C¨®mo Moncloa impuso su lista a Gabilondo en las elecciones del 4-M

Al comienzo de la batalla del 4-M, ?ngel Gabilondo tuvo que atender un inc¨®modo asunto de partido. El jueves 25 de marzo por la tarde, el candidato socialista llam¨® por tel¨¦fono a algunos de los diputados con m¨¢s responsabilidad en su grupo en la Asamblea madrile?a. Ten¨ªa que darles una mala noticia: quedaban fuera de su equipo por una decisi¨®n que ven¨ªa de arriba, de un despacho lejano.

Por entonces ya se sab¨ªa que ¨¦l iba a ser el candidato a la presidencia de la Comunidad en las auton¨®micas de mayo, un aspirante ¡°serio, soso y formal¡±. Ya hab¨ªa presentado a su n¨²mero dos, la secretaria de Estado de Migraciones, Hana Jalloul, elegida por el presidente Pedro S¨¢nchez. Era la ¡°Kamala Harris espa?ola¡±, como llamaron algunos medios a esta hija de madre aragonesa y padre liban¨¦s, queriendo ver en la pareja Gabilondo-Jalloul un reflejo del dueto en Estados Unidos entre el presidente senior Joe Biden y su vicepresidenta, mucho m¨¢s joven y multicultural.

El fallido control de Ferraz sobre el PSOE de Madrid

El cintur¨®n rojo de Ayuso: del ansia de libertad al miedo a Pablo Iglesias

Quedaba por conocer el resto de la lista del PSOE. Esa tarde, Gabilondo ten¨ªa ya en su poder la relaci¨®n completa de nombres. La hab¨ªa elaborado el n¨²cleo duro del equipo de S¨¢nchez. Fuera quedaban los portavoces del partido en tres temas clave de la pandemia: Jos¨¦ Manuel Freire (sanidad), Purificaci¨®n Causapi¨¦ (residencias y asuntos sociales) y Carlos Carnero (econom¨ªa). Gabilondo les dijo que lo sent¨ªa y que pudo hacer poco para rescatarles, seg¨²n m¨²ltiples fuentes del PSOE que conocen esas conversaciones.

La ma?ana siguiente, los 48 miembros de la c¨²pula del PSOE madrile?o ten¨ªan una reuni¨®n extraordinaria para conocer la lista. Los nombres los ley¨® uno por uno Carmen Barahona, secretaria de organizaci¨®n. Lleg¨® solo hasta el 50 y dijo que el resto estaba en la web. No ten¨ªa sentido seguir hasta el 136 porque era gente que no ten¨ªa opciones de esca?o. En teor¨ªa era una lista que deb¨ªa tener en cuenta la participaci¨®n de las bases y de la direcci¨®n del partido en Madrid. Pero vino de arriba como un hecho consumado. La lista fue ratificada sin discusi¨®n o protestas. As¨ª son las cosas y hay que obedecer a la voluntad de Moncloa pens¨® m¨¢s de uno.

¡°Eran lentejas. Si quieres las comes o si no las dejas¡±, critica una fuente de esa Ejecutiva regional que pide anonimato para hablar con franqueza.

¡°Prevaleci¨® la endogamia por encima del talento¡±, reprocha otro miembro.

La madre de todas las guerras en un partido est¨¢ en las listas. Casi siempre es una batalla soterrada porque es necesario mostrar unidad de cara al exterior antes de la cita electoral. Detr¨¢s del tel¨®n hay broncas, decepciones y amistades que se rompen para siempre. Unas primarias o una consulta a las bases pueden servir para limar asperezas, pero el PSOE no hizo nada de eso en estos comicios auton¨®micos. El partido perdi¨® las elecciones estrepitosamente y el malestar por la ¡°injerencia¡± de Moncloa ha aflorado en esta turbulenta semana en la que los socialistas madrile?os revisan qu¨¦ cosas hicieron mal.

Moncloa no solo impuso su lista. Muchos han criticado que Gabilondo le¨ªa un guion que le hab¨ªan preparado. La estrategia, se?alan, se acopl¨® al marco que plante¨® Ayuso (comunismo o libertad). Quiz¨¢s un examen a su gesti¨®n durante la pandemia hubiera dado mejores resultados. En una campa?a as¨ª, apuntan, los defenestrados, expertos en las materias que importaban, pod¨ªan haber aportado mucho m¨¢s.

