De Per¨² a la piscina de su comunidad: la estafa que contrata en Espa?a socorristas que ni saben nadar
El testimonio de un grupo de peruanos, que denuncia fraudes, certificados de capacitaci¨®n falsos y explotaci¨®n laboral, revela las sombras del negocio en Espa?a. ¡°No hay ning¨²n tipo de control¡±, se?ala la Federaci¨®n
La oferta corre por las calles de Lima desde hace m¨¢s de una d¨¦cada: ¡°Si quieres entrar en Espa?a con trabajo y ganar dinero r¨¢pido, hazte socorrista¡±. El runr¨²n se expande sin freno por las universidades e institutos de Per¨², como un se?uelo para los m¨¢s j¨®venes. Recorre grupos de amigos y familiares de WhatsApp, tambi¨¦n muros de Instagram y de Facebook. Siempre al principio del curso acad¨¦mico. A fin de cuentas, tres meses de empleo y sueldo en Madrid entre piscinas ¨Dm¨¢s de 3.500 euros netos desde mediados de junio a mediados de septiembre¨D equivalen a casi dos a?os de vida laboral en el pa¨ªs andino. Pero, como en toda ganga, hay que leer la letra peque?a.
La cara B de ser un socorrista extranjero en Espa?a la descubren ellos mismos con el paso de los meses. Implica perder ahorros, ser explotado laboralmente durante 120 d¨ªas en piscinas de comunidades de vecinos y playas, encadenar hasta un mes sin librar ¡ªalgunos solo han descansado siete d¨ªas en todo el verano¨D, pagar por documentos que terminan siendo falsos y hasta obtener certificados de cursos de socorrismo que nunca se hicieron por 200 euros. Algunos de estos socorristas ni siquiera saben nadar o hacer el boca a boca.
Solo en Madrid, los empresarios del socorrismo se reparten m¨¢s de 10.000 piscinas comunitarias sin contar con las p¨²blicas. Si se parte de que un contrato medio para vigilar y mantener la piscina ronda los 10.500 euros al a?o, el negocio asciende a m¨¢s 105 millones de euros por cada temporada.
Tras este millonario negocio, un grupo de socorristas, de entre 20 y 35 a?os ¨Dsolo esta temporada han venido m¨¢s de 1.000 a Madrid desde el otro lado del Atl¨¢ntico, seg¨²n diversas fuentes del sector¨D, ha decidido contar su historia tras vivir el peor verano de sus vidas. Hablan bajo condici¨®n de anonimato. Temen ser expulsados de Espa?a o que estas empresas tomen represalias. ¡°Nos sentimos enga?ados y desamparados. Hemos perdido mucho dinero¡±, cuentan con una carpeta transparente repleta de documentos. Su testimonio es como un peque?o hilo que, sigiloso, comienza a salir de una madeja de tama?o incierto. Las fuentes del sector consultadas se?alan que en este negocio hay ¡°muchas¡± cloacas en piscinas y playas de ¡°toda Espa?a¡± y que lo que cuentan estos j¨®venes peruanos solo es la punta del iceberg. ¡°Esto es ca¨®tico. No hay ning¨²n tipo de control¡±, admite Alberto Garc¨ªa, portavoz de la Federaci¨®n Espa?ola de Socorrismo.
Para entender c¨®mo el sue?o peruano de trabajar en Espa?a se transforma en una estafa, la historia se puede dividir en cuatro etapas:
1. ¡°Su¨¦?alo, des¨¦alo¡±: la captaci¨®n en Per¨²
El anzuelo es un anuncio en un tabl¨®n de una universidad de Lima. Pablo, nombre ficticio de un peruano de 25 a?os, lee un cartel publicitario, como este del pasado a?o: ¡°Su¨¦?alo, des¨¦alo, hazlo. Europa cerca tuyo¡±. O este otro de hace solo unos d¨ªas: ¡°?Quieres trabajar en Espa?a? Recibe tu t¨ªtulo certificado y ejerce en todo el Per¨² y en la bolsa de empleo de Madrid-Espa?a (temporada 2023)¡±. Cada a?o, un eslogan diferente. Cada a?o, miles de interesados. Y desde hace m¨¢s de una d¨¦cada.
