Almeida mantiene en la precariedad a cientos de educadoras infantiles de Madrid: ¡°En Telepizza ganaba m¨¢s¡±
Las trabajadoras de las escuelas p¨²blicas de gesti¨®n privada inician una huelga para denunciar que el alcalde retir¨® la mejora salarial de los nuevos contratos y las deja varadas en unos sueldos de 14.400 euros brutos al a?o
Mar¨ªa no es su nombre, pero estos d¨ªas de protesta prefiere que no se sepa qui¨¦n es porque teme poner en riesgo su empleo. Trabaja en una escuela infantil p¨²blica (de gesti¨®n privada) de un barrio obrero de Madrid, uno de esos centros que les salvan la vida a las madres y padres que necesitan llevar a sus hijos de menos de tres a?os a un lugar, no solo para que los cuiden mientras trabajan, sino para que los estimulen, los eduquen en atenci¨®n temprana, los diviertan, les den de comer, les cambien los pa?ales, les sequen los mocos, se relacionen con otros ni?os que ser¨¢n su familia durante siet...
Mar¨ªa no es su nombre, pero estos d¨ªas de protesta prefiere que no se sepa qui¨¦n es porque teme poner en riesgo su empleo. Trabaja en una escuela infantil p¨²blica (de gesti¨®n privada) de un barrio obrero de Madrid, uno de esos centros que les salvan la vida a las madres y padres que necesitan llevar a sus hijos de menos de tres a?os a un lugar, no solo para que los cuiden mientras trabajan, sino para que los estimulen, los eduquen en atenci¨®n temprana, los diviertan, les den de comer, les cambien los pa?ales, les sequen los mocos, se relacionen con otros ni?os que ser¨¢n su familia durante siete horas y media cada d¨ªa. Un sitio de trabajo donde nadie se sienta, ni siquiera hay una silla en el aula, y que no tiene las mismas condiciones que un colegio, aqu¨ª solo se van de vacaciones en agosto. ¡°Todo, por 1.000 euros¡±, corean estos d¨ªas durante la media hora de par¨®n, y lo hacen con el tono de los ni?os de la Loter¨ªa de Navidad. Mar¨ªa se queja y asegura: ¡°En Telepizza ganaba mucho m¨¢s¡±.
Las trabajadoras de estos centros, unas 1.300, que pertenecen a la red de escuelas infantiles municipales, est¨¢n en huelga, aunque cumplen con unos servicios m¨ªnimos del 80% que apenas lo nota alguien m¨¢s que ellas. Se han sumado a un paro nacional durante la negociaci¨®n del convenio estatal, aunque en su caso concreto, denuncian adem¨¢s que desde que lleg¨® a la Alcald¨ªa Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida su situaci¨®n salarial ha quedado en un limbo de precariedad. Muchas llevan a?os sin hacer la declaraci¨®n de la renta, porque no superan el m¨ªnimo: cobran 14.400 euros brutos al a?o, unos 1.000 euros al mes.
En 2016, una de las medidas estrella de la anterior alcaldesa, Manuela Carmena, fue dotar a estos centros (69) que tienen una gesti¨®n indirecta, de m¨¢s recursos: baj¨® las ratios (al sumar una educadora m¨¢s por aula) e incluy¨® en los pliegos de los nuevos contratos la mejora salarial de las empleadas (en la inmensa mayor¨ªa de los casos son mujeres). Hasta entonces, una educadora se enfrentaba sola a un sal¨®n de 20 ni?os de dos a?os por un sueldo que no llegaba ni a los 800 euros al mes. Desde marzo de este a?o, en los nuevos contratos p¨²blicos se ha eliminado la condici¨®n de mejora salarial y se privilegia sobre todo la cuesti¨®n econ¨®mica, denuncian desde el principal grupo de la oposici¨®n, M¨¢s Madrid.
Por su parte, una portavoz del ¨¢rea de Familia del Ayuntamiento matiza el alcance de las anteriores condiciones en los contratos para las trabajadoras. ¡°La empresa pod¨ªa, de manera discrecional, incrementar el salario de los trabajadores a costa de ganar menos dinero del contrato, pero se desconoc¨ªa si finalmente ese incremento llegaba a los trabajadores¡±, han se?alado. Y anuncian que ¡°ahora, la memoria econ¨®mica est¨¢ ajustada a los gastos totales del contrato¡±. Sobre si prev¨¦n alguna mejora salarial, han respondido: ¡°A los precios salariales descritos en el convenio de aplicaci¨®n para el personal de las escuelas infantiles, el Convenio de Centros de Asistencia y Educaci¨®n Infantil, el Ayuntamiento ha dispuesto aplicar un incremento del 5,5 % en aplicaci¨®n de la Disposici¨®n Adicional Quinta del propio convenio, motivada por la creciente inflaci¨®n¡±.
En 2016, el gobierno municipal de Carmena decidi¨® crear una red propia de escuelas infantiles, desvincul¨¢ndolas de la Comunidad. En ese momento eran 56 escuelas y ten¨ªa previsto abrir 12 m¨¢s. Ahora el Ayuntamiento cuenta con 71, de las cuales 69 se mantienen con gesti¨®n indirecta. El objetivo entonces era claro: poder influir en la licitaci¨®n de los nuevos contratos y que se premiara al mejor proyecto educativo, sin importar el precio. ¡°Las grandes empresas pueden asumir con mucha m¨¢s facilidad una bajada de precio que una cooperativa. Estamos pasando del concepto guarder¨ªa al de escuela infantil, creemos que no son aparcani?os sino escuelas, y esas grandes empresas que se llevan las licitaciones porque pueden soportar la bajada de precio no son lo m¨¢s apropiado¡±, se?alaba la teniente alcalde de entonces, Marta Higueras. Ahora las educadoras denuncian que con el Gobierno de Almeida ha retrocedido siete a?os.
