El frutero ¡®tiktokero¡¯ que pone de moda frutas ex¨®ticas como los mamones
El veintea?ero Ra¨²l Cardaba acumula miles de seguidores en sus redes sociales gracias a sus v¨ªdeos did¨¢cticos sobre frutas desconocidas, y las de toda la vida, que se pueden comprar en su negocio familiar de barrio en Madrid
Ra¨²l Cardaba es frutero. El frutero tiktokero (@fruterotiktokero). Tiene 25 a?os, m¨¢s de 300.000 seguidores en Instagram, 160.000 en TikTok y ha conseguido hacer viral la fruter¨ªa ¡ªde certero nombre Vitaminas¡ª que regenta junto a su padre y a su hermana. Y no solo en redes. Hay quien peregrina hasta la calle Arist¨®teles, 1 (Madrid) a conocer al responsable de poner de moda frutas tan desconocidas como los mamones (un alimento dulce de pa¨ªses como Colombia, Venezuela o Paraguay, entre otros). Ahora est¨¢ de vacaciones, pero, antes de marcharse, ha dejado casi una treintena de videos preparados para que sus redes no decaigan. Un influencer de la fruta en toda regla.
Pregunta. Viene de una familia de fruteros. ?Siempre fue la ¨²nica opci¨®n?
Respuesta. A m¨ª no me gusta estudiar. No me llevo bien con los libros. En casa me dieron la opci¨®n de seguir estudiando a duras penas o trabajar en la tienda. Ten¨ªa 16 reci¨¦n cumplidos y eleg¨ª la fruter¨ªa.
P. ?C¨®mo empieza con las redes?
R. Con 19 a?os, con un amigo que trabajaba conmigo en la tienda. Cuando sali¨® la aplicaci¨®n de TikTok empezamos a hacer v¨ªdeos de humor sin ning¨²n ¨¢nimo comercial.
P. Hasta que decide que es una buena herramienta para la fruter¨ªa¡
R. S¨ª. Fue hace unos seis meses. Despu¨¦s de casi diez a?os trabajando en el negocio, sent¨ª que hab¨ªa tocado techo y me plante¨¦ dejar la fruter¨ªa, marcharme a Alicante de donde es mi chica y cambiar de vida. Mientras decid¨ªa qu¨¦ hacer, un d¨ªa, sin explicaci¨®n ninguna, grab¨¦ un v¨ªdeo informativo, lo sub¨ª y hasta hoy. El crecimiento ha sido alucinante. He pasado de 25.000 seguidores en TikTok y ninguno en Instagram a lo de ahora. Me asust¨¦ un poco. Al principio, ni siquiera pon¨ªa la direcci¨®n de la tienda: mi padre a¨²n ten¨ªa cierto rechazo a las redes sociales.
P. ?Sabr¨ªa decirme cu¨¢l fue el v¨ªdeo que marc¨® la diferencia?
R. Uno en el que hablaba de la guanabana (una fruta del continente americano) y sus propiedades. Ese video ya tuvo 4 o 5 millones de visitas.
P. Es usted el vivo ejemplo de c¨®mo hacer que los oficios sobrevivan y se modernicen.
R. Todos estos oficios se est¨¢n perdiendo y acabar¨¢n haci¨¦ndolo si no se les da otro enfoque. Solo eres frutero si te gusta serlo. La esclavitud de este tipo de negocios es brutal.
P. Un trabajo muy duro al que hay que a?adir su doble turno como estrella de las redes¡
R. Tengo casi tres trabajos. El f¨ªsico de la tienda, de ir a Mercamadrid todos los d¨ªas que abre (martes, mi¨¦rcoles, jueves, viernes y s¨¢bados), de despachar (viene mucha gente que quiere que le atienda yo); el de crear contenido para redes y el de contestar a los pedidos. Podr¨ªa haber una persona encargada de cada cosa y tendr¨ªa trabajo para todo el d¨ªa. De hecho, acabamos de meter a alguien nuevo. Hemos abierto otra cuenta de Instagram (@vitaminasfruteria) para gestionar pedidos.
