Del anuncio preelectoral de una ayuda para dependientes en Galicia a la realidad: ¡°Nos ponen trampas y nos marean¡±

¡°Un bono universal de 5.000 euros al a?o para todas las personas con dependencia que reciban los cuidados de un familiar, un vecino o un profesional en su propia casa¡±. Con estas palabras anunci¨® la Xunta de Galicia el pasado 9 de octubre el bautizado como Bono Cuidados en el Hogar, la medida que iba a convertir Galicia ¡°en la ¨²nica comunidad en contar con un bono universal para personas con dependencia¡± y, por tanto, ¡°en el lugar con m¨¢s apoyos para que los mayores sean atendidos en su hogar¡±. En estos dos meses, el presidente gallego, el popular Alfonso Rueda, se ha fotografiado muy sonriente en la casa de un matrimonio que recibir¨¢ la ayuda, y su consejera del ramo ha visitado otros dos de los hogares beneficiados. La realidad, sin embargo, ha desinflado el ¡°para todos¡± y la concesi¨®n ¡°autom¨¢tica¡± del anuncio, lanzado solo unos meses antes de las elecciones auton¨®micas junto a otros bonos destinados a pagar una plaza de residencia o el equipamiento deportivo de los ni?os.

La madre de Pilar Fern¨¢ndez reside en el municipio de Maceda (Ourense) y tiene una dependencia reconocida de grado 2. La Xunta no le otorg¨® la prestaci¨®n para pagar una cuidadora, as¨ª que desde julio se la paga ella ¨ªntegramente de su bolsillo. Ha suscrito con esta profesional un contrato laboral de cinco horas al d¨ªa. En cuanto su hija escuch¨® que el Gobierno de Alfonso Rueda otorgar¨ªa un bono universal de 5.000 euros anuales a todos los dependientes que son asistidos en sus domicilios, incluidos los que no tuvieran concedida esa ayuda en su Programa Individual de Atenci¨®n (PIA), se dirigi¨® a los servicios sociales de este ayuntamiento de 2.900 habitantes para tramitarla. Fue all¨ª donde primero le advirtieron a Fern¨¢ndez de que el bono, en realidad, no es universal.

En los primeros d¨ªas de diciembre, Fern¨¢ndez emprendi¨® un periplo telef¨®nico con los servicios de dependencia de la Xunta porque no se pod¨ªa creer que la ayuda anunciada ¡°para todos¡± no incluyera a su madre. Despu¨¦s de varias conversaciones con oficinas de Ourense y Santiago y diversa ¡°informaci¨®n contradictoria¡±, le aseguraron que no ten¨ªa derecho a ella porque uno de los requisitos es que la cuidadora de su madre est¨¦ contratada a trav¨¦s de una empresa intermediaria de servicios sociales inscrita en el registro oficial de la Xunta. Se declara ¡°indignada¡±. ¡°Toman el pelo a la gente. Nos ponen trampas y nos marean. Yo tengo tiempo y formaci¨®n universitaria y pese a ello casi no consigo enfrentarme a este laberinto. No quiero ni imaginar qu¨¦ hacen las personas que no tienen estos recursos¡±, afirma.

Un portavoz oficial de la Conseller¨ªa de Pol¨ªtica Social niega la informaci¨®n que le dieron verbalmente a Fern¨¢ndez en su departamento de dependencia. Asegura que los cuidadores profesionales no tienen que estar inscritos en ning¨²n registro, pero admite otro requisito que nadie espera a tenor de la informaci¨®n divulgada por la Xunta: en el caso de los cuidadores no profesionales, el bono solo cubre a los que conviven con el dependiente cuando este es de grado 2 y 3. Esta exigencia de compartir techo choca con lo que se puede leer en la web de la consejer¨ªa: la ayuda permitir¨¢ a los dependientes permanecer en su entorno al cuidado no solo de un familiar o un profesional, sino tambi¨¦n de un ¡°vecino¡±. Pol¨ªtica Social sostiene que no hay ning¨²n otro requisito m¨¢s.

