Un dulce museo de golosos y foteros
Sweet Space Museum es una galer¨ªa de arte interactiva que abre en Madrid con nueve obras dise?adas por artistas como Okuda San Miguel y ?gatha Ruiz de la Prada
Visitar el planeta del dulce est¨¢ al alcance de todos los madrile?os gracias a Astro, un alien¨ªgena muy goloso que se ha perdido en la capital. ?l vive en Sweet Space Museum, ubicado en el Centro Comercial ABC Serrano, donde el visitante puede subirse a su nave, por un precio de 18 euros, y embarcarse en un viaje pensado para que sus visitantes disfruten (o rememoren) su ni?ez. Esta galer¨ªa de arte interactiva, creada por artistas y dise?adores como ?gatha Ruiz de la Prada u Okuda San Miguel, rompe con el est¨¢ndar de los museos, defiende su cocreadora Corina Mayorca (Venezuela, 29 a?os). ¡°Las obras est¨¢n en cualquier parte y puedes interactuar con ellas. Aqu¨ª se puede tocar y hacer fotos a todo¡±. Se trata de una experiencia para los cinco sentidos, aunque el principal es el del gusto, que abre este jueves controlada por un protocolo estricto de seguridad para la covid-19.
La entrada del museo del dulce est¨¢ compuesta por un enorme photocall de un cohete, s¨ªmbolo de la galer¨ªa, junto a su primera obra, realizada por In¨¦s Valls. ¡°Con la idea de la galaxia ha creado nueve lunas que simbolizan los artistas que colaboran con el proyecto¡±, dice Mayorca. Todo el p¨²blico har¨¢ un recorrido por sus nueve salas tem¨¢ticas, acompa?ado por los sweeters, que contar¨¢n una historia y guiar¨¢n a los visitantes para que descubran desde palmeras de algod¨®n de az¨²car hasta el laboratorio de helados de T?to Ice Cream, pasando por un bosque de caramelos y ositos enormes, una cascada de piruletas o el tobog¨¢n que lleva hacia un mundo surrealista.
Mayorca est¨¢ encantada de c¨®mo se han animado artistas a participar, tambi¨¦n Antonyo Marest, Patricia Schmidt o Ivanna Gautier entre ellos. ¡°Les contamos la historia de Astro, nuestro Mickey Mouse, y les dijimos que faltaba algo. Por ejemplo, a ?gatha le dijimos que ten¨ªa que dise?ar el cielo o a Antonio Marest una versi¨®n de la playa y cre¨® sus palmeras con nube de az¨²car¡±. Su participaci¨®n ha sido muy importante para la galer¨ªa. Acompa?ando a cada una de sus obras hay un c¨®digo QR para obtener m¨¢s informaci¨®n sobre los distintos creadores que han participado en el proyecto y conocer m¨¢s sobre sus trabajos anteriores. La cocreadora no comparte la opini¨®n de que su espacio est¨¢ solamente dedicado a las redes sociales, ya que el arte actual tambi¨¦n forma parte de ¨¦l. ¡°Es un museo experiencial que adem¨¢s tiene la condici¨®n de ser apto para hacer fotos para Instagram. Llama la atenci¨®n a los influencers porque es muy llamativo¡±. De media calcula que se hacen unas 10 fotos por sala, as¨ª que es mejor llegar con espacio en la c¨¢mara.
Cada sala huele a una chucher¨ªa determinada y tambi¨¦n incluye muestras para probarlas. Mayorca confiesa que no es muy de dulce, pero si tiene que elegir se queda con la nube de az¨²car, aunque tambi¨¦n le gusta la del cuarto de Okuda, que son unas bolitas de chocolate. Como todo museo, al final del recorrido hay una tienda con una cafeter¨ªa. All¨ª se pueden comprar las gominolas que ha ido apareciendo en el recorrido, gofres o merchandising de los artistas. Tambi¨¦n es un espacio que esconde muchos secretos, como el nombre de Miguel, oculto en las instalaciones en homenaje al padre de uno de sus arquitectos, que muri¨® por covid.
La idea de crear este lugar fue de Mayorca y de su socia, la tambi¨¦n venezolana Alexandra Uzcategui, de 31 a?os. Ambas son dise?adoras y, mientras se tomaban un caf¨¦ en Madrid hace dos a?os, pensaron en hacer una galer¨ªa de arte experimental. ¡°Quer¨ªamos modernizar el concepto de museo en Espa?a, relacionado con las tendencias digitales¡±, dice Mayorca. La joven se siente orgullosa de que este museo ense?e a nuevas generaciones que el arte no tiene por qu¨¦ ser tedioso. ¡°Muchas veces queremos llevar a los ni?os a museos, pero no lo llegan a disfrutar porque les parece aburrido y as¨ª se desencantan con el arte¡±, reflexiona Mayorca.
El coronavirus aplaz¨® su apertura inicial programada para el mes de junio. ¡°Empezamos a construir y lo paramos por la pandemia. Cuando empezaron a aliviar las restricciones en mayo seguimos trabajando y logramos abrir en Halloween durante cuatro d¨ªas¡±, cuenta. Alrededor de 1.600 personas, desde ni?os hasta personas de m¨¢s de 50 a?os, se pudieron tirar por el tobog¨¢n siguiendo los protocolos de seguridad sanitaria. ¡°A los ni?os les han cerrado los parques y aqu¨ª no paran quietos¡±, argumenta la cocreadora.
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