Extremadura, la ¡®pila verde¡¯ de Espa?a
La r¨¢pida implantaci¨®n de la solar y los proyectos relacionados con el litio sit¨²an a la comunidad en el centro de la descarbonizaci¨®n del pa¨ªs. Pero este auge tambi¨¦n despierta recelos y cr¨ªticas. Este es un viaje al punto cero de una revoluci¨®n energ¨¦tica
Extremadura,la pila verde de Espa?a
Hoy es d¨ªa de mercadillo y est¨¢ permitida la venta ambulante en Ca?averal (C¨¢ceres). El bullicio de los puestos de verdura no se consigue colar en el despacho del alcalde de este pueblo cacere?o de poco m¨¢s de mil habitantes. Pero s¨ª el sonido de las campanas de la iglesia de Santa Marina, que cada 15 minutos recuerdan que el tiempo pasa. Jacinto S¨¢nchez, el regidor, se levanta, coge de la estanter¨ªa una peque?a roca y una botella de agua y sale al balc¨®n.
¡ª?Veis eso de color lila? Es el litio, dice despu¨¦s de echarle a la piedra un chorrito de agua.
A cinco kil¨®metros de ah¨ª, en mitad de una dehesa boyal, est¨¢ Las Navas, una antigua explotaci¨®n minera de esta?o de la que en los ¨²ltimos meses han o¨ªdo hablar mucho en los despachos de M¨¦rida, Madrid y Bruselas. Porque esta mina abandonada en los ochenta guarda una reserva de litio, un elemento clave para el desarrollo de las bater¨ªas y que junto a las energ¨ªas renovables est¨¢ llamado a liderar la transformaci¨®n que debe desenganchar a la econom¨ªa mundial de los combustibles f¨®siles y de las emisiones de gases de efecto invernadero.
En esta carrera global, Extremadura se ha situado encima de la gran ola verde. No solo por lo que guarda esta comunidad en el subsuelo, sino tambi¨¦n por lo que hay sobre las cabezas de su mill¨®n de habitantes: el sol que alimenta los paneles fotovoltaicos que generan electricidad. El pasado a?o, con 1.300 megavatios nuevos, Extremadura fue la comunidad de Espa?a en la que m¨¢s potencia fotovoltaica se instal¨®. ¡°El 22% del total nacional¡±, recuerda Olga Garc¨ªa, consejera para la Transici¨®n Ecol¨®gica y Sostenibilidad. Este a?o esperan instalar otros 1.300 megavatios y el ritmo continuar¨¢ as¨ª hasta llegar a 2030, cuando habr¨¢n multiplicado casi por 15 la capacidad fotovoltaica que hab¨ªa en 2019. Para finales de esta d¨¦cada, adem¨¢s, el 100% de la electricidad que se genere en Extremadura vendr¨¢ solo de fuentes renovables y la regi¨®n llegar¨¢ a cero emisiones netas. Esto supone que Extremadura alcanzar¨¢ la neutralidad clim¨¢tica 20 a?os antes de lo previsto para el conjunto de Espa?a.
El presidente extreme?o, el socialista Guillermo Fern¨¢ndez Vara, habla de una industrializaci¨®n ligada a este desarrollo de las renovables y de una oportunidad que no quieren dejar pasar. ¡°Las cosas que hemos cuidado durante mucho tiempo son las que ahora m¨¢s valor tienen¡±, sostiene sobre la econom¨ªa verde. ¡°Tenemos mucho suelo, tenemos mucho sol, tenemos mucha agua¡¡±. Y a?ade: ¡°Se est¨¢n empezando a repartir de nuevo cartas en el mundo y con las que ahora vamos a jugar no son las mismas que las que nos dejaron hace 30 a?os¡±.
¡°Tenemos mucho suelo, tenemos mucho sol, tenemos mucha agua...¡±Guillermo Fern¨¢ndez Vara, presidente de Extremadura
Converger puede ser una de las palabras de esta historia. Converger con la media de la renta per capita espa?ola: 26.400 euros, frente a los 19.400 de Extremadura. O con el peso de la industria manufacturera en la econom¨ªa: un 5,9%, frente al 11,2% nacional.
