Mariposas de agua para volar del confinamiento
Hace un mes, la artista Berta Llonch empez¨® a pintar insectos en su perfil de Instagram. Ahora, se unen cientos de personas para seguir sus lecciones gratuitas a diario
Berta Llonch es una artista afortunada. Porque es de las pocas que, con vocaci¨®n, confianza y llegando desde su C¨¢i hasta Madrid para estudiar Bellas Artes, ha alcanzado el triunfo, siendo el triunfo la posibilidad de hacer lo que cada cual ama. Y ella ama pintar, enfrascarse entre acuarelas en su estudio de Carabanchel, que ahora ha cerrado por la crisis del coronavirus.
Pero un estudio cerrado no significa que alguien que ama la pintura y se dedica a ella vaya a parar de hacerlo. Por eso, cuando empez¨® el confinamiento, tuvo una idea. En su casa, con su marido y su hija Manuela, de tres a?os, a Llonch, de 36, le dio por pintar bichitos. Y ahora medio Instagram pinta con ella. Y sus mariposas vuelan por las redes sociales llevando color a las tardes de este abril confinado.
¡°Lo del mariposario se me ocurri¨® el primer d¨ªa. Cuando paso ¨¦pocas complicadas, intento meter la cabeza en proyectos y me ocupo de algo¡±, explica por tel¨¦fono desde ese nuevo estudio improvisado que es su hogar. Resulta que unos d¨ªas atr¨¢s hab¨ªa hecho ¡°fotos de bichitos¡± y se le ocurri¨® darles salida. Son m¨¢s que mariposas, pero muchos de ellos tienen alas, y el nombre de mariposario cuaj¨®. ¡°El primer d¨ªa dije: ¡®Voy a coger una foto cada d¨ªa y voy a pintarla, total, no gasto mucho papel¡¯. Hice tres y me dije: ¡®Joe, igual el ratito que me viene tan bien a m¨ª le va bien a los dem¨¢s¡¯. Yo lo hac¨ªa sin ninguna pretensi¨®n m¨¢s que despejarme. Y a todos nos apetece aportar...¡±.
Esa aportaci¨®n se ha convertido en lecci¨®n diaria y gratuita. A las cuatro de la tarde, los seguidores de Llonch, pincel en ristre, se preparan para escucharla durante unos 45 minutos. ¡°Pens¨¦: ¡®Quiz¨¢ un d¨ªa lo siga una persona, y luego quiz¨¢ nadie m¨¢s...¡¯. Pero no. A la gente le gusta esa horita de relax¡±. Quien no pueda cumplir el horario, tiene el v¨ªdeo en su perfil de Instagram durante 24 horas. Hasta las cuatro del d¨ªa siguiente.
Por la tarde, casi noche, Lloch empieza a ver los trabajos de sus muchos y cada vez menos desconocidos alumnos. Y a compartirlos, para ver semejanzas, diferencias, artes: todos iguales, todos distintos. De 6.000 seguidores ha saltado a 16.000. ¡°Me escribe mucha gente de Argentina, Chile, Suiza, Brasil... En el directo hay mucha gente hablando, te da la sensaci¨®n de que los conoces. Se ha formado un grupito divertido¡±, r¨ªe, con esa voz hipn¨®tica que tambi¨¦n engancha en sus lecciones a cientos de usuarios que no sienten la presi¨®n del profesor ni de los compa?eros. O compa?eras: ella misma sabe que, en su mayor¨ªa, sus alumnas son mujeres.
Un mes despu¨¦s, ¡°las fotos de los bichitos¡± se quedan ya cortas. ¡°Las voy alternando con algunas que encuentro por Internet¡±, confiesa. Pero sin quebraderos de cabeza. ¡°No me est¨¢ agobiando porque necesito esa horita¡±, asegura. ¡°No me estresa pintar para m¨¢s gente, lo hago para m¨ª y lo ense?o. No es un esfuerzo. Yo elijo la mariposa que quiero. Lo que me cuesta m¨¢s es el m¨®vil...".
Ella no hab¨ªa pintado jam¨¢s este g¨¦nero. Lo suyo es el mar, el oc¨¦ano de su C¨¢diz, los peces, algunos retratos y tambi¨¦n frutas, verduras, higos, tomates, papayas. En formato gigante. Y siempre con acuarela. Los tiene en su web y tambi¨¦n los expone; de hecho, ten¨ªa una muestra en la galer¨ªa ?chale Guindas entre febrero y abril que retomar¨¢, previsiblemente, en septiembre. Reconoce que, aunque no est¨¢ monetizando nada de este proyecto, s¨ª que vende algo m¨¢s de obra.
No hace falta ser Vel¨¢zquez para seguir las clases. ¡°S¨ª que es f¨¢cil. Te das cuenta de que la gente est¨¢ aprendiendo, algunos bastante. ?Estoy desvelando todos los secretos! Aunque hay gente con m¨¢s habilidad que otra, claro¡±, explica ella, que ya hab¨ªa dado clases de fin de semana en Alda con Lim¨®n o La quinta del sordo, as¨ª como talleres en su estudio. ¡°Siempre me ha gustado, noto c¨®mo la gente aprende. Les abro una puerta¡±.
Para ella, ¡°m¨¢s que aprender a dibujar es a desbloquear¡±. ¡°Su¨¦ltate, qu¨ªtate el miedo, y si sale mal lo tiras¡±, dice sin m¨¢s pretensiones que liberar esa presi¨®n ¡°de que salga feo, de tener que tirarlo¡±. De eliminar esa autoexigencia permanente, incluso en el placer. ¡°En directo, yo muchas veces me equivoco, pero no me agobio. Esas partes de la pintura son bonitas, para lo dem¨¢s ya est¨¢ la fotograf¨ªa. Lo divertido es que a cada uno le salga una obra diferente¡±, afirma, quit¨¢ndole hierro al asunto.
Tampoco es dram¨¢tica la cuesti¨®n del material en un momento en que, por muchas cuestiones, no est¨¢n las cosas para comprar: hay lo que hay. ¡°Si tienes acuarelas, genial. Hay quien usa sombras de ojos con agua, gente que lo est¨¢ haciendo a l¨¢piz. Hay una chica que lo hace a l¨¢piz en una libreta de cuadr¨ªcula. Para pintar, puedes usar caf¨¦. Si no tienes pincel, una esponja de fregar". Llonch tiene soluciones para todo. ¡°Si tienes pintura pero no tienes papel, aprovecha la pared. Y si cuando todo acabe no te gusta, la pintas de blanco". Y si te gusta, en casa quedar¨¢ el recuerdo de un confinamiento alado.
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