35.000 flores para honrar el recuerdo de los seres queridos

El D¨ªa de los Muertos es una conmemoraci¨®n ancestral que simboliza el encuentro entre los vivos y los fallecidos, una verdadera fiesta que se celebra en M¨¦xico para entender la muerte como parte de la vida. Y una tradici¨®n que ha llegado a Madrid gracias al altar de muertos que la Fundaci¨®n Casa de M¨¦xico realiza cada a?o. En esta cuarta edici¨®n, m¨¢s de 35.000 flores naranjas y amarillas de papel de seda, 132 calaveras de barro negro y un tapete de Huamantla dan ...

El D¨ªa de los Muertos es una conmemoraci¨®n ancestral que simboliza el encuentro entre los vivos y los fallecidos, una verdadera fiesta que se celebra en M¨¦xico para entender la muerte como parte de la vida. Y una tradici¨®n que ha llegado a Madrid gracias al altar de muertos que la Fundaci¨®n Casa de M¨¦xico realiza cada a?o. En esta cuarta edici¨®n, m¨¢s de 35.000 flores naranjas y amarillas de papel de seda, 132 calaveras de barro negro y un tapete de Huamantla dan la bienvenida a quien quiera sumergirse en esta tradici¨®n, que en 2003 fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

Entre el d¨ªa 1y 2 de noviembre, las familias mexicanas montan en sus casas altares con las fotos y las comidas favoritas de los difuntos para permitirles regresar durante unas horas al mundo de los vivos y reunirse con sus seres queridos. De la misma forma, Casa M¨¦xico ha construido una ofrenda que rinde homenaje al M¨¦xico prehisp¨¢nico e incorpora elementos del arte popular y que se puede visitar todos los d¨ªas hasta el 14 de noviembre. F¨¢tima Caba?as, que dise?¨® el proyecto de esta edici¨®n, explica as¨ª la decisi¨®n inusual de no poner ninguna fotograf¨ªa en la ofrenda: ¡°Este a?o hemos decidido que cada persona que llegue a Casa M¨¦xico pueda pensar en sus difuntos y ofrecerle este altar¡±.

Adem¨¢s de los cuatro elementos de la naturaleza que nunca pueden falta en un altar ¨Del aire, representado con el papel picado y que al moverse anuncia la llegada de los difuntos; el fuego, que a trav¨¦s de las velas ilumina el camino de las ¨¢nimas; el agua, que simboliza la fuente de la vida; y la tierra, en forma de ma¨ªz, calabaza y frijol¡ª, en esta ofrenda destacan tres intervenciones, obras del arte popular mexicano.

En la fachada, los cinco soportales est¨¢n enteramente recubiertos de cempas¨²chil, las flores amarillas originarias de M¨¦xico, hechos a mano en papel de seda. ¡°Su color como el sol y el fuerte aroma sirven a los muertos para encontrar el camino hacia el altar¡±, aclara Caba?as. Un tapete tradicional de Huamantla, ciudad en el estado de Tlaxala, conduce hacia la ofrenda, colocada al final del altar. La obra de arte ha sido realizada por los artesanos Ang¨¦lica V¨¦rtiz y Rub¨¦n P¨¦rez, que volaron desde M¨¦xico a Madrid para trabajar d¨ªa y noche a lo largo de dos semanas para confeccionar esta explosi¨®n de colores.

La ¨²ltima pieza original es el tzompantli (en n¨¢huatl, hilera de cr¨¢neos), un altar tradicional en forma de bastidor donde se montaban un conjunto de cr¨¢neos con el fin de honrar a Huitzilopochtli, dios del sol y de la guerra. En esta ocasi¨®n ha sido recreado con 132 calaveras de barro negro, realizadas artesanalmente en el pueblo de San Bartolo Coyotepec, en el Estado de Oaxaca.

Tradiciones cristianas

Aunque los or¨ªgenes del D¨ªa de los Muertos se remontan a la ¨¦poca prehisp¨¢nica, hay muchos elementos del cristianismo esta tradici¨®n. ¡°La cruz de sal, que sirve para la conservaci¨®n del alma, o las im¨¢genes de los difuntos son claros indicios de este sincretismo¡±, reconoce Caba?as. ¡°Los espa?oles introdujeron tambi¨¦n el incienso y el pan de muerte, que probablemente est¨¢n relacionados con la Eucarist¨ªa¡±. En homenaje, los colores predominantes de la ofrenda de este a?o son el amarillo, el color de los cempas¨²chiles, y el morado, que representa la muerte de Cristo.

Tras cuatro a?os celebrando el D¨ªa de los Muertos, en Casa M¨¦xico se dieron cuenta de que los madrile?os se toman esta tradici¨®n como propia: la fundaci¨®n est¨¢ recibiendo muchas solicitudes de empresas, colegios o asociaciones que piden elementos tradicionales para montar una ofrenda. Mientras el porcentaje de mexicanos que acude a ver el altar en octubre es muy bajo, la mayor¨ªa de los visitantes son espa?oles. ¡°En Espa?a se llora mucho y con tristeza a los muertos, y cuando la gente de aqu¨ª descubre que nosotros festejamos que en este d¨ªa los difuntos, vuelven a nosotros, quieren formar parte de esta celebraci¨®n¡±, afirma la realizadora.

Por esta raz¨®n, el altar principal no presenta fotograf¨ªas, para que cada visitante pueda sentirlo como propio y honrar a sus familiares. Sin embargo, un segundo altar menor, instalado en la primera planta de la exposici¨®n, ofrece la posibilidad de escribir en un papel los nombres de los seres queridos y dejarlos a los lados de la instalaci¨®n, para dedicarle a ellos la ofrenda.

Visitantes de todas las edades han llenado los cestos del altar desde que se inaugur¨® la exposici¨®n el pasado 8 de octubre. Durante una excursi¨®n con su clase, un ni?o de primaria se esmera en escribir el nombre de su perrito en un trozo de papel morado que dejar¨¢ en la ofrenda, mientras intenta retener las l¨¢grimas. ¡°Es un material valios¨ªsimo el que se est¨¢ generando all¨ª, tenemos que guardarlo, porque creo que va a dar para algo importante¡±, sue?a emocionada Caba?as.

El altar de muertos puede verse gratuitamente todos los d¨ªas hasta el 14 de noviembre en la Fundaci¨®n Casa de M¨¦xico (calle de Alberto Aguilera, 20). Durante la temporada del D¨ªa de los Muertos el horario de apertura es de 10.00 a 22.00.

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