Vinilos contra la tormenta
Las tiendas Bajo el volc¨¢n y Revolt Music & Records se mantienen a flote en Lavapi¨¦s, convirtiendo al barrio en una referencia para los amantes de los discos
Empieza por la A y acaba por la Z. Juli¨¢n repasa vinilos sin prisa, pero con soltura ligera y certera. No se deja ninguno de los pl¨¢sticos sin revisar. A sus 55 a?os, lleva ya muchos a?os de pr¨¢ctica en el noble arte de encontrar joyas a buen precio. Este martes viene buscando discos de cantautores anglosajones de los sesenta. Ha encontrado un buen tesoro: Washington County, ¨¢lbum de Arlo Guthrie, hijo del legendario Woody Guthrie. ¡°Es un disco que tiene una versi¨®n de ...
Empieza por la A y acaba por la Z. Juli¨¢n repasa vinilos sin prisa, pero con soltura ligera y certera. No se deja ninguno de los pl¨¢sticos sin revisar. A sus 55 a?os, lleva ya muchos a?os de pr¨¢ctica en el noble arte de encontrar joyas a buen precio. Este martes viene buscando discos de cantautores anglosajones de los sesenta. Ha encontrado un buen tesoro: Washington County, ¨¢lbum de Arlo Guthrie, hijo del legendario Woody Guthrie. ¡°Es un disco que tiene una versi¨®n de Bob Dylan y cuenta con la colaboraci¨®n de Ry Cooder¡±, se?ala con ojos brillantes. Va por la J y espera salir con alg¨²n vinilo m¨¢s bajo el brazo antes de abandonar el s¨®tano de Bajo el volc¨¢n, la tienda de discos y librer¨ªa de la calle Ave Mar¨ªa de Lavapi¨¦s.
Este s¨®tano es espacio para los vinilos de segunda mano de una de las tiendas de discos m¨¢s conocidas de Madrid, abierta en 2010, ¡°en plena crisis de Lehman Brothers¡±, seg¨²n Fernando Velasco, su due?o, quien antes trabaj¨® en el bar La Aguja, justo enfrente, pero decidi¨® dejar la noche por ¡°vivir algo mejor¡±. Es conocida porque r¨¢pidamente se convirti¨® en un emblema del nuevo Lavapi¨¦s y porque desde sus comienzos compagin¨® la venta de discos y libros, haciendo las funciones tambi¨¦n de librer¨ªa. Sin embargo, no fue hasta el 2012 que se habilit¨® la planta inferior para dar cabida a vinilos de segunda mano, donde uno puede encontrar a cinco, siete, nueve y 12 euros buen material de artistas internacionales y nacionales del rock y el pop, pero tambi¨¦n del jazz, bossa nova, m¨²sica tropical y g¨¦neros latinos. ¡°Hacemos mucho hincapi¨¦ en novedades, pero sali¨¦ndonos mucho del mainstream. Nos interesa todo ah¨ª: psicodelia, hip hop, soul, folk¡ Pero tambi¨¦n reediciones interesantes¡±, cuenta Fernando. En la secci¨®n de ¡°Soul/R¡¯n¡¯B¡±, es quiz¨¢ en la que es m¨¢s f¨¢cil recrearse y hay m¨¢s cantidad de gemas ocultas, como discos poco comunes de The Drifters, Gary Us Bonds y James Brown. ¡°Traemos mucho material de Estados Unidos de segunda mano. Todo con proveedores de all¨ª. Para algunos clientes, importan mucho las ediciones originales¡±, dice el due?o de la tienda.