Pero tanto en la revoluci¨®n solar como en el auge del litio tambi¨¦n hay cr¨ªticas y gente muy inquieta. Como los ecologistas y algunos vecinos de Ca?averal que rechazan el impacto que tendr¨¢ la mina. O el Ayuntamiento de C¨¢ceres, que se opone radicalmente a que se abra otra explotaci¨®n de litio en su t¨¦rmino municipal. O las asociaciones de agricultores, que miran con preocupaci¨®n la expansi¨®n de los paneles solares en tierras de cultivo.
Fernando L¨®pez-Rodr¨ªguez, catedr¨¢tico de Proyectos de Ingenier¨ªa de la Universidad de Extremadura, carga contra la proliferaci¨®n de estas instalaciones. ¡°Se est¨¢n abriendo un mont¨®n de plantas, s¨ª, pero ?de qu¨¦ nos sirven? Casi todas son de grandes empresas que no radican aqu¨ª y que lo ¨²nico que dejan en Extremadura es la licencia de obra, el IBI y poco m¨¢s¡±, critica. El estudio C¨®mo evitar la tercera colonizaci¨®n energ¨¦tica de la regi¨®n, del que es coautor, denuncia el trato favorable que est¨¢n recibiendo las el¨¦ctricas y exige a las compa?¨ªas una compensaci¨®n a cambio de instalarse en la regi¨®n.
Fern¨¢ndez Vara defiende: ¡°Estamos trabajando para que gran parte de las torretas el¨¦ctricas que se instalen se fabriquen aqu¨ª, para que gran parte de los transformadores que se pongan se fabriquen aqu¨ª... Est¨¢n aumentando los megavatios, pero tambi¨¦n las plantillas de las empresas que tenemos de la industria auxiliar al sector de las renovables¡±. La Junta sostiene que solo los 1.300 megavatios de energ¨ªa solar instalados el pasado a?o generaron entre 4.000 y 6.000 empleos. El problema es que, una vez puestas en marcha, estas plantas apenas necesitan mano de obra.
Pasado. Embalses y energ¨ªa nuclear
Media legi¨®n de trabajadores ¡ªhasta 3.500 en los picos de m¨¢s faena¡ª hizo falta para construir la gigantesca presa y la central hidroel¨¦ctrica de Jos¨¦ Mar¨ªa de Oriol, una de las m¨¢s grandes de Espa?a, con 916 megavatios de potencia. Se levant¨® durante la dictadura, en la d¨¦cada de los sesenta, en el r¨ªo Tajo, un kil¨®metro aguas arriba del puente romano de Alc¨¢ntara y a tiro de piedra de Portugal.
Desde las entra?as de esta mole de 130 metros de altura, Adela Barquero, responsable de Iberdrola en la cuenca del Tajo, resalta la impresionante obra de ingenier¨ªa que supuso este embalse en su d¨ªa. Su interior, hueco, parece una catedral de hormig¨®n. ¡°La central entr¨® en operaci¨®n en 1969 y el embalse fue en su momento el m¨¢s grande de Europa¡±, recuerda. Ahora, 15 personas trabajan en las instalaciones.
La de Alc¨¢ntara es la central m¨¢s potente de la comunidad, pero ni mucho menos la ¨²nica. Iberdrola ¡ªque tiene desde 1956 la concesi¨®n para el aprovechamiento hidroel¨¦ctrico en la cuenca extreme?a del Tajo¡ª cuenta con ocho centrales m¨¢s, y Endesa suma otras tres en la cuenca del Guadiana. Con unos 2.200 megavatios instalados, Extremadura es la tercera comunidad con m¨¢s potencia hidroel¨¦ctrica, tras Galicia y Castilla y Le¨®n.
La hidroel¨¦ctrica fue la primera ¡°colonizaci¨®n energ¨¦tica¡± de la que hablan L¨®pez-Rodr¨ªguez y el resto de firmantes del estudio cr¨ªtico con la forma en la que se est¨¢n instalando ahora las renovables. La segunda colonizaci¨®n fue la nuclear, con la construcci¨®n en el municipio de Almaraz de la central de este tipo m¨¢s potente de todo el pa¨ªs. Empez¨® a funcionar en 1981 y es propiedad de Iberdrola, Endesa y, en un peque?o porcentaje, de Naturgy. Con las dos colonizaciones anteriores, dice L¨®pez-Rodr¨ªguez, ¡°las el¨¦ctricas hicieron y siguen haciendo mucho dinero¡±. ¡°Pero nosotros necesitamos tejido industrial y que estas empresas dejen m¨¢s riqueza en Extremadura. Y, tal como es ahora, no dejan empleo, no dejan industria y no dejan pr¨¢cticamente nada¡±, a?ade el catedr¨¢tico.
