Almeida hace equilibrios entre la alcald¨ªa y el PP: ¡°Si no le importa quitamos el cartel del Ayuntamiento¡±

Era previsible. La escena pod¨ªa ocurrir y ha ocurrido. Menos de una semana despu¨¦s de haber sido elegido portavoz nacional del Partido Popular, el alcalde de Madrid ha tenido que hacer equilibrios entre los dos cargos que acumula. Ha sido este mi¨¦rcoles en Villaverde, uno de los distritos m¨¢s azotados por los nuevos brotes del coronavirus. Si ya antes era alguien que se expon¨ªa ante los micr¨®fonos, ahora m¨¢s.

¡°Si no le importa, y para evitar equivocaciones, podemos quitar el cartel del Ayuntamiento de Madrid y as¨ª no hay equ¨ªvocos entre la condici¨®n de alcalde y la de portavoz¡±, le comenta el alcalde a una reportera al comprobar que la pregunta va m¨¢s all¨¢ de la parcela municipal. Dicho y hecho. R¨¢pido de reflejos, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida se ha transformado en un pisp¨¢s de regidor de la capital en n¨²mero tres del PP.

El atrezzo, dominado por un cartel del ¨¢rea municipal de Familias, Igualdad y Bienestar Social, tambi¨¦n se ha cambiado en segundos. Los que estaban compareciendo junto a ¨¦l, entre ellos la vicealcaldesa, Bego?a Villac¨ªs, de Ciudadanos, se han retirado de la escena.

¡°Para que no digan que no tenemos flexibilidad en los gobiernos¡±

As¨ª Almeida, ya solo ante los reporteros aunque con su mascarilla del Ayuntamiento todav¨ªa, ha pasado de responder sobre asuntos municipales como el aumento de contagios en la ciudad o la tarjeta prepago para familias a abordar la vuelta al cole y las diferencias entre Pablo Casado, presidente del PP, y el presidente Pedro S¨¢nchez. ¡°Para que no digan que no tenemos flexibilidad en los gobiernos¡±, ha rematado delante de m¨¢s de una veintena de periodistas, c¨¢maras de televisi¨®n y fot¨®grafos.

Unos segundos antes Almeida ya hab¨ªa arrancado las sonrisas de los asistentes cuando, al empezar a hablar tras Villac¨ªs, brome¨® con la altura del micr¨®fono, que baj¨® de inmediato para colocarlo a su altura. Lo ha repetido estos d¨ªas: ¡°Mi techo est¨¢ en Cibeles¡±, sede del Ayuntamiento, en un juego de palabras entre su baja estatura y la altura de miras pol¨ªticas que algunos le apuntan en G¨¦nova o m¨¢s all¨¢.

Repite una y otra vez que su salto a la pol¨ªtica nacional no va a empa?ar su compromiso con los madrile?os como alcalde, pero es cierto que ese ascenso pol¨ªtico y la popularidad ganada durante la pandemia han dibujado un panorama diferente en los actos en los que participa. Sobre todo porque el abanico de asuntos a tratar se ha ampliado. Afronta de cara cualquier pregunta, no se escabulle, aunque tiene tablas de sobra para no siempre responder lo que el periodista busca.

Ya el martes le toc¨® lidiar con esa duplicidad de cargos. En poco m¨¢s de quince minutos de intervenci¨®n durante la visita al front¨®n Beti Jai salieron a relucir Pedro S¨¢nchez, Cayetana ?lvarez de Toledo, Pablo Casado e Isabel D¨ªaz Ayuso. Habl¨® de Sanidad, Educaci¨®n, Cultura o Tribunales. Y se entrecruzaron el Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid, Moncloa¡­

Si hay un pol¨ªtico que con la pandemia ha mantenido una agenda de actos a pie de calle y medi¨¢tica por delante de los dem¨¢s en Madrid es ¨¦l. Adem¨¢s de su popularidad se ha multiplicado su influencia. ¡°Este front¨®n es muy metaf¨®rico de mi nueva situaci¨®n¡±, brome¨® al sentir la expectaci¨®n medi¨¢tica el martes a su llegada al Beti Jai, una joya de finales del siglo XIX que fue acabada de restaurar el a?o pasado.