Sin control policial ni informaci¨®n clara: as¨ª son las restricciones imaginarias de Madrid
Las zonas confinadas desarrollan una actividad normal, sin apenas vigilancia policial de los per¨ªmetros
Alfonso viste de mono azul, el uniforme oficial de los porteros que las nuevas generaciones confunden con el atuendo de un mec¨¢nico de coches. El edificio en el que trabaja, en la calle Andr¨¦s Mellado, estuvo varias semanas confinado hasta que se levantaron las restricciones. Ahora las sufren los vecinos de la otra acera, a veinte pasos de aqu¨ª. Pero ¨¦l, mirando al horizonte mientras apura un cigarrillo, con el sol de invierno iluminando su cara cuarteada, no logra encontrar ninguna diferencia entre una circunstancia y otra. ¡°No hago caso. Ni yo ni ning¨²n vecino. Nadie vigila. Hacemos vida nor...
Alfonso viste de mono azul, el uniforme oficial de los porteros que las nuevas generaciones confunden con el atuendo de un mec¨¢nico de coches. El edificio en el que trabaja, en la calle Andr¨¦s Mellado, estuvo varias semanas confinado hasta que se levantaron las restricciones. Ahora las sufren los vecinos de la otra acera, a veinte pasos de aqu¨ª. Pero ¨¦l, mirando al horizonte mientras apura un cigarrillo, con el sol de invierno iluminando su cara cuarteada, no logra encontrar ninguna diferencia entre una circunstancia y otra. ¡°No hago caso. Ni yo ni ning¨²n vecino. Nadie vigila. Hacemos vida normal. Estamos todos aburridos de tanta tonter¨ªa¡±, explica.
Las restricciones en las zonas b¨¢sicas de salud (ZBS) se han convertido en un estado mental, en una cuesti¨®n de fe. Los ciudadanos que viven en ellas a menudo ni son conscientes. Salvo casos excepcionales (los hay y aparecer¨¢n m¨¢s adelante), los que las cruzan o visitan sus comercios tienen una vaga idea de que pisan terreno restringido. Les suena al rumor de una radio encendida en otra habitaci¨®n. Juliana y Pedro, una pareja de octogenarios que vive en un lugar cuya libertad de movimientos est¨¢ restringida por la alta incidencia que tiene en ¨¦l la covid, caminan de la mano y con las bolsas de la compra asom¨¢ndoseles por los bolsillos. Van rumbo a una tienda de fuera del per¨ªmetro. ¡°Es un l¨ªo. Algo hemos escuchado en la tele...¡±, convienen.
Desde el puente de diciembre los contagios han ido en ascenso en Madrid. En aquel momento, la tendencia descendente de la regi¨®n lleg¨® a su m¨ªnimo, con 190 casos por cada 100.000 habitantes en las dos ¨²ltimas semanas. Despu¨¦s esa curva empez¨® a subir y en los ¨²ltimos 14 d¨ªas se han registrado 12.585 nuevos contagios. La Comunidad decidi¨® ampliar las restricciones a cuatro nuevas zonas b¨¢sicas de salud, adem¨¢s de mantenerlas en las seis en las que ya est¨¢n activas. La directora general de Salud P¨²blica, Elena Andradas, explic¨® la semana pasada que el 3,4% de la poblaci¨®n vive en estas zonas.
Desde el lunes y hasta el 11 de enero, siete ZBS tienen limitaciones. Ayer la Comunidad levant¨® el confinamiento perimetral de tres, la de El Corte Ingl¨¦s de Castellana, la del centro comercial Sexta Avenida, en la A-6, y la zona de Ikea y Plaza Norte, en San Sebasti¨¢n de los Reyes. En la pr¨¢ctica, pese al anuncio, el resto de ciudadanos que contin¨²a bajo las medidas hace lo mismo que los tres lugares liberados.
La Polic¨ªa Municipal control¨® esas fronteras imaginarias cuando se inventaron los confinamientos para los barrios con m¨¢s de 400 casos por cada 100.000 habitantes en los 14 d¨ªas anteriores. ¡°Hicimos una labor de concienciaci¨®n e informaci¨®n¡±, explica un portavoz. Los agentes explicaban a la gente qu¨¦ pod¨ªan o no hacer y por cu¨¢l zona moverse. No pon¨ªan multas, salvo que alguien se hiciera el sordo o no quisiera atender a razones. ¡°Ahora mismo no hay ninguna disposici¨®n especial para reforzar esto (los confinamientos). No hacemos nada especial. Si ocurre algo act¨²an los polic¨ªas del distrito que les corresponda¡±, abunda.
Dal¨ªn dice haberlos visto poco. Es un banglades¨ª de 33 a?os que regenta una fruter¨ªa llamada Frutas y Verduras S.L. ¡°Un nombre f¨¢cil¡±, dice con orgullo. Est¨¢ en la calle Andr¨¦s Mellado, restringida. ¡°Llevamos casi un mes confinados. Todo sigue igual que antes. No cambia nada. Todo el mundo sale normal. S¨ª hay polic¨ªa pero no tanto. No preguntan si eres del barrio¡±, cuenta. Eso s¨ª, la venta ha bajado mucho. ¡°Mucho, mucho. Todo el mundo dice que hay crisis y que no hay dinero¡±.
