Pugna electoral en el Ateneo de Madrid: ¡°Se hab¨ªa convertido en un lugar irrelevante¡±
La instituci¨®n bicentenaria celebra el pr¨®ximo 30 de mayo las elecciones a la Junta de Gobierno, en medio de las cr¨ªticas de algunos miembros a la actual direcci¨®n, liderada por el soci¨®logo Luis Arroyo
Hace 50 a?os que los Reyes de Espa?a no iban en visita oficial al Ateneo de Madrid, hasta el pasado 11 de abril, cuando los invitaron para inaugurar las celebraciones del bicentenario de la instituci¨®n cultural, fundada en 1820. El d¨ªa anterior todo estaba listo para el gran evento, pero a la hora de cierre, en el hist¨®rico edificio de la calle del Prado, a¨²n quedaba un pu?ado de personas dentro. En concreto, 14 socios. Hab¨ªan decidido encerrarse. Sentados en el suelo de la galer¨ªa de los retratos y con las luces apagadas, protestaban, primero, contra el acto, y, segundo, contra la actual direcci¨®n del club privado, liderada por el soci¨®logo Luis Arroyo. Desde que el nuevo equipo tom¨® las riendas en mayo de 2021, la animadversi¨®n de algunos miembros ha ido en aumento ¨Dde ah¨ª el intento de ¡°boicot¡± a la visita de Sus Majestades¨D y renace cada primavera antes de las elecciones a la Junta de Gobierno, que se celebran el pr¨®ximo 30 de mayo.
El que en su d¨ªa fue un ilustre templo cultural, lleva a?os de capa ca¨ªda, seg¨²n Arroyo: ¡°Se hab¨ªa convertido en un lugar irrelevante en la cultura espa?ola. Ya no ten¨ªa la presencia maravillosa que tuvo en los siglos XIX y XX, era un sitio solo para socios, la mayor¨ªa de avanzada edad¡±. En sus salas dieron c¨¢tedra monarcas, presidentes del Gobierno, artistas, intelectuales y cient¨ªficos de la talla de Einstein o Marie Curie, pero la gloriosa d¨¦cada de los ochenta, cuando la instituci¨®n lleg¨® a aglutinar a casi 7.000 socios, se ha ido apagando.
Conscientes de esta situaci¨®n, 200 personalidades del mundo de la cultura ¨Dcomo Joan Manuel Serrat, Rosa Montero, ?gatha Ruiz de la Prada o Alicia Delibes, entre otros¨D decidieron hacerse miembros del club privado y, en marzo de 2021, se unieron bajo el nombre de Grupo 1820, que lidera el propio Arroyo. Ese a?o y el siguiente, la nueva agrupaci¨®n gan¨® las elecciones a la Junta de Gobierno, con la idea de revivir el Ateneo. Pero algunos socios no comparten el giro emprendido por estos miembros menos veteranos.
Arroyo no quiere denominar ¡°vieja guardia¡± a sus opositores ¨D¡°una treintena de personas¡±, dice¨D, pero s¨ª admite que la instituci¨®n ¡°estaba ya muy envejecida¡±. ¡°Ve¨ªan el Ateneo como un lugar al que venir y darse conferencias a s¨ª mismos. Eran los ¨²nicos que iban a las reuniones, y, de pronto, ven c¨®mo llegan 100, 200 personas nuevas y se asustan. Sienten que les quitamos su lugar, pero no lo hemos hecho¡±, cuenta por tel¨¦fono el soci¨®logo. Desde que Grupo 1820 asumi¨® la direcci¨®n, el n¨²mero de socios ha crecido de los 1.700 de hace tres a?os, a los 2.200 miembros que hay ahora. Arroyo es optimista de cara a los nuevos comicios: ¡°Tenemos una mayor¨ªa aplastante¡±.
El Ateneo renueva la mitad de los 11 cargos de la Junta de Gobierno anualmente, seis un a?o y cinco al siguiente. Este 2023 tocan seis y se enfrentan cuatro candidaturas: Grupo 1820; Convergencia para la Estabilidad Democr¨¢tica del Ateneo, agrupaci¨®n cl¨¢sica liderada por Miguel Pastrana, que se presenta como ¡°la ¨²nica forma de evitar el unilateralismo¡± en la instituci¨®n; Por un Ateneo Libre e Independiente, encabezada por Mayte Pedraza y que aglutina a los opositores m¨¢s cr¨ªticos; y una candidatura individual, con Alfonso V¨¢zquez.
Pedraza, socia veterana y primera mujer de la instituci¨®n en gestionar la biblioteca del Ateneo ¨Dla segunda m¨¢s grande de Espa?a¨D, cuenta por tel¨¦fono que ¡°no es que no le gusten los cambios¡±, pero que ¡°han sido muchos en muy poco tiempo¡±. ¡°No soy partidaria de los grupos compactos que imponen la disciplina de voto. Los atene¨ªstas no queremos un campo de batalla y el presidente debe ser para todos, no para un grupo solo¡±, defiende. Pastrana, por su parte, se?ala que su grupo ¡°lleva manteniendo la misma idea desde hace 13 a?os¡± y que no son una ¡°agrupaci¨®n reactiva¡±: ¡°Han venido [por el equipo de Luis Arroyo] muy sobrados. No todos, pero si se empe?an, tendremos que desmontarlos en las elecciones. Habr¨¢ resistencia¡±.
