La gran despensa que casi se qued¨® sin v¨ªveres
La Fundaci¨®n Banco de Alimentos de Madrid vio aumentar un 33% las peticiones de ayuda durante el estado de alarma
Si las ONG de la regi¨®n han vivido una situaci¨®n extremadamente apurada durante el estado de alarma, una puede estar en cabeza de todas. La Fundaci¨®n Banco de Alimentos de Madrid ha recibido hasta 200 llamadas al d¨ªa en la que miles y miles de personas les ped¨ªan poder llevarse algo a la boca. Eran llamadas desesperadas, de familias enteras que no pod¨ªan dar de comer a sus hijos. O a sus mayores. De personas que hab¨ªan pasado de una situaci¨®n de necesidad a una pobreza extrema. U...
Si las ONG de la regi¨®n han vivido una situaci¨®n extremadamente apurada durante el estado de alarma, una puede estar en cabeza de todas. La Fundaci¨®n Banco de Alimentos de Madrid ha recibido hasta 200 llamadas al d¨ªa en la que miles y miles de personas les ped¨ªan poder llevarse algo a la boca. Eran llamadas desesperadas, de familias enteras que no pod¨ªan dar de comer a sus hijos. O a sus mayores. De personas que hab¨ªan pasado de una situaci¨®n de necesidad a una pobreza extrema. Una de las responsables del equipo ha sido la directora de Marketing y Comunicaci¨®n, Mila Benito Tapia, madrile?a de 62 a?os que ha trabajado durante a?os en una agencia de publicidad.
Banco de Alimentos de Madrid cuenta con cuatro sedes. La principal se encuentra en la ciudad de San Fernando, en la carretera de Colmenar Viejo, y surte a 346 entidades ben¨¦ficas. La de Alcorc¨®n atiende a 90 colectivos y la de Alcal¨¢ de Henares, a 66. Por ¨²ltimo, la de Mercamadrid se encarga de la recogida de mercanc¨ªa perecedera, como pescado, fruta y hortaliza, y abastece a 131 organizaciones. ¡°Durante la pandemia tuvimos un problema muy grave y es que cerraron los comedores sociales. Las personas que iban all¨ª se quedaron sin forma de comer, por lo que nos llamaban pidiendo ayuda¡±, recuerda Benito.
Ese ¡°problema¡± se vio agravado porque esta fundaci¨®n no atiende directamente a los necesitados. Su trabajo consiste en recoger alimentos y distribuirlos de manera gratuita a entidades ben¨¦ficas legalmente reconocidas. ¡°Les cog¨ªamos los datos y los pasamos a alg¨²n colectivo que estaba por su zona para que se pusieran en contacto con ellos y les dieran lo que necesitaran. Pasamos de tener 145.000 beneficiarios a m¨¢s de 190.000 en semanas. De ellos, 10.000 eran lactantes y 33.000 ni?os. Las entidades que nos ped¨ªan alimentos crecieron de 517 a 547¡±, recuerda con emoci¨®n la responsable de Marketing.
Reservas limitadas
El estado de alarma motiv¨® el cierre de las empresas y que parte de sus beneficiarios no les dieran v¨ªveres. ¡°Las reservas eran la que eran y nos dimos cuenta de que podr¨ªamos quedarnos sin existencia si segu¨ªa subiendo la demanda a ese ritmo¡±, describe Benito. A ello se un¨ªa que no pod¨ªan hacer una recogida masiva como la que realizan en noviembre, en la que participan m¨¢s de 24.000 voluntarios ocasionales. Para solucionarlo, pusieron en marcha la Operaci¨®n kilo covid-19, en la que se pod¨ªa hacer donaciones a trav¨¦s de la p¨¢gina web de la fundaci¨®n. ¡°La gente respondi¨® muy bien y se recogieron 1,3 millones de kilos de alimentos. Eso nos permiti¨® no romper las existencias y seguir dando mercanc¨ªa a nuestros beneficiarios¡±, describe.
