La extra?a defensa del carnicero de Valdemoro: ¡°Lo que pas¨® en esa casa es fruto de mi ego¨ªsmo y crueldad¡±

-?Usted dijo que no se hab¨ªa excitado matando a Emilce?

-?Me lo est¨¢ preguntando en serio?

-Muy en serio.

-No me levante la voz, no, por supuesto que no dije eso.

En un extremo de la mesa, el abogado de la madre de Emilce C., una joven de 18 a?os asesinada y descuartizada salvajemente en Valdemoro (Madrid) en 2019. En el otro, Leonardo V., un treinta?ero en cuya casa se encontraron los restos de la v¨ª...

-?Usted dijo que no se hab¨ªa excitado matando a Emilce?

-?Me lo est¨¢ preguntando en serio?

-Muy en serio.

-No me levante la voz, no, por supuesto que no dije eso.

En un extremo de la mesa, el abogado de la madre de Emilce C., una joven de 18 a?os asesinada y descuartizada salvajemente en Valdemoro (Madrid) en 2019. En el otro, Leonardo V., un treinta?ero en cuya casa se encontraron los restos de la v¨ªctima, algunos de ellos conservados en salmuera, como ¡°trofeos¡±, seg¨²n calificaron varios de los investigadores de la Guardia Civil que participaron en el caso. En un interrogatorio que se ha prolongado durante m¨¢s de dos horas, el acusado, que trabajaba como tatuador y se hac¨ªa llamar en redes el carnicero, ha descargado toda la culpa del descuartizamiento en su exnovia Celia, tambi¨¦n en el banquillo se?alada como encubridora, y ha asegurado que la muerte fue accidental. ¡°Le coloqu¨¦ una m¨¢scara para tontear, fui a por una bebida y cuando volv¨ª no respond¨ªa¡±, ha asegurado sin mayor profusi¨®n en detalles. La vista oral de uno de los cr¨ªmenes m¨¢s infames que se han vivido en Madrid en los ¨²ltimos tiempos se acerca a su fin.

El 15 de octubre de 2009, Emilce, la v¨ªctima, acudi¨® a casa de Leonardo a que le diera ansiol¨ªticos, seg¨²n se lee en uno de los ¨²ltimos WhatsApp que mand¨® la chica antes de morir. Los investigadores creen que falleci¨® sobre las dos de la ma?ana, cuando su tel¨¦fono qued¨® inactivo. Al d¨ªa siguiente, al anochecer, varios agentes de la Guardia Civil descubrieron una escena cuya crueldad es dif¨ªcil de reproducir. Despu¨¦s de tres semanas escuchando a investigadores, vecinos, forenses, testigos, familiares y peritos psicol¨®gicos, Leonardo ha dado su versi¨®n de los hechos. ¡°Cuando vi que hab¨ªa muerto, me qued¨¦ sentado mirando el cuerpo y consumiendo coca¨ªna, sab¨ªa lo que eso iba a parecer y yo me pregunt¨¦: ¡®?Qu¨¦ co?o hago ahora?¡±. Entonces, tal como qued¨® registrado en su m¨®vil, escribi¨® a Celia un mensaje: ¡°Te quiero¡±. ¡°Era para ver si estaba despierta y ella me daba apoyo sobre qu¨¦ hacer¡±, ha indicado. Seg¨²n su explicaci¨®n, convivi¨® unas 12 horas con el cad¨¢ver e intent¨® quemar su ropa, algo que provoc¨® una gran humareda que despert¨® a los vecinos de madrugada. Los investigadores sostienen que no era la ropa lo que ard¨ªa, sino que hab¨ªa comenzado a deshacerse de partes del cuerpo en la parrilla del patio de la casa que hab¨ªa ocupado ilegalmente.

En un tenso interrogatorio, Leonardo ha asegurado que al d¨ªa siguiente qued¨® con su exnovia Celia y que fue ella la que le dijo que no se preocupara que iban a ¡°deshacerse¡± del problema. ?l sostiene que fue entonces, entre las cinco y media de la tarde y el momento de su detenci¨®n, sobre las nueve de la noche, cuando procedieron a profanar el cuerpo de Emilce de una forma que ha resultado muy doloroso de escuchar para los presentes en la sala. La investigaci¨®n policial concluy¨®, sin embargo, que fue de madrugada cuando Leonardo comenz¨® esa macabra tarea. Para fortalecer esta teor¨ªa, el forense que examin¨® el cuerpo afirm¨® la semana pasada que, solo para cercenar una sola parte del cuerpo en el estado en el que se encontr¨®, ser¨ªa necesario un m¨ªnimo de dos horas para alguien con conocimientos de anatom¨ªa.