Mar¨ªa estudi¨® el Grado Superior de Educaci¨®n Infantil y en cuanto termin¨® sus estudios, consigui¨® trabajo en la misma escuela donde sigue todav¨ªa. Lleva 13 a?os. Cuando consigui¨® el empleo como educadora infantil, que era su sue?o, compaginaba su trabajo con otro en Telepizza por la noche, porque no hab¨ªa forma de llegar a fin de mes con un hijo y un sueldo de 750 euros. ¡°Me levantaba a las seis de la ma?ana, recog¨ªa a mi ni?o de la escuela y me iba a trabajar de nuevo hasta las 12 de la noche¡±, cuenta. En la pizzer¨ªa la hicieron coordinadora y ah¨ª ganaba casi el doble. Cuando lleg¨® la mejora salarial, en 2015, se qued¨® solo con el puesto de educadora, con el que, pese a sumar tres trienios, no supera los 1.100 euros al mes. Tiene una hipoteca de 850 euros al mes y dos hijos. ¡°Me dedico a los cuidados, pero no me puedo permitir que me los cuiden a m¨ª. Se da esa paradoja, y como yo hay much¨ªsimas m¨¢s¡±, lamenta.
Otra compa?era, Claudia (tambi¨¦n nombre ficticio), trabaja en la escuela infantil Veo Veo, en Ciudad Lineal, tiene 34 a?os, 12 de experiencia y, si no fuera porque sus padres compraron el piso donde vive, asegura que no podr¨ªa permitirse vivir sola de alquiler. Tampoco se plantea poder formar una familia. Ella estudi¨® Magisterio Infantil y tiene un M¨¢ster en Necesidades Educativas Especiales. ¡°Tenemos una formaci¨®n por la que hemos invertido mucho, la gente se piensa que solo guardamos a los ni?os mientras sus padres trabajan. Pero no es as¨ª, hay mucho trabajo detr¨¢s muy espec¨ªfico: se da un desarrollo emocional, de psicomotricidad, de estimulaci¨®n sensorial temprana, en los primeros tres a?os de vida, que es cuando el cerebro se est¨¢ formando, les inculcamos todas las rutinas, trabajamos la estabilidad emocional, la crianza desde el respeto. Todo eso lleva una preparaci¨®n, una formaci¨®n constante, un programa por cada grupo. Aqu¨ª se trabajan muchas cosas¡±, explica. ¡°Todo, por 1.000 euros, sin pagas extra, que no me da ni para irme de vacaciones, ni para cenar fuera de casa m¨¢s de un d¨ªa a la semana. Y menos mal que puedo venir a trabajar en transporte p¨²blico¡±, denuncia.
¡°Mi vocaci¨®n no paga las facturas¡±, sentencia Claudia. Todas coinciden en que trabajar con ni?os requiere estar hecha ¡°de otra pasta¡±. ¡°Se crea un v¨ªnculo muy fuerte con ellos, te tienen que gustar mucho los ni?os. Y tienes que estar a mil cosas: si uno toma biber¨®n, si otro toma pur¨¦, pero sin pollo, si a otro le cuesta...¡±, cuenta Mar¨ªa. Claudia se?ala como ejemplo que un d¨ªa de trabajo camina ocho kil¨®metros en el mismo espacio, seg¨²n le marca una aplicaci¨®n de su m¨®vil. ¡°Es muy bonito. Pero es agotador¡±, reconoce. Pese a acabar exhaustas, muchas de ellas cuentan con un segundo empleo por las tardes, dan clases particulares o recogen a otros ni?os del colegio. Porque por mucho que aprieten, no salen las cuentas. ¡°Yo le animo a alguien a que pruebe a estar en un aula con 20 ni?os de menos de tres a?os unas ocho horas, creo que entonces nos entender¨ªan¡±, propone Claudia.
Desde el grupo municipal de M¨¢s Madrid, denuncian que el Gobierno municipal en primavera hab¨ªa incluido el criterio del precio ¡°con un peso del 25% en los nuevos pliegos de las escuelas infantiles, mientras que en los procesos anteriores este criterio no representaba ni el 1% del baremo¡±. ¡°Esto abre la puerta a que vuelvan a entrar como gestores de estos centros empresas que solo persiguen el beneficio econ¨®mico, cuando lo que debe primar es el proyecto educativo y no los criterios econ¨®micos¡±, advierte la concejala de la oposici¨®n, Luc¨ªa Lois. ¡°Cuidar a las personas que cuidan de nuestras hijas e hijos es una obligaci¨®n moral. Hablamos de salarios justos, que permitan a la gente vivir¡±, ha a?adido durante las protestas de esta semana de las educadoras. El grupo municipal le pide al alcalde que fije un salario m¨ªnimo para ellas de 1.500 euros al mes.
Esta red de escuelas supone un lugar tan necesario y demandado por las familias madrile?as que 10.000 de las que buscaron una plaza para el siguiente curso se quedaron fuera. Las listas de los admitidos y no admitidos se dieron a conocer un d¨ªa despu¨¦s de las elecciones municipales del 28-M. Su anuncio estaba previsto una semana antes y el Gobierno de Almeida trat¨® as¨ª de esquivar un aluvi¨®n de cr¨ªticas en v¨ªsperas de los comicios. En total, 3.018 alumnos figuran como admitidos en modalidad ordinaria y 118 en educaci¨®n especial, por lo que han quedado en lista de espera 10.006 ni?os, 9.966 en modalidad ordinaria y 40 con necesidades especiales. Casi el 75% de todos los solicitantes.
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