Planes con ni?os en Madrid: el ¡°completito¡± parque de La Gavia
El nuevo pulm¨®n de la capital, con 36 hect¨¢reas, m¨¢s de 3.300 ¨¢rboles y 170.000 arbustos, cuenta con 11 chulas ¨¢reas infantiles basadas en ¡°criterios psicopedag¨®gicos y de inclusividad¡±
¡°Un d¨ªa, me dejo aqu¨ª los dientes, ya ver¨¢s¡±, comenta entre risas Paula Calvo, vecina del Ensanche de Vallecas que hace dos semanas descubri¨® el nuevo parque de La Gavia y ha ¡°probado ya todos los toboganes¡±. No tiene ni?os, pero disfruta como uno de ellos. Es s¨¢bado, hace sol, nada de fr¨ªo y cientos y cientos de ni?os y adolescentes hacen lo que Calvo en los hasta 11 espacios para ellos que alberga. Inaugurado el 29 de noviembre, es el nuevo pulm¨®n verde de Madrid, con 36 hect¨¢reas ¨Del Retiro tiene 125 y la Casa de Campo, 1.700¨D y m¨¢s de 3.300 ¨¢rboles y 170.000 arbustos, a los que hay que dar tiempo a que crezcan. Aunque apenas si se adivinan en ¨¦l huellas del proyecto original, ideado hace casi 20 a?os por el japon¨¦s Toyo Ito para los sue?os ol¨ªmpicos de la capital, es un excelente espacio para las familias, que aprovecha las colinas y hasta la basura que hab¨ªa para construir un ¨¢rea basada ¡°en criterios psicopedag¨®gicos y de inclusividad¡±, en palabras de Francisco Mu?oz, director municipal de Gesti¨®n del Agua y Zonas Verdes.
¡°Est¨¢ genial, chul¨ªsimo para todos los p¨²blicos. Es muy alegre y permite disfrutar del aire libre, fundamental en estos tiempos¡±, sentencia tras su mascarilla Calvo, a la que lo que menos le gusta es que ¡°a¨²n no hay mucha vegetaci¨®n¡± y que ¡°se necesitan m¨¢s entradas¡±: solo hay abierta una de seis. ¡°Mola un mont¨®n¡±, grita Gonzalo, de siete a?os, en la zona de aventura, junto a la entrada y con suelo de arena. Adem¨¢s de toboganes, a los que se puede subir por escaleras o trepando por cuerdas, hay tirolinas y una torreta para subir y escalar con forma de bamb¨².
A la izquierda y con suelo de caucho, est¨¢ la colorida ¨¢rea de integraci¨®n, pensada, seg¨²n Mu?oz, ¡°para estimular los sentidos y la fantas¨ªa; facilitar el desarrollo de la fuerza, el equilibrio, las habilidades motoras y la coordinaci¨®n, y favorecer la inclusividad de todos los ni?os sean cuales sean sus edades y capacidades¡±. ¡°Contiene varios niveles de desaf¨ªo y todo esto es muy bueno para motivarlos y apuntalar su autoestima¡±. Tiene columpios cesta, multibalancines, flores-tel¨¦fono, dunas, camas el¨¢sticas, columpios tango para peque?os y mayores...
All¨ª est¨¢n con su hijo Izan, de tres a?os, Rafa Mart¨ªn y Paloma P¨¦rez, que llevan 10 viviendo en la zona, de la que destacan que ¡°est¨¢ muy bien de parques¡±. Este les est¨¢ ¡°encantando¡±, aunque Mart¨ªn tambi¨¦n opina que est¨¢ ¡°todo a¨²n muy joven¡± y espera que en verano ¡°se vea m¨¢s verde¡±. Entre sus m¨¢s de 173.300 arbolitos y plantas hay pinos, ¨¢lamos blancos, membrilleros, encinas, chopos, arces, fresnos, almeces, rosas, mimbreras y espinos blancos. Tambi¨¦n se quejan del acceso: ¡°Venimos de la otra punta del barrio y, como es imposible aparcar en la puerta, hay que andar mucho hasta llegar¡±. ¡°Pero vamos, de como estaba a como lo han dejado, ni punto de comparaci¨®n, est¨¢ muy bonito con el riachuelo canalizado¡±, a?ade P¨¦rez.
¡°Mira, mam¨¢, ya me columpio sola¡±, celebra Elsa, de seis a?os. Su madre, Pilar Olegario, destaca que el distrito necesitaba ¡°una zona amplia y tranquila para pasear¡±, que es ¡°muy completito¡± y que tiene unos atardeceres preciosos. ¡°Mira, mira qu¨¦ fotos hice el otro d¨ªa¡±, dice mostrando su m¨®vil. ¡°Ahora est¨¢ muy nuevo, todo depender¨¢ de c¨®mo lo cuidemos, porque, en fin...¡±, advierte. Madrid invierte al a?o 140 millones en el sostenimiento de parques y jardines y, de momento, en este no hay basura, salvo alguna litrona en el c¨¦sped, ni tampoco mobiliario destrozado o pintadas.