¡°Necesitamos tejido industrial y que las empresas que se instalan dejen m¨¢s riqueza en Extremadura¡±Fernando L¨®pez-Rodr¨ªguez, catedr¨¢tico de la Universidad de Extremadura
Fern¨¢ndez Vara no niega que las el¨¦ctricas hayan logrado beneficios gracias a la energ¨ªa hidr¨¢ulica y la nuclear en los ¨²ltimos 40 a?os, pero defiende el impuesto o ecotasa que impuso a estas compa?¨ªas el Gobierno extreme?o y que, tras una larga batalla judicial, fue bendecido en 2019 por el Tribunal Constitucional. ¡°Ya van m¨¢s de 1.000 millones de euros ingresados en una d¨¦cada, lo que nos ha permitido hacer m¨¢s colegios, m¨¢s hospitales, contratar m¨¢s m¨¦dicos y profesores¡±, argumenta.
La consejera Olga Garc¨ªa a?ade que ¡°en el pasado, la hidroel¨¦ctrica y Almaraz han contribuido mucho al desarrollo de Extremadura¡±. ¡°Podr¨ªan haber contribuido m¨¢s, pero eran otros tiempos; afortunadamente, ahora el despliegue renovable lo gobernamos desde aqu¨ª y es un escenario completamente distinto¡±, opina.
El escenario energ¨¦tico que plantea la Junta para esta d¨¦cada pasa por un mix el¨¦ctrico dominado por la solar, con una participaci¨®n menor de la e¨®lica y con la misma presencia de la generaci¨®n hidr¨¢ulica que ahora. En la cuenca existen varias centrales que tienen mecanismos de bombeo y, seg¨²n explica Adela Barquero, hay un proyecto para que en la presa de Alc¨¢ntara tambi¨¦n se instale otro de 700 megavatios de potencia. Este tipo de sistemas permiten que las hidroel¨¦ctricas puedan operar como almacenamiento de electricidad, ofreciendo un respaldo a la solar y la e¨®lica cuando no hay sol o viento.
Pero en la hoja de ruta trazada hasta 2030 por la Junta no hay lugar para la central nuclear de Almaraz. Sus dos reactores, seg¨²n los planes del Ejecutivo central, tendr¨¢n que desconectarse de la red el¨¦ctrica en 2027 y 2028. Y ese factor tambi¨¦n supone una oportunidad enorme para la expansi¨®n fotovoltaica.
Presente. La revoluci¨®n solar
La sucesi¨®n de plantas fotovoltaicas a ambos lados de la A-5, en el l¨ªmite entre Toledo y C¨¢ceres, es solo el aperitivo de lo que est¨¢ por venir. La proximidad de Almaraz provee un mallado ¨²nico de redes de interconexi¨®n que hace muy sencillo el volcado, y el sol, con una radiaci¨®n continua durante gran parte del a?o, es de una intensidad solo equiparable con la de las vecinas Andaluc¨ªa y Castilla-La Mancha y con la de Murcia o las islas Canarias.
La percepci¨®n de todas las fuentes consultadas es que este auge no ha hecho m¨¢s que comenzar: cuando la nuclear cacere?a eche definitivamente el cierre, sus casi 3.000 megavatios deber¨¢n ser reemplazados por nuevas fuentes de energ¨ªa, y la solar cuenta con varias cabezas de ventaja. ¡°Extremadura lo tiene todo para ser esencial en la transformaci¨®n energ¨¦tica de Espa?a¡±, explica Jos¨¦ Luis Morlanes, consejero delegado de Alter Enersun, uno de los actores locales que est¨¢n creciendo a lomos de la revoluci¨®n fotovoltaica. ¡°Todos los caminos se encuentran aqu¨ª¡±.
