Una ciudad que apuesta por convivir en la calle
El embajador de Alemania en Espa?a reconoce que en Madrid se entabla conversaciones y amistades con facilidad
Wolfgang Dold tiene dos citas ineludibles a la semana. Son las veces que el embajador de Alemania en Espa?a y Andorra se enfrenta a la dura tarea de aprender castellano. Tan solo se las salta si recibe una llamada de la canciller Angela Merkel o de su propio ministro Heiko Maas. Este diplom¨¢tico con 31 a?os en diversos puestos destacados reconoce que lo que m¨¢s le cuesta es la conjugaci¨®n y el uso del subjuntivo y las frases hechas para las que muchas veces no hay ni traducci¨®n.
Dold (Arlington, Virginia; 62 a?os) ingres¨®...
Wolfgang Dold tiene dos citas ineludibles a la semana. Son las veces que el embajador de Alemania en Espa?a y Andorra se enfrenta a la dura tarea de aprender castellano. Tan solo se las salta si recibe una llamada de la canciller Angela Merkel o de su propio ministro Heiko Maas. Este diplom¨¢tico con 31 a?os en diversos puestos destacados reconoce que lo que m¨¢s le cuesta es la conjugaci¨®n y el uso del subjuntivo y las frases hechas para las que muchas veces no hay ni traducci¨®n.
Dold (Arlington, Virginia; 62 a?os) ingres¨® en la carrera diplom¨¢tica en 1989, tras estudiar Derecho. Su familia es originaria del sur de Alemania, de Baden. Ha estado en las delegaciones de Nepal, Israel, Sur¨¢frica y Grecia, donde ya fue embajador. Estos 31 a?os los ha compatibilizado con puestos de responsabilidad, como el director general de Recursos Humanos, en el Ministerio germano de Asuntos Exteriores. En septiembre de 2018 se puso al frente de la legaci¨®n en Madrid. ¡°Espa?a es uno de los socios m¨¢s importantes de Alemania y la Uni¨®n Europea necesita m¨¢s Espa?a¡±, reconoce Dold.
Su trabajo comienza todas las ma?anas con la lectura de la prensa espa?ola y alemana, tanto en papel como en formato digital. Eso ya le permite tener una visi¨®n global de todo lo que ocurre, seg¨²n afirma. Despu¨¦s mantiene reuniones con otros embajadores, con responsables de las distintas Administraciones y con empresarios. En Espa?a est¨¢n radicadas unas 2.000 compa?¨ªas alemanas, con el gigante Volkswagen a la cabeza. ¡°Tambi¨¦n me re¨²no con pol¨ªticos de los diversos partidos y de los Gobiernos auton¨®micos¡±, a?ade. Y es que la divisi¨®n territorial de Espa?a en autonom¨ªas es muy parecida a los L?nder alemanes, aunque Alemania, a diferencia de Espa?a, es un estado federal.
Durante la primera ola de la pandemia, en la que Italia y Espa?a resultaron especialmente golpeadas, el embajador remiti¨® gran cantidad de informes a su Gobierno en Alemania. Toda la informaci¨®n que les llegaba desde diversos puntos de Europa les ayud¨® a aprender de las experiencias de los socios en la lucha contra la covid y a tomar decisiones para frenar el avance del coronavirus. ¡°En la primera oleada, Alemania se salv¨® bastante, quiz¨¢s tambi¨¦n gracias a la informaci¨®n que le enviaron las embajadas, pero ahora en la segunda nos ha afectado mucho¡±, a?ade el diplom¨¢tico con una pizca de iron¨ªa.
