Una pol¨¦mica sobre el hermano de Ayuso provoca que PSOE, M¨¢s Madrid, Podemos y Vox abandonen el pleno
La presidenta de la Asamblea de Madrid ordena expulsar a una diputada socialista por no retirar sus menciones al familiar de la jefa de Gobierno y la oposici¨®n al completo se marcha
Una bronca sin precedentes estalla en la Asamblea al filo de la hora de comer de este jueves: M¨¢s Madrid, PSOE, Vox y Podemos dejan solo al PP y abandonan el pleno en protesta porque la presidenta de la C¨¢mara, Mar¨ªa Eugenia Carballedo, haya expulsado a la socialista Mar¨ªa del Carmen L¨®pez. Se debate sobre los contratos de emergencia firmados durante la pandemia, y la parlamentaria mienta al hermano de la presidenta, Isabel D¨ªaz ...
Una bronca sin precedentes estalla en la Asamblea al filo de la hora de comer de este jueves: M¨¢s Madrid, PSOE, Vox y Podemos dejan solo al PP y abandonan el pleno en protesta porque la presidenta de la C¨¢mara, Mar¨ªa Eugenia Carballedo, haya expulsado a la socialista Mar¨ªa del Carmen L¨®pez. Se debate sobre los contratos de emergencia firmados durante la pandemia, y la parlamentaria mienta al hermano de la presidenta, Isabel D¨ªaz Ayuso: ¡°Se dedica a ir por los hospitales a sugerir a las unidades de contrataci¨®n a qu¨¦ empresa hay que contratar¡±, dice. La menci¨®n del familiar de la l¨ªder, empleado de una empresa que firm¨® diez contratos menores por m¨¢s de 70.000 euros con la Administraci¨®n madrile?a, abre la caja de los truenos. Carballedo exige a L¨®pez que retire sus palabras. La diputada se niega. Es expulsada. Y al un¨ªsono se levanta toda la oposici¨®n (tambi¨¦n Vox) para abandonar el Parlamento.
As¨ª ocurre todo en la C¨¢mara regional, donde ya D¨ªaz Ayuso protagoniza un duro encontronazo con el resto de los portavoces durante la sesi¨®n de control matutina.
¨DSe?ora L¨®pez, est¨¢ haciendo usted alusi¨®n directa a un familiar de un diputado de la Asamblea, no con palabras amables ni neutras, sino con palabras muy graves¨D, interrumpe Carballedo a la diputada del PSOE. ¨DNo se me ocurre nada m¨¢s en contra de las reglas de la cortes¨ªa parlamentaria. Le llamo al orden. Le pido que no insista en una acusaci¨®n de tal calibre y adem¨¢s que retire esa acusaci¨®n¨D, contin¨²a la presidenta de la C¨¢mara.
¨D?Se llama libertad de expresi¨®n!¨D, exclama desde su esca?o Irene Lozano (PSOE), mientras su compa?era se acoda en la tribuna, escuchando a Carballedo con un aire que mezcla estupefacci¨®n, extra?eza y desaf¨ªo.
¨DSe?ora L¨®pez, a pesar de la interrupci¨®n creo que usted me ha entendido bien¨D prosigue Carballedo.
¨DLa he entendido. No lo voy a retirar, y me gustar¨ªa que la misma actitud que tiene usted ahora la tuviera todos los d¨ªas con la presidenta, que nos insulta¨D, responde la diputada.
L¨®pez acaba abandonando el estrado con media sonrisa en la boca y mientras recibe el apoyo de los diputados de M¨¢s Madrid y Podemos, los primeros que se encuentra en su camino. Luego llega hasta su esca?o. No se va. Que me echen, debe de pensar. Y Carballedo se dispone a hacerlo: ordena a los servicios de la C¨¢mara que la escolten fuera del hemiciclo.
Mientras los ujieres se acercan con sus chaquetas azules ribeteadas de rojo y amarillo, la oposici¨®n se levanta como un resorte. Ninguno de los diputados es sordo, ni tiene mala memoria. Al contrario, los representantes de la oposici¨®n tienen bien frescos los recuerdos de episodios similares recientes con muy distinto resultado.
Todos han escuchado c¨®mo este mismo jueves D¨ªaz Ayuso tilda de ¡°c¨¢ncer¡± a Podemos; o c¨®mo el consejero de Hacienda, Javier Fern¨¢ndez-Lasquetty, describe como ¡°torpes¡± y ¡°muy vagos¡± a los parlamentarios que le llevan la contraria; o c¨®mo pleno s¨ª, pleno tambi¨¦n, a Vox le dicen ¡°nazi¡±. Todos saben que la presidenta Carballedo no ha intervenido para afear esas palabras, y raramente, si es que alguna vez, lo ha hecho en contra del PP. Y todos concluyen que en el ¨²ltimo episodio influye de forma categ¨®rica la sensibilidad de D¨ªaz Ayuso para todo aquello que tiene que ver con su familia, puesta negro sobre blanco por ella misma hace solo dos plenos: ¡°Dejen de ir a lo personal contra las familias de las personas que nos dedicamos a la pol¨ªtica. ?Son unos sinverg¨¹enzas!¡±
?Y qu¨¦ es lo personal? Dos asuntos pol¨¦micos. Primero, el caso Avalmadrid: una compa?¨ªa participada por el padre de D¨ªaz Ayuso logr¨® en 2011, cuando la hoy presidenta era diputada rasa, el aval de esta empresa semip¨²blica para lograr un cr¨¦dito de 400.000 euros que nunca devolvi¨® al completo. Y segundo, que la Consejer¨ªa de Sanidad adjudic¨® desde septiembre de 2019 hasta marzo de 2020 contratos por valor de 70.503,41 euros a una empresa para la que trabaja Tom¨¢s D¨ªaz Ayuso, el hermano de la presidenta, seg¨²n public¨® eldiario.es. Dos cuestiones que la l¨ªder conservadora siempre ha defendido como privadas.
