Los celos no son rom¨¢nticos

El discurso que sigue a continuaci¨®n es v¨¢lido para cualquier tipo de pareja y el protagonista puede ser indistintamente un hombre o una mujer: ¡°Me siento fatal cuando mira a otros. En ese momento creo que no valgo nada y que todos son m¨¢s atractivos que yo. ?ltimamente sufro mucho, tanto que miro sus mensajes cuando no se da cuenta. S¨¦ que es irracional y que est¨¢ fatal, pero no lo puedo evitar, me da seguridad tenerlo controlado. La incertidumbre me mata y me derrumbo con el solo hecho de pensar que pueda enamorarse de otra persona. Le interrogo cada vez que llega m¨¢s tarde de lo normal y hago cr¨ªticas a todas las personas del sexo contrario que vemos por la calle para comprobar su reacci¨®n¡±.

El celoso ama m¨¢s,
pero el que no lo es
ama mejor¡± Moli¨¨re

Los celos son una respuesta emocional que padece mucha gente ante la idea de p¨¦rdida de la atenci¨®n del ser querido. Y pueden partir de motivos justificados, como haber sufrido una infidelidad, o ser producto de la distorsi¨®n o fantas¨ªas de una de las partes implicadas en la relaci¨®n, porque no solo los sufren las parejas por amor; tambi¨¦n existen celos entre hermanos, amigos y en el entorno de las relaciones de trabajo. Sea cual sea el origen, puede llevarle a vivir una relaci¨®n tormentosa y destructiva, tanto para el que los sufre como para el que convive con una persona que los tiene.

Existe una idea irracional de que los celos son rom¨¢nticos y se intenta justificar pensando que son fruto de quien quiere de verdad. Falso. En el momento en el que el nivel de sufrimiento lleva a controlar lo que otra persona hace, a actuar de forma victimista para llamar su atenci¨®n, a demandar el amor de manera inapropiada, a manipular al otro para que pase m¨¢s tiempo con uno u obligarle a vestirse para no llamar la atenci¨®n, se convierten en una fuente de conflicto, insatisfacci¨®n y dolor. Algunos de los motivos m¨¢s comunes que explican la celotipia son:

Para conectarnos

UN LIBRO

'Cuando amar demasiado es depender'
Silvia Congost (Oniro)
Para fortalecer las relaciones.

UNA PEL?CULA

'Atracci¨®n fatal'
Adrian Lyne

La inseguridad y la baja autoestima. La persona celosa se compara con ¡°otros rivales¡± y se siente d¨¦bil y percibe que no est¨¢ a la altura. Piensa que cualquiera podr¨ªa sustituirle en la relaci¨®n. Y en esa batalla imaginaria se siente perdedora. Seg¨²n la percepci¨®n del celoso, no tiene nada interesante que ofrecer, ni en lo que concierne a su f¨ªsico ni a su personalidad. Este tipo de individuos critican con dureza a los dem¨¢s y siempre les encuentran debilidades, porque el fallo del otro les da a ellos valor. Por el contrario, el ¨¦xito de los dem¨¢s les lleva a sentirse miserables y vulnerables con sus amigos, pareja o profesi¨®n.

La idea de posesi¨®n. Muchas personas se creen due?os del estilo de vestir, de las conversaciones o del tiempo de sus parejas. Lo controlan todo por miedo a perderlas. Se creen con el derecho de decidir respecto a su trabajo, a con qui¨¦n se relaciona y a las decisiones que tiene que tomar en su vida. A veces, la misma forma de expresarse en un momento rom¨¢ntico o en una presentaci¨®n social es posesiva ¨C¡°te quiero solo para m¨ª¡±, ¡°mi marido¡± o ¡°mi mujer¡±¨C, pero eso no debe hacer creer que la persona nos pertenece.

La sensaci¨®n de injusticia y de no recibir el mismo trato. Los celos tambi¨¦n se pueden deber a la interpretaci¨®n sobre lo que est¨¢ ocurriendo. Por ejemplo, llega un nuevo hermano a la familia y el primero, inquieto con la atenci¨®n que despierta el beb¨¦, saca la conclusi¨®n de que a ¨¦l ya no le quieren igual y que otro le est¨¢ robando la atenci¨®n y el cari?o.

Los celos destructivos llevan a consecuencias devastadoras en la pareja. Aquello que se intenta evitar perder, terminar¨¢ por dejarle. Nadie es capaz de estar sometido y ser feliz en una relaci¨®n en la que est¨¢ encorsetado o en la que es mejor no expresar seg¨²n qu¨¦ comentarios porque pueden ser malinterpretados. La persona celosa tambi¨¦n trata de minar la forma de ser y las fortalezas de su pareja. La debilita para que pierda confianza, para que nadie se fije en ella y la pueda retener a su lado. La idea es: ¡°Si yo no soy lo suficientemente bueno como para merecerte, me cargo tu atractivo, y as¨ª estamos los dos a la misma altura¡±. Pueden llegar a ser muy manipuladores con tal de conseguir lo que desean.

