Auge y explosi¨®n de las ¡®guarro-recetas¡¯ o por qu¨¦ toda la comida en TikTok es repugnante
De entre todas las recetas posibles, triunfan aquellas m¨¢s desastrosas y alocadas, un contenido del g¨¦nero ¡®rage-bait¡¯ o anzuelo del odio gastron¨®mico: publicaciones en redes dise?adas para indignar a tantas personas como sea posible para generar interacci¨®n con v¨ªdeos cada vez m¨¢s llamativos
En mayo de 2022, Jane y Emma, dos veintea?eras canadienses, decidieron ponerse a cocinar en casa y subir los v¨ªdeos de sus creaciones a TikTok. Su primera receta consisti¨® en un hojaldre relleno de hamburguesas con queso, cebolla y beicon. La segunda, en ...
En mayo de 2022, Jane y Emma, dos veintea?eras canadienses, decidieron ponerse a cocinar en casa y subir los v¨ªdeos de sus creaciones a TikTok. Su primera receta consisti¨® en un hojaldre relleno de hamburguesas con queso, cebolla y beicon. La segunda, en un hipercal¨®rico postre que inclu¨ªa nubes de gominola, cereales, leche condensada y brownies. Con la cuarta, una receta de pollo aderezado con un kilo de yogur griego, especiado, rebozado y frito, se hicieron virales. En estos momentos, ese v¨ªdeo acumula 31 millones de visualizaciones y tiene m¨¢s de 36.000 comentarios, la mayor¨ªa de ellos negativos, en los que se critica el proceso de preparaci¨®n de la receta o las escasas habilidades culinarias de la protagonista. Desde entonces, la cuenta MyJaneBrain no ha hecho m¨¢s que crecer.
No es la receta m¨¢s ca¨®tica, desastrosa o alocada que MyJaneBrain ofrece a sus m¨¢s de 300.000 seguidores. Conforme la cuenta crece en seguidores, visualizaciones e interacciones, sus recetas se vuelven m¨¢s grotescas y exageradas. Entre los ¨²ltimos v¨ªdeos subidos al canal, se puede ver a Jane metiendo huevos y carne picada directamente dentro de una bolsa de Doritos o a Emma haciendo un pastel de gelatina con salchichas y pepinillos, que luego introduce dentro del t¨ªpico bollo de pan de perrito caliente. Menci¨®n especial a la receta preferida de esta periodista: la Hamburguesa Sat¨¢nica.
Desde Ontario (Canad¨¢) la protagonista de los v¨ªdeos, Jane Brain (como prefiere presentarse, no quiere dar su apellido real), explica a EL PA?S que su intenci¨®n, en un primer momento, era hacer v¨ªdeos de recetas instructivos: ¡°De esos que te guardas en Favoritos, se los pasas a tu madre y le dices: ¡®?Mam¨¢, deber¨ªamos hacer esto!¡±. Tambi¨¦n quer¨ªan probar todas esas recetas virales que la gente no se atrev¨ªa a hacer en casa: ¡°Ten¨ªamos curiosidad por probarlas y comprobar de primera mano si de verdad estaban ricas¡±. Pero, al cabo de poco tiempo, la gente empez¨® a criticar todas los platos que sub¨ªan a la plataforma y a diseccionar los v¨ªdeos uno a uno, ri¨¦ndose de su forma de cocinar y de su elecci¨®n de ingredientes o dici¨¦ndoles que aquello que cocinaban no pod¨ªa estar bueno: ¡°Nos quedamos en shock cuando nos empezaron a decir que ¨¦ramos las peores cocineras del mundo¡±.
Jane Brain responde negativamente sobre si su cuenta es una parodia: ¡°Todo es real¡±, asegura, ¡°la gente se piensa que les estamos trolleando, pero solo somos dos amigas pas¨¢ndonoslo bien¡±. Al poco tiempo de que sus v¨ªdeos comenzasen a viralizarse, ella dej¨® su empleo y, en la actualidad, se dedica exclusivamente al mantenimiento de la cuenta. Asegura que el canal de TikTok solo le ha tra¨ªdo cosas buenas. Y por cosas buenas se refiere a popularidad y rentabilidad. No le afecta el odio que recibe a trav¨¦s de redes sociales: ¡°Internet nunca ha sido un sitio amable. En las redes sociales, la ira une a las personas. Una vez abren la secci¨®n de comentarios y ven que los cinco primeros son negativos, el resto se une para criticar. Todos odian a los creadores, pero en el fondo, para m¨ª es una forma de amor. Est¨¢n interactuando con nosotras. Est¨¢n d¨¢ndonos visualizaciones. Est¨¢n compartiendo el contenido. Y eso es bueno¡±.
