La embajada que hizo de agencia de viajes

El silencio. Las calles vac¨ªas. Esos son los recuerdos que se mantienen en la mente del embajador de Grecia en Espa?a de los duros meses de la pandemia y del estado de alarma. Yannis Tzovas Mourouzis llegaba desde su residencia oficial en la zona de Puerta de Hierro a la sede diplom¨¢tica junto a la estaci¨®n de metro de Cruz del Rayo en seis o siete minutos. Recorrer los siete kil¨®metros que separan ambos puntos puede llevar en condiciones normales entre 20 y 25. Durante el confinamiento acudi¨® a diario a su puesto de trabajo. Hab¨ªa que ayudar a miles de compatriotas que se quedaron literalmente colgados por el cierre de fronteras.

Yannis Tzovas tiene 62 a?os, de los que 30 se ha dedicado a la carrera diplom¨¢tica. Estudi¨® Derecho en su pa¨ªs, formaci¨®n que complet¨® despu¨¦s en Par¨ªs. All¨ª tambi¨¦n curs¨® Ciencias Pol¨ªticas y Filosof¨ªa. Casado y con dos hijas mellizas, habla cuatro idiomas. ¡°El espa?ol para los griegos es muy f¨¢cil. Tenemos la misma fon¨¦tica. En Par¨ªs siempre tuve amigos espa?oles, con los que aprend¨ª r¨¢pido el idioma¡±, afirma el diplom¨¢tico, que recuerda que muchas palabras del castellano muy utilizadas ahora -como epidemia y pandemia- tiene origen heleno.

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14 kil¨®metros insalvables para 4.500 personas

La embajada que se convirti¨® en una ONG

Su dilatada carrera le ha llevado a puntos importantes de la diplomacia. Adem¨¢s de desarrollar su labor en los servicios centrales del Ministerio de Asuntos Exteriores en Atenas, ha trabajado en las embajadas de Par¨ªs, Belgrado, Bratislava, Albania, Santiago de Chile y Bruselas, donde fue el representante de su pa¨ªs ante la Uni¨®n Europea. ¡°La embajada de Espa?a est¨¢ entre las diez m¨¢s importantes para mi pa¨ªs¡±, reconoce Tzovas, que lleg¨® a este puesto hace ahora un a?o. De hecho, fue uno de los ¨²ltimos diplom¨¢ticos en presentar sus credenciales ante el Rey Felipe en el Palacio Real antes del estado de alarma. Carruajes a caballo y paseo por la calle Mayor, incluidos.

El embajador confiesa, ya pasado el tiempo, que desde su puesto ya preve¨ªan que se pod¨ªa producir el estado de alarma y el confinamiento. El 10 de marzo, dos d¨ªas antes de que lo anunciara el presidente del Gobierno Pedro S¨¢nchez, la diplomacia extranjera tuvo un acto en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, en el Palacio de Santa Cruz. El comentario m¨¢s com¨²n entre los asistentes fue, seg¨²n recuerda, si lo estaban haciendo bien al estar en una reuni¨®n de esas caracter¨ªsticas.

Con el estado de alarma, las cosas cambiaron. Y mucho, seg¨²n afirma. ¡°Estaba acostumbrado a dar la mano para saludar. Lo hac¨ªa de manera instintiva, pero enseguida la retiraba al acordarme que no se pod¨ªa¡±, bromea Tzovas. Durante ese tiempo, se formaron dos grupos en la embajada que se alternaban para ir a trabajar de forma presencial. El diplom¨¢tico era el ¨²nico que estaba en los dos y que acud¨ªa a diario a su puesto. Para evitar contagios, renunci¨® temporalmente a su conductor y ¨¦l mismo llevaba el coche oficial. ¡°Me toc¨® alg¨²n control en la calle, pero los polic¨ªas al ver la matr¨ªcula del Cuerpo Diplom¨¢tico me dejaban pasar sin pararme¡±, describe.