Marido celoso no tiene reposo¡± Refr¨¢n popular

Los celosos siente que su vida ser¨ªa horrible si perdieran a la persona amada e invierten toda su energ¨ªa en retenerla de forma equivocada. Al final consiguen lo que m¨¢s tem¨ªan, la ruptura. Si usted est¨¢ siendo v¨ªctima de estas exigencias, sepa que ceder y dar explicaciones de todo lo que hace solo va a potenciar m¨¢s el problema. Si desea cambiar la din¨¢mica de su pareja, pruebe a poner en pr¨¢ctica estos consejos:

No ceda ante demandas absurdas que afectan a su estilo de vida y su escala de valores. Para la sana convivencia, ambas partes tienen que hacer concesiones, pero existen unos l¨ªmites. Tener un espacio personal, hacer deporte, mantener amistades, elegir la forma de vestir, con qui¨¦n se re¨²ne en el trabajo¡­ son conductas normales que forman parte de su vida y de su bienestar. Si cede cada vez que su pareja le pide que renuncie a estas actividades, estar¨¢ reforzando la conducta del celoso. Ponga l¨ªmites, con un tono de voz tranquilo, y explique que estas cosas no son negociables.

No justifique y d¨¦ explicaciones de cada llamada y mensaje que reciba. Usted necesita poder actuar como cualquier persona digna de confianza. Hablar, informar de lo que hace durante el d¨ªa, compartir inquietudes y pedir consejo para tomar decisiones es complicidad. Pero los interrogatorios con preguntas controladoras solo llevan a conflictos y a una situaci¨®n de tensi¨®n innecesaria.

Ignore el chantaje emocional: como malas caras, que le retire la palabra, comentarios del tipo de que no puede estar sin usted cuando sale, que siente mucha ansiedad y que sufre mucho. La dependencia emocional no es positiva para ninguna de las partes. Tienen que aprender a convivir y a realizar actividades en pareja que sean placenteras, pero tambi¨¦n a tener su tiempo personal y a disfrutarlo.

Si es usted la persona celosa y desea confiar y actuar de manera distinta, puede:

Aceptar que las relaciones pueden ser para toda la vida o no. Nadie nos asegura un amor eterno. Hasta podr¨ªa ser usted el que en un futuro tomara la decisi¨®n de romper. Aceptar lo que no depende de nosotros nos da tranquilidad. Fantasea con sentirse solo y el sufrimiento que le causar¨¢ esta situaci¨®n. ?No se da cuenta de que toda su atenci¨®n est¨¢ puesta en lo negativo?

D¨¦ libertad a su pareja, respete su intimidad y su espacio. Las personas necesitamos estar en equilibrio, y el tiempo que invertimos con nosotros mismos es muy enriquecedor: leer, correr, ir a jugar al p¨¢del con los amigos, tomar un caf¨¦ con otra persona. Hacer todo juntos asfixia, salvo que sea el deseo de los dos. No saque conclusiones del tipo ¡°si quiere salir a correr solo es que prefiere la carrera a estar conmigo, y esto significa que no me quiere lo suficiente¡±. No haga juicios de valor sin fundamento.

El que es celoso no es nunca celoso por lo
que ve; con lo que se imagina basta¡±
Jacinto Benavente

Conf¨ªe. La confianza es uno de los valores m¨¢s importantes en una relaci¨®n. ?Su pareja le ha fallado, le ha sido infiel, tiene alguna experiencia traum¨¢tica con ella? Si no es as¨ª, deje de confabular.

Distr¨¢igase cuando sienta el malestar de los celos. Deje de atender a lo que siente y deje de interpretarlo. ?Olv¨ªdese! Invierta ese esfuerzo en leer, salir a pasear, practicar su deporte favorito o realizar cualquier actividad que, en lugar de potenciar m¨¢s su rabia, le calme. Fantasear con qu¨¦ estar¨¢ haciendo y con qui¨¦n solo le llevar¨¢ a sentirse peor.

Trabaje su autoestima. Su pareja se ha enamorado de usted y desea que est¨¦n juntos. Trate de ver cu¨¢les son sus puntos fuertes, preg¨²ntele qu¨¦ le atrajo, h¨¢gale saber que es importante para usted que le diga cosas que le hagan sentir atractivo. Su bienestar y felicidad no pueden depender ¨²nicamente de sentirse deseado por el otro, sino de encontrar en su interior lo que le hace ser una gran persona. Acepte lo que no desee cambiar, potencie lo que le atrae de s¨ª mismo y trabaje las ¨¢reas que desea mejorar.

Nadie puede cortarle las alas, nadie tiene derecho a controlar su vida, ni a manipularle para que se convierta en lo que el otro desea. Una pareja sana tiene como cimientos la confianza del uno en el otro.