Parte del crecimiento de su cuenta est¨¢ ¨ªntimamente ligado a esos odiadores profesionales: una de las funciones m¨¢s populares de TikTok son los d¨²os, una herramienta que permite reaccionar al v¨ªdeo de otro creador de la plataforma. Y los v¨ªdeos de MyJaneBrain son ampliamente difundidos mediante esta f¨®rmula entre otras cuentas que se burlan de su contenido.
MyJaneBrain es solo una de las muchas cuentas de TikTok que podr¨ªan catalogarse dentro del g¨¦nero rage-bait o anzuelo del odio gastron¨®mico. Seg¨²n Urban Dictionary ¡ªla p¨¢gina que re¨²ne millones de definiciones extra¨ªdas del ¨²ltimo slang anglosaj¨®n¡ª el rage-bait (primo hermano del clickbait) es toda aquella publicaci¨®n en redes sociales dise?ada expresamente para indignar a tantas personas como sea posible para generar interacci¨®n. Otras cuentas de este estilo, de gran popularidad en TikTok, son la de Sylvia Ferreira, con un mill¨®n de seguidores, o The Shaba Kitchen, con casi tres millones de seguidores.
En una econom¨ªa basada en la atenci¨®n, el contenido que provoca ira e indignaci¨®n en los espectadores ayuda a capturarla: ¡°Las personas frenan y se quedan mirando este tipo de contenidos como quien frena y se queda mirando un accidente de tr¨¢fico; hay algo que hace que no podamos dejar de mirar¡±, explica a EL PA?S Scott Lamb, actual vicepresidente de contenido en Medium y exdirector de expansi¨®n en Buzzfeed, el medio de comunicaci¨®n estadounidense centrado en el seguimiento y creaci¨®n de contenido viral que, en 2015, lanz¨® el canal especializado en gastronom¨ªa Tasty, la semilla que ayud¨® a florecer a las guarro-recetas.
En Facebook, Tasty acumula m¨¢s de 96 millones de seguidores. En Instagram, m¨¢s de 44 millones. Y, en YouTube, tiene m¨¢s de 21 millones de suscriptores. Quien haya estado en internet desde 2015, lo m¨¢s probable es que se haya cruzado con alguno de sus v¨ªdeos. Quiz¨¢s con la lasa?a de cien capas o con la hamburguesa de 13 kilos. Puede que haya visto c¨®mo hacer ocho postres distintos en una misma bandeja (incluye tarta de manzana, de zanahoria, brownie, galleta de chocolate, galleta de M&M¡¯s, chocolate con galletitas saladas, pastel de pl¨¢tano y tarta de queso) o las tortitas m¨¢s esponjosas del mundo. Quiz¨¢s sea una persona pr¨¢ctica y haya aprendido c¨®mo preparar alguna de las 21 recetas que se cocinan utilizando solo un recipiente o alguna receta de tan solo dos ingredientes.
¡°Si echas la vista atr¨¢s a los primeros v¨ªdeos de Tasty, te das cuenta de que son un desastre a muchos niveles: los ingredientes a menudo se desparramaban sobre la mesa, se sal¨ªan de sus recipientes, se ca¨ªan al suelo. Los v¨ªdeos no se grababan con una c¨¢mara profesional ni ten¨ªan la iluminaci¨®n adecuada¡±, recuerda Lamb, ¡°pero eso los hac¨ªa m¨¢s realistas y m¨¢s accesibles. La gente los ve¨ªa y pensaba: ¡®Puedo cocinar eso¡±. Algo similar sucede en los v¨ªdeos que encontramos ahora en TikTok, que a Lamb le recuerdan a ¡°divertidos desastres culinarios que podr¨ªa llevar a cabo un ni?o¡±. Uno de los detalles m¨¢s sorprendentes del crecimiento de Tasty es que sucediese a escala global y se consumiese en distintos puntos del planeta, con culturas gastron¨®micas completamente distintas. ¡°El contenido no se percib¨ªa igual, una receta de hamburguesa de macarrones con queso en Estados Unidos recib¨ªa comentarios del tipo ¡®Necesito probar esto¡¯, mientras que en Espa?a la gente dec¨ªa: ¡®?Qui¨¦n va a comerse esa guarrada?¡±, explica. Sin embargo, existe un denominador com¨²n: sea por la raz¨®n que sea, a la gente le gusta ver a otra gente cocinar. ¡°La raz¨®n es tan sencilla como que, al final, todos comemos. Y aunque no entiendas el contexto o el idioma, puedes ver los ingredientes y entender perfectamente el proceso¡±, a?ade Lamb.
