Extremadura gana una guerra a las el¨¦ctricas

Hay victorias que valen m¨¢s que la cuesti¨®n en disputa. Algo de eso es lo que piensan los responsables extreme?os tras conocer que el Tribunal Constitucional ha terminado finalmente d¨¢ndoles la raz¨®n y avalando la ecotasa, como se conoce popularmente al impuesto regional sobre las instalaciones que inciden en el medioambiente. Se sienten como un David contra Goliat tras luchar durante casi 20 a?os contra las grandes el¨¦ctricas en los tribunales. La victoria jur¨ªdica les ha evitado devolver a las el¨¦ctricas casi 1.000 millones por impuestos cobrados desde 2009.

"La victoria aguarda a los que no se rinden", sentencia Jos¨¦ Manuel Jover, letrado general de la Junta de Extremadura. Este cacere?o lleva media vida preparando escritos, alegaciones y recursos para defender este tributo regional, con una historia singular, de las grandes compa?¨ªas energ¨¦ticas.

En 1997, el Gobierno auton¨®mico del extreme?o Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra (PSOE) aprob¨® tres nuevos tributos para tratar de escapar de las dificultades financieras que atravesaba entonces la comunidad: el impuesto sobre los dep¨®sitos bancarios, otro sobre los solares sin edificar y el de instalaciones que incidan en el medioambiente. Respond¨ªan a la idea de que los m¨¢s ricos (la banca, las inmobiliarias y las el¨¦ctricas) deb¨ªan contribuir m¨¢s bajo el principio de justicia social, seg¨²n recuerda, la vicepresidenta Extreme?a y consejera de Hacienda, Pilar Blanco-Morales. Pero estos impuestos fueron recurridos inmediatamente. El Gobierno de Aznar tambi¨¦n torpede¨® estos tributos aduciendo que invad¨ªan competencias estatales y los llev¨® al Constitucional.

Dos varapalos en el Constitucional antes de la victoria final

A finales de 2012, el Constitucional finalmente dio luz verde al impuesto sobre dep¨®sitos bancarios y seis a?os m¨¢s tarde, el pasado 31 de octubre, tambi¨¦n valid¨® la ecotasa, seg¨²n adelant¨® el Diario Hoy. "Esta sentencia coloca a Extremadura en la vanguardia de la tributaci¨®n verde en Espa?a, de la progresividad y de la sostenibilidad fiscal", valora Blanco-Morales, que recuerda que "Extremadura siempre ha ejercido su corresponsabilidad fiscal bajo el prisma de respeto institucional".

La Junta se ha librado de devolver casi 1.000 millones a las compa?¨ªas

Pero el camino hasta ese punto ha estado repleto de obst¨¢culos. Durante este tiempo la Junta de Extremadura acord¨® en 2005 con el Gobierno de Zapatero reformular el impuesto para que tuviera un mayor car¨¢cter medioambiental a cambio de retirar el recurso de inconstitucional del Ejecutivo de Aznar.

Pero las el¨¦ctricas hab¨ªan planteado la guerra por otro flanco. Presentaron una cuesti¨®n de constitucionalidad alegando que en la redacci¨®n inicial la ecotasa era muy parecida al impuesto sobre bienes inmuebles (IBI), lo que provocaba doble tributaci¨®n. En este embate las energ¨¦ticas consiguieron que el Constitucional anulara en 2006 el impuesto en su redacci¨®n inicial. Y aunque la ecotasa ya hab¨ªa sido reformada para seguir funcionando, la Junta tuvo que compensar a las el¨¦ctricas por lo cobrado hasta entonces.

Iberdrola, propietaria mayoritaria de la central nuclear de Almaraz, el principal contribuyente del impuesto extreme?o, volvi¨® a pleitear. En esta ocasi¨®n con el argumento de que era similar al Impuesto de Actividades Econ¨®micas (IAE), tambi¨¦n de car¨¢cter local. En 2015, el Constitucional volvi¨® a fallar en contra de Extremadura. Pero en medio se hab¨ªa producido un cambio que dejaba una puerta abierta a esa derrota. La reforma del sistema de financiaci¨®n auton¨®mica de 2009, introdujo un cambio sutil a la hora definir la doble imposici¨®n, que daba vida a la Junta. Para anularlo exige que coincidan "hechos imponibles" y no "materia imponible", este ¨²ltimo concepto es m¨¢s amplio y da m¨¢s margen a diferencias tributarias.

Ibarra aprob¨® en 1997 impuestos para las el¨¦ctricas, la banca e inmobiliaras

La Junta construy¨® su ataque final a trav¨¦s de ese resquicio jur¨ªdico. De hecho, ese ha sido uno de los argumentos por el que el Constitucional valid¨® la ecotasa el pasado oto?o. El Gobierno regional defend¨ªa que se trataba de un impuesto diferenciado porque tiene un mayor car¨¢cter medioambiental ya que la recaudaci¨®n se destina a proyectos verdes.

"Ideamos un tributo, perseveramos en la idea cuando otros se rindieron, luchamos en su defensa y finalmente la fortuna se puso de nuestro lado. Algo de ¨¦pica constitucional tiene el asunto", concluye el letrado que consagr¨® media vida a defender este impuesto.