14.358 llamadas desesperadas
El Servicio de Orientaci¨®n Jur¨ªdica del Colegio de Abogados de Madrid atiende miles de consultas de temas laborales, de familia y de civil durante el confinamiento
¡°Tardar¨¦ mucho en poder olvidar todo lo que he vivido. He sentido impotencia por no poder ayudar a personas que estaban en una situaci¨®n l¨ªmite¡±. Quien habla es Margarita Gir¨®n, una de las coordinadoras del Servicio de Orientaci¨®n Jur¨ªdica (SOJ) del Colegio de Abogados de Madrid. Junto a sus compa?eros, han atendido cerca de 5.500 consultas de personas que estaban desesperadas por no cobrar los expedientes de regulaci¨®n temporal de empleo (ERTE) y no tener ni para comer. O la petici¨®n desesperada de una mujer para poder ver el cuerpo de su marido antes de ser enterrado. O incluso no saber si un familiar estaba vivo o muerto, tras haber ingresado en un hospital o en una residencia.
El SOJ se ha convertido para muchos madrile?os en una v¨ªa de escape, en plena pandemia. Este servicio, que se presta habitualmente de forma presencial en cuatro sedes en la capital y en una quinta en M¨®stoles, solo ha atendido a trav¨¦s del tel¨¦fono. Al principio del estado de alarma, recibieron llamadas de toda Espa?a, ya que era el ¨²nico colegio que lo mantuvo desde el primer momento. Despu¨¦s, ya se fueron sumando otras instituciones. ¡°Hab¨ªa mucho nerviosismo. La gente se enfrentaba a problemas como un ERTE o la resoluci¨®n de un arrendamiento y no sab¨ªa c¨®mo afrontarlo¡±, describe la directora del Servicio a la Ciudadan¨ªa ¨Cque incluye el SOJ-, Marisol Cuevas.
De las 14.358 llamadas recibidas entre el 16 de marzo y el 31 de mayo, se convirtieron en consultas 5.458 (el 38%). Destacan en este periodo, las de temas laboral, con 2.103 expedientes abiertos. Al frente de esta materia est¨¢ Margarita Gir¨®n, que reconoce que ha pasado una de las peores ¨¦pocas de su vida al escuchar dramas humanos para los que hab¨ªa que buscar soluciones. Y no siempre las hab¨ªa. Gir¨®n recuerda a una madre de 35 a?os con dos hijos de 5 y 11 a?os, residente en la capital. Su empresa la hab¨ªa metido en un ERTE. El Servicio P¨²blico de Empleo Estatal (SEPES) le hab¨ªa aprobado la prestaci¨®n. Sin embargo, se ejecut¨® unas ¨®rdenes de embargo por haber cobrado de forma indebida unas prestaciones anteriores. El resultado fue que la mujer s¨®lo cobr¨® 51 euros para hacer frente a todos sus gastos. No pod¨ªa ni comer ni sus hijos ni ella.
¡°Si estamos en una situaci¨®n extraordinaria, no deber¨ªan haber ejecutado el embargo. Tuvimos un caso similar con una mujer de 41 a?os, pero sin hijos¡±, recuerda la coordinadora.
Otro caso habitual ha sido de decenas de trabajadores que, inmersos en un ERTE, ha llegado principios de junio y no han cobrado todav¨ªa la prestaci¨®n. Fue el caso de un hombre, vecino de la capital, casado y con dos hijos. No pod¨ªa ni comprar comida. La recomendaci¨®n fue acudir a los servicios sociales o a C¨¢ritas, pero hay tambi¨¦n le incluyeron en una lista de espera. Situaci¨®n similar se ha repetido con empresas que no han dado de baja a sus trabajadores en la Seguridad Social, por lo que tampoco pod¨ªan recibir el subsidio. ¡°En general, una consulta en nuestras oficinas se solventa en poco tiempo, pero en esta situaci¨®n la gente quiere que le escuches, que sepas por lo que est¨¢ pasando. Hemos hecho casi de psic¨®logos. Y la gente ha sido muy agradecida con el trato¡±, cuenta Gir¨®n.
Uno de los casos m¨¢s tristes lo atendi¨® la coordinadora de derecho civil y penal del SOJ Elena Ruiz Escalera. Una mujer mayor vecina de la capital la llam¨® porque no la dejaban ver el cuerpo de su marido, tras fallecer. El hombre se muri¨® de un infarto en sus brazos mientras esperaba la ambulancia. ¡°Quiero verle y decirle adi¨®s¡±, le dec¨ªa la mujer entre l¨¢grimas y desesperaci¨®n. ¡°En estos casos se requiere una especial sensibilidad, mucha tranquilidad y mucha calma, adem¨¢s de mucha psicolog¨ªa porque esta mujer lo quer¨ªa era despedirse e iniciar el duelo¡±, reconoce la coordinadora. La ley mortuoria, que no hace distinciones, no permiti¨® que la afectada cumpliera su deseo.