Una llamada al 012, el tel¨¦fono de informaci¨®n de la Xunta, contradice a la Conseller¨ªa de Pol¨ªtica Social. Tras ser preguntada sobre los requisitos para cobrar el bono, la operadora revela una nueva exigencia que deja fuera a m¨¢s familias: el dependiente tiene que tener concedida la prestaci¨®n para cuidados en el hogar en su Plan Individual de Atenci¨®n (PIA). ?C¨®mo puede ser eso si se ha anunciado que es una ayuda universal? ¡°Se anunci¨® de esa forma, pero en la orden solo viene para quienes tienen concedida la prestaci¨®n para libranza en el entorno familiar¡±, responde la voz al otro lado del tel¨¦fono. Se refiere a la orden publicada el pasado 1 de diciembre en el Diario Oficial de Galicia que aprueba el bono junto a otras medidas y que, efectivamente, solo cita a estos dependientes.

El Colexio Oficial de Traballo Social de Galicia advierte de que ¡°estos anuncios sin concreciones¡± sobre el bono ¡°est¨¢n repercutiendo en los servicios sociales¡± de los ayuntamientos gallegos. En sus ventanillas y por tel¨¦fono, los t¨¦cnicos de estas oficinas municipales est¨¢n recibiendo peticiones y consultas que no pueden resolver. Ni siquiera cuentan con un ¡°modelo b¨¢sico¡± para tramitar la ayuda. Tampoco con unas ¡°pautas claras¡± sobre c¨®mo gestionarla. ¡°Lo ¨²nico que sabemos es lo que dice la orden y lo que dice la prensa¡±, explica Ana Rodr¨ªguez, responsable de dependencia de la entidad.

El bono, al contrario de lo que lleg¨® a afirmar la Xunta, no es autom¨¢tico para todos los posibles beneficiarios. Los dependientes que ya cobren una prestaci¨®n de libranza en el entorno familiar, es decir, que ya tienen una ayuda para pagar a cuidadores en sus domicilios, s¨ª deber¨ªan recibirlo desde enero sin realizar ning¨²n tipo de tr¨¢mite. Lo que percibir¨¢n no son 5.000 euros a mayores de lo que ya cobran y de una tacada. La Conseller¨ªa de Pol¨ªtica Social explica a este peri¨®dico que les completar¨¢ mensualmente la diferencia entre lo que ya ingresan y los 416 euros que resultan de dividir esos 5.000 euros anuales entre 12 meses. Hasta ahora, Galicia estaba entre las comunidades de Espa?a con las prestaciones por cuidados en el entorno familiar m¨¢s bajas. Seg¨²n datos oficiales de 2022, la media que cobran las familias gallegas para atender a grandes dependientes es de 208 euros mensuales, la m¨¢s peque?a del Estado. En los casos moderados y leves, la cuant¨ªa es la segunda m¨¢s exigua despu¨¦s de la de Castilla y Le¨®n.

Las personas con dependencia a las que en su d¨ªa, cuando fueron valorados, no se les concedi¨® dinero para financiar cuidados en casa deber¨¢n ¡°acudir a los servicios sociales de referencia, sea en el Ayuntamiento o en el centro de salud, para solicitar el cambio¡±, se?ala la Xunta. La entidad que representa a los trabajadores sociales a?ade que estos pacientes deber¨¢n volver a ser valorados, aguardando turno en una lista de espera que actualmente est¨¢ entre un a?o y a?o y medio. El camino para quienes no tengan a¨²n reconocido ning¨²n grado de dependencia y empiecen de cero, avisa la portavoz del colegio de trabajadores sociales, ser¨¢ a¨²n m¨¢s largo.

Al margen de que el bono no sea universal como se anunci¨®, el Colexio Oficial de Traballo Social de Galicia advierte de que este tipo de ayudas no solucionan ¡°el problema estructural del sistema de dependencia¡± en una de las comunidades m¨¢s envejecidas de Espa?a y reclama inversiones en residencias p¨²blicas y en el servicio de ayuda en el hogar. Dar a las familias 5.000 euros anuales, subraya Rodr¨ªguez, es solo un ¡°parche¡±, una ¡°limosna¡± que no cubre ni siquiera el coste real de un cuidador. La entidad cree adem¨¢s que ¡°fomenta la privatizaci¨®n, en lugar de invertir en servicios p¨²blicos de calidad¡±. ¡°Lo que se necesita es un sistema s¨®lido de recursos de atenci¨®n en el hogar que llegue a todos los grados de dependencia, porque ahora mismo est¨¢n concentrados en el grado 3 [el m¨¢s alto]¡±, esgrime. ¡°Lo que piden las familias son m¨¢s horas del servicio de ayuda en el hogar. Eso es prioritario, porque lo preferible es que los dependientes se queden en su casa¡±.