¡°Para amazonas, nosotras¡±: las librer¨ªas de barrio contra el Goliat de la distribuci¨®n

Hace unos d¨ªas las libreras de Traficantes de sue?os y Enclave de libros se juntaron para pensar en una campa?a contra el ¡°Goliat¡± de la distribuci¨®n, que, seg¨²n indican, amenaza sus negocios pero, sobre todo, ¡°una manera de vivir en comunidad¡±. Determinaron que si el enemigo a combatir es Amazon, ellas son las amazonas. Y formularon un lema que un d¨ªa despu¨¦s de lanzarlo se ha contagiado a otras librer¨ªas de todo el pa¨ªs. Desde Lavapi¨¦s al resto de Espa?a: ¡°Librer¨ªas contra Goliat, para amazonas nosotras¡±.

Nunca hasta ahora hab¨ªan planteado la batalla contra la multinacional en estos t¨¦rminos. Con ella esperan que la ciudadan¨ªa tome conciencia de lo que supone contribuir al beneficio de este tipo de empresas contrarias al comercio de proximidad: ¡°Lo que hace barrio son los negocios del barrio, donde se formula la convivencia de una comunidad que apoya y arropa. El tejido colectivo cercano no puede perderse, porque nos necesitamos. Y esta empresa lo arrasa¡±, cuenta Mar¨ªa Macchia, librera de Enclave de libros.

Desde hace una d¨¦cada, las librer¨ªas independientes han asumido, como cuenta Macchia, una funci¨®n que va m¨¢s all¨¢ de la venta. Se han convertido en lugares de encuentro y reuni¨®n. ¡°Hemos sustituido las plazas p¨²blicas que han sido privatizadas¡±, a?ade la librera. Recuerda que en Europa ya est¨¢n generando esta toma de conciencia, para hacer entender que est¨¢ en juego la ¡°precarizaci¨®n de la vida¡±. ¡°Apoya a las verdaderas amazonas: las peque?as librer¨ªas y las librer¨ªas cr¨ªticas de tu ciudad¡±, indican las libreras cr¨ªticas en su comunicado. Tambi¨¦n quieren que la ciudadan¨ªa conozca a qu¨¦ mundo contribuye el ciudadano cuando decide comprar en una gran plataforma distribuidora o en una peque?a librer¨ªa de barrio.

Desde la librer¨ªa Traficantes de sue?os indican que no se trata solo de apoyar al comercio local, sino de atender a las consecuencias fiscales, laborales y sostenibles que se producen al beneficiar a esta multinacional. ¡°Hay una tendencia del consumidor m¨¢s acr¨ªtico, que lo quiere todo para ya. Hay otra tendencia que trata de afianzar un consumo consciente. La amenaza no se va a detener, as¨ª que o nos repensamos todas juntas como sociedad o nos arrasar¨¢. Es una toma de conciencia social, para valorar otra forma de consumir. No es muy sexy hablar de consumo ¨¦tico, pero se trata de eso¡±, sostiene Carolina Le¨®n, librera en Traficantes de sue?os.

Incapaces de esperar

El debate sobre el modelo de negocio y el referente social en el que las librer¨ªas y el sector de la industria editorial quieren formar parte, estall¨® hace unos d¨ªas con un anuncio de Casa del Libro, en el que la cadena de venta de Planeta anunciaba que se un¨ªa a Glovo para ¡°facilitar la compra y entrega de libros en cuesti¨®n de minutos¡±. La avalancha de cr¨ªticas no se hizo esperar contra la oferta de disponer un libro en media hora a costa de la explotaci¨®n laboral. La Libre de Barrio, en Legan¨¦s, contest¨® con este mensaje a la promoci¨®n: ¡°No es solo que no podamos, es que no queremos hacerlo. Nos encanta leer y que veng¨¢is a por libros. Hacemos todo lo posible para enviarlos a tiempo, pero un libro no es una urgencia. No queremos contribuir al consumo de impulsos y a precarias a¨²n m¨¢s las condiciones laborales¡±, se?alaron contundentes en su perfil de Twitter.

Por su parte el Gremio de Librer¨ªas de Madrid ha puesto en marcha su propia campa?a, en la que aclaran que no quieren hacer ¡°la t¨ªpica campa?a de concienciaci¨®n para que la gente compre en librer¨ªas demonizando a las grandes plataformas¡±, en clara referencia a la puesta en marcha desde las librer¨ªas cr¨ªticas. Sin embargo, el fondo de ambas campa?as es compartido. El Gremio tambi¨¦n quiere que los clientes reflexionen sobre ¡°las consecuencias derivadas de la forma de comprar¡± y que las librer¨ªas vuelvan a recibir el apoyo de los barrios en los que est¨¢n radicadas, como ocurri¨® con el final del confinamiento. Se definen como una ¡°parte fundamental¡± del ecosistema de los barrios. ¡°Por eso no es lo mismo comprar un libro en una librer¨ªa de barrio que hacerlo en cualquier otro lugar¡±, a?aden. El Gremio tambi¨¦n ha compartido sus lemas: ¡°Si¨¦ntente libro de decirlo no al algoritmo¡±; ¡°No comprar en librer¨ªas est¨¢ muy SEO¡±, entre otros mensajes.

Adem¨¢s, el Gremio de Libreros se ha hecho eco de un texto de Marta Mart¨ªnez Carro, editora de ContraEscritura, dirigido a los editores para que se comprometan con la causa, se adhieran al escrito y no vendan sus libros en Amazon. Cree que es la mejor forma de manifestar su apoyo a las librer¨ªas. Aunque reconoce que si la facturaci¨®n de la empresa depende en alto porcentaje de ventas de la cadena, ¡°es razonable que no te sumes a su firma¡±. La Federaci¨®n de Gremios de Editores de Espa?a (FGGEE) ha apuntado precisamente que gracias a Amazon -que no par¨® de vender en confinamiento- las ventas van a ser menos catastr¨®ficas de lo que hab¨ªan previsto a principio de pandemia. Es dif¨ªcil pensar en una editorial que a estas alturas pueda subsistir sin atender a Amazon.