Cosme Segador, director de la Agencia Extreme?a de la Energ¨ªa, reconoce: ¡°Disponemos de mucho terreno y a precios m¨¢s asequibles que en otras zonas de Espa?a. Pero si no hubiesen existido la hidr¨¢ulica y la nuclear, el enorme desarrollo [de la fotovoltaica] que hay en marcha ser¨ªa m¨¢s dif¨ªcil: la red el¨¦ctrica ya estaba dimensionada¡±. Las facilidades ofrecidas por la Junta son otro factor clave, seg¨²n Jos¨¦ Donoso, director general de la Uni¨®n Espa?ola Fotovoltaica (UNEF), la patronal del sector: ¡°Es el petr¨®leo extreme?o y lo est¨¢n favoreciendo¡±.
El momento es ahora. ¡°Aqu¨ª est¨¢ la energy y nosotros lo que hacemos es poner el capital¡±, resume en un juego de palabras con el nombre de su empresa Pedro Alarc¨®n, de Capital Energy, que tiene 1.200 megavatios en cartera para los pr¨®ximos a?os en esta comunidad.
La ebullici¨®n es m¨¢s que visible sobre el terreno. La mayor de esas plantas lim¨ªtrofes entre Extremadura y Castilla-La Mancha ¡ªaunque siempre en la vertiente extreme?a¡ª es la que Solarcentury (hoy en manos de la noruega Statkraft) ha desarrollado en una enorme dehesa en los aleda?os de Talayuela. La mirada se pierde en un mar de m¨¢s de 800.000 m¨®dulos: conectada a la red poco antes del confinamiento, sus 300 megavatios, suficientes para abastecer a unos 150.000 hogares, la sit¨²an entre las cuatro mayores fotovoltaicas de la regi¨®n.
¡°Antes, los j¨®venes del pueblo se iban a trabajar en la construcci¨®n, y esto hace que nos quedemos aqu¨ª¡±, defiende Martina Paniagua, una de las empleadas permanentes en el proyecto. La tercera parte de las 1.000 personas que han trabajado en las obras son locales, pero esa cifra bajar¨¢ hasta solo una decena larga de t¨¦cnicos y un pu?ado de guardas de seguridad y operarios de limpieza cuando la planta est¨¦ completamente terminada. Es el sino del sector, muy intensivo en mano de obra en las primeras fases, pero muy poco cuando los paneles ya est¨¢n a pleno rendimiento y solo necesitan supervisi¨®n.
La experiencia de haber trabajado en un desarrollo as¨ª, sin embargo, ofrece una alternativa de futuro incluso para los menos cualificados. ¡°Da la oportunidad de aprender un oficio que abre la puerta para emplearse en otros proyectos de la zona, como los de Trujillo¡±, explica Paniagua. Cuando habla de Trujillo se refiere a un coqueto municipio de casi 10.000 habitantes situado a 50 minutos en coche de Talayuela que hoy ¡ªpese a la pandemia¡ª est¨¢ viviendo un pico de actividad gracias al tir¨®n de estas plantas y que representa a la perfecci¨®n las tres oleadas de la solar en Extremadura.
La primera, que fue m¨¢s t¨ªmida y todav¨ªa al calor de las ayudas p¨²blicas, es patente en la granja solar de La Magascona. Los 20 megavatios instalados en 2007 palidecen hoy en comparaci¨®n con la mayor¨ªa de los proyectos que se ponen en marcha. Pero en su momento la convirtieron en la mayor fotovoltaica de Europa. Era el final de la burbuja inmobiliaria, cuando el ladrillo pend¨ªa de un hilo y este sector garantizaba una rentabilidad nada desde?able gracias a unas primas que pronto se demostraron inviables.
No pocos trabajadores, como Pedro Porras, hicieron el tr¨¢nsito del ladrillo a la solar. Ante el hundimiento de su sector, este arquitecto t¨¦cnico de 38 a?os encontr¨® refugio en el mantenimiento de paneles. M¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s, supervisa varias plantas en la regi¨®n y no piensa ni remotamente en volver a su vida profesional anterior: la estabilidad de la fotovoltaica es mayor y en Extremadura, dice, su apogeo no ha hecho m¨¢s que empezar. ¡°Cada vez hay m¨¢s gente trabajando en esto: a determinadas horas, en Trujillo no se ven m¨¢s que chalecos amarillos¡±, dice.
