por convertirse en presidente, cont¨® una vez que le dijo su antecesor y paisano Mariano Rajoy tratando de animarle tras su llegada a la capital.
Pero ahora ese objetivo, que ve¨ªa hecho, tendr¨¢ que esperar. Sin tiempo para asimilarlo, Feij¨®o no tiene m¨¢s remedio que ejercer el liderazgo de un PP al que el resultado de las generales tambi¨¦n ha dejado noqueado.
¡°Es una persona madura, pasar¨¢ el bache¡±, apunta uno de los dirigentes m¨¢s cercanos al l¨ªder. Aunque en las primeras horas tras el 23-J algunos no ve¨ªan a Feij¨®o liderando la oposici¨®n durante cuatro a?os, todo el partido tiene ya claro que lo har¨¢. ¡°Est¨¢ en condiciones inmejorables para dar el asalto final: es la primera fuerza en el Congreso, tiene mayor¨ªa absoluta en el Senado y el Gobierno de 12 comunidades aut¨®nomas¡±, argumenta un bar¨®n popular. Ahora, adem¨¢s, el voto de los espa?oles residentes en el exterior le ha dado un bal¨®n de ox¨ªgeno inesperado.
Enfrente, Pedro S¨¢nchez, pese a su euforia por haber resistido al plebiscito que le plante¨® la derecha, lo tiene muy dif¨ªcil. ¡°Esta pel¨ªcula tiene todav¨ªa muchos cap¨ªtulos. S¨¢nchez est¨¢ en manos de Puigdemont, ?es eso f¨¢cil para el PSOE? No se est¨¢n dando cuenta de lo que viene, el resultado es terrible para todo el mundo¡±, analiza un miembro del n¨²cleo duro popular. ¡°Puigdemont har¨¢ todo lo que est¨¦ en su mano para torpedear a S¨¢nchez y generar inestabilidad¡±, pronostica este dirigente.
Todav¨ªa m¨¢s, piensan en el partido, despu¨¦s de que el recuento del voto CERA haya aportado un diputado m¨¢s al PP y obligue ahora a S¨¢nchez a contar con el s¨ª de Junts y no solo su abstenci¨®n. La victoria se ve ahora menos amarga en el PP. ¡°Si S¨¢nchez sacara adelante su investidura, la legislatura ser¨ªa un infierno cada semana. Es un desprop¨®sito gobernar as¨ª. Ahora, adem¨¢s, se enfrenta a un viacrucis con ERC y Junts¡±, se felicitan en la direcci¨®n del PP.
El plan de Feij¨®o, ya antes del nuevo escenario por el voto exterior, pero ahora con mayor convencimiento, es presentarse a una investidura. Aun sabiendo que casi con toda seguridad ser¨¢ fallida.
El l¨ªder del PP se ha reunido esta semana de forma discreta con su n¨²cleo duro en Madrid para analizar los pasos a dar despu¨¦s del 23-J y, tras este periodo de reflexi¨®n, ha concluido que ir¨¢ adelante con ese plan, para el que tiene el apoyo del partido. No depende solo de ¨¦l, porque tambi¨¦n Pedro S¨¢nchez jugar¨¢ sus cartas y Felipe VI tendr¨¢ que designar a uno u otro como candidato a la presidencia del Gobierno, pero lo intentar¨¢.
El PP argumenta que Feij¨®o, present¨¢ndose en solitario, puede aspirar a sumar 172 votos a favor, los de su partido, Vox, UPN y Coalici¨®n Canaria, aunque ni siquiera esa suma es sencilla. Santiago Abascal ha advertido de que no le regalar¨¢ un ¡°voto patri¨®tico¡± y, si Vox se sumase a la ecuaci¨®n, podr¨ªa perder el apoyo canario. Su planeada investidura sufri¨®, adem¨¢s, un golpe de realismo con el portazo del PNV a principios de semana. Los peneuvistas ni siquiera se quisieron sentar a negociar con los populares y se vanaglorian de haber frustrado las aspiraciones de Feij¨®o. El PP no renuncia a hablar hasta con Junts ¡°dentro de la Constituci¨®n¡±, como declar¨® el vicesecretario Pedro Roll¨¢n este s¨¢bado, aunque las posibilidades de que Puigdemont apoyara a Feij¨®o son remotas.
Pero S¨¢nchez, enfatizan fuentes populares, tiene 152 esca?os con Sumar ¡°y solo puede tener m¨¢s votos que Feij¨®o si junta los de ERC, PNV, Bildu y Junts, sin excepci¨®n. S¨¢nchez quiere unir a todos los partidos nacionalistas e independentistas para que le ayuden a ser presidente pese a quedar a 16 esca?os de Feij¨®o y tener 330.000 votos menos. Ha perdido las elecciones, pero tambi¨¦n el respeto por su pa¨ªs y por la historia de propio partido¡±, inciden en el PP.
