?C¨®mo volver¨¢ la noche a Malasa?a?

Los bares son una se?a de identidad del barrio de Malasa?a, su afamada vida nocturna y su creciente vida diurna. Lugares de celebraci¨®n donde la gente va a pas¨¢rselo bien y que ahora lo est¨¢n pasando mal. ¡°Los bares de copas somos los que peor lo tenemos, porque seremos los ¨²ltimos en poder abrir, y cuando abramos ser¨¢ con un aforo reducido, insuficiente para cubrir gastos: podr¨ªamos estar abocados al cierre¡±, dice Rogelio, que prefiere no dar su apellido, y que regenta hace 25 a?os un hist¨®rico bar mu...

Los bares son una se?a de identidad del barrio de Malasa?a, su afamada vida nocturna y su creciente vida diurna. Lugares de celebraci¨®n donde la gente va a pas¨¢rselo bien y que ahora lo est¨¢n pasando mal. ¡°Los bares de copas somos los que peor lo tenemos, porque seremos los ¨²ltimos en poder abrir, y cuando abramos ser¨¢ con un aforo reducido, insuficiente para cubrir gastos: podr¨ªamos estar abocados al cierre¡±, dice Rogelio, que prefiere no dar su apellido, y que regenta hace 25 a?os un hist¨®rico bar musical, de unos 50 metros cuadrados, donde ¨¦l se encarga de la barra y un par de empleados de la puerta.

Adem¨¢s, se abrir¨ªa en verano, lo que para los bares es temporada baja. ¡°Vivimos de los inviernos¡±, apunta Rogelio, miembro tambi¨¦n de la Asociaci¨®n de Hosteleros de Malasa?a (AHM). ¡°Adem¨¢s, antes la gente sal¨ªa todos los d¨ªas, pero en los ¨²ltimos tiempos est¨¢bamos abriendo solo los fines de semana¡±, apunta. Est¨¢n capeando el temporal gracias a los ERTES y las ayudas al cese de actividad de los aut¨®nomos. ¡°Pero necesitamos ayudas espec¨ªficas al sector y al alquiler¡±, dice el hostelero, ¡°muchos bares somos parte del sector cultural, cuidamos mucho la cuesti¨®n musical¡±.

Nuestras salas necesitan programar con antelaci¨®n, hacer promoci¨®n, vender entradas¡­ no basta que nos digan que podemos abrir en un par de d¨ªas

Javier Olmedo, director gerente de La Noche en Vivo

Para las salas de conciertos, otro pilar del ocio nocturno, tambi¨¦n pintan bastos. ¡°Nuestras salas necesitan programar con antelaci¨®n, hacer promoci¨®n, vender entradas¡­ no basta que nos digan que podemos abrir en un par de d¨ªas¡±, dice Javier Olmedo, director gerente de la asociaci¨®n La Noche en Vivo. As¨ª que est¨¢n haciendo programaciones especulativas seg¨²n van cambiando las previsiones, tejiendo y destejiendo. El verano tambi¨¦n es temporada baja para ellas. ¡°Y nuestros gastos fijos son mayores: tenemos programadores, t¨¦cnicos, etc, y, en algunas ocasiones, locales m¨¢s grandes¡±, se?ala Olmedo.

Campa?a con vecinos

La AHM ha lanzado un v¨ªdeo en el que diferentes vecinos, algunos de ellos ilustres (como Coque Malla, Ana Curra, Ignatius Farray, Miguel R¨ªos, Santiago Segura o Jos¨¦ Mota), desean y anuncian el regreso del barrio y sus bares. Sin embargo, la campa?a #VuelveMalasa?a se ha pospuesto ante la decisi¨®n de que Madrid no entre todav¨ªa en la fase 1 de la desescalada. ¡°As¨ª que de momento nos quedamos a la espera de medidas exactas y se d¨¦ m¨¢s informaci¨®n¡±, explica Mayse Peralta, portavoz de la AHM, ¡°vivimos momentos de m¨¢xima preocupaci¨®n¡±.

Otra inc¨®gnita radica en saber si los ciudadanos acudir¨¢n a los bares en cuanto puedan o tendr¨¢n reparos. ¡°Hablo con algunos clientes que tienen ganas de volver, que son solidarios con nosotros; al fin y al cabo, han pasado aqu¨ª muchas noches escuchando m¨²sica e incluso conocido a sus parejas¡±, dice Rogelio. Otros, afirma, tardar¨¢n m¨¢s en volver a salir. ¡°Los m¨²sicos est¨¢n deseando volver a tocar a las salas¡±, apunta Olmedo, ¡°pero ni siquiera sabemos en qu¨¦ condiciones van a poder hacerlo. Las salas de conciertos ni siquiera han sido incluidas en las l¨ªneas de ayuda del ministerio¡±.

Una de las propuestas que el Ayuntamiento ha puesto sobre la mesa es la de que los locales puedan sacar barras a la calle, como si de unas fiestas populares se tratara. ¡°No lo veo claro¡±, dice Rogelio, ¡°porque la gente se aglomerar¨ªa. Y queremos que quede claro que nosotros solo queremos retomar la actividad cuando sea totalmente segura, tanto para los clientes como para los trabajadores¡±.

Las asociaciones vecinales tampoco lo ven claro. ¡°Si ahora sacan las barras a la calle, se generar¨ªa un problema de salud grav¨ªsimo, tendr¨ªamos que estar pidiendo permiso para pasar, con el problema a?adido de la gente que bebiera de m¨¢s¡±, opina Jordi Gordon, portavoz de la asociaci¨®n SOS Malasa?a, que tambi¨¦n muestra su preocupaci¨®n por la celebraci¨®n de botellones (como ya se han visto) o por la expansi¨®n de las terrazas invadiendo el espacio p¨²blico. ¡°Hemos vivido un experimento social donde hemos descubierto la calma, la posibilidad de descansar sin ruidos¡±, dice Gordon, ¡°esta puede ser una oportunidad para repensar la ciudad¡±. Denuncian la proliferaci¨®n de bares con licencias dudosas (como de barra de degustaci¨®n) y el hecho de que todos los eventos se concentren en los mismos barrios del centro. ¡°El resto de la ciudad tambi¨¦n tiene derecho a ganarse la vida y a disfrutar de estos eventos¡±.

Los hosteleros nocturnos de Malasa?a han tenido una vida turbulenta en los ¨²ltimos decenios: regulaci¨®n de horarios, Ley Antitabaco, crisis econ¨®mica, botell¨®n y lateros, etc¨¦tera, como si vivieran en una novela de aventuras llena de escollos. ¡°Hemos ido saliendo de las dificultades¡±, como supongo que lo habr¨¢n hecho en otros sectores¡±, dice Rogelio. Esperan salir tambi¨¦n de esta.

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