Enfrente, en la librer¨ªa Escarlata, el ambiente es m¨¢s sombr¨ªo. ¡°Vienen menos clientes¡±, dice el due?o, que est¨¢ harto de ¡°las autoridades incompetentes¡± de esta naci¨®n llamada Espa?a. En el bar Armando, cerca de ah¨ª, trabaja un sobrino de Armando, V¨ªctor, un muchacho grandote y simp¨¢tico. Sin ir m¨¢s lejos, ayer se le cay¨® una reserva. ¡°Dijo que la anulaba por precauci¨®n. Esas fueron sus palabras exactas. Imagino que tiene que ver con el confinamiento¡±, dice detr¨¢s de la barra. De la pared cuelga una placa que unos clientes polic¨ªas le regalaron por su buen hacer.
El que busca encuentra, claro. ?ngel Espada, de 70 a?os, y Mar¨ªa Jos¨¦ Tomes, de la misma edad, se conocen al dedillo las restricciones. Las cumplen a rajatabla. Son capaces de explicar en qu¨¦ esquina empiezan y terminan, sin error. ¡°Nos interesa estar al tanto por la edad¡±, dice ¨¦l. El matrimonio acaba de estar 10 minutos en una acera mandando besos, abrazos y levantando la voz para que su hija y su nieto Nico les escucharan en la acera de enfrente, confinada. Est¨¢n seguros de que el nieto los reconoci¨®. En Nochebuena los vieron un rato en una terraza al aire libre y en Nochevieja tampoco cenar¨¢n juntos, lo har¨¢ solo el matrimonio con un hermano de ella, tambi¨¦n en edad de riesgo. Surge en la conversaci¨®n que Armando Manzanero, el cantautor mexicano que muri¨® d¨ªas atr¨¢s por covid, organiz¨® poco antes una fiesta con amigos creyendo que a ¨¦l no le iba a pasar nada. ¡°Esto no es ning¨²n cachondeo. Es muerte¡±, sentencia Espada.
La Moraleja, el barrio con la renta media m¨¢s alta de Espa?a, est¨¢ cerrado perimetralmente desde finales de noviembre. Aunque sus datos han mejorado no lo han hecho lo suficiente como para que se levanten las restricciones. El motivo de que aqu¨ª se produzcan muchos contagios no es f¨¢cil de explicar. Se trata de un lugar abierto, con casas espaciosas, poca densidad de poblaci¨®n y grandes espacios verdes comunes. Arturo, nombre ficticio de un vecino, sale a pasear a sus perros durante hora y media. En ese tiempo se cruza a cinco personas, como mucho. ¡°Creo que se hacen muchas fiestas privadas. Este finde tuvimos una con mucha gente en una casa y estuvieron hasta la madrugada. Y cuando salgo tambi¨¦n veo botellones de gente. Hay cierto consenso entre los vecinos de que estas son las principales causas¡±, explica por tel¨¦fono.
?l no ha visto ning¨²n control policial en todo este tiempo. Antonio Pardo, el intendente jefe de la polic¨ªa local de Alcobendas, subraya que lo que se conoce como La Moraleja es un territorio extens¨ªsimo que no es f¨¢cil de vigilar. Durante los primeros d¨ªas de confinamiento la polic¨ªa mont¨® un operativo para informar a los vecinos. Cada d¨ªa hacen entre seis y nueve controles a veh¨ªculos. Asegura que han revisado m¨¢s de 7.000 coches, y de esos no han dejado pasar a 258. ¡°Es verdad que la tensi¨®n no es igual, son muchos d¨ªas de encierro seguidos¡±, reconoce.
Las fronteras imaginarias son porosas.
La regi¨®n cuadriplica los contagios en 24 horas
La Comunidad de Madrid sum¨® ayer 3.070 nuevos casos de covid-19 (2.415 de ellos diagnosticados en las ¨²ltimas 24 horas), lo que supone m¨¢s del cu¨¢druple de los 705 notificados el lunes, mientras que en los hospitales madrile?os han muerto 23 personas, las mismas que el d¨ªa previo. Tambi¨¦n ha habido un incremento en el n¨²mero de pacientes hospitalizados (de 1.571 a 1.615), aunque bajan los ingresados en las UCI (de 311 a 295), seg¨²n el informe que publica a diario la Consejer¨ªa de Sanidad. El total de contagios en la Comunidad de Madrid desde el inicio de la pandemia asciende a 401.864 y el de fallecidos en hospitales a 12.846, a los que hay que sumar 4.977 muertes en centros sanitarios, 1.169 en domicilios y 30 en otros lugares, lo que da un total de 19.022 fallecimientos. La Consejer¨ªa de Sanidad, por otra parte, confirm¨® un total de seis casos positivos de la cepa brit¨¢nica de la covid-19 tras sumar dos nuevos. Ninguno de los contagiados por esta cepa se encuentra grave.