Que Feij¨®o intentar¨¢ ir a una investidura es toda la certeza que sale ahora mismo del cuartel general de G¨¦nova 13, donde analizan qu¨¦ ha podido pasar en las elecciones generales a¨²n con el susto en el cuerpo. El partido ha salido de las urnas no solo con su l¨ªder tocado an¨ªmicamente, sino dividido sobre los debates de fondo que lo atraviesan: cu¨¢l debe ser su relaci¨®n con Vox, si Feij¨®o es o no el futuro y cu¨¢l es la estrategia acertada hacia el PSOE. El ¨²nico consenso es el siguiente paso, aunque tambi¨¦n hay voces que alertan de los riesgos.
Riesgo ante unos nuevos comicios
Los barones del PP empujan a Feij¨®o a presentarse a una investidura aun sabiendo que no prosperar¨¢ para evitar el caso Arrimadas. Es decir, el desgaste que sufri¨® la exl¨ªder de Ciudadanos por no haber acudido a la investidura cuando gan¨® las elecciones en Catalu?a en 2017. Sin embargo, algunos veteranos con experiencia en el bloqueo de 2016 tienen dudas de que convenga este movimiento. ¡°?Qu¨¦ va a conseguir Feij¨®o? Puede hacer un discurso buen¨ªsimo, pero luego perder¨¢ la votaci¨®n, por tanto, se va a quemar. Pasar¨¢ de ser el ganador de las elecciones a convertirse en el perdedor [de la investidura]. Ayuso le ha dicho que tiene que ir, le ha marcado el paso. Pareciera que es conducirle al matadero. Est¨¢ bien buscar los apoyos, pero entre hacerse un Arrimadas y hacerse un Rajoy [que renunci¨® a aceptar el encargo del Rey], tiene que haber un t¨¦rmino medio¡±.
En el otro lado, los defensores de que vaya adelante con su candidatura opinan que no debe renunciar ¡°a un gran acto de campa?a¡±. ¡°A aparecer como una figura presidenciable, en prime time, con sentido de Estado y de responsabilidad¡ La derrota parlamentaria ya est¨¢ asumida de antemano, as¨ª que no tiene un alto coste. El perdedor es el que gana y no va a la investidura¡±, argumenta un presidente auton¨®mico, que cree que hay que ir s¨ª o s¨ª porque es muy probable el escenario de una repetici¨®n electoral. ¡°S¨¢nchez lo va a decidir dependiendo de las encuestas que haga el PSOE en septiembre¡±, apunta. ¡°Esa mayor¨ªa parlamentaria con Junts es la m¨¢s insegura que puede tener S¨¢nchez, porque los independentistas se caracterizan por la deslealtad. Va a ser un infierno para ¨¦l. Ir a elecciones no es una ciencia exacta, pero S¨¢nchez es el mago de los relatos ahora mismo¡±, analiza este bar¨®n.
Algunas voces populares alertan del riesgo de unos nuevos comicios para el PP, con la base social de la derecha frustrada porque no se ha podido desalojar del poder al presidente socialista, a pesar de que se fue a la batalla electoral con todas las bazas a favor. Pero tirar otra vez los dados tambi¨¦n da nuevas oportunidades de enmendar los errores. Como el de la relaci¨®n con Vox.
Tras las elecciones generales, el PP se ha sumido en un debate casi obsesivo sobre Vox. El partido de extrema derecha, que logr¨® tres millones de votos y 33 esca?os el domingo, por los siete millones y 138 del PP, es el chivo expiatorio de la amarga victoria.
La otra cabeza de turco es Narciso Michavila, el presidente de Gad3, que indujo al PP a error por su pron¨®stico equivocado de que la derecha sumar¨ªa y a quien algunos en el partido llaman ¡°el Tezanos del PP¡±, en alusi¨®n al presidente del CIS. ¡°La ¨²ltima semana hab¨ªa un sustrato de voto de izquierdas que no supo ver¡±, se quejan los populares, que se dejaron llevar por sus augurios.
Pero Vox es el centro de su ira. El 23-J ha reabierto el debate en el PP sobre c¨®mo debe relacionarse con la fuerza de extrema derecha, a la que ya ha dado entrada en tres de sus Gobiernos auton¨®micos (Castilla y Le¨®n, Comunidad Valencia y Extremadura).
¡°Feij¨®o va a tener que marcar una posici¨®n clara sobre Vox¡±, se demanda en los territorios. El partido le pide dejar de dar bandazos y definir, por fin, c¨®mo deben comportarse con la extrema derecha. Ante el vac¨ªo que ha dejado el l¨ªder esta semana en este intenso debate interno, los dos presidentes de mayor peso, representantes adem¨¢s de cada una de las dos almas del partido, han tomado posiciones. Coexisten dos modelos: el de Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de Andaluc¨ªa, y el de Isabel D¨ªaz Ayuso, presidenta de Madrid, y son casi antag¨®nicos.