Uno de esos chalecos es el de Ana Franco, tambi¨¦n aparejadora de formaci¨®n y reconvertida en t¨¦cnico de riesgos laborales, que se desempe?a en las obras de la planta Francisco Pizarro, que promete ser la m¨¢s grande del continente cuando Iberdrola la inaugure en 2022. ¡°Es una oportunidad que en la mayor¨ªa de los casos dura unos meses, pero tambi¨¦n es un trampol¨ªn: quien pueda moverse a otras partes de Extremadura o de Espa?a no creo que vaya a tener ning¨²n problema en reengancharse en otros proyectos¡±. Ella, con hijos peque?os, ve un poco m¨¢s dif¨ªcil trasladarse. Pero, ¡°en estos tiempos¡±, no lo descarta.
El auge de la solar en la regi¨®n tiene dos caras: un sinf¨ªn de plantas de 50 megavatios o menos ¡ªun umbral para nada aleatorio: a partir de esa cifra los procesos burocr¨¢ticos para la obtenci¨®n de permisos se complican¡ª, mayoritariamente capitaneadas por empresas medianas y fondos de inversi¨®n; y los megaparques bajo el paraguas de las grandes el¨¦ctricas, todos ellos por encima del triple d¨ªgito de potencia instalada en cada planta.
La organizaci¨®n Ecologistas en Acci¨®n se ha mostrado muy cr¨ªtica con la forma en la que se est¨¢n tramitando los permisos y ha denunciado la fragmentaci¨®n de grandes proyectos fotovoltaicos en otros m¨¢s peque?os de menos de 50 megavatios para que el Gobierno central no sea el que los eval¨²e. Esto hace, sostiene esta ONG, que no se valoren bien los impactos acumulados en las zonas afectadas. Tambi¨¦n inquieta este proceso a agricultores y ganadores. Ignacio Huertas, jefe de la Uni¨®n de Peque?os Agricultores (UPA) en Extremadura, afirma: ¡°Es un modelo que nos preocupa: alquilan tierras a precios que nosotros no podemos pagar y el resultado es una disminuci¨®n de la superficie dedicada a nuestra actividad. Y, a diferencia de estas empresas, nosotros vivimos aqu¨ª, mantenemos los pueblos abiertos y generamos empleo y riqueza¡±.
Seg¨²n las cifras de ?ngel Garc¨ªa Blanco, responsable regional de Asaja (Asociaci¨®n Agraria de J¨®venes Agricultores), las compa?¨ªas pueden estar pagando a los due?os de los terrenos entre 1.400 y 1.800 euros anuales por hect¨¢rea, 10 veces m¨¢s que si se dedican a actividades agr¨ªcolas. ¡°Extremadura se est¨¢ convirtiendo en el parque fotovoltaico de Europa y ya estamos sufriendo la competencia por la tierra¡±, lamenta. ¡°Cuando una de estas empresas llama a la puerta, le toca la loter¨ªa al propietario de la tierra, que logra una jubilaci¨®n m¨¢s que generosa. Pero tambi¨¦n desaparece un agricultor¡±.
La consejera Olga Garc¨ªa se revuelve contra algunas de estas cr¨ªticas: ¡°Nos acusan de estar alicatando la comunidad, pero no es cierto. Si se cumple nuestro plan, en 2030 no estar¨¢ ocupado por la solar y la e¨®lica ni el 1% de la superficie total de la regi¨®n¡±. Y defiende los beneficios para el territorio: ¡°El 74% de los impactos positivos del despliegue se quedan en el entorno rural, y los ayuntamientos tendr¨¢n algo m¨¢s de 1.300 millones de euros de ingresos. Ning¨²n otro sector es capaz de generar los impactos que est¨¢ generando el energ¨¦tico¡±.
Futuro. Las promesas del litio
La piedra que guarda el alcalde de Ca?averal en su despacho es el s¨ªmbolo de las promesas del litio. ¡°Queremos trabajo y el litio es necesario¡±, resume Jacinto S¨¢nchez, que hace un repaso de una historia bien conocida en muchos pueblos de Extremadura: ¡°Ahora somos 1.000 habitantes, pero en los setenta hab¨ªa 2.700. Era un pueblo industrial. Hab¨ªa una f¨¢brica de chocolate, otra de caf¨¦¡ Est¨¢bamos muy bien ubicados gracias al ferrocarril. Pero nos empezamos a despoblar en los setenta, las f¨¢bricas se cerraron y muchos emigraron a Catalu?a¡±.
