?Pueden ser positivos los celos en una relaci¨®n de pareja? C¨®mo se reacciona ante esta emoci¨®n es la clave
Ante una situaci¨®n que se perciba como amenaza, esta sensaci¨®n puede aparecer como expresi¨®n de inseguridad o miedo. A partir de ah¨ª puede provocar comportamientos de control o de autocompasi¨®n, o se puede aprovechar para analizar qu¨¦ causa esa inseguridad
Un 25% de hombres y un 13,8% de mujeres de entre 15 y 29 a?os, seg¨²n datos del Centro Reina Sof¨ªa sobre Adolescencia y Juventud de la Fad de 2019, cree que los celos son una prueba de amor. Esta idea puede llevar a comportamientos ego¨ªstas, represivos e incluso violentos dentro de las relaciones de pareja, tal y como recoge la soci¨®loga Carmen Ruiz Repullo en su investigaci¨®n ...
Un 25% de hombres y un 13,8% de mujeres de entre 15 y 29 a?os, seg¨²n datos del Centro Reina Sof¨ªa sobre Adolescencia y Juventud de la Fad de 2019, cree que los celos son una prueba de amor. Esta idea puede llevar a comportamientos ego¨ªstas, represivos e incluso violentos dentro de las relaciones de pareja, tal y como recoge la soci¨®loga Carmen Ruiz Repullo en su investigaci¨®n Los mitos del amor rom¨¢ntico: ???SOS celos!!! (Universidad de Sevilla, 2016). Para desmontar este extremo surge la visi¨®n, m¨¢s acertada, de que los celos son muestras de desconfianza, control y posesi¨®n. As¨ª, esta emoci¨®n pasa del cielo al infierno, de ¨¢ngel a demonio, de buena a mala. Pero en muchas ocasiones pasa que, entre el blanco y el negro, hay grises. Y en los celos tambi¨¦n hay matices.
Seg¨²n el sondeo de 40dB para EL PA?S sobre la percepci¨®n del amor, publicado el pasado junio, un 54,2% de las personas encuestadas afirma no sentir celos nunca en su relaci¨®n de pareja. Un porcentaje que puede resultar llamativamente alto teniendo en cuenta que estas sospechas, que aparecen en diferentes situaciones y contextos (familia, trabajo, amistad, pareja, etc¨¦tera), son una emoci¨®n natural, tanto en el ser humano como en algunos animales. Es decir, es normal sentir celos, igual que lo es sentir verg¨¹enza, culpa, orgullo o placer.
Los celos son una respuesta emocional ante una sensaci¨®n de p¨¦rdida de atenci¨®n de alguien que importa. Pueden tener una base real (tambi¨¦n llamados celos reactivos) o no (celos de sospecha). Por ejemplo, pueden aparecer cuando hay una nueva amistad a la que se le dedica m¨¢s tiempo. Como tambi¨¦n pueden hacerlo cuando la pareja da Me Gusta o comenta en la foto de alguien en redes sociales.
Qu¨¦ comportamientos pueden causar celos o no var¨ªa enormemente en cada persona y a trav¨¦s de las culturas, debido a la gran diversidad de creencias humanas sobre lo que constituye una relaci¨®n, lo que constituye una amenaza a esa relaci¨®n y lo que se debe hacer para protegerla ante una amenaza.
Se habla de celos normales y celos patol¨®gicos para distinguir entre los que se pueden considerar v¨¢lidos y los que no. Estos ¨²ltimos, que pueden ser reactivos o de sospecha, son aquellos que van acompa?ados de inseguridad, hostilidad, autocompasi¨®n, angustia excesiva, causan malestar intenso en la propia persona y puede llevar a quien los sufre a realizar conductas compulsivas para comprobar las sospechas frente a su relaci¨®n o conductas de control hacia la otra persona. Gregorio Mara?¨®n los defini¨® con acierto como ¡°un instrumento certero que destruye la libertad interior y elimina en la compa?¨ªa toda la felicidad posible¡±.
Sacar algo ¨²til de los celos
Es obvio que esta emoci¨®n en su manifestaci¨®n patol¨®gica no es rom¨¢ntica ni aporta nada positivo. Si se quiere construir una relaci¨®n sana, hay que librarse de ella (con un buen trabajo, se puede conseguir rebajar su intensidad). Pero cuando se manifiesta como una reacci¨®n emocional y natural, quiz¨¢s s¨ª puede servir para algo.
Hay emociones como la ira, la tristeza, la envidia o el asco que si bien nos hacen sentir mal tienen utilidad. La pel¨ªcula Del rev¨¦s de Pixar lo explica de forma muy sencilla y clara con esa tristeza azul que, al final, es clave para resolver la situaci¨®n. A veces se trata de darle la vuelta a la interpretaci¨®n que se le da a una determinada emoci¨®n. La envidia puede provocar enfado u odio hacia otra persona por desear aquello que tiene o tambi¨¦n puede servir para analizarse a uno mismo y pensar: ¡°?Qu¨¦ es lo que envidio? Pues voy a por ello¡±. Y, a partir de ah¨ª, definir retos y objetivos. Cambiando la interpretaci¨®n, se puede cambiar el comportamiento que se deriva.
De manera similar, los celos naturales (que acostumbran a ser celos reactivos) pueden tener una visi¨®n ¨²til: ayudar a detectar qu¨¦ cosas hay que cuidar en una relaci¨®n. Si se sienten celos porque ha disminuido el tiempo de calidad que se pasa conjuntamente, se trata de buscar ese tiempo de disfrute compartido. Si se sienten porque parece que la pareja se fija m¨¢s en el f¨ªsico de otras personas puede que se trate de poner de manifiesto que hace falta m¨¢s atenci¨®n en ese punto. O si se detecta que son por falta de confianza, habr¨¢ que ver por qu¨¦ y c¨®mo se consigue mejorar ese aspecto clave en cualquier relaci¨®n.
Ante una determinada situaci¨®n que se perciba como amenaza, los celos pueden aparecer como expresi¨®n de inseguridad o miedo. A partir de ah¨ª pueden provocar comportamientos de control o de autocompasi¨®n. O se pueden aprovechar para analizar qu¨¦ causa esa inseguridad o qu¨¦ provoca miedo, pueden ayudar a afianzar la relaci¨®n y a mejorar a la persona que los experimenta. C¨®mo se reacciona ante la emoci¨®n es la clave.
No siempre resulta f¨¢cil sacarle un punto de vista positivo a los celos. La intensidad, la situaci¨®n, la personalidad o el tipo de relaci¨®n afectar¨¢n a ello. Las emociones nos hacen humanos y nuestro cerebro racional, a veces, se hace peque?ito ante ellas. Pero entendi¨¦ndolas y queriendo cambiar se estar¨¢ m¨¢s cerca de poder controlar y conseguir que ese monstruo de ojos verdes, tal y como defini¨® Shakespeare a los celos, se conviertan en algo ¨²til y no corrosivo.