El debate que no fue

La noticia era que Isabel D¨ªaz Ayuso no se presentaba al segundo debate de la campa?a, esta ma?ana de viernes en la Cadena SER. Sin el PP, la extrema derecha ha agarrado el micr¨®fono y ha dinamitado la convivencia democr¨¢tica. No ha habido tiempo ni para saludarse. Todo ha volado por los aires a los dos minutos. Roc¨ªo Monasterio ha puesto en duda que Pablo Iglesias recibiera cuatro balas y una amenaza de muerte. Cuatro balas. Y una amenaza de muerte. ¡°No es aceptable¡±, ha dicho el candidato de Unidas Podemos, ¡°que mi padre, mi madre y mi pareja hayan sido amenazados de muerte con cuatro balas y la candidata de ultraderecha lo ponga en duda. Si [Monasterio] no se retracta, nosotros vamos a abandonar el debate¡±.

Inmediatamente, Monasterio ha contestado: ¡°Yo digo lo mismo que antes. Nosotros condenamos todo tipo de violencia. Me hubiera gustado que el se?or Pablo Iglesias hubiera condenado la violencia que sufrimos en Vallecas. Le animo a que vaya a una comisar¨ªa a denunciar estas amenazas. Yo lo que he dicho es que los espa?oles no nos creemos nada de este Gobierno. Si usted es tan valiente, lev¨¢ntese y l¨¢rguese de este plat¨®¡±.

¨D Esto no es aceptable¨D, ha insistido Iglesias.

¨D ¡°?Pues l¨¢rguese!¡± ¨D, ha seguido Monasterio. ¡°Si tan valiente es, l¨¢rguese. ?Que se vaya, que es lo que est¨¢n deseando muchos espa?oles! ?L¨¢rguese! Venga, fuera, me alegro. Fuera del plat¨®, que es donde tienes que estar y fuera de la pol¨ªtica. Fuera¡±. Monasterio ha hecho estas exclamaciones sentada. En alg¨²n momento, incluso, ha esbozado una sonrisa. Iglesias se ha levantado y se ha dirigido hacia la salida.

¡°Esto no es espect¨¢culo, se?ora Monasterio. Los dem¨®cratas escuchamos¡±, ha espetado la moderadora, ?ngels Barcel¨®. ¡°Perdona, ?ngels, creo que est¨¢is cometiendo un error. Lo siento mucho. Nosotros nos vamos¡±, le ha dicho Iglesias a la periodista antes de salir de la emisora. El resto de candidatos ¡ªsalvo Monasterio¡ª ped¨ªa a Iglesias que se quedara. ¡°No te vayas, Pablo¡±, le ha dicho M¨®nica Garc¨ªa. ¡°Qu¨¦date, Pablo¡±, le ha sugerido ?ngel Gabilondo. ¡°Esto es un hecho y hay que condenarlo¡±, le explicaba el socialista a Monasterio, mientras la moderadora intentaba convencer al candidato de Unidas Podemos para que no se marchase. En este momento el debate ten¨ªa dos planos: A un lado y sobre la puerta, Iglesias y Barcel¨®. Y al otro, en la mesa, el resto de candidatos. Todos los micr¨®fonos continuaron activos.

¡°?Es usted una aberraci¨®n! ?Puede decir algo digno en su vida?¡±, ha dicho Garc¨ªa a Monasterio. Iglesias ha continuado explicando a la periodista que continuar con el debate ser¨ªa un error. ¡°Me marcho, ?ngels. Gracias de verdad¡±. Monasterio, mientras tanto, segu¨ªa provocando, incluso atacando a la moderadora. Al ver que Barcel¨® ha agarrado de la mano a Iglesias para pedirle por ¨²ltima vez que se quedara, Monasterio ha dicho: ¡°Mira, ?usted es una moderadora o una activista? Cogi¨¦ndole de la manita, la activista pol¨ªtica¡±. Barcel¨® la ha cortado, tajante: ¡°No soy una activista, soy una dem¨®crata¡±. El comportamiento de Vox ha sido intolerable durante todo el debate. ¡°Yo vengo a defender la libertad¡±, ha se?alado Monasterio a Gabilondo al ver marcharse Iglesias. Cuando la moderadora volv¨ªa, Monasterio ha soltado: ¡°Estamos mejor¡±.

La historia ha seguido una hora m¨¢s. Y no ten¨ªa ning¨²n sentido. A los pocos minutos, Garc¨ªa ha hablado a Monasterio, el centro de todas las miradas desde el primer momento. ¡°?Tan mal le van las encuestas?, ?esto es lo que ofrecen? Ustedes cristalizan el odio. Ustedes merecen estar en el debate, pero no merecen estar en ninguna instituci¨®n. A ese candidato le han mandado balas. Y usted ha sonre¨ªdo. ?Pero qu¨¦ es esto?¡±. La candidata de Vox se ha re¨ªdo de nuevo y le ha contestado: ¡°?Qu¨ªtese esa cara de amargada!¡±.

El debate se ha convertido en un espect¨¢culo. La formaci¨®n de ultraderecha ha ido a la cadena SER, emisora del Grupo Prisa, un grupo al que vet¨® durante las pasadas elecciones y al que pertenece este diario, hecho que fue condenado por el Tribunal Supremo el pasado 18 de marzo. El debate ¡ªsi es que lo ha sido en alg¨²n momento¨D ha proseguido hasta la primera pausa publicitaria. A las 12.01, turno para hablar de los impuestos. Gabilondo, con el rostro serio, tomaba la palabra: ¡°No podemos permitir que el odio se imponga. Hay que mandar un mensaje a la ciudadan¨ªa. No se puede consentir y hay que estar con los amenazados¡±. Y ha dicho que se marchar¨ªa. Tras ¨¦l, el turno de Garc¨ªa. ¡°Este pod¨ªa haber sido un debate bonito, pero los que vienen a la pol¨ªtica a confrontar y a plasmar su odio no pueden estar. Estamos en contra de este tipo de pol¨ªtica¡±. Tanto Garc¨ªa como Gabilondo han argumentado que si se hab¨ªan quedado era porque cre¨ªan que Iglesias volver¨ªa.

Edmundo Bal ha sido el ¨²nico en opinar que el debate deb¨ªa continuar. ¡°Somos dem¨®cratas. Los madrile?os tienen que saber tus propuestas. No os vay¨¢is¡±. La moderadora ha tomado la palabra: ¡°En esta casa no se censura a nadie. Por eso, hemos continuado el debate¡±. Monasterio ha contestado: ¡°Nos han censurado en la SER. No podemos poner cu?as¡±. Un dato falso. De hecho, se han emitido. Seg¨²n explica una portavoz de la emisora, se les pidi¨® que retiraran la palabra ¡°mena¡± ¡ªmenores migrantes menores de edad¨D, como as¨ª hicieron. En realidad, Monasterio ha dicho lo que ha querido durante toda la ma?ana. Es m¨¢s, ha sido la ¨²ltima voz que se ha escuchado al cortar la se?al: ¡°Esto es una dictadura¡±.

Al terminar, el PP de Madrid ha lanzado un tuit en su cuenta oficial: ¡°Iglesias, cierra al salir. 4 de mayo¡±. La cuenta oficial de Vox hab¨ªa hecho lo mismo 30 minutos antes con este mensaje: ¡°?Al que no iba a cambiar de barrio (...) hay que creerle? Iglesias, te vamos a echar de la pol¨ªtica. Cierra al salir¡±. El PP, tras el revuelo medi¨¢tico, ha borrado el mensaje. Y Ayuso, mientras tanto, estaba en Alcal¨¢ de Henares en un acto.

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