Ese es el principal argumento que ha empleado la defensa de Celia para desacreditar que hubieran podido llevar a cabo toda esa labor en tan poco tiempo. Esa tarde, adem¨¢s, est¨¢ acreditado por tickets y c¨¢maras de seguridad, que Leonardo y Celia abandonaron varias veces la casa para ir a comprar productos de limpieza y a ver a un hombre al que supuestamente ¨¦l vendi¨® droga. ¡°Lo que sucedi¨® en esa casa es fruto de la crueldad y mi ego¨ªsmo, porque estaba en un proceso de regularizaci¨®n y eso iba a suponer un problema. No voy a justificar lo injustificable. Pese a la falta de humanidad, era la ¨²nica salida¡±, ha justificado Leonardo, colombiano de nacimiento que lleg¨® a Espa?a con seis a?os. Se ha referido a Emilce como una chica ¡°guapa y simp¨¢tica¡± a la que hab¨ªa conocido en un parque y a la que regal¨® un tatuaje de una daga unos meses antes de su muerte.

La sorprendente defensa de Leonardo, en la que ha volcado toda la idea del desmembramiento en su expareja, ha supuesto el colof¨®n a tres semanas de vista en la que se han vivido momentos muy duros. El d¨ªa en el que se iban a mostrar las im¨¢genes del escenario del crimen, las puertas de la sala se cerraron al p¨²blico. Solo los miembros del jurado, los abogados, los acusados y la magistrada pudieron contemplar el horror que encontraron los agentes de la Guardia Civil en la casa. Una vivienda en la que la violencia inundaba todos los rincones. ?Sus acciones fueron fruto de la pura maldad? Eso es lo que cree el fiscal y las acusaciones. ?Puede esa macabra noche estar justificada por una adicci¨®n a las drogas y una infancia desestructurada? Esto es lo que trata de defender su abogado. Ninguna de las partes ha introducido la variable de la psicopat¨ªa en esta causa.

Los investigadores de homicidios encontraron por toda la casa restos de la v¨ªctima con la que el acusado satisfizo su deseo de saber qu¨¦ se siente al matar, seg¨²n sus conclusiones. Una oscura decoraci¨®n consistente en pu?ales y machetes colgados por las paredes, figuras grotescas desmembradas, fotos de cabezas reducidas, vitrinas llenas de calaveras, carteles de asesinos en serie como Ted Bundy, El carnicero de Rostov o BTK (atar, torturar y matar, en ingl¨¦s). Los investigadores que llevaron la investigaci¨®n han asegurado en el juicio que el objetivo, en este caso, no parec¨ªa ser ocultar el cad¨¢ver, sino una obsesi¨®n por la muerte y la violencia fuera de lo normal. ¡°Yo no ten¨ªa ni pu?etera idea de lo que estaba haciendo, nunca antes hab¨ªa descuartizado, uno ve todo esto en las pel¨ªculas, pero luego cuando le pasa a uno¡­¡±, se ha defendido Leonardo.

La versi¨®n de Celia es muy diferente. Ambos coinciden en que comenzaron su relaci¨®n en junio y que ella se instal¨® en casa de ¨¦l. A partir de aqu¨ª, la historia difiere. ?l sostiene que no eran pareja, que ella iba y ven¨ªa cuando quer¨ªa. Ella apunta a que estaba sometida a ¨¦l, que s¨ª eran novios y que la maltrataba y agred¨ªa sexualmente. Por eso, seg¨²n relata Celia, el d¨ªa en el que Leonardo qued¨® con ella, ¡°desali?ado y oliendo mal¡±, y le cont¨® que la ¡°hab¨ªa cagado porque hab¨ªa matado a una chica¡±, ella crey¨® que le estaba haciendo chantaje para que se asustara y no le dejara. En una narraci¨®n confusa, la mujer ha reconocido que le acompa?¨® ese d¨ªa a varios comercios a por una pala, un carrito de la compra, productos de limpieza y ropa, pero que no llegaba a creerse lo que le confes¨®. Minutos despu¨¦s, tambi¨¦n ha indicado que, al entrar a la vivienda, ¨¦l le dijo que ten¨ªa que ayudarle o que ella ¡°ser¨ªa la siguiente¡±.