Al igual que otras embajadas, Dold y su equipo tuvieron que repatriar a un n¨²mero elevado de compatriotas. El mayor n¨²mero fueron turistas que se encontraban en zonas costeras, como las Canarias o en Mallorca. Otro de los perfiles del alem¨¢n en Espa?a es de un residente con un nivel medio o alto, que representa a compa?¨ªas germanas. Tambi¨¦n hay m¨¦dicos, empresarios, abogados y algunos que se han casado con espa?oles y que se han radicado en este pa¨ªs. ¡°Hay un perfil poco conocido de alemanes que vinieron a Espa?a a pasar unas vacaciones y que iniciaron una relaci¨®n seria que termin¨® en matrimonio. En muchos casos ya no volvieron a Alemania¡±, concreta el diplom¨¢tico, que habla un castellano con algo de acento y que se esfuerza por buscar la palabra concreta.
Un tema en el que no tiene previsto intervenir la embajada es el derribo de la antigua sede del Colegio Alem¨¢n, situado en la confluencia de las calles de Serrano y de Concha Espina. El inmueble se vendi¨® despu¨¦s de que el Colegio Alem¨¢n se mudase a Montecarmelo. Por lo tanto, el Ejecutivo germano no cuenta con voz ni voto en lo que a la demolici¨®n se refiere. ¡°El edificio ya no nos pertenece, aunque por supuesto que lamentamos ver que esta parte de la vida alemana en Madrid vaya a desaparecer¡±, reconoce Dold.
El embajador afirma que lo que m¨¢s disfruta de la capital es pasear por sus barrios. Le llama la atenci¨®n lo f¨¢cil que es entablar una conversaci¨®n y en cuesti¨®n de minutos las personas conversan como si se conocieran de toda la vida: ¡°Madrid es un reflejo de la cultura y la historia de Espa?a. Est¨¢ muy bien cuidada. No tiene un lugar emblem¨¢tico que permita reconocerla a nivel mundial, como la Torre Eiffel en Par¨ªs, pero lo importante en esta ciudad es todo su conjunto, que es impresionante. Tiene unos barrios extraordinarios, pero a m¨ª y a mi mujer nos gusta mucho tomar algo en las terrazas de nuestra vecindad, las de los madrile?os de a pie¡±.
Este ¨²ltimo semestre ha coincidido con la presidencia de Alemania en la Uni¨®n Europea. Desde el primer momento, funcion¨® la relaci¨®n entre el presidente espa?ol Pedro S¨¢nchez y su hom¨®loga germana Angela Merkel: ¡°Ha sido un a?o hist¨®rico no solo por la covid, sino tambi¨¦n por la reacci¨®n que tuvo la Uni¨®n Europea ante este virus¡±. Eso s¨ª, con el frenazo de Polonia y Hungr¨ªa al reparto de los fondos de recuperaci¨®n: ¡°Son dos pa¨ªses que tienen dudas y al final llegaremos al t¨¦rmino medio a trav¨¦s de las negociaciones para solucionar estos problemas¡±. Es decir, trabajo de la diplomacia en toda su extensi¨®n.
Un s¨ª rotundo a la vacuna
Una de las cosas que tiene claras el embajador alem¨¢n Wolfgang Dold es que piensa vacunarse contra el coronavirus en cuanto pueda. A¨²n no sabe cuando ser¨¢ la fecha exacta, pero espera que sea cuanto antes. Aunque el diplom¨¢tico se siente orgulloso de que a una de las vacunas que se vaya a utilizar en Europa contribuyeron dos cient¨ªficos alemanes de origen turco, afirma ¡°no es una carrera nacional por ser los primeros¡±. ¡°Es una carrera para vencer esta enfermedad y demostrar que Europa tiene la capacidad para generar vacunas para proteger a toda su poblaci¨®n¡±, afirma con tono riguroso.
Dold tiene previsto pasar las Navidades en Madrid, en su residencia oficial, y disfrutar todo lo que pueda de la ciudad junto a su esposa. Confiesa que regresar a su pa¨ªs resulta muy complicado por todas las pruebas que hay que hacerse tanto a la ida como a la vuelta. Adem¨¢s, afirma que tiene que estar en su puesto por si surge cualquier eventualidad.