Pablo llama. Tras los anuncios est¨¢n dos hermanos peruanos, Giuliano y Amadeo Pedraglio, dedicados al negocio de las piscinas en Per¨². Uno ofrece el curso de socorrismo, que dice ser necesario para ejercer en Madrid y por el que cobra 350 euros. El otro tiene dos funciones: contacta con las empresas madrile?as que contratar¨¢n a sus clientes y tramita la documentaci¨®n para llevarlos a Espa?a con un permiso de trabajo de seis meses y un compromiso de retorno. Otros 350 euros. La b¨²squeda de estos dos nombres en Google arroja una noticia de 2013 titulada: ¡°Sujetos daban certificados de salvavidas adulterados para trabajar en Espa?a¡±. En el Consulado General de Per¨² en Madrid aseguran que no tienen registros de denuncias relacionadas con estas estafas, tampoco de otras m¨¢s recientes.
La mayor¨ªa de los futuros socorristas acepta, aunque 700 euros en Per¨² equivalen a tres meses de empleo. A esto hay que sumar el billete de ida, que en este caso cost¨® cerca de 1.000 euros. Pagar esa cantidad de golpe supone para muchos vender parte de sus bienes. Pero es una buena inversi¨®n, se convencen. Volver¨¢n a casa con el triple. O eso creen. ¡°Al final hemos gastado m¨¢s de 2.000 euros. No fue una inversi¨®n. Lo que vine a ganar ac¨¢ no fue tal¡±, lamentan ahora los denunciantes que s¨ª cruzaron el charco. ¡°No solo es el dinero, es el aspecto emocional, que uno se siente enga?ado¡±, confiesan.
En un chat que se crea con los futuros socorristas puede leerse: ¡°Sueldo a ganar por piscinas de ocho horas al d¨ªa: 1.000 euros al mes. Piscinas de nueve horas: 1.100 euros. Piscinas de 10 horas: 1.200 euros. Liquidaci¨®n: 900 euros. Contrato de trabajo por tres meses y un visado de seis meses con el cual podr¨¢s improvisar al cuarto mes buscando laborar en negro (sin contrato) ayudante de cocina, camarero¡¡±. Entre los requisitos no est¨¢ saber nadar. De hecho, uno de los denunciantes lleg¨® a Espa?a y fue contratado en una piscina sin saber hacerlo. No es un caso aislado, sino algo que pasan por alto varias empresas: la comidilla y la queja del sector es que no es tan raro tener socorristas en Madrid y en el resto de Espa?a que no sabr¨ªan salir solos del agua.
La oferta de los hermanos Pedraglio, en apariencia, no tiene trampa, pero la pareja despliega algunos trucos. El curso que imparte uno de ellos no sirve en Madrid, porque desde el a?o pasado la Comunidad no homologa t¨ªtulos extranjeros y exige que la formaci¨®n para ser socorrista se haga en la capital de Espa?a. Los hermanos se lo ocultan a sus clientes. ¡°No nos hacemos responsables de que Madrid decida no homologar dichos t¨ªtulos por dudas en su veracidad¡±, se lee en uno de los contratos de esta ¨²ltima temporada.
La respuesta a EL PA?S de Amadeo, el hermano que gestiona el papeleo, es negar cualquier irregularidad. ¡°Ya estoy cansado, todos los a?os es lo mismo, creen que por denunciarme se podr¨¢n quedar en Espa?a¡ Llevo 11 a?os con problemas¡±. Pero tampoco aclara las preguntas de este peri¨®dico.
2. ¡°Nunca he o¨ªdo ese nombre¡±. La llegada a Espa?a
Para que Espa?a d¨¦ este permiso de trabajo a los socorristas peruanos es indispensable que una empresa se haya comprometido a contratarlos. En el caso de Madrid, aparece en escena Pisciborda S. L., la sociedad que firma los contratos y las n¨®minas de este grupo de socorristas gracias a la mediaci¨®n de uno de los hermanos peruanos. Esta empresa es clave y, a su vez, invisible.
