Buscando para¨ªsos
La Real Filharmon¨ªa de Galicia presenta dos estrenos en su concierto de abono de este jueves
Bajo el t¨ªtulo general El para¨ªso perdido, la Real Filharmon¨ªa de Galicia (RFG), dirigida por Paul Daniel, incluir¨¢ en su concierto de abono de este jueves un estreno absoluto y un estreno en Espa?a. Este ser¨¢ el de Dark, with excessive bright, de la estadounidense Missy Mazzoli (n. 1980), una obra para contrabajo y orquesta que ser¨¢ interpretada por Carlos M¨¦ndez, contrabajista principal de la RFG y se tocar¨¢ como primera obra del concierto.
Se trata de un encargo de la Australian Chamber Orchestra y la Aurora Orchestra de Londres y la autora declara que se inspir¨® en el instrumento utilizado por el solista de contrabajo de la ACO, Maxime Bibeau, ¡°un enorme instrumento construido en 1580 que estuvo almacenado en un monasterio italiano durante cientos de a?os e incluso remendado con p¨¢ginas de la liturgia del Viernes Santo¡±. Instrumento que Mazzoli quiere ver como ¡°un historiador, un objeto que recog¨ªa la m¨²sica del paso de los siglos en los giros de su cuello y las fibras de su madera, emergiendo finalmente a la luz a los 400 a?os y cant¨¢ndolo todo en el mundo¡±.
El t¨ªtulo est¨¢ sacado de unos versos de El para¨ªso perdido, el poema de John Milton (1608-1674) que presta su nombre al concierto: ¡°Dark with excessive bright thy skirts appear, / yet dazzle heaven, that brightest seraphim. / Approach not, but with both wings veil their eyes.¡± (Oscuras con excesivo brillo aparecen tus vestimentas, / pero deslumbran al cielo, ese seraf¨ªn m¨¢s brillante. / No se acerquen, sino con las dos alas velando sus ojos).
Missy Mazzoli comenta como le atrajo ¡°la imposibilidad de esta frase¡±: ¡°Sent¨ª que era una forma extra?amente precisa de describir el sonido oscuro pero desgarrador del contrabajo¡±. Un aut¨¦ntico ox¨ªmoron que Carlos M¨¦ndez, el solista de la RFG encargado de este estreno espa?ol de la obra explica con el contraste de la m¨²sica de Mazzoli, en la que ¡°el contrabajo representa la solidez y la oscuridad, y la orquesta de cuerdas cumple la funci¨®n del brillo y luminosidad que rodea al sonido del solista¡±.
Considera M¨¦ndez como un dato importante el hecho de que Milton era ciego y ¡°pens¨® tener una especie de aparici¨®n divina visualizando como una sombra oscura con forma de silueta humana, pero brillando en todo su contorno¡±. Sobre la m¨²sica propiamente dicha, resalta el solista de la RFG c¨®mo ¡°Mazzoli ha encontrado un singular motivo tem¨¢tico a desarrollar, y lo consigue escribiendo una partitura arriesgada y profunda¡±. La obra exige una scordatura, afinaci¨®n diferente de la habitual -re, la, re, la en este caso- que presta al instrumento ¡°una sonoridad m¨¢s abierta y descarnada, produci¨¦ndose muchos arm¨®nicos naturales y cuerdas que vibran por simpat¨ªa¡±. Tem¨¢ticamente, el solista expone el motivo de las cuerdas al aire ¡°como si la firma de la pieza se tratase y poco a poco surgen un par de ideas mel¨®dicas que flotan sobre la orquesta con figuras r¨ªtmicas¡±.
Pero, como los grandes solistas han hecho en la Historia de la M¨²sica, M¨¦ndez ha aportado su creatividad a la pieza de Mazzoli. Cuenta al respecto que la autora ¡°introduce una cadencia de dos compases¡±. ¡°Es aqu¨ª donde decido, tras darle muchas vueltas y consultarlo con la compositora directamente, elaborar una extensa cadencia y exponiendo ideas m¨¢s amplias y complejas, consiguiendo que el contrabajo (oscuridad) brille durante unos minutos sin el deslumbrante sonido de la orquesta¡±, explica.
Dark, with excessive bright contin¨²a con ¡°una endiablada lucha r¨ªtmica entre solista y orquesta, desemboca en un nuevo juego r¨ªtmico de arm¨®nicos y una gran frase en el sobreagudo donde el contrabajo raya los l¨ªmites de su sonoridad natural y c¨®moda de instrumento orquestal¡±. A¨²n surge una sorpresa final de la mano del contrabajo de la orquesta, que auxilia al solista y da fin a esta magn¨ªfica pieza con la r¨²brica de la scordatura pero esta vez simultaneando arco con pizzicatos de mano izquierda.
La segunda obra programada es Gratulantes, de la compositora gallega Sof¨ªa Oriana Infante (Santiago, 1989). Gratulantes corresponde a un encargo de la Real Filharmon¨ªa en l¨ªnea con la intenci¨®n de la orquesta gallega de fomentar la creaci¨®n contempor¨¢nea y promover la obra de j¨®venes compositores de la comunidad aut¨®noma. Esta serie de encargos -como el de Memorias dun neno labrego, de Aar¨®n Siebert, estrenada el pasado 26 de noviembre- cuenta con el apoyo del Xacobeo 2021.
Respecto de su obra, dice Sof¨ªa Oriana que est¨¢ inspirada en la celebraci¨®n del A?o Xacobeo, por lo que trabaj¨® sobre una pieza del C¨®dice Calixtino, Gratulantes celebremus festum. Destaca la autora compostelana que ¡°la composici¨®n se desarrolla mediante una estructura reiterante, similar a un rond¨®, en un ¨²nico movimiento¡±. La composici¨®n tiene una duraci¨®n de unos diez minutos y, en palabras de Oriana, tiene un estilo similar al de In memoriam, otra obra suya que ya estren¨® la RFG.
En Gratuantes, seg¨²n Oriana, ¡°la fuerza en¨¦rgica de las cuerdas aporta texturas densas y agrias, que contrastan con el car¨¢cter alegre y festivo de los vientos¡±. ¡°El oyente¡±, prosigue, ¡°podr¨¢ percibir influencias compositivas muy distintas hiladas de forma coherente y siempre con referencias simb¨®licas personales ocultas como suelo hacer en todas mis obras¡±
Cierra el programa la Sinfon¨ªa n? 8 de Antonin Dvo?¨¢k, obra situada entre el romanticismo casi desbordado de la S¨¦ptima y la amplitud de paisajes sonoros de la m¨¢s popular Sinfon¨ªa del Nuevo Mundo. Inspirada en m¨²sica tradicional bohemia, la Octava fue escrita durante el verano de 1889 y muestra un car¨¢cter de notable ternura.
El concierto comenzar¨¢ a las 20.30 horas, en principio se cuenta con un aforo de 230 personas y podr¨¢ ser seguido en streaming a trav¨¦s del canal de YouTubube de la Real Filharmon¨ªa, as¨ª como en su perfil de Facebook. La emisi¨®n comenzar¨¢ a las 20.45 horas debido a que no se transmitir¨¢ la primera obra al no haber conseguido el acuerdo de la editorial.
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