?D¨®nde est¨¢n los bancos de la colonia El Viso?

Cuando el escultor Juan Garaizabal (50 a?os, Madrid), sal¨ªa a pasear con su padre por El Viso, ten¨ªa perfectamente localizados los bancos de la colonia. ¡°Hay poqu¨ªsimos. ?l iba con un respirador. Si vas con una persona que necesita sentarse cada poco, mejor que los tengas localizados¡±, explica. Su padre falleci¨® ¡°el d¨ªa de la gran nevada¡±. Lo cuenta frente a la casa de la colonia a la que su familia lleg¨® en 1989 y que vendi¨® recientemente. Es una vivienda de dos alturas, con cinco ventanas que bordean la puerta y, en el latera...

Cuando el escultor Juan Garaizabal (50 a?os, Madrid), sal¨ªa a pasear con su padre por El Viso, ten¨ªa perfectamente localizados los bancos de la colonia. ¡°Hay poqu¨ªsimos. ?l iba con un respirador. Si vas con una persona que necesita sentarse cada poco, mejor que los tengas localizados¡±, explica. Su padre falleci¨® ¡°el d¨ªa de la gran nevada¡±. Lo cuenta frente a la casa de la colonia a la que su familia lleg¨® en 1989 y que vendi¨® recientemente. Es una vivienda de dos alturas, con cinco ventanas que bordean la puerta y, en el lateral, otras tantas colocadas como si fueran el cinco de un dado.

Dice Juan que la vecina ¡°do?a Mar¨ªa¡± ten¨ªa raz¨®n, pero que eso lo descubri¨® con los a?os. Porque ella vigilaba que las casas mantuvieran el estilo y la uniformidad. ¡°Lo que m¨¢s me gusta ahora es lo que me parec¨ªa m¨¢s feo cuando era peque?o. Esas ventanas tan peque?as, la austeridad¡­ me parec¨ªan un horror. Hoy, pienso que son una maravilla. Son casas que epatan con el tiempo. Ahora entiendo a la se?ora Mar¨ªa, que denunciaba a todo el mundo¡±, explica.

La colonia de El Viso ¨Cse llama as¨ª por las vistas que ofrec¨ªa, que alcanzaban hasta la sierra del Guadarrama¨C comenz¨® a construirse en 1933. De la calle de Serrano emergen en perpendicular los viales que la forman, que tienen nombres de r¨ªos. En el proyecto inicial hab¨ªa 115 viviendas. La demanda fue tan alta que se ampli¨® en dos ocasiones, hasta llegar a las 268. El promotor fue Gregorio Iturbe. El arquitecto, Rafael Bergam¨ªn, cont¨® con el apoyo de Luis Felipe Vivanco. Proyectaron cuatro tipos de vivienda unifamiliar, de estilo racionalista, con parcelas que iban desde los 150 a los 300 metros cuadrados. Incorporaban lujos contempor¨¢neos como el agua caliente. Fueron construcciones pioneras en el uso de la electricidad en lugar de carb¨®n en domicilios.

Destinada a la clase media-alta

¡°Aunque se construy¨® bajo el paraguas de las leyes de Casas Baratas y Econ¨®micas, la colonia estaba destinada a la clase social media-alta. Si te fijas en los planos, hay un espacio para el cuarto del servicio¡±, explica Borja Casans (37 a?os, Madrid). ?l se dedica al comercio de az¨²car. Compr¨® la casa en 2016, entr¨® en 2018 y ahora la alquila porque se muda. Tiene cuatro alturas, de unos 60 metros cuadrados cada una. Desde la terraza superior se ve el Bernab¨¦u. En el jard¨ªn posterior, de unos 70 metros cuadrados y protegida por una frondosa vegetaci¨®n, la temperatura desciende varios grados.

¡°En la colonia viv¨ªan muchos intelectuales y artistas. Esta casa perteneci¨® al escultor ?ngel Ferrant, que ayud¨® a guardar obras de arte en San Francisco el Grande durante la Guerra Civil¡±. Le gusta mucho la historia y la cuenta con pasi¨®n. Sobre uno de los pocos elementos que quedan en un sal¨®n ¨Cun mapa de Madrid de finales del siglo XVIII¨C diserta sobre la sociolog¨ªa de la ciudad. Los techos de la estancia est¨¢n a casi cuatro metros. Un molde de un torso de la Academia de San Fernando preside el sal¨®n. Est¨¢ sobre una chimenea ¡°original del palacio de Xifr¨¦ ¨Cque hoy es el Ministerio de Sanidad¨C, que perteneci¨® a mi bisabuelo¡±, cuenta. Enfrente, una biblioteca a la que se accede por una escalera de mano.

De vuelta a la calle, se percibe un incremento de seguridad que, parad¨®jicamente, transmite inseguridad. Hay numerosas c¨¢maras de vigilancia. ¡°El muro original ten¨ªa un acabado redondo, m¨¢s amable. Y eran mucho m¨¢s bajos¡±, recuerda Casans. Hay algunos bloques de edificios contempor¨¢neos, construidos por familias que ten¨ªan una casa y optaron por ese modelo para repartirla.

La arquitectura original, influida por el austriaco Adolf Loos y la Bauhaus, carec¨ªa de adornos y premiaba la practicidad. Con fachadas enfoscadas, cubiertas planas, ¨®culos y barandillas en tubos de hierro. Los patios posteriores, enlazados unos con otros, generan una sensaci¨®n de profundidad ¨Ctanta, que albergan hasta dos pistas de tenis juntas, que se alquilan cada una a 25 euros la hora¨C. Los tramos de fachada curvos en algunas viviendas son una de las se?as de identidad de la colonia.

Unos chicos escuchan trap y fuman de una cachimba que sacan del maletero de un utilitario. Est¨¢n sentados en la calzada de una plazoleta.

Bajando la empinada calle del Guadalquivir (El Viso es una colina) se llega a la plaza del poeta Manuel del Palacio. All¨ª, resguardadas, hay unas casas de estilo vasco. Frente a ellas hay cinco bancos. Como si alguien se los hubiera olvidado all¨ª. Aqu¨ª estaban (casi) todos los bancos de El Viso.

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