Seg¨²n el registro mercantil, el administrador de Pisciborda es el espa?ol Roberto Miguel Laborda, que tiene en total 21 empresas, 5 en Zaragoza y 16 en Madrid. Todas las sociedades de la capital est¨¢n registradas en un edificio de un pol¨ªgono del municipio madrile?o de Getafe. Pero no hay rastro de ellas.
?Qui¨¦n es Roberto Miguel Laborda? ¡°Nunca he o¨ªdo ese nombre¡±, sentencia el portero, que lleva 10 a?os cuidando del inmueble. El conserje, que tiene memorizadas las m¨¢s de 250 empresas del edificio, solo reconoce una de Laborda, que se dedica al comercio ¡°al por mayor de combustible¡±. La empresa, efectivamente, aparece como arrendataria de uno de los locales del edificio. Pero la oficina que supuestamente ocupa luce la pegatina de otra compa?¨ªa de transporte terrestre. Nadie abre la puerta.
Una coincidencia: Laborda crea, entre enero y febrero de este a?o, de cara a la temporada de verano que se avecina, hasta tres empresas vinculadas al mantenimiento de piscinas. Laborda es quien oficialmente contrata a estos socorristas peruanos para Espa?a pero, una vez aprobados los permisos, la firma y su due?o se convierten en unos fantasmas. Ni siquiera el captador peruano, que gestiona con Pisciborda todos los permisos, sabe o quiere explicar qui¨¦n hay detr¨¢s de esta compa?¨ªa.
3. ¡°No entiendo mis n¨®minas¡±. El socorrista que nunca libra
La primera pista sobre esta historia surge en el c¨¦sped de una urbanizaci¨®n de Madrid. Luis Villalba, un vecino de 26 a?os que fue socorrista, se extra?¨® de que la persona que vigilaba su piscina llevara un mes sin librar. ¡°Sab¨ªa que las condiciones en este campo eran malas, pero empec¨¦ a interesarme m¨¢s y todo lo que me contaba me sonaba muy raro¡±, explica. En su piscina estaba uno de los socorristas peruanos contratados por Pisciborda y tra¨ªdos por los hermanos Pedraglio. Pero los administradores de esta comunidad de vecinos nunca han o¨ªdo hablar de esta gente. Con quien tratan es con la empresa Piscinas S¨¢nchez, que les factura unos 12.000 euros al a?o por la vigilancia y el mantenimiento de su piscina. Es el nombre que lucen los socorristas en sus uniformes.
Piscinas S¨¢nchez lleva m¨¢s de 10 a?os en el sector y gestiona 80 piscinas en Madrid. No tiene un v¨ªnculo formal con los socorristas, pero es all¨ª adonde acuden a recoger sus n¨®minas, a quejarse de que no las entienden, de que quieren librar o a luchar porque les paguen el finiquito.
La oficina es un local desordenado y sucio. Aqu¨ª solo trabaja una secretaria rodeada de archivadores y facturas y su due?o se desentiende por tel¨¦fono de cualquier irregularidad. ¡°Ellos piden no descansar porque quieren ganar m¨¢s, no son como los espa?oles, que no quieren trabajar¡±, afirma en una primera llamada. ¡°Son los intermediarios ¡ªen referencia a Pisciborda¡ª quienes hacen la gesti¨®n, nosotros no tenemos tiempo¡±, a?ade.
Pero Piscinas S¨¢nchez hace m¨¢s de lo que reconoce.
Al llegar a Madrid, la secretaria entreg¨® un papel a todos los socorristas peruanos con apariencia de oficial y que m¨¢s tarde pidi¨® que rompieran. En ¨¦l, la Comunidad de Madrid notificaba que hab¨ªan sido inscritos en su registro de socorristas, un tr¨¢mite que ya no es necesario. El documento, seg¨²n confirm¨® EL PA?S, fue adem¨¢s burdamente falsificado.