En su primera declaraci¨®n ante la Guardia Civil, mucho m¨¢s profusa en detalles, s¨ª reconoci¨® que hab¨ªa visto sangre en el ba?o que despu¨¦s los agentes encontraron impoluto e incluso lleg¨® a hacer una foto a restos en un cubo. Tambi¨¦n cont¨® a los agentes que Leonardo le hab¨ªa explicado que trat¨® de asfixiar a la chica con sus brazos y con un cable pero que, al no conseguirlo, le clav¨® un cuchillo. ¡°Tambi¨¦n podr¨ªa haber dicho que le dispar¨¦, y en alguna habr¨ªa acertado¡±, ha ironizado el acusado. Cuando Celia relat¨® estos hechos, los agentes de la Guardia Civil cortaron la declaraci¨®n para notificarle que pasaba a la condici¨®n de detenida y no la de testigo. Despu¨¦s de eso, ella no quiso volver a hablar, hasta hoy.

Entre l¨¢grimas, este jueves Celia ha recordado la invitaci¨®n que sostiene que Leonardo le hizo cuando llegaron a la casa ese 16 de octubre de 2019: ¡°Baja al s¨®tano a ver mi obra maestra¡±. All¨ª se hallaban m¨¢s partes del cuerpo de Emilce. En un momento de lucidez o quiz¨¢ de terror, Celia acab¨® escapando de la casa y acudi¨® a la Guardia Civil. Fue entonces cuando Leonardo le escribi¨®: ¡°No me delates¡±. ¡°Lleg¨® nerviosa, no pod¨ªa hablar al principio. Yo busqu¨¦ en la base de datos y vi que tanto ella como Leonardo hab¨ªan sido detenidos por lesiones el uno al otro¡±, detall¨® la agente que la recibi¨® aquel d¨ªa. En el trayecto de camino al chalet, Celia le ense?¨® a esta guardia civil la cuenta de Instagram de la que ella sospechaba que era la v¨ªctima, aunque asegur¨® no conocerla en persona.

Los agentes encontraron a Leonardo volviendo de arrojar unos restos a unos contenedores con manchas de sangre. Simplemente se par¨® y dijo:

-?Ven¨ªs a detenerme?

-?Por qu¨¦ deber¨ªamos detenerte?

-Por lo que os ha contado mi exnovia

Un agente se agach¨® junto a ¨¦l y le pregunt¨® qu¨¦ hab¨ªa sucedido. ¡°Que he matado a una chica, se me fue de las manos¡±, le contest¨®. Despu¨¦s, pidi¨® poder sacar al perro de la casa, un enorme pitbull al que los agentes abrieron la puerta y se coloc¨® al lado de su due?o.

Leonardo se ha escudado en una infancia tr¨¢gica y el abandono de su familia para justificar los trastornos de personalidad que dice padecer, algo que no ha sido refrendado por ning¨²n perito. Dos trabajadores sociales de Valdemoro han detallado c¨®mo trabajaron en su caso hace 15 a?os, cuando ¨¦l era menor, y sus familiares denunciaron la negligencia de su padre en su cuidado. ¡°Me llevaba con prostitutas con siete a?os y me dec¨ªa que si no, yo no era un hombre¡±, se ha escudado. Lo que s¨ª est¨¢ acreditado es el pasado complicado de su v¨ªctima. Emilce hab¨ªa sido v¨ªctima de abusos siendo menor y v¨ªctima de maltrato intrafamiliar, por ello el abogado de su madre pide para Leonardo prisi¨®n permanente revisable, por considerar la extrema vulnerabilidad de la joven.

Este viernes se entregar¨¢ a los miembros del jurado el guion de las preguntas a las que deber¨¢n dar respuesta para entregar su veredicto la semana que viene. ?Asesin¨® Leonardo a Emilce por un deseo de saber qu¨¦ se siente al matar o su muerte fue fruto de un extra?o accidente? ?Era necesaria tanta crueldad despu¨¦s del fallecimiento? ?Estaba entre sus planes quitar la vida a otro ser humano? ?Fue Celia una encubridora arrepentida o estaba aterrorizada? Llega a su desenlace el resultado de un crimen horrendo al que es dif¨ªcil encontrar una explicaci¨®n.

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