¡°Si est¨¢s operando en una plataforma gobernada por el algoritmo, como puedan ser Facebook o TikTok, donde los v¨ªdeos aparecen en el muro de novedades por una selecci¨®n externa y no por una selecci¨®n personal, esos v¨ªdeos tienen que llamar la atenci¨®n, y si lo que buscas es volverte viral, deben ofrecer una sobredosis de estimulaci¨®n visual, porque lo que buscas es capturar la atenci¨®n en menos de 15 segundos¡±, explica desde Nueva York el periodista Ryan Broderick, especialista en cultura digital y autor de la newsletter Garbage Day. ¡°?Qu¨¦ ha sucedido para que veamos a una mujer lavando una pechuga de pollo con Fairy y reboz¨¢ndola despu¨¦s dentro de una bolsa de Doritos? Que desde el primer v¨ªdeo que subi¨® y se hizo viral hasta ahora, ha estado recibiendo un refuerzo positivo por comportarse de determinada manera en forma de visualizaciones, comentarios e interacciones¡±, comenta. Seg¨²n Broderick, aquello que se vuelve viral por vig¨¦sima vez es una versi¨®n exagerada, ampliada y deformada de lo que se volvi¨® viral a la primera: ¡°Y, esto, con comida, se traduce en comida literalmente repugnante¡±.
En TikTok, la distancia entre el contenido nuevo y el viejo es cada vez menor. Un v¨ªdeo que caus¨® sensaci¨®n un lunes, el viernes ya habr¨¢ sido replicado por todas partes, y probablemente el domingo ya est¨¦ pasado de moda. Un claro ejemplo fue la receta viral de feta y cherry al horno, que ya se podr¨ªa considerar comida viejuna. Los creadores de contenido de TikTok se replican constantemente, copian las recetas y tambi¨¦n las f¨®rmulas, y aprenden de los ¨¦xitos y los fracasos de otros creadores de contenido. Esto se traduce en una competici¨®n por la atenci¨®n cada vez m¨¢s veloz con un contenido cada vez m¨¢s llamativo.
Broderick encuentra otro elemento com¨²n en cuentas como las de My Jane Brain o Sylvia Ferreira: ¡°Todos los v¨ªdeos, o la gran mayor¨ªa, est¨¢n protagonizados por mujeres blancas de algo menos de 35 a?os, como si conformasen el estereotipo de millennial algo boba que no sabe cocinar¡±. Son mujeres can¨®nicamente atractivas, con un humor b¨¢sico, casi infantil y voces ani?adas. No existe en ellas rastro de iron¨ªa ni sarcasmo. La comedia, si aparece, no es intencional. Son, adem¨¢s, algo patosas cocinando, incluso dir¨ªase que descuidadas y desastrosas. El experto en cultura digital no duda en que existe un claro componente de g¨¦nero para generar m¨¢s odio y visitas: ¡°Es el arquetipo al que internet ama odiar e insultar¡±. Otro componente infalible para potenciar el rage-bait.
?Qu¨¦ dice el auge de estas cuentas sobre los espectadores? El caso de ¨¦xito de Tasty podr¨ªa dar alguna pista, ya que lleg¨® a ser la p¨¢gina de Facebook con mayor crecimiento diario. ¡°La gente respond¨ªa bien a las locuras, as¨ª que pronto tuvimos que acelerar nuestro propio nivel de locura: queso, beicon, recetas gigantes... lo que fuera. Entonces, comenzaron a aparecer comentarios negativos en muchas de las recetas, donde los usuarios criticaban que aquellas fueran muy poco saludables, incluso, en algunos casos, verdaderamente horribles¡±, explica Scott Lamb. Desde Buzzfeed escucharon a la audiencia y decidieron abrir el hermano peque?o de Tasty, centrado en comida saludable: ¡°No tuvo ni la mitad de la mitad del ¨¦xito que tuvo el Tasty original¡±, afirma. La gente quer¨ªa ver guarradas.
¡°Todo contenido conformado por algoritmos termina siendo rid¨ªculo. Entras en un bucle cl¨®nico, una degradaci¨®n del contenido anterior y, al final, parece incluso par¨®dico, una copia absurda del original. Sucede incluso con lo que Netflix nos sugiere ver despu¨¦s de haber visto un tipo de contenido concreto durante mucho tiempo¡±, explica a EL PA?S Ryan Broderick. ¡°El problema es que llevamos demasiado tiempo condicionados por el algoritmo¡±, advierte. ?Estamos perdidos, destinados a un futuro navegando en un mar de basura digital? ¡°Existe un espectro donde los v¨ªdeos de mujeres lavando pollo con Fairy conviven con Chef¡¯s Table. Tenemos bell¨ªsimas y elaborad¨ªsimas producciones junto con el peor contenido que podamos imaginar¡±, recuerda Broderick. Habr¨¢ que escoger qu¨¦ tipo de contenido ver. Y no rendirse ante los oscuros deseos del algoritmo.