Como gran parte de sus 408 voluntarios ¡ª104 mujeres y 304 hombres¡ª son personas mayores con una media de edad de 65 a?os, tuvieron que confinarse para no contagiarse con el coronavirus. Muchos hac¨ªan su labor atendiendo las llamadas de petici¨®n de ayuda. Para solucionarlo, contaron con la ayuda inestimable de muchos j¨®venes que, al estar desempleados, se dedicaron a llevar las reservas por todos los puntos de la regi¨®n. Tambi¨¦n algunas empresas les cedieron su flota para poder distribuirlos. Y la ONG del chef Jos¨¦ Andr¨¦s World Central Kitchen reemplaz¨® a los comedores sociales. A trav¨¦s de las donaciones de Banco de Alimentos y gracias a la cesi¨®n de instalaciones como la del mercado de Santa Eugenia (Villa de Vallecas), pudieron distribuir 700.000 men¨²s ya listos para consumir. ¡°Aqu¨ª repartieron todos. Desde la Guardia Real a la polic¨ªa y los bomberos. La gente se ha volcado¡±, describe la responsable de la ONG. ¡°Nuestra premisa es que nadie se quedara sin ayuda. El hambre no espera¡±, sentencia la responsable de Banco de Alimentos, organizaci¨®n que ha entregado unos 11.000 kilos de alimentos al d¨ªa de media en el estado de alarma.
Pobreza severa
Benito habla del trabajo que han realizado sus voluntarios con pasi¨®n, sabiendo que todo ha funcionado gracias a un equipo directivo de 21 personas que no cobra. Sin embargo, su voz se endurece al hablar de la pobreza en Madrid: ¡°Ya exist¨ªa antes de la pandemia y del estado de alarma. Uno de cada seis residentes en la Comunidad de Madrid, es decir, m¨¢s de 1.250.000 personas, viven en la pobreza. De ellos, 505.000 sufren una pobreza severa, ya que sus ingresos son iguales o inferiores a 355 euros¡±. A ello se une que 312.000 personas viven lo que se llama ¡°una privaci¨®n material severa¡±: ¡°Un 4,7% de la poblaci¨®n de la regi¨®n no puede hacer frente a cuatro de los nueve conceptos de consumo b¨¢sico, como comer prote¨ªnas dos veces por semana o mantener la vivienda a una temperatura adecuada¡±. ¡°Hemos tenido gente que ha estado como voluntarios con nosotros y que ahora nos ha llamado pidi¨¦ndonos ayuda. Son los nuevos pobres, gente que trabaja pero que no les llega ni para cubrir la alimentaci¨®n¡±.
La directora de Marketing se para, toma aire y se emociona al recordar uno de los casos m¨¢s dram¨¢ticos que vivieron en el estado de alarma. ¡°Nos llam¨® una mujer de la zona del corredor del Henares que se hab¨ªa contagiado al igual que su marido. Ten¨ªa una ni?a de tres a?os y no pod¨ªa comprar comida: ¡®Ya no tengo nada que comer y a mi vecina, que era la que nos alimentaba, tampoco le queda nada¡±. La mujer fue derivada con car¨¢cter urgente a una entidad de su localidad para que la atendiera de inmediato. ¡°Esto no se supera. Son situaciones muy graves y eso que no estamos en la primera l¨ªnea de fuego. Es como cuando ves a la gente haciendo cola delante de una asociaci¨®n para recoger los alimentos. Eso es muy duro¡±, dice con l¨¢grimas en los ojos. Eso s¨ª, al reponerse lanza un mensaje positivo: ¡°Hemos visto una solidaridad fuera de lo com¨²n. Cada uno ha aportado todo lo que pod¨ªa o ha hecho lo mejor que sab¨ªa¡±.
El problema de la leche materna
Uno de los graves problemas a los que se enfrenta Banco de Alimentos de Madrid es que la mayor¨ªa de las personas y de las instituciones donan alimentos, como pasta o legumbres. Sin embargo, uno de los productos m¨¢s caros y que menos se consiguen son las leches maternas, fundamentales para alimentar a los beb¨¦s. Parte del dinero que recauda la organizaci¨®n se dedica a comprar ellos directamente para atender a esta parte de la poblaci¨®n.
Otro de los problemas a los que se enfrenta es que gran parte de las colas del hambre cierran en agosto y miles de personas se queden sin alimentos. ¡°Hay que solucionar estos problemas y sobre todo lo que se nos viene a partir de septiembre¡±, a?ade la responsable de Marketing, que recuerda que se pueden hacer donaciones en su web (bamadrid.org).