Vazquez, que se presenta en solitario, va m¨¢s all¨¢ y acusa a Arroyo de no permitir a los socios el acceso a las cuentas, de no dejarles hablar, de no responder a las preguntas y de presentar una propuesta ¡°fraudulenta¡± para renovar el reglamento, cuya modificaci¨®n tambi¨¦n se vota el 30 de mayo. ¡°Defiendo el Ateneo que se fund¨® hace 203 a?os, abierto a la sociedad y no un club privado para prop¨®sitos oscuros, donde uno hace lo que le da la gana¡±, critica.
Los seis candidatos de la agrupaci¨®n 1820, encabezados por el presidente Luis Arroyo, repiten este a?o con una candidatura ¡°que ha supuesto un revulsivo para la Docta Casa, manteniendo el esp¨ªritu de excelencia y plural que es el alma de nuestro Ateneo Cient¨ªfico, Literario y Art¨ªstico¡±. As¨ª lo anuncian en su perfil de Instagram, donde animan a todos los socios votar el pr¨®ximo martes de 9.30 a 21.00.
¡°Nos acusan de mercantilizaci¨®n, de poner el Ateneo al servicio de los intereses del PSOE, del Grupo Prisa [porque varios de los socios est¨¢n vinculados a ambos]¡ As¨ª con todo. Si Atresmedia hace algo [en el Ateneo], igual. En su cabeza es una toma de la instituci¨®n por intereses oscuros¡±, se queja Arroyo. El club privado se financia de dos formas: con las cuotas de los afiliados, unos 300 euros al a?o, que les permiten el acceso libre a la sede y sus actividades; y gracias a las subvenciones p¨²blicas de la Comunidad de Madrid, de 150.000 euros al a?o, y del Ayuntamiento de la capital, que ronda los 200.000. El soci¨®logo defiende que, desde la llegada de Grupo 1820, ¡°la casa tiene m¨¢s luz¡±.
Pedraza, en cambio, considera que las estancias deben utilizarse para ¡°lo que son¡±, como la biblioteca, que es ¡°estrictamente para estudiar¡±. ¡°Soy m¨¢s conservadora, pero para los socios esto importa. Defiendo la cultura, pero no partidista. No quiero partidos, quiero libertad¡±, sentencia. La veterana socia cree que todav¨ªa hay tiempo para el entendimiento entre unos y otros, pero aboga porque ¡°no se pierda la esencia del Ateneo¡±. V¨¢zquez, a su vez, dice que llevan dos a?os de ¡°atropello¡° constante a los socios.
Un nuevo reglamento
Los socios m¨¢s cr¨ªticos, comenta Arroyo, tambi¨¦n les acusan de querer implantar una ¡°dictadura¡±. Se refiere a la iniciativa de Grupo 1820 para reformar el reglamento de la instituci¨®n: ¡°Es crucial modificarlo, porque es uno de los or¨ªgenes de la decadencia del Ateneo¡±. Seg¨²n Arroyo, esta normativa establece directrices carentes de sentido, que su grupo pretende cambiar, como las juntas generales mensuales. ¡°Producen la expulsi¨®n de los socios, que no est¨¢n dispuestos a venir cada mes a una reuni¨®n as¨ª¡±, critica. De hecho, las juntas se han convertido en escenario de reproches y broncas, y en ocasiones se prolongan por m¨¢s de cuatro horas.
Luego est¨¢ la cuesti¨®n electoral. ¡°Que la junta de gobierno se escoja por mitades es una barbaridad, no permite la estabilidad¡±, cree Arroyo. La propuesta de su equipo es modificar el reglamento, para que los comicios se celebren cada cuatro a?os. Tambi¨¦n que se limiten los mandatos o crear la figura del defensor del socio. El pasado octubre, se quedaron a 24 votos de alcanzar la mayor¨ªa de dos tercios necesaria para renovar el reglamento, pero esta vez esperan conseguir los apoyos suficientes.
Mayte Pedraza se opone a un cambio en el reglamento. ¡°Los que conocemos el Ateneo lo vivimos de una forma... Es ¨²nico y ese reglamento, esa historia, hay que conservarla¡±. La socia considera que cuatro a?os de presidencia son ¡°excesivos¡±: ¡°La instituci¨®n es cuna de la libertad, templo de la palabra. Si una cosa funciona, ?por qu¨¦ hay que cambiarla? Estoy a favor de avanzar y salir del siglo XIX, pero los socios van primero¡±. Pastrana tambi¨¦n es contrario a una nueva norma y ah¨ª est¨¢ el principal choque con Arroyo. ¡°A lo largo de la historia se ha ido perfilando, pero se han mantenido unos pilares, como las votaciones anuales. A Manual Aza?a no le molestaba ir a las elecciones cada a?o. ?Por qu¨¦ este empe?o ahora por cambiarlo?¡±, se pregunta el socio.
El reglamento vigente es el que se recuper¨® tras el franquismo en 1984 y el grupo opositor liderado por Pastrana considera que la intenci¨®n de Arroyo no es modificarlo, sino configurar uno nuevo, y eso constituye una amenaza para la ¡°normativa hist¨®rica¡±. ¡°Convergencia se presenta para mantener una llama viva, defender una idea: que el Ateneo, en su modo hist¨®rico, es viable¡±, defiende la agrupaci¨®n en una suerte de manifiesto publicado hace dos d¨ªas en redes sociales. Arroyo insiste: ¡°No queremos m¨¢s que compartir con la gente la cultura. No hay otro motivo. Hacer que el Ateneo brille de nuevo¡±.
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