Irene Vallejo y Dolores Redondo, las m¨¢s prestadas en las bibliotecas madrile?as en 2020
El pr¨¦stamo digital desborda al de papel en la Comunidad de Madrid y convierte ¡®El infinito en un junco¡¯ en el ¨¦xito de lecturas del a?o de la pandemia y el confinamiento
La lectura ha resistido al coronavirus gracias a las bibliotecas, que han vivido una migraci¨®n sin precedentes: cuando los centros cerraron al p¨²blico durante los casi tres meses del confinamiento, la biblioteca p¨²blica digital recibi¨® miles de lectores. En las listas facilitadas por la Consejer¨ªa de Cultura de la Comunidad de Madrid el movimiento deja un rastro muy evidente, y si hasta marzo los t¨ªtulos m¨¢s le¨ªdos a duras penas pasaban del centenar de pr¨¦stamos, desde el confinamiento hasta diciembre, los pr¨¦stamos digitales no han parado de crecer. As¨ª, sin publicidad, ni campa?as de promoci...
La lectura ha resistido al coronavirus gracias a las bibliotecas, que han vivido una migraci¨®n sin precedentes: cuando los centros cerraron al p¨²blico durante los casi tres meses del confinamiento, la biblioteca p¨²blica digital recibi¨® miles de lectores. En las listas facilitadas por la Consejer¨ªa de Cultura de la Comunidad de Madrid el movimiento deja un rastro muy evidente, y si hasta marzo los t¨ªtulos m¨¢s le¨ªdos a duras penas pasaban del centenar de pr¨¦stamos, desde el confinamiento hasta diciembre, los pr¨¦stamos digitales no han parado de crecer. As¨ª, sin publicidad, ni campa?as de promoci¨®n, a fuerza de aislamiento y gracias al boca a oreja, los madrile?os conocieron eBiblio Madrid, la biblioteca digital p¨²blica gestionada por las Comunidades Aut¨®nomas. El libro m¨¢s prestado de todas las novedades digitales que iban apareciendo en las estanter¨ªas virtuales fue, con 1.540 pr¨¦stamos, El infinito en un junco (Siruela), de Irene Vallejo (Zaragoza, 1979).
La autora cuenta que cuando lleg¨® la pandemia y el encierro en casa, en la editorial pensaron que ah¨ª terminaba la vida del libro. Pero sucedi¨® todo lo contrario. El libro continu¨® ganando lectores, con un relato hist¨®rico sobre todos aquellas personas que han luchado por impedir la desaparici¨®n de los libros. Justo en el momento en el que la lectura se convirti¨® en refugio de la realidad v¨ªrica. ¡°El infinito ha coincidido con el redescubrimiento de la lectura, era el libro que contaba lo que nos estaba sucediendo. Creo que el lector se ha encontrado con el relato de una aventura de la que ellos tambi¨¦n forman parte, porque es una historia de los libros. Es la ¨¦pica de todas las personas que aman los libros, que los salvan y ayudan a su transmisi¨®n¡±, cuenta la autora.
Vallejo recuerda que las bibliotecas figuran como el primer espacio de libertad que conoci¨® en su infancia. En ellas pod¨ªa elegir el libro que quisiera, sin la tutela familiar y sin condiciones. Solo ella ante los libros. Cuando los veranos llegaba a Soria de vacaciones, paraban en la biblioteca y cargaban las lecturas del verano. Lo m¨¢s llamativo del fen¨®meno El infinito en un junco es que irrumpe en las listas de los m¨¢s prestados muy tarde, en el mes de agosto.
La concesi¨®n del Premio Nacional de Ensayo con el que el Ministerio de Cultura galardon¨® la obra, el pasado noviembre, multiplic¨® las cifras de usuarios que reclamaron El infinito en un junco. No ha abandonado la c¨²pula de los m¨¢s le¨ªdos desde entonces con su investigaci¨®n sobre la genealog¨ªa de los defensores de los libros. ¡°Somos los herederos de esa historia, que apela a los lectores de nuestros d¨ªas, que acuden a los clubes de lectura y apoyan a sus librer¨ªas¡±, a?ade la escritora y fil¨®loga. El libro tambi¨¦n ha sido reconocido por la Asociaci¨®n de Librer¨ªas de Madrid como el mejor ensayo de este a?o que acaba.
Otro dato muy significativo es que la obra de Vallejo es el ¨²nico t¨ªtulo, entre los m¨¢s demandados por el p¨²blico, que no es novela. La chica de nieve (SUMA), de Javier Castillo, con 1.328 pr¨¦stamos, es el segundo libro m¨¢s reclamado y, en tercer lugar, La madre de Frankenstein (Tusquets), de Almudena Grandes, con 1.296 pr¨¦stamos. Otro fen¨®meno muy sonado en las listas de los m¨¢s le¨ªdos sucedi¨® en junio, con La Nena (Alfaguara). La ¨²ltima entrega de la saga reconocida como el nuevo fen¨®meno de la novela negra espa?ola acumul¨® solo en ese mes 1.033 pr¨¦stamos. No ha pasado nada igual el resto de 2020. El libro firmado bajo el seud¨®nimo de Carmen Mola apareci¨® de s¨²bito, coincidiendo con su lanzamiento comercial, y desapareci¨® de entre los m¨¢s prestados el resto del a?o.
