Historiadores jud¨ªos contra la limpieza ¨¦tnica en Gaza
Cada vez hay m¨¢s voces dentro de Israel atemorizadas por el deterioro humano y la crueldad del ataque contra los palestinos
¡°La diferencia entre los guetos de los nazis en Europa y Gaza es que en Gaza hay todav¨ªa muchas personas vivas y el mundo tiene a¨²n la oportunidad de hacer algo¡±. La frase por poco le cuesta a la escritora jud¨ªa Masha Gessen poder acudir a la entrega del Premio Hannah Arendt que le hab¨ªan concedido por su pensamiento pol¨ªtico. Al final, el acto pudo celebrarse como estaba previsto en la ciudad alemana de Bremen, pero en un recinto menos solemne del anunciado inicialmente. Desde hace semanas, decenas de miles de personas en todo el mundo intentan hacer algo, lograr un alto el fuego que ataje la brutal crisis humanitaria infligida a los palestinos. A esos miles de personas se est¨¢n uniendo importantes voces jud¨ªas, como Gessen. Voces que critican con gran dureza la actuaci¨®n del Gobierno israel¨ª de Netanyahu, no solo por la crueldad con la que atacan a la poblaci¨®n palestina, sino tambi¨¦n por el da?o que est¨¢n produciendo en Israel.
Omer Bartov, nacido en Israel, profesor de la Universidad de Brown, que ha dedicado su vida al estudio de los actos de asesinato en masa, explic¨® en la revista The Chronicle of Higher Education que si Israel contin¨²a con su rumbo actual, con su gobierno actual, ¡°es de temer que las futuras generaciones de israel¨ªes hereden un pa¨ªs ¡®autoritario, parecido a Esparta¡¯, cuyo sentido de identidad nacional est¨¦ fundamentalmente ¡®basado en el derramamiento de sangre¡±.
La mayor¨ªa de los israel¨ªes, dicen las encuestas, apoyan al Gobierno de Netanyahu y la actuaci¨®n de sus Fuerzas de Defensa (FDI), pero cada vez hay m¨¢s voces dentro de Israel atemorizadas por el deterioro humano de esos soldados que disparan contra personas medio desnudas y con bandera blanca, que pasean sobre los escombros de un edificio reci¨¦n bombardeado, sabiendo que bajo sus botas se encuentra a¨²n a hombres y mujeres, ni?os, vivos, atrapados y aterrorizados, soldados y oficiales que dirigen un misil contra una vivienda en la que saben que solo vive un m¨¦dico con su familia o un trabajador de Naciones Unidas. Soldados y oficiales que observan tranquilamente c¨®mo se desangra un periodista y que humillan a los civiles detenidos. Esos soldados y oficiales volver¨¢n pronto a Israel y ser¨¢n los maestros de sus hijos, el amable funcionario tras la ventanilla, el camarero que sirve el caf¨¦ al turista¡ (Una lista con los nombres de 40 oficiales que han planeado y llevado a cabo la operaci¨®n est¨¢ ya en el Tribunal Penal Internacional, seg¨²n el exdirector de Human Rights Watch, Kenneth Roth.)
Bartov distingue entre limpieza ¨¦tnica, que ¡°tiene como objetivo expulsar a una poblaci¨®n de un territorio, a menudo de manera violenta¡±, y genocidio, que ¡°tiene como objetivo destruir a esa poblaci¨®n dondequiera que est¨¦¡±, pero advierte que la ret¨®rica deshumanizadora que emplea Netanyahu se acerca a lo segundo y exhorta a la comunidad jud¨ªa internacional a ¡°alzar la voz, antes de que el liderazgo de Israel lo sumerja a ¨¦l y a sus vecinos en el abismo¡±.
Otro historiador israel¨ª, Avi Shlaim, profesor em¨¦rito de Relaciones Internacionales en Oxford, se?ala que en 2008 Israel lanz¨® la llamada Operaci¨®n Plomo Fundido sobre Gaza. Es importante recordar, escribe en Prospect, que ya entonces una misi¨®n independiente de investigaci¨®n encabezada por Richard Goldstone, un distinguido juez sudafricano, jud¨ªo y sionista, estableci¨® que Ham¨¢s y otros grupos palestinos eran culpables de lanzar cohetes y morteros con el objetivo deliberado de da?ar a civiles israel¨ªes, pero tambi¨¦n que gran parte de los grandes da?os provocados por las FDI ¡°no estuvieron justificados por necesidades militares y se llevaron a cabo de manera ilegal y sin sentido¡±.
¡°El informe encontr¨®¡±, dice Shlaim, ¡°siete incidentes en los que se dispar¨® contra civiles que sal¨ªan de sus hogares ondeando banderas blancas; un ataque, ejecutado intencionadamente a un hospital; numerosos incidentes en los que se impidi¨® a las ambulancias atender a los heridos graves; varios ataques a infraestructura civil sin importancia militar, para privar a los civiles de sus necesidades b¨¢sicas¡±.
¡°El Gobierno de Israel ha tra¨ªdo muerte y destrucci¨®n a los habitantes de Gaza muchas veces¡±, escribe Shlaim, ¡°pero esta vez ha planteado la posibilidad de algo mucho peor que antes: la limpieza ¨¦tnica¡±. A la vista de que anteriores violaciones del derecho internacional no fueron nunca castigadas, esta vez el Gobierno de Netanyahu se ha lanzado por la pendiente. Muchas voces jud¨ªas lo advierten: ayuden a pararles ahora.
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