La empresa que quiere abrir la mina en el antiguo yacimiento de esta?o de Las Navas promete invertir 318 millones de euros y crear 405 empleos. ¡°Los seis primeros a?os operar¨ªamos a cielo abierto y los 13 restantes en galer¨ªa¡±, explica Ignacio Ba?os, consejero delegado de Lithium Iberia, la sociedad que ha solicitado a la Junta que le conceda la explotaci¨®n de este yacimiento ubicado en Ca?averal, uno de los ocho de los que se tiene constancia en esta comunidad.
Ba?os sostiene que han invertido desde 2019 cinco millones de euros y que las entidades financieras est¨¢n muy interesadas en este proyecto. ¡°Hemos realizado 34 sondeos durante la pandemia, trabaj¨¢bamos 24 horas al d¨ªa y siete d¨ªas a la semana¡±, recuerda desde una nave a las afueras de Ca?averal cedida por el ayuntamiento. Ah¨ª est¨¢n apiladas centenares de cajas de madera en las que se guardan, clasificados por profundidad y sondeo, los resultados de las catas que han hecho. ¡°El litio est¨¢ donde est¨¢, y tenemos la inmensa suerte de que est¨¢ en Extremadura¡±, resalta Ba?os.
Sin embargo, no todos ven el litio como una buena oportunidad de futuro. En febrero se constituy¨® una plataforma que rechaza el proyecto y que tiene su base de operaciones en Grimaldo, una peque?a pedan¨ªa de Ca?averal situada a unos dos kil¨®metros de la zona en la que ir¨ªa la corta minera. ¡°Esto es pan para hoy y hambre para ma?ana¡±, sostiene C¨¦sar Gonz¨¢lez D¨ªaz, copropietario del establecimiento hotelero La Posada de Grimaldo. ¡°Van a destruir m¨¢s empleo estructural del que van a crear¡±, afirma sobre las consecuencias del proyecto este miembro de la plataforma contraria a la mina. Gonz¨¢lez recuerda que la Asociaci¨®n Empresarial de Monfrag¨¹e-Endemo ha rechazado el plan y que un escrito contrario a la mina en Change.org ha recogido m¨¢s de 30.000 firmas hasta ahora.
La expansi¨®n de la miner¨ªa de litio en Extremadura, una de las pocas zonas de Espa?a en las que se ha confirmado la presencia de este mineral, no est¨¢ siendo pac¨ªfica hasta ahora. El otro gran proyecto, el de Valdeflorez, en el t¨¦rmino municipal de C¨¢ceres, ha sido vetado por la Junta, que no ha concedido la autorizaci¨®n para llevar a cabo los sondeos debido a que la normativa municipal no permite el desarrollo de estas actividades en la zona en la que se quieren realizar las catas. La empresa promotora, Infinity Lithium, acaba de recurrir una decisi¨®n del Gobierno regional que ha supuesto frenar un proyecto que cuenta con el rechazo de todos los grupos pol¨ªticos presentes en el Ayuntamiento de C¨¢ceres.
Olga Garc¨ªa deja claro que su departamento no tiene intenci¨®n de ¡°pasar por encima de la voluntad del Ayuntamiento de C¨¢ceres¡±. Pero mantiene que en el caso de Ca?averal las circunstancias son diferentes. ¡°La ubicaci¨®n de la futura corta no est¨¢ tan cerca del n¨²cleo urbano, como ocurre en C¨¢ceres¡±. La consejera, adem¨¢s, a?ade: ¡°Las empresas tienen que comprender que la riqueza se tiene que quedar en el territorio, si no es mucho m¨¢s complicado que se entienda el proyecto¡±.
El alcalde de Ca?averal, medio en broma, medio en serio, lo dice m¨¢s a las claras: ¡°Si nos hacen el agujero, que monten la f¨¢brica aqu¨ª¡±. El agujero es la corta, de unas 24 hect¨¢reas, que pretende abrir a cielo abierto la compa?¨ªa. Y cuando dice f¨¢brica se refiere a la factor¨ªa de c¨¢todos para las bater¨ªas que Lithium Iberia y sus socios de Phi4tech han prometido que construir¨¢n en la provincia de C¨¢ceres, pero cuya localizaci¨®n definitiva no est¨¢ decidida a¨²n. ¡°Pretendemos que la cadena de valor se quede en Extremadura¡±, sostiene Ba?os. Seg¨²n sus c¨¢lculos, de la explotaci¨®n saldr¨¢n al a?o 35.000 toneladas de hidr¨®xido de litio y una parte importante ir¨¢ a esa f¨¢brica de c¨¢todos.