Ante la avalancha de demanda de lecturas y pr¨¦stamos, la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Cultura reaccionaron de manera inmediata con nuevas compras de licencias [ejemplares digitales] para ofrecer ser m¨¢s accesibles y reducir las listas de espera. ¡°Durante 2020 se han invertido 262.000 euros en colecciones digitales, priorizando la suscripci¨®n a los recursos de mayor consumo. Este a?o se han adquirido para eBiblio Madrid 17.587 nuevas licencias [ejemplares], a las que hay que sumar donaciones y autoediciones, y las licencias aportadas por el Ministerio de Cultura [con una inversi¨®n de casi un mill¨®n de euros]¡±, informan desde la Consejer¨ªa de Cultura a este peri¨®dico.
En cuanto a la compra de libros en papel para alimentar con novedades literarias los fondos de las 15 bibliotecas de gesti¨®n propia, la Comunidad de Madrid ha invertido 2,2 millones de euros.
El papel, con retraso
La lista de los diez libros de papel m¨¢s prestados en las bibliotecas p¨²blicas de la comunidad, en el a?o de la pandemia y el confinamiento, est¨¢ encabezada por una ¡°novedad¡± de 2016: Todo esto te dar¨¦, de Dolores Redondo (San Sebasti¨¢n, 1969), obra con la que recibi¨® el Premio Planeta de aquel a?o, y primer t¨ªtulo que la autora publicaba tras la llamada ¡°trilog¨ªa del Bazt¨¢n¡±, uno de los fen¨®menos literarios m¨¢s importante de los ¨²ltimos a?os.
Mientras el pr¨¦stamo digital baila al son de los lanzamientos y promociones editoriales o de los est¨ªmulos de la actualidad literaria, el papel no atiende a la urgencia. De hecho, acompa?ando a Redondo en el podio de los m¨¢s demandados aparecen Fernando Aramburu y Eva Garc¨ªa S¨¢enz (galardonada con el Premio Planeta este a?o), con Patria y El silencio de la ciudad blanca, respectivamente. Las tres novelas fueron publicadas hace cuatro a?os y ninguna de las diez m¨¢s prestadas fueron publicadas en los ¨²ltimos dos. La raz¨®n de este retraso en las lecturas se encuentra en el limitado n¨²mero de ejemplares disponibles para su lectura que hay en circulaci¨®n: del m¨¢s prestado hay 43 disponibles para todos los lectores de la Comunidad de Madrid y cada lector puede tenerlo 30 d¨ªas.
Los elegidos para leer de manera gratuita el libro de Dolores Redondo apenas superan los 500 al a?o. ¡°Lo que ha pasado con este Premio Planeta es extraordinario. Al final, un premio tiene que ser respaldado por la venta y Todo esto te dar¨¦ fue el m¨¢s vendido de todos en diez a?os¡±, explica Redondo. El ¨¦xito del libro tambi¨¦n ha influido en las listas de espera de los lectores que quieren leerlo. La escritora, que piensa que un libro manoseado es un libro amado, recibe ¡°emocionad¨ªsima¡± la noticia que la convierte en la firma m¨¢s deseada entre los lectores de la comunidad con m¨¢s lectores de Espa?a (un 72,8% de la poblaci¨®n se reconoce lectora, por delante del Pa¨ªs Vasco, con un 65,6%, seg¨²n el informe de h¨¢bitos de lectura de la FGEE).
¡±El lector de bibliotecas tiene mucha paciencia para satisfacer su lista de lecturas deseadas. Lo s¨¦ porque yo lo he sido. Los autores nos quejamos de lo poco que aguantan los libros que escribimos vivos en las librer¨ªas, pero en las bibliotecas los lectores los mantienen vivos durante a?os¡±, explica la autora. Cuenta que no sabe c¨®mo ocurre, desconoce los motivos por los que su obra resulta tan atractiva a millones de personas. ¡°Es magia. Ellos son soberanos y ellos mandan en la vida de los libros¡±, asegura por tel¨¦fono y desde su casa en Navarra, mientras ultima la escritura de su nueva novela.
M¨¢s de 3.000 pr¨¦stamos al d¨ªa
El auge del pr¨¦stamo digital en eBiblio, gestionado a trav¨¦s de las bibliotecas de los 65 municipios de la Comunidad de Madrid, hizo cumbre en el pasado mes de abril, en pleno confinamiento. Entonces se registr¨® un crecimiento superior al 80% en n¨²mero de pr¨¦stamos, pasando de unos 67.000 a casi 125.000. Cerca de 30.000 usuarios activos que accedieron a los fondos bibliotecarios de descarga gratuita y legal, que suman casi 10.000 t¨ªtulos libres, y con una media que supera los 3.000 pr¨¦stamos diarios.
El n¨²mero de ellos se ha mantenido por encima de los 100.000 cada mes el resto del a?o. Las reservas tambi¨¦n se multiplican y rondan las 34.000 personas que se inscriben en la lista, a la espera de que queden libres los t¨ªtulos. Seg¨²n los estudios de h¨¢bitos lectores, m¨¢s de un 40% de los madrile?os se declara lector digital frecuente, diez puntos m¨¢s que en 2018. De hecho, m¨¢s de la mitad de las lecturas que se han adquirido en eBiblio Madrid se realizaron a trav¨¦s de dispositivos m¨®viles, y el 28% en el ordenador. El 75% de la lectura se efect¨²a mediante descarga y solo el 15% de los usuarios prefiere el streaming.
¡°Para amazonas, nosotras¡±: las librer¨ªas de barrio contra el Goliat de la distribuci¨®n
La campa?a navide?a arranca en las librer¨ªas con mensajes contra Amazon y un manifiesto para que las editoriales no vendan sus libros a trav¨¦s de la multinacional y protejan los comercios de proximidad