Gaza: un colapso de ¨ªndole humana

Existe una prueba m¨¦dica sencilla para medir el dolor: el galeno le pregunta al paciente qu¨¦ intensidad siente del uno al 10. ?Cu¨¢l ser¨ªa ahora la de un gazat¨ª? Los n¨²meros giran como derviches. Detr¨¢s de la seguridad hay seres humanos. A 23 de noviembre hab¨ªan fallecido 43.606 personas en la franja desde que el 7 de octubre de 2023 militantes de Ham¨¢s asesinaran a 1.200 civiles y secuestrasen a unos 250. La organizaci¨®n Euro-Med Human Rights Monitor ¡ª con sede en Ginebra¡ª, que contabiliza los muertos en el conflicto, sostiene que ha identificado 365 familias gazat¨ªes que han perdido 10 o m¨¢s miembros desde el comienzo de la guerra hasta agosto. La contundencia israel¨ª en la respuesta recuerda las palabras del exministro de Defensa de Israel, Mosh¨¦ Yal¨®n, durante la segunda Intifada (2000-2005): el prop¨®sito era marcar con ¡°hierro rojo la conciencia palestina¡±. ¡°Tenemos la responsabilidad de hacer visible la parte humana. No es un conflicto, es una ocupaci¨®n seguida de una limpieza ¨¦tnica; una sociedad convertida en un cementerio¡±, observa Laurence Thieux, profesora de Relaciones Internacionales y especialista en Oriente Pr¨®ximo. La propuesta de dos Estados surge tan lejana al igual que un r¨ªo en un espejismo. De Trump no se aguarda un cambio de 180 grados. En su primer mandato reconoci¨® a Jerusal¨¦n como capital de Israel. E hist¨®ricamente ambas c¨¢maras (dem¨®cratas y republicanos) estadounidenses han apoyado la ¡°causa¡± israel¨ª. ¡°Mientras la Uni¨®n Europea ha sido incapaz de articular una pol¨ªtica com¨²n¡±, critica Laurence Thieux.

Desde luego, la barbarie de Ham¨¢s ¡ª¡±hay muchos Ham¨¢s¡±, recuerda Ignacio ?lvarez-Osorio, catedr¨¢tico de Estudios ?rabes e Isl¨¢micos de la Universidad Complutense de Madrid¡ª ha sido una estrategia fallida. El primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, estaba siendo muy criticado por sus reformas judiciales y detr¨¢s flotaban varios casos de presunta corrupci¨®n, antes de los asesinatos, que empezaban a acorralarle en las calles. Incluso Arabia Saud¨ª estuvo a punto de reconocer al Estado israel¨ª. ¡°Ahora la organizaci¨®n [asesinado su l¨ªder, Yahya Sinwar] est¨¢ muy debilitada¡±, describe ?lvarez-Osorio; es una gerontocracia en una tierra de j¨®venes, sostiene. Entre el estruendo y el silencio de uno de los ej¨¦rcitos m¨¢s sofisticados del mundo, ¡°el pa¨ªs se est¨¢ deslizando hacia una teocracia y se est¨¢ polarizando, y cada vez hay un mayor riesgo de guerra civil; una forma de paliarlo es establecer un enemigo com¨²n: Ir¨¢n y Gaza¡±, se?ala. ?Y el pueblo israel¨ª? ¡°No se habla de la ocupaci¨®n, no est¨¢ dentro de la agenda de la sociedad civil¡±, observa ?lvarez-Osorio.

Relato israel¨ª

En una tierra muy conflictiva, Israel ha conseguido mantener su imagen de Estado moderno y democr¨¢tico. El poderoso espig¨®n frente a los reg¨ªmenes autoritarios de la zona. Este es el relato de un pa¨ªs que cada cierto tiempo irrumpe con ofensivas militares (2009, 2012, 2014, 2021), que tienen una funci¨®n preventiva contra Ham¨¢s. El secretario general de las Naciones Unidas, Ant¨®nio Guterres, lo afirm¨® ante el Consejo de Seguridad. ¡°El pueblo palestino lleva 56 a?os sometido a una ocupaci¨®n asfixiante¡±. Israel le declar¨® persona non grata. Acci¨®n, reacci¨®n. La Corte Penal Internacional ha dictado una orden de arresto contra Netanyahu. Parece complejo que, por ejemplo, Alemania o Francia la cumplan. ¡°Existe un doble rasero a la hora de aplicar el derecho internacional¡±, sostiene Thieux, que no deja de traslucir la impotencia del multilateralismo a la hora de proteger los derechos de los palestinos.

El planeta gira sobre su propio eje, y tambi¨¦n sus problemas. Por ahora, parece que Ir¨¢n no persigue la intenci¨®n de escalar el conflicto con Israel. De hecho, el pa¨ªs tiene ¡°mucho que perder¡± si entra en ese escenario, sobre todo si acude Estados Unidos, confirma Laurence Thieux. Porque las piezas est¨¢n cambiando su posici¨®n en esta partida planetaria. A China le interesa una desescalada pues su prioridad es la hegemon¨ªa comercial. Y desde los tiempos de la Administraci¨®n de Obama el objetivo estadounidense se ha trasladado a la zona del Indo-Pac¨ªfico. El espacio vac¨ªo pol¨ªtico lo ha aprovechado China a trav¨¦s, por ejemplo, de su famosa Nueva Ruta de la Seda. Mientras, en Gaza, son siempre las tres de la madrugada: all¨ª donde vive la noche oscura del alma.