El presidente andaluz, referente del alma moderada del PP, apuesta por combatir ideol¨®gicamente a Vox en las materias que les separan, como la violencia de g¨¦nero, los derechos del colectivo LGTBi o el cambio clim¨¢tico, como hizo esta semana en la sesi¨®n de control en el Parlamento andaluz, donde abronc¨® al representante de Vox. ¡°?Usted cree que cuando muchas veces se cuestionan los derechos de personas homosexuales y que sufren homofobia, no hay padres y madres conservadores, de derechas, cuyos hijos son homosexuales, que se sienten violentados con esas actitudes? ?Claro que se sienten violentados!¡±, clam¨® Moreno Bonilla.
En cambio, Ayuso, principal figura de los ultraliberales, defiende no caer en el marco de la izquierda y evitar la confrontaci¨®n ideol¨®gica con su escisi¨®n por la derecha. Algunas voces del PP de Madrid, como la de la expresidenta Esperanza Aguirre, van m¨¢s lejos y abogan incluso por abrir una negociaci¨®n con los ultras para una posible coalici¨®n electoral con la que ¡°derrotar¡± a S¨¢nchez ¡°la pr¨®xima vez¡±.
Feij¨®o guarda silencio sobre este debate estrat¨¦gico, pero las decisiones que ha tomado en los meses que lleva al frente del PP le han situado en una posici¨®n m¨¢s pr¨®xima a la condescendencia con los ultras. Aval¨® los Gobiernos de coalici¨®n con Vox en las comunidades aut¨®nomas, se abstuvo en la moci¨®n de censura del partido de Santiago Abascal e, incluso, abri¨® la puerta a meterlos en su propio Gobierno, aunque reconoci¨®, al mismo tiempo, que no les ve¨ªa como unos buenos socios para la gobernabilidad de Espa?a. La ¨²ltima semana de campa?a declar¨® al diario El Mundo que ser¨ªa deseable que la l¨ªder ultraderechista y primera ministra italiana, Giorgia Meloni, entrara a formar parte del Partido Popular Europeo.
Adem¨¢s de la relaci¨®n con Vox, el resultado del 23-J, tan equilibrado que permite a S¨¢nchez superar el plebiscito que la derecha hab¨ªa montado en su contra, obliga tambi¨¦n al PP a revisar su trato al PSOE. Feij¨®o pas¨® en 48 horas de pretender ¡°derogar el sanchismo¡± a hablar del PSOE como un ¡°partido de Estado¡±, pero no est¨¢ nada claro que el PP vaya a abrir una nueva etapa abierta a acuerdos con los socialistas. En funci¨®n del debate interno es m¨¢s bien al contrario y, si hay legislatura, los populares se preparan para una oposici¨®n todav¨ªa m¨¢s a cara de perro. ¡°Con el PSOE, hay que ir a muerte¡±, apunta uno de los barones m¨¢s moderados.
Tanto si hay nueva legislatura como si se repiten las elecciones, Feij¨®o puede estar tranquilo de que nadie tratar¨¢ de moverle la silla. Ayuso y Moreno Bonilla, sus dos potenciales sucesores, le han asegurado su respaldo como l¨ªder de la oposici¨®n o como nuevo candidato. En el PP de Madrid solo abren la puerta a replantearse las decisiones en la hip¨®tesis de que Feij¨®o perdiera las elecciones, si estas se repitieran. Pero incluso en ese escenario, Andaluc¨ªa aparecer¨ªa blindando el liderazgo del pol¨ªtico gallego, aseguran en el PP andaluz. ¡°Lo peor que nos puede pasar es otra crisis interna, que adem¨¢s ser¨ªa una guerra civil mucho m¨¢s cruenta, porque supondr¨ªa no solo una lucha de poder, sino una batalla ideol¨®gica¡±, alertan en el PP andaluz sobre un hipot¨¦tico enfrentamiento por la presidencia del PP entre Ayuso y Moreno Bonilla.
A corto y medio plazo, Feij¨®o tiene asegurado el trono del PP. Otra cosa es el futuro del partido, sobre el que Esperanza Aguirre ya se ha atrevido a decir que pertenece a Ayuso. Pero con el escenario pol¨ªtico endiablado que ha dejado el 23-J, en el PP todos saben que nadie puede hacer pron¨®sticos, ni siquiera muchos planes. Los m¨¢s pr¨®ximos al pol¨ªtico gallego advierten de que no se le subestime: ¡°Feij¨®o es un animal pol¨ªtico. Y los animales pol¨ªticos mueren matando¡±.
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