Andamios para los edificios eficientes
Espa?a necesita pasar de una tasa de renovaci¨®n del 0,1% al 3% para cumplir con los objetivos de reducci¨®n de gases contaminantes
El 75% de los 25,5 millones de viviendas del parque inmobiliario espa?ol se construyeron antes de la entrada en vigor de la primera directiva europea sobre eficiencia energ¨¦tica que data de 1979, seg¨²n el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de Espa?a (CSCAE), y, aunque el confinamiento ha hecho que muchas personas quieran mejorar sus hogares ¡ªla rehabilitaci¨®n de viviendas ha aumentado un 30,23% respecto a 2019, seg¨²n el CSCAE¡ª, ...
El 75% de los 25,5 millones de viviendas del parque inmobiliario espa?ol se construyeron antes de la entrada en vigor de la primera directiva europea sobre eficiencia energ¨¦tica que data de 1979, seg¨²n el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de Espa?a (CSCAE), y, aunque el confinamiento ha hecho que muchas personas quieran mejorar sus hogares ¡ªla rehabilitaci¨®n de viviendas ha aumentado un 30,23% respecto a 2019, seg¨²n el CSCAE¡ª, se hace complicado apostar por que Espa?a llegue a cumplir con los objetivos marcados por Europa.
Esto pasa por reducir las emisiones un 55% en 2030, y para lograrlo los edificios deben rebajar un 60% sus emisiones, un 14% el gasto energ¨¦tico y un 18% el consumo en calefacci¨®n y refrigeraci¨®n. ¡°En Espa?a hay m¨¢s de 10 millones de viviendas que precisan ser rehabilitadas y el Plan de Rehabilitaci¨®n y Regeneraci¨®n Urbana prev¨¦ 350.000 intervenciones de rehabilitaci¨®n con cargo a los fondos Next Generation. Espa?a est¨¢ actualmente ocho veces por debajo de los pa¨ªses de su entorno en materia de rehabilitaci¨®n¡±, asegura Marta Vall-llossera Ferr¨¢n, presidenta en funciones del ?CSCAE. La tasa de renovaci¨®n de edificios en Espa?a est¨¢ en el 0,1% y para cumplir los objetivos se necesitar¨ªa aumentarla entre el 2% y el 3%.
Vall-llossera habla de una ¡°ola de renovaci¨®n¡± a la que Pedro Prieto, director de ahorro y eficiencia energ¨¦tica del Instituto para la Diversificaci¨®n y Ahorro de la Energ¨ªa (IDAE), pone cifras, concretamente las del Plan de Rehabilitaci¨®n y Regeneraci¨®n Urbana: ¡°Est¨¢ dotado con un presupuesto de 6.820 millones de euros; que se estima que contribuyan con 13.500 millones de euros al PIB y permita la creaci¨®n de 188.000 nuevos empleos¡±. Sin olvidar que, seg¨²n el RD 853/2021 del pasado octubre, tambi¨¦n se han dispuesto fondos para la creaci¨®n de oficinas de rehabilitaci¨®n cuyo objetivo pasa por facilitar a los ciudadanos informaci¨®n y asesoramiento.
Porque a los ciudadanos les importa la eficiencia energ¨¦tica, pero, seg¨²n los datos, no es ni de lejos lo que m¨¢s. Un estudio del Consejo General de la Arquitectura T¨¦cnica de Espa?a (?CGATE) asegura que la sostenibilidad energ¨¦tica es el factor que menos influye a la hora de comprar una vivienda y que casi un 70% de los encuestados aseguran que no invertir¨ªan en la optimizaci¨®n para reducir la factura energ¨¦tica. Y es que aunque 6 de cada 10 espa?oles, seg¨²n un estudio de Fotocasa, son conscientes de que las viviendas energ¨¦ticamente eficientes suponen un ahorro en los recibos, ¡°el 53% creen que las viviendas eficientes son m¨¢s caras¡±, asegura Mar¨ªa Matos, directora de estudios del portal inmobiliario.
Beneficios fiscales
Precisamente por ello, ¡°el 76% de los ciudadanos reclaman beneficios fiscales para incentivar la compra de esta vivienda sostenible. Piden a la Administraci¨®n medidas como la desgravaci¨®n del IRPF en la declaraci¨®n de la renta, la reducci¨®n del IVA y el impuesto de transmisiones patrimoniales, o que se ofrezca directamente subvenciones para la compra o alquiler de este tipo de viviendas¡±, puntualiza Matos.
Los edificios son responsables del 39% de las emisiones de carbono del mundo, seg¨²n el Green Building Council Espa?a (GBCe) y un 28% de ellas corresponden a las llamadas emisiones operativas, es decir, aquellas que se producen al calentar, enfriar o iluminar un edificio, y el 11% restante son las incorporadas o iniciales que est¨¢n asociadas a los materiales y procesos de construcci¨®n y que tradicionalmente no se han tenido en cuenta. Es ah¨ª donde se est¨¢n dando importantes innovaciones. ¡°Est¨¢n teniendo en cuenta todo el ciclo de vida del edificio para que tenga el menor consumo tanto de gasto como de recursos, desde que se planifica hasta que est¨¢ construido y contemplando tambi¨¦n el proceso final de su vida con la demolici¨®n¡±, se?ala Vall-llossera. Se trata de un cambio de modelo hacia lo circular que considera los productos usados en un edificio como un banco de materiales para construcciones futuras.
Aunque las principales innovaciones vienen de la mano de las nuevas tecnolog¨ªas, as¨ª como de la adquisici¨®n, gesti¨®n y an¨¢lisis de los datos, como se?ala el Informe Pa¨ªs del Green Building Council Espa?a. En ¨¦l destacan avances como los modelos de dise?o colaborativo, donde sobresale la metodolog¨ªa Building Information Modeling (BIM), que permite que todos los agentes de la edificaci¨®n est¨¦n coordinados e informados, o las smart home, que permiten la gesti¨®n de los datos de consumo en tiempo real, dentro de smart cities que, datos mediante, posibilitan el desarrollo de nuevos modelos de gesti¨®n. No en vano, Espa?a es uno de los pa¨ªses europeos que cuentan con un Plan de Ciudades Inteligentes, dotado con 188 millones de euros.
El ¡®futuro¡¯ de los edificios nZEB
El presente ya pasa por edificios de consumo de energía casi nulo o nZEB, en sus siglas en inglés, en los que la poca cantidad de energía que necesitan está totalmente cubierta por fuentes renovables que la generan in situ. Optimizan el diseño pasivo, es decir, aprovechan las características medioambientales existentes; aumentan los niveles de aislamientos en suelos, paredes, cubiertas y ventanas; evitan las infiltraciones de aire, y buscan sistemas de ventilación eficientes. Cuentan con límites al consumo de fuentes renovables y con topes establecidos en el consumo de energía primaria, esto es, no solo la de los consumos de las personas, sino también toda aquella empleada en el edificio, desde su obtención en la naturaleza.
Así deberían ser los edificios de nueva construcción desde 2021 (desde 2018 si son públicos), pero la normativa europea que aplica este concepto da un amplio margen a los Estados miembros para adaptar los criterios y en España aún no están definidos.