Tambi¨¦n, como era de esperar, el curso de socorrismo que los peruanos les vendieron en Lima acaba no valiendo para trabajar en Madrid y tendr¨¢n que hacer otro. Aunque, en teor¨ªa, Piscinas S¨¢nchez no hace m¨¢s que distribuir socorristas subcontratados por Madrid y alrededores, es su secretaria la que les entrega un diploma por una formaci¨®n de 80 horas. El curso nunca se hizo, pero los 200 euros que cuesta s¨ª fueron descontados de su ¨²ltimo salario, seg¨²n comprob¨® EL PA?S en sus n¨®minas. Sin pasar ning¨²n examen ni control, los denunciantes trabajaron de forma fraudulenta.
El falso diploma tiene un sello de una escuela oficial de socorrismo madrile?a que se llama Alvisa. Un portavoz de esta advierte: ¡°Sabemos que hay certificados falsos nuestros rondando por ah¨ª desde mayo¡±.
¡ª?Por qu¨¦ no denunciaron?
¡ª?A qui¨¦n vamos a denunciar?
4. ¡°No hay ning¨²n control¡±. La punta del iceberg
Trabajar como socorrista en Espa?a abre un inmenso agujero de ilegalidades. A nivel migratorio, porque se multiplican las triqui?uelas de los empresarios para conseguir traer a sus trabajadores de bajo coste. Y a nivel normativo, porque cada comunidad exige sus propios requisitos, pero sin apenas control. En Madrid, la ley cambi¨® en octubre de 2021 para poner un poco de orden. Si antes era necesario homologar el t¨ªtulo del pa¨ªs de origen ¨Dlo que permit¨ªa que cualquier extranjero trabajara como socorrista con un curso de su pa¨ªs y colapsaba el registro a los funcionarios¨D, ahora es obligatorio realizar un curso en una escuela de la regi¨®n. Fuentes de la Comunidad de Madrid reconocen cierto descontrol en el sector y subrayan que han comunicado a la Fiscal¨ªa varias supuestas estafas, sin precisar cu¨¢ntas.
¡°No hay ning¨²n tipo de control¡±, cuenta por tel¨¦fono Alejandro Reyeros, expresidente de la Asociaci¨®n Madrile?a de Salvamento y Socorrismo, con m¨¢s de 40 a?os de experiencia en el sector. ¡°Yo he visto t¨ªtulos de socorristas de Santo Domingo con m¨¢s de 180 horas que no hay quien se los crea¡±, relata. Tanto es as¨ª que, seg¨²n Alberto D¨ªaz, portavoz de la Federaci¨®n Espa?ola de Socorrismo, un trabajador de la propia federaci¨®n se apunt¨® infiltrado hace a?os a un curso y recibi¨® el t¨ªtulo sin asistir. ¡°Ocurre desde hace 20 a?os y por toda Espa?a. Se falsifican diplomas y t¨ªtulos nuestros. Lo hemos denunciado, pero no hay soluci¨®n¡±. El portavoz explica que los fraudes trascienden los t¨ªtulos: ¡°El rendimiento que obtienen de unos trabajadores extranjeros, con papeles y sin papeles y con una capacidad de defensa limitada, es muy cuantioso¡±.
Otras fuentes del sector cuentan, bajo anonimato, que existen grandes empresas que se dedican expresamente a traer socorristas de Per¨² y de Argentina que ni siquiera son dados de alta en la Seguridad Social. ¡°Los ponen como trabajadores voluntarios y punto¡±, cuenta un empresario. Otro, incluso, dispara: ¡°M¨¢s all¨¢ de este caso concreto, hay aut¨¦nticas mafias. Soy el primer interesado en que salga a luz, pero no quiero tener problemas con esa gente¡±.
?Conoces casos de irregularidades en el socorrismo en Espa?a? Contacta con los periodistas mviejo@elpais.es o mmartind@elpais.es o m¨¢ndales un mensaje por Twitter a @LoloViejo o @MMartinD
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