El PP de Ayuso apuesta por los gui?os ideol¨®gicos a Vox en la negociaci¨®n de los Presupuestos
Del aborto a los derechos LGTBI, la formaci¨®n conservadora da aire a los postulados del partido ultra
A mediados de septiembre, el PP apoy¨® en la Asamblea una iniciativa de Vox para que ¡°los restos humanos del hijo muerto por aborto puedan ser reclamados por los padres, independientemente de su edad gestacional o peso¡± para ser enterrados. El ¨²ltimo gui?o ideol¨®gico de los conservadores a la extrema derecha, que supone dar a todo resto biol¨®gico de la gestaci¨®n la consideraci¨®n de ser humano, llega justo cuando ...
A mediados de septiembre, el PP apoy¨® en la Asamblea una iniciativa de Vox para que ¡°los restos humanos del hijo muerto por aborto puedan ser reclamados por los padres, independientemente de su edad gestacional o peso¡± para ser enterrados. El ¨²ltimo gui?o ideol¨®gico de los conservadores a la extrema derecha, que supone dar a todo resto biol¨®gico de la gestaci¨®n la consideraci¨®n de ser humano, llega justo cuando las dos formaciones afrontan la etapa decisiva para aprobar los Presupuestos de 2022. Vox reclama la gratuidad de la educaci¨®n no obligatoria (guarder¨ªa y bachillerato), dice haber identificado 700 millones que se podr¨ªan recortar, y plantea derogar las leyes LGTBI. As¨ª, llega la hora de la verdad para el binomio que sostiene la presidencia de Isabel D¨ªaz Ayuso, cuyas cesiones a Vox han sido hasta ahora simb¨®licas.
¡°Me da mucha pena, mucha verg¨¹enza, tener que apoyar a un gobierno como este, de verdad, lo siento mucho¡±. La frase se le escap¨® la pasada semana a un diputado de Vox, Jos¨¦ Luis Ruiz Bartolom¨¦, y retrata a la perfecci¨®n el inc¨®modo c¨¢lculo pol¨ªtico que une a PP y Vox.
El resultado del 4-M oblig¨® a entenderse a dos formaciones que compiten por el mismo electorado y que son lideradas por dos pol¨ªticas a las que separan desencuentros personales.
Para D¨ªaz Ayuso, que suele definir a Monasterio como ¡°do?a perfecta¡±, fue un triunfo sin guinda: no logr¨® la mayor¨ªa absoluta. Para Monasterio, que busca mantener su espacio pol¨ªtico frente a la pol¨ªtica de moda, fue un ¨¦xito amargo: consigui¨® que cualquier proyecto del gobierno dependa de sus votos, lo que no se ha traducido luego en que tenga una posici¨®n de fuerza.
El an¨¢lisis de Vox es que sus votantes no entender¨ªan un choque con D¨ªaz Ayuso que favorezca a la izquierda en Madrid. Las cesiones consecuentes para evitar el enfrentamiento (rectificar en su objetivo de investigar lo ocurrido en las residencias, por ejemplo) han convencido al PP de que puede hacer mucho camino con cesiones est¨¦ticas sin efectos pr¨¢cticos.
As¨ª, el PP se ha comprometido a una reducci¨®n del n¨²mero de diputados en el Parlamento regional que no se puede hacer sin la izquierda (hay que modificar el estatuto de autonom¨ªa). Tambi¨¦n ha favorecido que Vox tuviera un lugar en la Mesa de la C¨¢mara, evitando al mismo tiempo que ese voto fuera decisivo (los conservadores tienen mayor¨ªa). Del mismo modo, se ha abierto a la modificaci¨®n de las leyes LGTBI que reclama Monasterio, sin dar hasta el momento ning¨²n paso en ese sentido, pese a que es un asunto que D¨ªaz Ayuso tiene bien presente. Igualmente, ha validado el discurso antiabortista de la extrema derecha, normaliz¨¢ndolo y amplific¨¢ndolo, pero sin trasladarlo a¨²n a ninguna norma. O se ha comprometido a ser m¨¢s transparente en con qui¨¦n contrata, una iniciativa de Vox para aclarar a qu¨¦ se dedica lo recaudado por impuestos que casa muy bien con el programa de D¨ªaz Ayuso.
De hecho, el ¨²nico pacto con consecuencias pr¨¢cticas firmado por las dos formaciones es justamente uno en el que ambas se sienten bien c¨®modas, y del que pueden reclamar la autor¨ªa: reducir un 10% el presupuesto de Telemadrid.
Un tanto pol¨ªtico
En consecuencia, la formaci¨®n de extrema derecha llega a la negociaci¨®n de los Presupuestos necesitada de apuntarse un tanto pol¨ªtico y pr¨¢ctico, y consciente de que el PP le puede doblar la mano gracias a la aritm¨¦tica parlamentaria: para que Vox hiciera valer sus votos en contra del proyecto, tendr¨ªa que votar con la izquierda. Una apuesta hasta ahora inasumible para Monasterio, que dar¨ªa luz verde a las cuentas con una simple abstenci¨®n.
¡°Hemos tenido reuniones de intercambio de informaci¨®n, pero la negociaci¨®n est¨¢ en un estado muy inicial¡±, asegur¨® el martes ??igo Henr¨ªquez de Luna, el portavoz adjunto de Vox en la Asamblea. ¡°El Gobierno debe presentar el anteproyecto, que recoja algunos de los planteamientos de Vox, como reducci¨®n del gasto superfluo y gratuidad de la educaci¨®n¡±, a?adi¨® sobre las nuevas cuentas, que el Ejecutivo regional presentar¨¢ el mi¨¦rcoles. Y destac¨®: ¡°Lo vamos a exigir, y espec¨ªficamente en la educaci¨®n infantil, cuyo coste no llega a 120 millones. Es un esfuerzo razonable en un Presupuesto de 23.000 millones¡±.
El PP, por boca de su l¨ªder, considera ese planteamiento ¡°una utop¨ªa¡±. Hasta ahora, se ha opuesto a todas las propuestas de Vox que requer¨ªan de inversi¨®n econ¨®mica. Sin embargo, fuentes populares reconocen que se puede intentar buscar un punto de encuentro en la petici¨®n de que la educaci¨®n de 0 a 3 a?os sea gratis, en funci¨®n, por ejemplo, de que se establezcan limitaciones de renta para los solicitantes. En juego est¨¢ aprobar las cuentas de 2022 y dejar atr¨¢s las de 2019, que sac¨® adelante el Ejecutivo de ?ngel Garrido y siguen vigentes desde entonces. Llega el momento de la verdad: tras multiplicar los gui?os ideol¨®gicos a Vox desde el arranque de la legislatura, ahora toca hablar de dinero.
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