Bajo el volc¨¢n representa a un Lavapi¨¦s hambriento de cultura y ocio, un barrio que hace tiempo dej¨® de ser visto como un territorio comanche de las drogas y la delincuencia, como en sus peores a?os del siglo XX, y encabeza las listas de las zonas m¨¢s guays para vivir en las publicaciones de tendencias, como ese primer premio de ¡°barrio m¨¢s cool del mundo¡± que le otorg¨® la revista Time Out. Un premio que para algunos es m¨¢s una losa. O como reza una pintada al lado de uno de los murales de la calle Embajadores: ¡°El mono gentrifica¡±. Gentrificado o no, a medio camino de hacerlo o ya hecho, Lavapi¨¦s es un buen barrio para los amantes de los discos. A un par de manzanas de Bajo el volc¨¢n, se encuentra Revolt Music & Records, una peque?a tienda ubicada en la calle Tribulete que goza de la mejor fachada de todas las habidas y por haber. Desde el exterior, se pueden ver las grandes ilustraciones de Nina Simone y Woody Guthrie, que, con mirada desafiante, est¨¢ con su guitarra con la inscripci¨®n de ¡°est¨¢ m¨¢quina mata fascistas¡± y una declaraci¨®n suya, justo debajo: ¡°El mundo est¨¢ lleno de personas innecesarias que tratan de esclavizarnos. Ellos tienen su m¨²sica y nosotros la nuestra¡±.
La m¨²sica que suena en Revolt es m¨²sica de resistencia. Tiene un cat¨¢logo muy cuidado, entre novedades y segunda mano y destacando en estilos como el punk y el garage, pero hay m¨¢s cacharrer¨ªa variada: libros, instrumentos, camisetas molonas, chapas, artesan¨ªa con motivos musicales, l¨¢minas¡ Antes del coronavirus, era un lugar de encuentro para presentaciones de discos y libros, e incluso los domingos al mediod¨ªa hab¨ªa actuaciones en directo y pinchadas de djs con un buen cerveceo. Por limitaciones de aforo para respetar la distancia social, solo se ha dejado amenizar con djs mientras los clientes consultan vinilos. Alfredo ?lvarez Frecho, su due?o, charla con uno de sus clientes habituales que le regatea, medio en broma, medio en serio, el precio final en la compra de vinilos. Le va quitando unos euros en uno y en otro y le redondea la cifra final en 50 euros. ¡°Te llevas el mejor de Can¡±, dice Frecho. ¡°Otro d¨ªa te vienes y nos vamos a tomar unas cervezas al bar para hablar de ¨¦l, pero eso s¨ª invitas t¨²¡±, a?ade con una risotada.
Como a tantos negocios, la pandemia puso a las tiendas de discos en apuros, m¨¢s cuando suelen ser espacios peque?os, donde se sociabiliza mucho y juega un papel importante el contacto f¨ªsico con el producto. ?Qui¨¦n puede ir a una sin darse el gustazo de pasar los vinilos con los dedos? ¡°Al principio, estaba bastante preocupado y habl¨¦ con m¨¦dicos y expertos. Hab¨ªa gente que viv¨ªa en la misma calle, compraba el disco online y ten¨ªa que venir un mensajero y llev¨¢rselo¡±, confiesa el due?o de Bajo el volc¨¢n. ¡°Ahora est¨¢ bastante claro que las posibilidades de contagio son casi nulas. Por suerte, todo se normaliz¨®¡±. Como dice Fernando, venden ¡°ocio casero¡± y eso les ayuda a mantenerse a flote mejor de lo previsto en plena tormenta econ¨®mica. ¡°Se est¨¢ valorando m¨¢s que antes. Ya no se gasta en viajes y menos en bares. Se gasta m¨¢s pasta en discos y libros¡±. Discos como el ¨²ltimo de Fontaines D.C. y las reediciones de PJ Harvey. Son de los m¨¢s solicitados. Aunque, Fernando, como todo habitante de una tienda de discos, da su recomendaci¨®n: Ghost Funk Orchestra. ¡°Todo el mundo se lo termina llevando encantado al o¨ªrlo¡±. No ha acabado de decir esta frase cuando se levanta a por el vinilo con el objetivo de ponerlo en el plato, bajar la aguja y dejar que el groove adictivo y l¨ªquido de esta banda de Nueva York arrase con todo, especialmente con el oyente nuevo. Para eso, se abre una tienda de discos. Por eso, se necesitan.