?Casa!
Mi madre dice que los ni?os de ahora nacen sabiendo manejar ¡®las maquinitas¡¯. Yo recuerdo un boli bic rebobinando un casette
Hace poco comentaba con una amiga lo mucho que ha cambiado la forma de jugar de los peques desde que ¡°los peques¡± ¨¦ramos nosotras.
Los parques y sus toboganes y columpios, eran, por norma general, un buen foco para pillar el t¨¦tanos, pero a todas nos parece exagerado que ahora tengamos parques acolchados.
Tuve una Sega Megadrive en la que acompa?aba a Alex en sus aventuras en el desierto o bajo el mar, ahora juego a la Wii sin mando y es genial. Pero mi hermana me mand¨® hace poco un audio con la m¨²sica del videojuego y descubr¨ª que aquellas notas representaban algo para m¨ª, para nosotras.
Los fines de semana ten¨ªamos marat¨®n de dibujos animados desde las siete de la ma?ana, c¨¢lculo minucioso para cambiar de canal. Hacernos nuestra propia cartelera.
Mi hijo tiene una carpeta con su nombre, todas las series por temporadas y cap¨ªtulos y un avatar que se le parece.
Hace poco us¨¦ una cabina que resiste en la plaza del Ayuntamiento, le met¨ª unas monedas y llam¨¦ a mi pareja. Se sorprendi¨® de que todav¨ªa funcionara y me sugiri¨® que al acabar me pusiera gel. ?Tienen tantas historias las cabinas!
Ahora la cuesti¨®n es a qu¨¦ edad regalarle su primer m¨®vil.
Tratamos de adivinar el a?o de la foto, por el vestuario, por la estatura de los m¨¢s peque?os, por nuestras pintas y bueno, tambi¨¦n por las ausencias.
Mi amiga me envi¨® hace poco una foto de las fiestas de su calle, en la zona de las calles con nombres de piedras preciosas. Abarrotadas de mesas y sillas blancas y adornos de papiroflexia, gentileza de las abuelitas del lugar.
Una de las cosas que m¨¢s extra?o son las fiestas de pueblo.
Tratamos de adivinar el a?o de la foto, por el vestuario, por la estatura de los m¨¢s peque?os, por nuestras pintas y bueno, tambi¨¦n por las ausencias.
Recuerdo que no par¨¢bamos ni un momento, descans¨¢bamos de ver a nuestros amigos para estar un rato en casa. Ahora parece que descansamos de verles en redes para ponerles cara en la calle.
La tecnolog¨ªa me parece un ejercicio cuya dificultad va in crecendo, cada vez hay m¨¢s redes sociales y en casa hemos decidido que la encargada ser¨¦ Yo. ?Qu¨¦ acierto!
Mi madre dice que los ni?os de ahora nacen sabiendo manejar ¡°las maquinitas¡±. Yo recuerdo un boli bic rebobinando un casette.
Mam¨¢ guarda mis fotos en un ¨¢lbum, yo las de mi hijo en la nube.
Al marujeo del barrio ahora se le llama trending topic y hostia, que a m¨ª toda esta situaci¨®n me est¨¢ poniendo muy nost¨¢lgica.
Recuerdo a los padres a la fresca con todos los peques jugando al pilla al pilla, alguno con su pachar¨¢n y su vermut, los padres, no los ni?os. Aunque a veces lo prob¨¢ramos a escondidas.
Una ri?a entre los cr¨ªos interrumpe las charlas de las mam¨¢s y los pap¨¢s que solventaban la situaci¨®n con un poco efusivo ¡°no ha pasado nada¡±, ?Verdad? , ¡°Pues a jugar¡±. Y segu¨ªan con su pachar¨¢n.
De repente, una ni?a grita ?casa!
Y eso quer¨ªa decir, que estaba salvada.
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