A su lado, dos familias comentan: ¡°Tendr¨ªamos que haber tra¨ªdo algo de comer, a los ni?os no hay quien se los lleve¡±. ¡°Oye, al lado hay un Burger King, qu¨¦ quer¨¦is¡±, se ofrece uno de los abuelos. Cerca, tienen el ¨¢rbol del agua ¨Dseis plazas con una zona acu¨¢tica que imitan un jard¨ªn japon¨¦s¨D, donde hay mesas de p¨ªcnic y ejercicios para los mayores.
Muy simp¨¢tica es la zona de los sentidos, con instrumentos como un xilofono, un caj¨®n flamenco y varios hangs ¨Duna media esfera de metal con abolladuras¨D, juegos sensoriales, t¨¢ctiles como una ruleta de la fortuna, y ¨®pticos, como espejos c¨®ncavos y convexos y ruedas de espirales infinitas. En esta zona, tambi¨¦n de arena, tiene mucho ¨¦xito una torreta con poleas y cubos y una excavadora de metal que gira.
En la colina del reciclaje, de la que el responsable municipal destaca sus ¡°valores educativos y medioambientales¡±, neum¨¢ticos abandonados se han reconvertido en elefantes y motos, caminos que se recorren saltando y trepando, estructuras de juego con maderos y redes y columpios en c¨ªrculo. Tambi¨¦n hay un cohete como el de Tint¨ªn listo para el despegue, con su panel de mandos e instrucciones en un idioma que puede ser real o imaginario, as¨ª como tres enormes toboganes.
Adosado a esta colina, surge un roc¨®dromo. Liado entre cuerdas y arneses est¨¢ Gonzalo G¨¢rate con su hija y una amiga, ambas de siete a?os. ¡°Est¨¢ muy bien. Lo malo es la conservaci¨®n, ya han quitado algunas presas¡±, lamenta, para a?adir que trabaja en un proyecto con j¨®venes en el distrito de Latina y han tenido que ser los propios chicos los que hagan, de su bolsillo, el mantenimiento.
Junto a la escalada, hay una instalaci¨®n para parkour. All¨ª estudian las posibilidades Sergio Rodr¨ªguez y Zeru Linares de 19 y 20 a?os. ¡°Es la primera vez que venimos y tiene muy buena pinta, bastante potencial¡±, se relamen. Otro de los cerros, bautizado colina sobre ruedas, est¨¢ dise?ada para bicis y skate. Y ¨²ltima, la del viento, es para volar cometas. Tambi¨¦n cuenta con una zona de entrenamiento y pistas de baloncesto y f¨²tbol sala. Adem¨¢s, hay un interesante mirador estelar, con instalaciones para observar el cielo y despertar la curiosidad por la astronom¨ªa. Ahora cierra a las ocho, pero prometen ampliar el horario en verano para disfrutar de la vista de noche. Y si la familia tiene la inmensa suerte de tener perro, hay un parque de entrenamiento canino sobre el estanque de tormentas.
¡°Cada zona tiene su singularidad y, como en Madrid R¨ªo y la plaza de Espa?a, se ha tratado de huir de los cl¨¢sicos columpios¡±, resume Mu?oz. Adem¨¢s de estas 11 ¨¢reas infantiles, conectadas entre s¨ª por los caminos ajardinados del bosque de los sentidos, cuenta con una plaza del agua, desde la que se divisa todo el espacio. El arroyo de La Gavia lo parte en dos y hay peque?as cascadas, un lago y puentes peatonales. ¡°Merece muchas visitas para descubrirlo entero¡±, concluye una ciclista con su hija en un transport¨ªn, Beatriz D¨ªaz.
D¨®nde: Parque de La Gavia. Avenida del Mayorazgo, 26 (Villa de Vallecas). Horario: 8.00 a 20.00.
Un nuevo parque singular de 25 millones de euros
Tras años de abandono, La Gavia renace en 2017 y es fruto de "un proceso participativo y del compromiso del Ayuntamiento con las demandas de los vecinos, que pedían tener espacio verde y para actividades deportivas que fuera referente para ellos y para vecinos de otros barrios”, cuenta Francisco Muñoz.
El parque, que ha costado 25 millones de euros, forma así parte de lo que en Madrid se conoce como parques singulares, como El Retiro y el Juan Carlos I y sus objetivos son “recoger esta aspiración de los vecinos de consolidar y conformar su barrio, trabajar con la armonía con el paisaje, desarrollar los sentidos, que fuera multifuncional y para el disfrute de las familias, educativo, un pulmón verde y aprovechar la presencia de agua y su geomorfología, como en el parque de las tetas”.
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