P. ?Cu¨¢ntos tel¨¦fonos m¨®viles tiene?
R. Ahora dos. Aunque a veces pienso que necesito otro. Cuando decid¨ª que ten¨ªamos que vender online, no ten¨ªamos web, pero mucha gente demandaba nuestros productos. Me entr¨® el ansia y puse mi n¨²mero personal en la biograf¨ªa de Instagram. Aquello fue un acoso diario. Llamadas, mensajes a las tantas de la ma?ana¡
P. Fruter¨ªas como esta dejan claro la importancia de la atenci¨®n personalizada.
R. Aqu¨ª damos atenci¨®n milim¨¦trica o lo intentamos. Eso se est¨¢ perdiendo con el autoservicio. Somos profesionales de nuestro sector y sabemos elegir la mejor fruta para cada cliente. Es como lo la fruta bonita: un fastidio que poca soluci¨®n tiene. Los mismos agricultores nos siguen a nosotros. Como ahora manda la fruta bonita, se pierde que sea m¨¢s sabrosa o jugosa. Yo compro la fruta en Mercamadrid prob¨¢ndola porque creo que el profesional ha de hacerlo por y para sus clientes. Puedes guiarte por el peso o el aspecto, pero la ¨²nica manera es probar y tener criterio. Una marca de melocotones que un a?o da una campa?a estupenda, igual al a?o siguiente no.
P. Osea, que se pone las botas en Mercamadrid.
R. ?Todos los d¨ªas!
P. ?Y qu¨¦ hay de cierto en la queja de que la fruta es muy cara?
R. Antes los precios variaban mucho de la fruta mala a la buena. Ahora hay muy poca diferencia. Comprar un aguacate en un supermercado porque cuesta 25 c¨¦ntimos m¨¢s barato no compensa: no te lo vas a poder comer porque est¨¢ duro como una piedra y no va a madurar.
P. Una de las caracter¨ªsticas de su cuenta es que da a conocer frutas ¡®nuevas¡¯.
R. Creo que la gente est¨¢ cansada de pera, manzana y pl¨¢tano. Darse cuenta de la diversidad de colores, texturas y sabores llama la atenci¨®n. Hay frutas tropicales dif¨ªciles de ver que ahora est¨¢n llegando aqu¨ª, en cierto modo, gracias a que yo las he viralizado. Los mamoncillos, por ejemplo, no se comercializaban. Ahora s¨ª: hay demanda.
P. Con semejante predicamento, imagino que no le faltaran peticiones de colaboraci¨®n.
R. Tengo una m¨¢nager que me lleva ese tipo de cosas. La prima de un amigo. Si tengo que contestar a marcas y propuestas de negocio, entonces s¨ª que no llego¡ Hago pocas cosas. Soy muy selectivo. Me han ofrecido, por ejemplo, publicidad de chucher¨ªas y he dicho que no, pero s¨ª he hecho una marca de geles veganos basados en frutas.
P. Hay un cierto didacticismo en su cuenta. Como eso de insistir que somos la huerta de Europa.
R. Tenemos millones de productos que no conocemos ni usamos y darles voz es importante. Ahora los vendedores de Mercamadrid me dicen que vienen fruteros a pedir lo que yo subo en mis redes¡
P. Le veo de ministro de Agricultura. ?C¨®mo lleva la fama?
R. No he asimilado que soy un personaje p¨²blico y que influyo en otras personas. Ha sido muy r¨¢pido y como mi vida no ha cambiado...
P. Pero, ?le gusta?
R. S¨ª. Es verdad que hay personas m¨¢s respetuosas que otras, pero el feedback es siempre muy bonito. De gente que escribe para agradecer o que se alegra de que me vaya bien. Y luego est¨¢ el hecho de que otros fruteros, incluso mayores, me pregunten y aprendan conmigo.
P. ?Cu¨¢l es el secreto?
R. Hay gente que hace videos de fruta y no lo han petado tanto. Creo que hay algo en mi manera de comunicar. ?Qu¨¦ es? Imagino que la pasi¨®n que tengo por lo que hago.