La revoluci¨®n del cart¨®n llega a Fuenlabrada
La f¨¢brica que antes hac¨ªa papel prensa con lo que reciclan los madrile?os hace ahora cajas para Amazon
?Est¨¢ usted leyendo este reportaje en una p¨¢gina de papel prensa o en una pantalla? El nuevo modelo de medios de comunicaci¨®n impulsa la migraci¨®n hacia la audiencia digital. Como consecuencia, las f¨¢bricas de las que sale el papel de peri¨®dico tambi¨¦n viven su propia revoluci¨®n. Sin ir m¨¢s lejos, la planta de Madrid en la que hasta hace poco se hac¨ªan las bobinas en las que se imprim¨ªa EL PA?S y muchos otros diarios se ha tenido que reinventar. Ahora con lo que reciclan los madrile?os en esas mismas instalaciones se fabrica el cart¨®n para las cajas de un negocio al alza como el comercio electr¨®nico o los envases que poco a poco se convierten en alternativas al pl¨¢stico. El embalaje supone hoy en d¨ªa en Espa?a dos terceras partes del consumo total de papel, seg¨²n Aspapel, la asociaci¨®n que engloba al 90 por ciento del sector.
El cierre pend¨ªa como una espada de Damocles hace un lustro sobre la sede en Fuenlabrada de la papelera sueca Holmen (calle del Papel, 1). Ya se hab¨ªa deshecho en 2011 de su m¨¢quina para papel de revistas, que fue desmontada y enviada a Turqu¨ªa. Pero segu¨ªa la ca¨ªda en picado del negocio y la otra m¨¢quina, la de papel prensa, fue tambi¨¦n v¨ªctima de la invasi¨®n de las pantallas. Eso oblig¨® a vender la f¨¢brica, de 320.000 metros cuadrados, al grupo estadounidense International Paper, uno de los l¨ªderes mundiales del sector.
Se trata de un gigante con m¨¢s de 52.000 empleados en 25 pa¨ªses que factur¨® 23.000 millones de d¨®lares en 2018 y que tiene capacidad de producir anualmente 13 millones de toneladas m¨¦tricas de cart¨®n ondulado.
Con esas cifras, los americanos llegaron a la localidad madrile?a sin intenci¨®n de reflotar el lastrado negocio del papel de peri¨®dico. Es m¨¢s, la enorme m¨¢quina que lo fabricaba fue minuciosamente reformada durante meses de manera casi secreta para adaptarse a los nuevos tiempos y fabricar cart¨®n para embalaje. El acto de inauguraci¨®n fue el pasado marzo.
En International Paper no quieren dar nombres de clientes finales pero, s¨ª sonr¨ªen. Por eso, seguramente, esa caja de Amazon o de Zara que reciba usted estos d¨ªas haya salido de esta m¨¢quina descomunal que nos dejan visitar pero en ning¨²n caso fotografiar. Funciona las 24 horas del d¨ªa y produce 400.000 toneladas m¨¦tricas al a?o. Impresiona ver crecer rollos de cart¨®n de nueve metros de ancho a un ritmo de unos mil metros por minuto hasta alcanzar un peso de 63 toneladas por bobina.
La cabecera de la planta, donde el ruido es ensordecedor y huele mal, da al almac¨¦n al aire libre adonde llega una buena parte del papel y cart¨®n reciclado de Madrid gracias a sus acuerdos la la empresa Carpa con municipios o grandes empresas. Carpa fue adquirida tambi¨¦n por International Paper.
Un centro de control lleno de pantallas sigue de cerca todo el proceso. Se ven cientos de paquetes compactados de entre 800 y 1.400 kilos que, tras una primera selecci¨®n ya desmenuzados, avanzan por una cinta transportadora. Van camino de una enorme batidora, conocida como pulper, con capacidad para 113 metros c¨²bicos y que prepara 1.300 toneladas de pasta de papel cada d¨ªa tras mezclar los cartones y papeles con agua. Cuando este especie de pur¨¦ entra en la m¨¢quina, la concentraci¨®n de agua es del 99% frente al 1% de lo que era papel.
En diferentes pasos la pasta se deshidrata y aplana para despu¨¦s enrollarse. Los enormes cilindros de cart¨®n resultantes se cortan a la medida que requiere cada cliente. Se ven las bobinas de diferentes anchos moverse camino del almac¨¦n sobre un sistema automatizado de cintas a ras de suelo ya con su c¨®digo de barras y una etiqueta con informaci¨®n b¨¢sica.
El director de producci¨®n de International Paper en Fuenlabrada, Jos¨¦ Mar¨ªa Regidor, recuerda con cierta melancol¨ªa los d¨ªas en que, trabajando todav¨ªa para Holmen, les tocaba producir el papel prensa de color rosa tan caracter¨ªstico en el que se imprime el peri¨®dico deportivo m¨¢s antiguo de Europa, el italiano Gazzetta dello Sport. ¡°Ese d¨ªa era como una fiesta¡±.
Agua regenerada
Pero es consciente al mismo tiempo que de las 800.000 toneladas de papel prensa al a?o que se produc¨ªan en 2005 en Espa?a y Portugal se pas¨® a 300.000 en solo una d¨¦cada. La tendencia hoy sigue a la baja y de aquel papel de entre 42 y 48 gramos por metro cuadrado se ha pasado al cart¨®n de entre 80 y 160 gramos que se monta en triple capa con la del centro ondulada. International Paper controla todo el proceso, de ah¨ª que ese cart¨®n vaya despu¨¦s a alguna de las ocho centros de montaje de envases que tienen en Espa?a. Todo el agua que se emplea proviene del Canal de Isabel II y es regenerada y no potable. La empresa muestra una especial preocupaci¨®n por el medio ambiente y por el autoabastecimiento.
Madrid no es, en todo caso, una regi¨®n especialmente recicladora. Ocupa el d¨¦cimo puesto por comunidades con 18,1 kilogramos por habitante y a?o (la media nacional es 19,2), seg¨²n datos de 2018 de Aspapel. Est¨¢ muy lejos de la primera, Navarra, con 42. El municipio madrile?o de m¨¢s de 50.000 habitantes que m¨¢s recicla es precisamente Fuenlabrada, con 25,6 kilos por habitante al a?o.
Desde Aspapel consideran un mito que haya que ir contra el medio ambiente y defiende las plantaciones destinadas a fabricar papel. Pero en International Paper lo tienen claro. ¡°No hemos cortado nunca un ¨¢rbol¡±, asegura Jos¨¦ Mar¨ªa Regidor. ¡°Nuestra materia prima es cien por cien papel reciclado¡±.
?Y en qu¨¦ tienen que mejorar los madrile?os en reciclaje? Regidor, que ya trabajaba en la planta en tiempos de Holmen, es diplom¨¢tico y optimista. Los ciudadanos, reconoce, est¨¢n cada vez m¨¢s concienciados de la importancia de reciclar. El siguiente paso ser¨ªa que en el contenedor del papel se echasen menos pl¨¢sticos, CDs, latas o restos m¨¢s inveros¨ªmiles que dificultan el proceso de la elaboraci¨®n de la pasta de papel. Habla incluso de una viga de hierro, un motor de coche y hasta un arma de fuego.
?Algo m¨¢s? Pregunta el reportero tratando de refrescarle la memoria. Es entonces cuando recuerda el macabro hallazgo del cad¨¢ver de un hombre de raza negra que, como este mismo peri¨®dico recogi¨®, encontraron en la l¨ªnea de reciclaje de esta planta de Fuenlabrada en 2009.
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