El largo camino hacia el consumo eficiente

Se suele decir que la energ¨ªa que menos contamina es aquella que no se consume. Sin embargo, un pa¨ªs que produce tambi¨¦n consume energ¨ªa. Durante d¨¦cadas, el gr¨¢fico que comparaba el producto interior bruto (PIB) y el de demanda energ¨¦tica dibujaba dos l¨ªneas que discurr¨ªan pr¨¢cticamente parejas. A partir de 2015, las l¨ªneas se distancian y se produce m¨¢s sin que ello conlleve un incremento del consumo el¨¦ctrico. Eso es eficiencia energ¨¦tica.

¡°La eficiencia energ¨¦tica es reducir el coste del consumo por unidad de explotaci¨®n. Es decir, consumir cada vez menos para producir la mayor cantidad posible de productos en f¨¢bricas o de servicios en el sector terciario¡±, explica M¨ªriam Dias, responsable de Efitecture, empresa experta en eficiencia energ¨¦tica. La necesaria implantaci¨®n de medidas en este sentido es una de las condiciones indispensables para disminuir el consumo energ¨¦tico y cumplir as¨ª con los ambiciosos objetivos energ¨¦ticos y medioambientales que ha marcado Europa, y que pasan por reducir para 2050 las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 80% y un 95% respecto a los niveles de 1990. Para ello, seg¨²n el Plan Nacional Integrado de Energ¨ªa y Clima 2021-2030 (PNIEC), se debe llegar al 39,5% de mejora de la eficiencia energ¨¦tica.

¡°La mejor respuesta contra el cambio clim¨¢tico es minimizar el consumo energ¨¦tico. Siempre es mejor no tener que usar un recurso a tener que usarlo, aunque sea de origen renovable¡±, argumenta Nando Agust¨ª, director comercial de la consultora energ¨¦tica Enertips. Esto es relevante ya que el camino hacia esa transici¨®n energ¨¦tica que implica una econom¨ªa descarbonizada y neutra en emisiones pasa necesariamente por la electrificaci¨®n, lo que, por ende, conllevar¨¢ un aumento de la demanda el¨¦ctrica. Para que toda esa demanda pueda cubrirse con fuentes de energ¨ªa renovables ¡ªcomo contempla para 2050 la Ley de Cambio Clim¨¢tico y Transici¨®n Energ¨¦tica¡ª es imprescindible que se apueste igualmente por la eficiencia energ¨¦tica, tanto para mejorar la eficacia de las renovables como para proporcionar la flexibilidad y capacidad de gesti¨®n que necesita la demanda.

En lo que respecta a la eficiencia energ¨¦tica, esta nueva Ley de Cambio Clim¨¢tico pone el foco especialmente en materia de edificaci¨®n, contemplando incentivos para la introducci¨®n de energ¨ªas renovables y fomentar as¨ª el autoconsumo y los sistemas de refrigeraci¨®n y calefacci¨®n de cero emisiones. En materia de vivienda, el mayor rango de mejora se se?ala de forma prioritaria en la calefacci¨®n y el agua caliente sanitaria, y es en esa direcci¨®n en la que se dirigen las mayores innovaciones. Entre los proyectos m¨¢s relevantes en este punto se encuentran los que se refieren al almacenamiento t¨¦rmico que permite conservar el calor o el fr¨ªo, superando as¨ª el problema de la intermitencia tanto en la energ¨ªa solar como en la e¨®lica. Seg¨²n el Estudio de prospectiva 2030-2050 de tecnolog¨ªas de eficiencia energ¨¦tica publicado por la Plataforma Tecnol¨®gica Espa?ola de Eficiencia Energ¨¦tica (PTE-EE), ¡°la aplicaci¨®n de sistemas de almacenamiento, tanto latente como por reacciones termoqu¨ªmicas, proporciona un 50% m¨¢s de eficiencia que sistemas convencionales¡±.

Apuesta empresarial

Seg¨²n el citado estudio de prospectiva de tecnolog¨ªas de eficiencia energ¨¦tica, los sectores que m¨¢s impacto tienen son la industria, la edificaci¨®n y el transporte. Los dos ¨²ltimos son en los que pone el foco la Ley del Cambio Clim¨¢tico, y la industria es uno de los que m¨¢s apuestan por la sostenibilidad y la eficiencia energ¨¦tica. ¡°La inversi¨®n en eficiencia energ¨¦tica ha crecido significativamente a lo largo de los ¨²ltimos a?os¡±, sostiene Douglas Medrisch, director de negocios en operaci¨®n de Capital Energy, que a?ade: ¡°Las medidas son muy diversas y van desde el control de la iluminaci¨®n o las mejoras en los sistemas de climatizaci¨®n y procesos industriales hasta la instalaci¨®n de soluciones de autoconsumo¡±.

Sin embargo, uno de los grandes problemas en este sentido, tanto para particulares como para empresas, es que se contempla a¨²n como un gasto, no como una inversi¨®n. ¡°Es invisible y muy desconocida todav¨ªa. La rentabilidad de las inversiones supone ahorros, no mayores ingresos, y eso todav¨ªa nos cuesta entenderlo¡±, explica Antonio L¨®pez-Nava, gerente de la Asociaci¨®n de Empresas de Eficiencia Energ¨¦tica, que asegura que ¡°en actuaciones completas entre la optimizaci¨®n de la factura y la implantaci¨®n de medidas de eficiencia energ¨¦tica, podr¨ªamos decir que se pueden alcanzar ahorros energ¨¦ticos medios en torno al 15%-20%¡±.

Lo fundamental para las organizaciones es saber cu¨¢nto tiempo van a tardar en rentabilizar esa inversi¨®n. ¡°Algunas empresas descartan sistem¨¢ticamente inversiones con retornos superiores a los dos o tres a?os, pero hace falta valent¨ªa para generar cambios reales. Ciertas medidas se pueden rentabilizar r¨¢pidamente, pero otras necesitan la inversi¨®n y el tiempo suficientes para generar un impacto a largo plazo¡±, sentencia Agust¨ª.

¡°Las organizaciones se est¨¢n convirtiendo en organismos donde se gestiona la energ¨ªa de manera inteligente y autosuficiente: autoconsumo energ¨¦tico, compra y venta de energ¨ªa, sistemas de monitorizaci¨®n y control, flota de veh¨ªculos el¨¦ctricos, etc¨¦tera. Vamos camino a una mayor independencia energ¨¦tica y a una mayor capacidad para gestionarla¡±, asegura Agust¨ª. Ese camino pasa por las nuevas tecnolog¨ªas que, como en casi todos los campos, est¨¢n acelerando los cambios, especialmente en lo que se refiere a la obtenci¨®n y gesti¨®n de datos. De esta forma no solo se mejora la toma de decisiones haci¨¦ndolas m¨¢s eficaces, sino que adem¨¢s pueden llegar a automatizarse, optimizando a¨²n m¨¢s el proceso; es parte de la llamada Industria 4.0. ¡°El an¨¢lisis constante de los datos, la comunicaci¨®n entre sistemas y el control permiten gestionar la energ¨ªa de forma cada vez m¨¢s ¨®ptima y crear modelos predictivos¡±, sintetiza Agust¨ª.