La mujer como origen de la vida y fuente de la vitalidad

Bustos de colores, cabezas con mariposas, manos entrelazadas, retratos femeninos y paisajes absorbentes conforma la exposici¨®n La mujer, la esencia de la naturaleza en el centro sociocultural Eduardo Chillida, en Moratalaz. Las 70 obras de esta muestra reflejan a la mujer como origen de la vida y fuente de la vitalidad a partir de las esculturas de Isabel Dur¨¢n y las pinturas de V. Javier de Ram¨®n. Los artistas se conocieron hace siete a?os en una academia de escultura de la capital. Ambos comparten una gran pasi¨®n por la naturaleza, que resulta en una exposici¨®n de arte impresionista y figurativo dentro de un universo tan intimista como fant¨¢stico que abrir¨¢ sus puertas el pr¨®ximo lunes.

¡°A lo largo de la historia hemos tenido como nombre el anonimato y ahora parece que empezamos a tener nuestra propia voz¡±, declara Dur¨¢n. La escultora cuenta que la mujer siempre ha sido su mayor inspiraci¨®n, especialmente su madre, que era profesora de Biolog¨ªa. La aragonesa creci¨® rodeada de monta?as, ¨¢rboles y bosques en los Pirineos. Las influencias de su infancia se reflejan en una fusi¨®n de elementos org¨¢nicos con la figura femenina. Para ello, utiliza diferentes materiales, desde terracota y yeso hasta papel mach¨¦. Adem¨¢s de reflejar figuras imaginarias, la artista aporta a sus esculturas toques de realismo m¨¢gico gracias a peque?os detalles como mariposas y cactus.

En una estanter¨ªa blanca se disponen cuatro bustos femeninos de diferentes colores y formas que representan las estaciones del a?o. ¡°Cuando era peque?a aprend¨ª a moverme con Vivaldi en las clases de psicomotricidad en el colegio¡±, recuerda a sus 43 a?os. Para ella, la cara y las manos son dos elementos de expresi¨®n fundamentales de la fisonom¨ªa humana. En homenaje a la maternidad, la artista ha creado una escultura en la que se observa su mano sobre la de su hijo: ¡°La realizaci¨®n de las mujeres en ¨¢mbitos que no nos hab¨ªan dejado hasta ahora es muy importante, como en el entorno creativo y profesional¡±.

En todas sus creaciones apuesta por transmitir un mensaje acorde con su historia personal: la metamorfosis, la transformaci¨®n y el cambio del ser humano. Aunque estudi¨® la carrera de Econom¨ªa, sus inquietudes siempre han girado en torno al arte y la psicolog¨ªa. Pero, no fue hasta que su hijo peque?o cumpli¨® tres a?os cuando encontr¨® el momento id¨®neo para dedicarse a lo que realmente le apasionaba. ¡°Me dediqu¨¦ toda la vida a estudiar y a hacer lo que se esperaba de m¨ª¡±, explica la escultora. Envuelta en una situaci¨®n de crisis personal, se refugi¨® en el arte como recurso para encontrar un equilibrio entre la vida que llevaba y su identidad creativa. Su trabajo explora diferentes formatos de la escultura cl¨¢sica con gui?os a los grandes maestros del siglo XX.

Actualmente, ha logrado conciliar su vida laboral con su faceta art¨ªstica. La artista tiene un estudio en el que se dedica a la elaboraci¨®n del forjado, las estructuras y los moldes y otro en la azotea de su casa donde inventa sus esculturas en sus huecos libres: ¡°Eso me permite compaginar el trabajo y el cuidado de mis hijos¡±.

Su compa?ero, el pintor V.Javier de Ram¨®n, tambi¨¦n tiene su templo de creaci¨®n en su domicilio. El madrile?o, de 58 a?os, empez¨® a pintar con tan solo cuatro y fue galardonado con varios premios en concursos locales y nacionales. Ambos artistas comparten un pasado formativo similar, que los llev¨® a sumergirse en el arte.

El pintor creci¨® entre pinceles y colores. Tras acabar el bachillerato, inici¨® sus estudios en Arquitectura, una carrera que asegura ¡°era demasiado t¨¦cnica¡± para el artista que llevaba dentro. Ante este dilema profesional, sigui¨® el consejo de su padre que era economista y decidi¨® cambiar de rumbo para empezar a estudiar Econom¨ªa.

Estuvo varios a?os dedicado al mundo de las finanzas, apartado de las paletas de colores que marcaron su infancia. No fue hasta el nacimiento de su hija Marina cuando su inter¨¦s por el arte, que se hab¨ªa mantenido dormido, regres¨® a su vida. Con 28 a?os, se apunt¨® a una academia y volvi¨® a pintar: ¡°Pintaba los fines de semana para curar el estr¨¦s del trabajo¡±.

Su hija aparece en tres cuadros de la exposici¨®n, que cuenta con obras desde el inicio de su carrera art¨ªstica. Los retratos de sus familiares y amigos proyectan la alegr¨ªa y la frescura de un estilo muy personal. En esta muestra, se observan escorzos delicados y sutiles que ponen el poco en la figura femenina. Su pasi¨®n por la naturaleza y los viajes tambi¨¦n se representa en sus cuadros intimistas, en los que la luminosidad sumerge al espectador en paisajes vistosos de influencia impresionista. Con el fin de recrear paisajes envolventes, utiliza diferentes t¨¦cnicas como el rotulador y l¨¢pices de colores sobre papel y el ¨®leo y la tempera sobre lienzo.

El madrile?o se aventur¨® en el mundo de la fotograf¨ªa y empez¨® a formarse en escultura en la misma academia donde estudiaba Dur¨¢n. ¡°Lleg¨® la crisis, el trabajo nos devoraba y tuve que dejar las clases¡±, rememora. Desde ese momento, decidi¨® pintar en su casa, donde guarda sus materiales. Un caballete, ¨®leos y pasteles conforman su estudio en el barrio de Salamanca. De Ram¨®n fue durante 30 a?os director de banca, pero se prejubil¨® hace siete meses. Desde esa fecha, se ha volcado plenamente en su vocaci¨®n art¨ªstica. ¡°Puedo llegar a pintar 10 o 12 cuadros al d¨ªa¡±, dice sonriente. Desde que era muy peque?o ha sido autodidacta, pero ahora el artista acude dos veces por semana a una academia para experimentar con nuevas t¨¦cnicas como el carboncillo y las acuarelas.

El mundo interior de los artistas se vislumbra en sus esculturas y pinturas coloristas. La exposici¨®n conjunta que inauguran esta semana nace de sus intereses comunes y su amistad. A trav¨¦s de sus obras, intentan buscar la belleza desde la pureza y la serenidad, creando un mundo de fantas¨ªa en el que la naturaleza se fusiona con lo femenino y lo personal.

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