?Por qu¨¦ es importante para la ciudadan¨ªa un Consejo de Cultura?

Desde hace alg¨²n tiempo venimos observando la desafecci¨®n de la ciudadan¨ªa por los temas culturales, pues se encuentran barreras de tipo f¨ªsico, econ¨®mico, territorial y simb¨®lico que, en lugar de aproximarlos a la cultura, sin embargo hacen que la distancia sea cada vez mayor.

Y hay un motivo importante que tambi¨¦n explica esa desafecci¨®n y que adem¨¢s, nos enfoca hacia una posible soluci¨®n: la poca participaci¨®n de la gente sobre las decisiones en las pol¨ªticas p¨²blicas. Siendo un derecho que hay que reconocer (el derecho a participar en la vida cultural, a crear, acceder y participar en las pol¨ªticas p¨²blicas), a¨²n queda mucho trabajo por hacer en este sentido. Y un Consejo de Cultura es una herramienta, un ¨®rgano consultivo y un espacio de debate que le da sentido pleno a este derecho de la ciudadan¨ªa, a participar de las decisiones pol¨ªticas.

Tradicionalmente, Madrid ha carecido de una pol¨ªtica cultural clara y definida, que pueda debatirse, evaluarse y reajustarse o reorientarse. Debemos ser capaces, como instituci¨®n p¨²blica, de invitar a participar a los diferentes colectivos de la ciudad de Madrid para que, entre todos, dise?emos esa hoja de ruta que los responsables pol¨ªticos al servicio de la ciudadan¨ªa deben ejecutar con las mejores garant¨ªas y buen gobierno.

Un Consejo de Cultura supone, justamente, generar un espacio de di¨¢logo entre el Ayuntamiento y la ciudadan¨ªa y los agentes de la cultura de la ciudad. Este lugar no existe y, por eso, en muchas ocasiones hemos sido testigos de c¨®mo la cultura se ha quejado de no ser tenida en cuenta, no ser escuchada o ser utilizada por la pol¨ªtica.

Un Consejo de Cultura es un paso hacia m¨¢s transparencia y rendici¨®n de cuentas, el Ayuntamiento no podr¨¢ hacer lo que quiera en materia de cultura; no podr¨¢ despedir y nombrar a dedo a directores art¨ªsticos; ni eliminar unas ayudas para poner otras sin ning¨²n criterio m¨¢s que el personal del responsable del ?rea sin rendir cuentas ante los agentes culturales y ciudadanos, que estar¨¢n representados por el Consejo de Cultura.

Recientemente la Junta de Gobierno del Ayuntamiento aprob¨® iniciar el procedimiento para un nuevo reglamento. No entendemos, sin embargo, por qu¨¦ el Gobierno municipal se ha embarcado en este complejo proceso de elaboraci¨®n, cuando ya existe un reglamento vigente sobre el que se pod¨ªan haber introducido mejoras acordadas con el sector cultural y los distintos grupos municipales.

No ha habido un proceso de consulta al sector sobre la necesidad y/o conveniencia de sustituir el reglamento vigente, se va directamente a un periodo de alegaciones a un texto ya resuelto por la actual mayor¨ªa gubernamental. Toda una declaraci¨®n de intenciones sobre su intervencionismo en materia cultural.

Por no hablar de que el proyecto elimina las principales funciones que el anterior reglamento atribu¨ªa al Consejo y que permit¨ªa vehiculizar la opini¨®n del sector de la cultura en las principales decisiones del Ayuntamiento en la materia: la participaci¨®n. Tambi¨¦n se politiza extremadamente su composici¨®n y las reuniones del Pleno del Consejo ya no ser¨¢n p¨²blicas.

Propusimos trabajar este texto en el ¨¢mbito de los Acuerdos de la Villa, donde todos los grupos pol¨ªticos nos reunimos para acordar medidas para el sector de la cultura, pero la delegada del ?rea lo impidi¨®.

Ahora estamos ante un nuevo documento, un nuevo reglamento, un nuevo recorrido administrativo (largo) y ha pasado un a?o y medio desde el cambio de Gobierno. Esperamos que el texto definitivo incorpore nuestras alegaciones sobre la participaci¨®n y las funciones de este nuevo Consejo de Cultura y que podamos escuchar la voz de la ciudadan¨ªa y del sector de la cultura mucho m¨¢s alta y darle la importancia que tiene.

Pilar Perea es concejala de M¨¢s Madrid.