La tercera pata de este proyecto, explica Mario Celdr¨¢n, consejero delegado de Phi4tech, ser¨¢ la f¨¢brica de celdas que se ubicar¨¢ en Badajoz. ¡°Todo el proyecto ronda una inversi¨®n de 1.000 millones¡±, cuenta Celdr¨¢n, cuya empresa est¨¢ junto a Seat e Iberdrola dentro de uno de los planes estrat¨¦gicos de recuperaci¨®n ¡ªlos llamados PERTE¡ª que aspiran a recibir financiaci¨®n europea en los pr¨®ximos meses. ¡°Nuestra intenci¨®n es fabricar las bater¨ªas tanto para el mundo de la automoci¨®n como para las utilities [las empresas suministradoras de electricidad y gas]¡±, a?ade. ¡°Si todo fuera con los tiempos ideales, en 2023 podr¨ªa estar operativa la primera parte del proyecto¡±, sostiene Celdr¨¢n, lo que incluir¨ªa tambi¨¦n para ese a?o el inicio de los trabajos en la mina de Ca?averal.
Los promotores de la mina ¡ªque no descartan en el futuro buscar alg¨²n socio tecnol¨®gico para la explotaci¨®n del yacimiento, ya que no tienen experiencia en ese campo¡ª afirman que entre junio y julio presentar¨¢n toda la documentaci¨®n del proyecto: el plan de explotaci¨®n, el de restauraci¨®n y la informaci¨®n ambiental. Ser¨¢ ah¨ª cuando realmente se vea si es viable el impacto que se plantea. Porque nadie niega que la mina, de salir adelante, tendr¨¢ un impacto medioambiental.
¡°Hay que explicar los pros y los contras. Hay que explicar lo bueno, lo menos bueno y lo malo¡±, mantiene Olga Garc¨ªa. A los contrarios a la explotaci¨®n les preocupa la corta minera, pero tambi¨¦n la factor¨ªa para el tratamiento del litio que se tendr¨¢ que instalar y los residuos s¨®lidos y l¨ªquidos que se generar¨¢n y que se depositar¨¢n en grandes escombreras alrededor del yacimiento. La plataforma contraria al proyecto calcula que se cortar¨¢n 2.000 encinas y sus integrantes est¨¢n preocupados por el uso del agua.
Julio C¨¦sar Pintos, miembro de la plataforma y de Ecologistas en Acci¨®n, se?ala que ¡°la mina de C¨¢ceres ten¨ªa mucho m¨¢s litio, esta era la segunda opci¨®n¡±. ¡°?Tenemos que ser zona de sacrificio porque somos pobres?¡±, se pregunta. Este activista cree que, al final, tendr¨¢n que acudir a los tribunales para intentar parar el proyecto.
¡°?Tenemos que ser zona de sacrificio porque somos pobres?¡±Julio C¨¦sar Pintos, miembro de Ecologistas en Acci¨®n
Eloise Bre?a, vecino de Ca?averal, s¨ª quiere que salga adelante la mina. ¡°El pueblo est¨¢ en declive, en decadencia¡±, sostiene. Pero lamenta la falta de informaci¨®n que ha reinado hasta ahora. Recuerda tambi¨¦n la decepci¨®n que esta comarca cacere?a se llev¨® en 2012, cuando otra empresa anunci¨® que abrir¨ªa una enorme mina de esta?o en el vecino municipio de Pedroso. Al ayuntamiento de esa localidad llegaron 14.000 curr¨ªculos, pero el proyecto nunca sali¨® adelante. ¡°La gente que vivimos aqu¨ª necesitamos alternativas y trabajo para que no nos conozcan solo como los de la paga de los 400 euros¡±, zanja el alcalde de Ca?averal mientras las campanas de Santa Marina recuerdan que han pasado otros 15 minutos m¨¢s.
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