El servicio tambi¨¦n ha recibido llamadas desesperadas, de miedo y de no saber qu¨¦ hacer. Como el de una mujer que tem¨ªa por su vida y por la de su hijo, un menor de edad. Su marido la pegaba y la amenazaba con matarlos. No ha sido un caso ¨²nico y se ha repetido durante el estado de alarma. ¡°Al hacerlo por tel¨¦fono tenemos un problema a?adido y es que no vemos la cara y los gestos de las personas. Nos falta ese feedback, esa respuesta necesaria para ver c¨®mo reacciona¡±, destaca Ruiz Escalera. En estos casos, se les ofreci¨® que un abogado la acompa?ara a la comisar¨ªa a denunciar, adem¨¢s de asistirla en todo lo necesario. ¡°Lo rechaz¨® por miedo a las consecuencias¡±, resume la letrada del SOJ.
Residencias que se mezclan con los viajes anulados
Las continuas negligencias que se han dado en las residencias de mayores, tanto p¨²blicas como privadas, han generado un n¨²mero importante de llamadas al Servicio de Orientaci¨®n Jur¨ªdica (SOJ) del Colegio de Abogados de Madrid. ¡°Los familiares nos preguntaban qu¨¦ pod¨ªan hacer tras la muerte de un mayor en una residencia o por no llevarlo a un hospital. Muchas de estas consultas s¨ª est¨¢n terminando en denuncias o en querellas¡±, relata el coordinador de derecho general e hipotecario del servicio, Isidoro Moreno. Lo habitual en estos casos es recabar la historia m¨¦dica y de la residencia para ver qu¨¦ tratamiento se ha dado a la persona y a partir de ah¨ª intentar determinar si ha habido alguna negligencia, recuerda este abogado.
¡°Tambi¨¦n nos han llamado bastantes personas quej¨¢ndose de que no sab¨ªan si su padre o su madre estaba vivo o muerto, ni d¨®nde estaba el cuerpo o si lo hab¨ªan incinerado o enterrado. Ha faltado mucha atenci¨®n a todos estos familiares¡±, reconoce Moreno. ¡°Han sido situaciones muy, muy dram¨¢ticas en las que se ha mezclado la impotencia y la rabia¡±, a?ade.
En la otra parte de la balanza, tambi¨¦n han destacado las consultas por viajes o billetes anulados durante el estado de alarma. Sobre todo, en los primeros d¨ªas. ¡°Muchas compa?¨ªas han ofrecido hacerlo m¨¢s adelante en un tiempo razonable o dar un bono por el dinero adelantado. Si las condiciones han cambiado, el cliente tiene derecho a que le devuelvan el importe¡±, concluye Moreno. La demora o la exenci¨®n en el pago de los alquileres tanto de viviendas como de locales ha estado tambi¨¦n a la orden del d¨ªa, sobre todo en los negocios, en las que las cuotas de varios miles de euros unidos a la falta de ingresos por el cierre durante el confinamiento, han abocado a m¨¢s de un empresario a la bancarrota.
Los problemas civiles tambi¨¦n estuvieron en primera l¨ªnea, como el impago de las pensiones alimenticias de los hijos o el que un progenitor se hiciera cargo de los menores durante m¨¢s tiempo del que ten¨ªa en la sentencia de divorcio. ¡°Muchos nos preguntaban si se pod¨ªa saltar el confinamiento del estado de alarma o, si el exc¨®nyuge no se pod¨ªa mover, hab¨ªa alguna forma de compensar ese exceso de periodo que lo iba a tener¡±, resume Elena Ruiz Escalera. A ello se un¨ªa que estaba por medio la Semana Santa y que los padres iban a tener vacaciones, en caso de que no estuvieran en un ERTE. ¡°Lo que nos dec¨ªa la legislaci¨®n que se ha aprobado en este periodo es que se tienen que reclamar esos d¨ªas y que la mayor parte de los casos, por no decir todos, se compensar¨¢n a lo largo del a?o¡±, concluye la letrada.
El servicio ya est¨¢ prestando con cita previa en las sedes. Eso si, lo tiene todo preparado por si hay un nuevo confinamiento.
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