Su labor durante ese tiempo consisti¨® en ayudar a los 1.000 griegos que se quedaron en Espa?a sin poder regresar a su pa¨ªs. Eran turistas o estudiantes de Erasmus, que al ver cerradas las clases en las universidades prefer¨ªan volver a sus domicilios. Ah¨ª es donde entr¨® realmente la labor diplom¨¢tica. Salieron diversos vuelos desde Madrid y Barcelona, por lo que hab¨ªa que agrupar a los interesados incluso el d¨ªa de antes en hoteles. Algunos lo hac¨ªan desde otros pa¨ªses, como Portugal. ¡°La embajada se convirti¨® en una agencia de viajes¡±, reconoce Tzovas, que se caracteriza por su buen humor. ¡°Nos pusimos en contacto con el embajador de Espa?a en Grecia y aprovechamos los vuelos de llegada a Madrid para que vinieran espa?oles¡±, a?ade.

En ese tiempo, hubo casos complicados como una pareja formada por un griego y una venezolana que se encontraba en Per¨². No estaban casados ni hab¨ªa ning¨²n documento que testimoniara su relaci¨®n. Eso le imped¨ªa entrar en Grecia al no ser ciudadana comunitaria. Cuando ya estuvieron en Madrid, se acercaron a la embajada y hubo que moverse con las autoridades helenas para que les dejaran acceder.

¡°Lo que m¨¢s recuerdo de esos d¨ªas era la cantidad de reuniones telem¨¢ticas que ten¨ªa. Mucha gente planteaba esas reuniones a cada momento, pensando que eran f¨¢ciles de organizar y m¨¢s r¨¢pida al no tener que desplazarse a ver a las otras personas. Al final se hac¨ªan muchas m¨¢s de las que eran necesarias¡±, destaca el embajador. Este vive en una casa se?orial en Puerta de Hierro en la que vivi¨® el conde de Romanones. El Gobierno heleno la compr¨® hace unos 40 a?os y la convirti¨® en la residencia oficial del embajador. Destacan adem¨¢s de los grandes salones decorados con lujosas alfombras la cantidad de obras de arte que cuelgan de sus paredes. Muchas son de arte contempor¨¢neo del pa¨ªs mediterr¨¢neo.

La embajada encara ahora un plan de trabajo para incentivar el intercambio econ¨®mico y comercial entre los dos pa¨ªses. En este caso, Espa?a sale beneficiada ya que son m¨¢s las grandes empresas hispanas las que invierten en el territorio heleno. Entre ellas, destacan Enag¨¢s, Iberdrola o Repsol, adem¨¢s de alguna hotelera. ¡°Al contrario casi no se da. Ahora tenemos que trabajar en reforzar esos emprendimientos, ya que nuestra forma de ser y de entender la vida es muy parecida¡±, a?ade Tzovas. El gran potencial de Grecia, el turismo con un peso del 19% en el PIB y unos 33 millones de visitantes en 2019, se ha visto muy resentido durante la pandemia, seg¨²n destaca el embajador, que reconoce ser un coleccionista de relojes Swatch -tiene m¨¢s de 150- y de bol¨ªgrafos.

A la vista el 200 aniversario del moderno estado heleno

Encima de uno de los escritorios del embajador Yannis Tzovas est¨¢n perfectamente ordenadas media docena de tesis doctorales de varias universidades espa?olas. Los vol¨²menes llaman la atenci¨®n, dado que no es la labor propia de un diplom¨¢tico, pero la lectura de los t¨ªtulos aclara la posible confusi¨®n. Son estudios sobre la participaci¨®n de los espa?oles en la lucha contra el imperio otomano y de apoyo a los griegos. ¡°Se sabe que en Europa hubo grandes figuras filohel¨¦nicas como Lord Byron y V¨ªctor Hugo, pero ahora se est¨¢ descubriendo que en Espa?a, en pleno Romanticismo, tambi¨¦n tuvimos que nos ayudaron. Vieron que lo que ocurr¨ªa en Grecia era como el renacimiento de la democracia antigua¡±, a?ade Tzovas. Justo en 2021 que viene se conmemoran los 200 a?os del inicio de la guerra que permiti¨® la creaci¨®n del Estado griego moderno. Y la embajada est¨¢ organizando diversos actos para conmemorarlos. Entre ellos destaca una jornada cient¨ªfica con historiadores espa?oles que haya estudiado a esas personas que participaron en la guerra. Eso, claro est¨¢, si lo permite la evoluci¨®n de la pandemia.

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