En consecuencia, Carballedo, que fue elegida presidenta de la Asamblea tras ser consejera de Presidencia de D¨ªaz Ayuso, interviene. ¡°?Abandone el hemiciclo quien quiera hacerlo! ?Lo importante es que lo haga la se?ora L¨®pez!¡±, se desga?ita.
As¨ª que en el hemiciclo se queda sola la formaci¨®n conservadora. Se marchan al un¨ªsono PSOE, M¨¢s Madrid, Podemos y Vox. ?nicamente queda un diputado de la oposici¨®n, Alberto Oliver, al que le corresponde intervenir en ese momento en el pleno monogr¨¢fico. Sube hasta el estrado. Toma la palabra para decir adi¨®s. Y as¨ª el PP se queda solo con el eco de sus palabras y sus aplausos retumbando en el vac¨ªo. Pero la oposici¨®n no calla. Habla fuera, en los aleda?os de la C¨¢mara.
¡°Ayuso nos ha insultado por activa y por pasiva, y de forma arbitraria expulsan a una diputada¡±, se queja M¨®nica Garc¨ªa, la l¨ªder de la oposici¨®n con M¨¢s Madrid.
¡°Nuestra repulsa a este acto antidemocr¨¢tico por parte de la presidenta del Parlamento, que va en contra de la libertad de expresi¨®n¡±, reacciona Juan Lobato, el portavoz del PSOE, mientras la diputada expulsada busca d¨®nde seguir el resto de la sesi¨®n tras haber sido expulsada. ¡°Exigimos una rectificaci¨®n¡±.
Pero Carballedo no rectifica. Convoca a los portavoces de todos los partidos. En la cita hay quien plantea que readmita a la expulsada en el pleno, a modo de disculpa, para as¨ª continuar la sesi¨®n con normalidad. La presidenta de la C¨¢mara no da su brazo a torcer. Y se suceden las quejas, las idas y las venidas, declaraci¨®n y contradeclaraci¨®n, con todos los partidos intentando dominar la narrativa de la bronca.
¡°Hemos abandonado el pleno para registrar un escrito que nos aclare los l¨ªmites y protecci¨®n de los diputados en la libertad de expresi¨®n¡±, dice Roc¨ªo Monasterio, la l¨ªder de Vox. ¡°En este pleno hemos aguantado que se nos llamara nazis, los doce ap¨®steles del odio, que chapote¨¢bamos en la sangre de determinados colectivos, se ha hablado de familiares m¨ªos, y nunca la presidenta ha pedido a ese diputado que saliera¡±, sigue. ¡°Hay una doble vara de medir [en favor del PP] Los derechos de los diputados tienen que ser respetados siempre y en todos los ¨¢mbitos¡±.
¡°Evidentemente, la presidenta de la C¨¢mara se ha saltado el reglamento¡±, afirma Carolina Alonso, de Podemos. ¡°Creemos que ha cometido un abuso de sus funciones, queriendo obligar a esta diputada del PSOE a retirar sus palabras y expuls¨¢ndola de la C¨¢mara de malas maneras¡±.
Vac¨ªo el hemiciclo, se suceden los corrillos. Cuando se retoma la sesi¨®n, solo vuelven PP y Vox, los dos aliados de la investidura, socios pese a todo. M¨¢s Madrid, el PSOE, y Podemos, dejan sus esca?os vac¨ªos hasta la votaci¨®n, protesta sobre protesta, muy gr¨¢fica su queja, y plantean una reprobaci¨®n de la presidenta Carballedo para la que no tienen los votos necesarios sin el apoyo de Vox. Adem¨¢s, el PP sostiene que no tiene cabida en el reglamento, puesto que solo los miembros del consejo de Gobierno son sometibles a ese tipo de votaciones.
Mientras tanto, los consejeros de D¨ªaz Ayuso caminan con cara de tensi¨®n. Unos callados. Otros hablando por los codos, quiz¨¢s por los nervios que acompa?an a una situaci¨®n inusitada. Ella no dice nada: no est¨¢ en la Asamblea desde las 10.45, cuando respondi¨® la ¨²ltima pregunta de la sesi¨®n de control. No hace falta una protesta para que el esca?o de D¨ªaz Ayuso est¨¦ vac¨ªo.
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