Del gallinero al cara a cara con Ayuso: el cambio de M¨®nica Garc¨ªa por liderar la oposici¨®n en la Asamblea
M¨¢s Madrid aspira a ocupar la bancada de l¨ªder de la oposici¨®n, en la que se sienta el PSOE desde 1995
Igual que cuando Julio C¨¦sar cruz¨® el Rubic¨®n, la suerte ya est¨¢ echada. Tras distinguirse como principal partido de la izquierda en las elecciones del 4-M, M¨¢s Madrid aspira a escenificar los nuevos tiempos pol¨ªticos de Madrid desplazando al PSOE de la bancada que le corresponde al l¨ªder de la oposici¨®n, y que los socialistas ocupan desde 1995. Eso dejar¨ªa a M¨®nica Garc¨ªa frente a frente y cara a cara con Isabel D¨ªaz Ayuso en las sesiones de control de la Asamblea. Una posici¨®n clave que ha tenido un lugar privilegiado en el batiburrillo de negociaciones secretas, intrigas y desmentidos que protagonizan los diputados a unas horas de que se constituya la C¨¢mara, el 8 de junio.
¨D El PP nos ha ofrecido mantener esa bancada. Hemos dicho que no. Hay que asumir que cambiamos de sitio, y despegar a partir de ah¨ª, lamenta una fuente socialista sobre las negociaciones para la distribuci¨®n de los esca?os, que se decidir¨¢ en la Mesa del Parlamento.
¨D Ni de broma. No hemos hablado con la izquierda. Esa guerra es de ellos, aunque si alguien nos pide algo nos sentaremos, contrapone un dirigente conservador, consciente de que el PP tiene el poder para inclinar todas las decisiones gracias a sus 65 diputados (m¨¢s que M¨¢s Madrid, PSOE y Podemos juntos).
Ese ¡°algo¡± pueden ser muchas cosas. Desde hace unos d¨ªas, la Asamblea es un hervidero de conversaciones para negociar los puestos que decidir¨¢n el d¨ªa a d¨ªa de la C¨¢mara durante los dos a?os que durar¨¢ la legislatura. Vox quiere que el PP le de la presidencia de la C¨¢mara como compensaci¨®n a su necesario apoyo en la investidura de D¨ªaz Ayuso (valdr¨ªa con cuatro abstenciones), pero la formaci¨®n conservadora no parece dispuesta a llegar m¨¢s all¨¢ de una vicepresidencia. El PSOE tambi¨¦n quiere una de las tres vicepresidencias, para lo que necesitar¨ªa una carambola dificil¨ªsima. Y todos los partidos asumen que lo normal es que la Mesa acabe form¨¢ndose con cuatro representantes del PP, uno de Vox, otro de M¨¢s Madrid, y uno m¨¢s del PSOE (el partido de D¨ªaz Ayuso controlar¨ªa el Parlamento solo).
Pero hay m¨¢s. La Asamblea ha pasado de seis a cinco grupos parlamentarios, por la desaparici¨®n de Ciudadanos, lo que implica que hay que distribuir de nuevo todos los despachos y plazas de aparcamiento. Los gui?os hacia los posibles socios tambi¨¦n se pueden repartir en la composici¨®n de las comisiones, que permite distribuir jugosos complementos econ¨®micos para los diputados. Y queda, por supuesto, la madre del cordero: decidir d¨®nde se sit¨²a cada formaci¨®n en el hemiciclo, que es como elegir la imagen que da cada uno a los ciudadanos a trav¨¦s del televisor. Una decisi¨®n clave.
¡°El puesto que ocupan los portavoces en la Asamblea de Madrid s¨ª que tiene importancia. Y es as¨ª porque todo comunica, absolutamente todo¡±, opina Eduardo G. Vega, periodista, profesor en la Universidad Camilo Jos¨¦ Cela y Consultor pol¨ªtico en Centro Internacional de Gobierno y Marketing Pol¨ªtico (CIGMAP). ¡°En esta legislatura veremos en las noticias c¨®mo el duelo principal ser¨¢ el de la presidenta, Isabel D¨ªaz Ayuso, contra M¨®nica Garc¨ªa, contrapuestas en plano televisivo. Y eso comunica¡±, argumenta sobre el cambio de la l¨ªder de M¨¢s Madrid, que pasar¨ªa de un puesto de segunda como los del gallinero del teatro al palco VIP. ¡°Es as¨ª porque inconscientemente se generan percepciones en la mente de las personas, donde la portavoz de M¨¢s Madrid ganar¨¢ peso solo por estar ubicada donde est¨¢ y por tener el orden de intervenci¨®n que le corresponde, sin darnos mucha cuenta¡±, explica. ¡°Eso le permitir¨¢ ventaja para colocar sus mensajes en detrimento de sus rivales en el bloque de la izquierda¡±.
Durante la legislatura pasada, Garc¨ªa ocup¨® una posici¨®n distinta, y peor, en la C¨¢mara, pr¨¢cticamente enfrente del presidente del Parlamento. Eso no evit¨® que se distinguiera como la portavoz de la oposici¨®n que m¨¢s incomodaba a D¨ªaz Ayuso (¡±La curva [de contagios por coronavirus] es exactamente el reflejo de su boca mustia; as¨ª est¨¢ la curva en la Comunidad de Madrid, consiguiendo bajar¡±, lleg¨® a espetarle la presidenta).
Un recordatorio de que el lugar, la posici¨®n y el esca?o son importantes, pero la forma en la que se transmite el mensaje, y su contenido, a¨²n m¨¢s. Para muestra, los resultados del 4-M.
¡°En la anterior legislatura, siendo cuarta fuerza parlamentaria y situados en un lugar de la C¨¢mara m¨¢s perif¨¦rico, ya conseguimos desplegar una estrategia de oposici¨®n que nos convirti¨® virtualmente y de facto en la alternativa real a Ayuso¡±, opina Mar¨ªa Pastor, la nueva portavoz adjunta de M¨¢s Madrid. ¡°Pero tambi¨¦n somos conscientes de que las im¨¢genes pueden transmitir tanto o m¨¢s que las palabras, por lo que ocupar este lugar [frente a D¨ªaz Ayuso en el hemiciclo] en realidad supone visibilizar lo que ya somos y nos hemos ganado a pulso y con mucho trabajo pol¨ªtico desde hace dos a?os¡±, argumenta. ¡°Este puesto nos lo hemos ganado en las urnas, es nuestro lugar natural¡±, a?ade. Y remata: ¡°Estaremos frente a Ayuso porque representamos la alternativa a su forma de gobernar¡±.
Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra nueva newsletter sobre Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.