Matilde Ferrer, experta en rosas: ¡°Los madrile?os pueden estar orgullosos de tener rosaledas como la del Parque del Oeste y El Retiro¡±
La empresaria valenciana contin¨²a con el negocio familiar, cuyo objetivo es cultivar y obtener nuevas variedades de este conocido grupo de arbustos espinosos
Matilde Ferrer (Alaqu¨¤s, Valencia, 73 a?os) es parte viva de la historia de la rosa en nuestro pa¨ªs. En su vivero valenciano, Rosas Ferrer, ha producido docenas y docenas de variedades de esta flor desde los a?os 40 del siglo pasado, que han engalanado los jardines de medio mundo. Llevada por esta pasi¨®n, se adentra un poco m¨¢s en este maravilloso mundo delicado, lleno de perfume e historia.
Pregunta. ?Por qu¨¦ la rosa ha atrapado desde hace siglos el deseo y la imaginaci¨®n del ser humano?
Respuesta. Sin duda, ...
Matilde Ferrer (Alaqu¨¤s, Valencia, 73 a?os) es parte viva de la historia de la rosa en nuestro pa¨ªs. En su vivero valenciano, Rosas Ferrer, ha producido docenas y docenas de variedades de esta flor desde los a?os 40 del siglo pasado, que han engalanado los jardines de medio mundo. Llevada por esta pasi¨®n, se adentra un poco m¨¢s en este maravilloso mundo delicado, lleno de perfume e historia.
Pregunta. ?Por qu¨¦ la rosa ha atrapado desde hace siglos el deseo y la imaginaci¨®n del ser humano?
Respuesta. Sin duda, la rosa es la flor m¨¢s bella del universo. Ha estado presente desde tiempos inmemoriales en los jardines, tanto para usos medicinales como con fines ornamentales.
P. Cu¨¦ntenos c¨®mo es el proceso para obtener una nueva variedad ornamental de rosa.
R. En primer lugar, debemos partir de unos objetivos claros. Es decir, qu¨¦ pretendemos conseguir con una nueva variedad, bien hibridando diferentes especies o mediante cruzamientos de variedades de la misma especie. Para ello, hay que disponer de los parentales o progenitores adecuados. Entonces, realizamos la fecundaci¨®n manual de unas rosas con otras. Una parte muy importante es el proceso posterior de selecci¨®n. Hay que dedicar mucho tiempo en las sucesivas selecciones de las pl¨¢ntulas obtenidas de dichas fecundaciones. Obtener una nueva variedad de rosas supone entre 5 y 10 a?os de trabajo. Y, despu¨¦s, que la suerte nos ayude.
P. Una frase muy repetida por la persona profana es la de ¡°las rosas de ahora ya no huelen¡±. ?A qu¨¦ se debe la p¨¦rdida de esta cualidad en tantas variedades?
R. La p¨¦rdida del perfume de las rosas est¨¢, lamentablemente, provocada. Y esto tiene relaci¨®n con las rosas que deben viajar grandes distancias, a diferencia de las rosas de proximidad que yo tanto defiendo. Las rosas que viajan en avi¨®n en cajas cerradas, si tuvieran perfume, exhalar¨ªan unas sustancias vol¨¢tiles que las deterioran. Es decir, cuando las rosas est¨¢n cerradas en cajas, perfume y durabilidad son casi contradictorios. Para el mercado de rosas de corte de procedencia lejana, se ha optado por la durabilidad, no por el perfume.
P. ?Por qu¨¦ hemos dejado de cultivar en los jardines las rosas antiguas, tan bellas y perfumadas?
R. William Robinson, en su libro The Wild Garden, publicado a finales del siglo XIX, ya propugnaba la utilizaci¨®n de las rosas antiguas, incluso rosas silvestres, en sus propuestas de un jard¨ªn salvaje. Es un gran tema, actual y muy interesante. Existe una gran diversidad entre las rosas antiguas. Yo soy muy partidaria de recuperar la utilizaci¨®n de las rosas antiguas en los jardines p¨²blicos.
P. En Madrid contamos con dos rosaledas en jardines p¨²blicos muy queridos por los madrile?os, como son la del Retiro y la del Parque del Oeste.
R. Efectivamente, los madrile?os pueden estar orgullosos de tener estas dos rosaledas. La Rosaleda del Parque del Oeste es ejemplar. Est¨¢ situada en un entorno muy atractivo y adem¨¢s es muy completa, contiene todo tipo de rosales silvestres, antiguos y rosales modernos, y muy bien cultivados, gracias al buen trabajo de la responsable de la rosaleda, Rosa Fern¨¢ndez, y de su equipo. Es sede de un importante concurso Internacional de Rosas Nuevas, al que acuden anualmente obtentores de todo el mundo. Ha sido reconocida por la WFRS como Jard¨ªn de Excelencia. Recientemente se ha instalado una colecci¨®n de rosales antiguos en un itinerario en la parte superior del recinto, de gran inter¨¦s paisaj¨ªstico. Conviene no perd¨¦rselo.
P. ?Qu¨¦ errores m¨¢s comunes cometemos en el cuidado de nuestras rosas?
R. Tres muy sencillos: no regar adecuadamente, podar en exceso y, probablemente, no abonarlos en el momento apropiado.
P. ?Y qu¨¦ rosas nos recomienda que podamos cultivar en un macet¨®n de una terraza en Madrid?
R. Hoy en d¨ªa, existen muchas variedades de tama?o medio, de los llamados floribundas, que reflorecen la mayor parte del a?o y que son muy vigorosos, resistentes y de f¨¢cil mantenimiento. Por ejemplo, las variedades The Fairy, Concha Espina, Margarita Salas o Zepeti.
P. ?Cu¨¢l es el sue?o de una obtentora de rosas como usted?
R. La actividad de una obtentora, al menos la m¨ªa, debe estar presidida por el realismo y la sensatez. Con mis nuevas rosas no voy buscando, espec¨ªficamente, la ¡°novedad¡±, sino obtener flores sencillas, que en su conjunto ayuden a reintroducir el color en los espacios verdes urbanos y que representen, sobre todo, la biodiversidad, el equilibrio, la sanidad y la resistencia. No se trata de ¡°deslumbrar¡± sino de obtener un producto funcional, eficaz y sostenible. Cosa que hoy en d¨ªa es fundamental.
P. Para terminar, ?nos despide con alguna rosa muy querida por usted?
R. Como criadora de rosas, tengo muchas. A veces lo dif¨ªcil es desprenderte de alguna nueva rosa que no cumple con todas las expectativas de nuestro programa de selecci¨®n. En estos momentos de guerra, tengo especial cari?o por una rosa obtenida por m¨ª, dedicada a Setsuko Thurlow, superviviente de Hiroshima, activista por la paz y premio Nobel por su lucha contra las armas nucleares. A esta rosa, Setsuko la denomina cari?osamente la Rosa de la Esperanza.
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