El disgusto apenas trascendi¨®

El d¨ªa que Barahona ley¨® la lista y los medios se hicieron eco, el disgusto apenas trascendi¨® a la opini¨®n p¨²blica. En privado, ese viernes 26 de marzo, muchos lamentaron que el partido maltratara a tres de sus pesos pesados en la Asamblea de Madrid. Freire, de 72 a?os, llevaba 10 a?os liderando la oposici¨®n sanitaria a los gobiernos populares. Era visto por todos como el l¨®gico recambio como consejero de Sanidad en caso de que los socialistas llegaran al poder.

Causapi¨¦, de 56 a?os, exdirectora general del Imserso, hab¨ªa sido la voz del partido en la comisi¨®n especial para investigar el abandono a los mayores de residencias durante la primera ola de la pandemia. Carnero, de 59 a?os, exeurodiputado, presidi¨® en la Asamblea la comisi¨®n de reconstrucci¨®n de la econom¨ªa logrando consensos para aprobar un dictamen que solo fue rechazado por Vox. De los tres, solo Freire aparec¨ªa en la lista. En el puesto 48, sin opciones.

La decisi¨®n de dejarlos fuera iba contra la voluntad del secretario general del PSOE madrile?o, Jos¨¦ Manuel Franco. Tras saber que la presidenta Isabel D¨ªaz Ayuso hab¨ªa pulsado el bot¨®n rojo para convocar elecciones, le dijo a su c¨ªrculo que deb¨ªan seguir buena parte de los 37 diputados sentados en los esca?os que el partido hab¨ªa ganado en 2019. Sonaba l¨®gico porque la pandemia era un ciclo que no hab¨ªa concluido y qui¨¦n iba a ser mejor para criticar la gesti¨®n de Ayuso que los socialistas que la hab¨ªan controlado a diario. Se supon¨ªa que Franco iba a ser tenido en cuenta por Moncloa, quiz¨¢s con algunos ajustes. Eso pensaba ¨¦l cuando fue citado para ir a la sede del Gobierno el mi¨¦rcoles 24 de marzo, para reunirse con el poderoso jefe de gabinete, Iv¨¢n Redondo.

El comit¨¦ electoral frente a la coordinadora de campa?a

Franco fue acompa?ado de su mano derecha en el PSOE madrile?o, Lorenzo S¨¢nchez, que hab¨ªa sido designado presidente del comit¨¦ electoral, el grupo de apoyo a Gabilondo formado por los miembros de la ejecutiva regional. Ellos iban a asesorar en estrategia, mensaje, o celebraci¨®n de m¨ªtines. Pero este comit¨¦ ten¨ªa un papel que chocaba con el de M¨®nica Carazo, la coordinadora de campa?a.

Cinco d¨ªas antes, en la presentaci¨®n de la candidatura en Ferraz, la joven dej¨® at¨®nitos a los miembros de la Ejecutiva regional, que segu¨ªan el acto por YouTube por precauci¨®n frente a los contagios. Carazo, concejala en el Ayuntamiento de Rivas, abri¨® el acto dando las gracias a Gabilondo y ¡°al Partido Socialista de Madrid¡± por haber pensado en ella para ese rol. Los dirigentes del PSOE regional que ve¨ªan el acto en la pantalla se indignaron porque no era cierto; ellos no la hab¨ªan nombrado. La tensi¨®n qued¨® patente cuando, despu¨¦s del acto, Lorenzo S¨¢nchez cre¨® un grupo de WhatsApp (¡±Campa?a 21¡å) incluyendo a Carazo y esta, sin que nadie dijera ni p¨ªo, se sali¨® a los diez minutos.

¡°Una encerrona¡±

Este conflicto estaba en la mente de Franco y Lorenzo S¨¢nchez cuando entraron en el palacio del presidente con ¨¢nimo de aclarar las cosas. Pero, seg¨²n dos miembros de la Ejecutiva regional que conocen los pormenores, el encuentro fue ¡°una encerrona¡±.

Del lado monclovita esperaban, adem¨¢s de Redondo, tres hombres fuertes de la camarilla de S¨¢nchez: el secretario general de la Presidencia, F¨¦lix Bola?os; el director del Departamento de Asuntos Institucionales, Iv¨¢n Garc¨ªa Yustos; y el director adjunto de Redondo, Francisco Salazar.

Lorenzo S¨¢nchez present¨® una lista y a cambio, sin esperarlo, le entregaron otra, llena de novedades. Hab¨ªa que rejuvenecer las filas, le explicaron. Esta idea se debe a un miedo extendido en el PSOE porque las encuestas muestran su debilidad con los votantes menores de 45 a?os. Los partidos m¨¢s nuevos les robaban el voto joven. En la lista de Moncloa aparec¨ªan el alcalde de Soto del Real, Juan Lobato, de 36 a?os; Carazo, de 37; Jalloul, de 43; o Manuela Villa, de 44, asesora del Ministro de Cultura.

¡°Nos hab¨¦is aplicado el 155¡å, exclam¨® Lorenzo S¨¢nchez.

Franco, preocupado por su futuro, pregunt¨®: ¡°?Me est¨¢is ense?ando la puerta?¡±.

¡°T¨² no te preocupes¡±, le respondi¨® Redondo. El lunes siguiente a la reuni¨®n se anunci¨® el nombramiento de Franco como secretario de Estado del Deporte.

Poder org¨¢nico

Bola?os y Garc¨ªa Yustos son vistos en el partido como el enlace con el presidente S¨¢nchez de dos figuras con mucho poder org¨¢nico en Madrid: Jos¨¦ Cepeda y Rafael Simancas. A la hora de elaborar las listas prevalecieron sus redes en las agrupaciones territoriales, dicen fuentes de la ejecutiva. ¡°En el Partido Socialista hay gente como Freire que viene del mundo profesional que son mirados como extra?os. Est¨¢n por un lado los nuestros, que vienen de la cantera, y por otro los que vienen de fuera y van a pasar solo un tiempo con nosotros¡±, lamenta uno de los entrevistados.

Fuentes de Moncloa confirman a este peri¨®dico que la decisi¨®n de no renovar a Freire, Causapi¨¦ o Carnero se debi¨® a su edad: ¡°Los tres hab¨ªan sido cargos p¨²blicos muchos a?os. Es [para] ir dando el relevo a compa?eros m¨¢s j¨®venes cuando ya has sido cargo p¨²blico bastantes a?os¡±.

Cuando la lista se hizo p¨²blica, algunos en el PP lo interpretaron como un error de su m¨¢ximo rival. ¡°Honestamente cuando vi la lista del PSOE sin Freire pens¨¦, dan por perdidas las elecciones¡±, dice el diputado del PP que hac¨ªa de contraparte en los debates de sanidad de la Asamblea, Eduardo Raboso. A sus compa?eros de grupo les revel¨® la debilidad del enemigo: ¡°No han puesto a ning¨²n peso pesado en sanidad¡±, recuerda que les dijo. En el mundo sanitario madrile?o Freire es una figura muy conocida y el descarte no pas¨® desapercibido. La revista Redacci¨®n M¨¦dica titul¨®: ¡°El PSOE mueve a Freire al final de su lista¡±.

Causapi¨¦ se despidi¨® en Twitter y recibi¨® el aplauso de diputados de M¨¢s Madrid o Unidas Podemos. Otros criticaron su exclusi¨®n. El expresidente de la Federaci¨®n Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales, Jes¨²s Generelo, tuite¨®: ¡°Se han cargado a Puri Causapi¨¦, magn¨ªfica pol¨ªtica muy conocedora de la realidad madrile?a y gran defensora de los derechos #Trans Muy preocupante deriva¡±.

Los rivales de Carnero en la Asamblea tambi¨¦n tienen palabras de elogio para ¨¦l. ¡°Tiene un perfil institucional, europe¨ªsta, dialogante con el que es sencillo buscar acuerdos¡±, destaca el exdiputado de Ciudadanos Enrique Mart¨ªnez Cantero.

Gabilondo y Franco, chivos expiatorios

La debacle del martes se ha cobrado la cabeza de Franco y Gabilondo, pero miembros de la Ejecutiva regional disuelta, los ven como chivos expiatorios. En su nota de dimisi¨®n, Franco pidi¨® que se dejara de ¡°atacar al Partido Socialista y al Gobierno de Espa?a¡±. Para calmar los ¨¢nimos, el PSOE federal ha reconocido que las listas del 4-M no se hicieron siguiendo el reglamento ¡°por la falta de tiempo¡±. El partido en Madrid buscar¨¢ un nuevo liderazgo en el congreso de fin de a?o. Hasta entonces, llevar¨¢ las riendas una gestora impuesta por la direcci¨®n nacional.

Los colegas de los socialistas depuestos se quejan del escaso reconocimiento que reciben por su tarea en la Asamblea, un lugar muy ignorado. ¡°Hacemos un trabajo muy invisibilizado¡±, lamenta Paloma Garc¨ªa Villa, exdiputada de Unidas Podemos. Quien no grita o saca un adoqu¨ªn no sale en la foto. Lamentan que al votante solo le llegan los memes, y quiz¨¢s tambi¨¦n a la c¨²pula donde se decide qui¨¦n sigue y qui¨¦n no.

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