Comida en campa?a

?Por qu¨¦ se habla tan poco de comida en la campa?a electoral? Entendemos que la situaci¨®n econ¨®mica, la corrupci¨®n o Catalu?a ocupen el centro del debate, y no pedimos que los candidatos esquiven estos temas para ense?arnos c¨®mo hacer tortilla de patatas. Sin embargo, existen cuestiones de pol¨ªtica alimentaria que nos afectan a todos, y que est¨¢n relacionadas con asuntos tan importantes como la salud. Temas pol¨¦micos como los alimentos transg¨¦nicos, los impuestos especiales a las comidas y bebidas engordantes o la introducci¨®n de la alimentaci¨®n como asignatura en los colegios, para los que los partidos mantienen posturas diferentes pero que rara vez aparecen en las informaciones de los medios sobre la campa?a.

Para conocer sus ideas al respecto ¨Cy tambi¨¦n para chismorrear sobre sus gustos y man¨ªas gastron¨®micas, no vamos a negarlo¨C intentamos entrevistar a los cuatro candidatos con posibilidades reales de ganar las elecciones: Mariano Rajoy, Pedro S¨¢nchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias. S¨®lo el l¨ªder de Podemos se dign¨® a gastar 15 minutos de su tiempo con nosotros, y por eso es el ¨²nico que aparece en el v¨ªdeo. Los dem¨¢s se negaron, pero como no somos rencorosos ¨Csi les veis con tics raros los pr¨®ximos d¨ªas, no son los nervios ni las drogas, sino nuestro vud¨²¨C, hemos pedido a sus partidos que nos respondan por ellos, al menos en los asuntos m¨¢s relevantes.

IMPUESTOS ESPECIALES A LA COMIDA INSANA

El PP cree que el problema de las bebidas y comidas que aportan un exceso de calor¨ªas no es la calidad del producto, sino su abuso, por lo que no ser¨ªa justo penalizar su consumo. Una opini¨®n que comparte Ciudadanos, que cree que aplicar un gravamen extra a las bebidas azucaradas no disminuir¨ªa la obesidad. Ambos partidos apuestan por potenciar los h¨¢bitos saludables del consumidor.

El PSOE, en cambio, estudia medidas para limitar el acceso a estos productos, pero antes, quiere evaluar las experiencias en otros pa¨ªses. En Dinamarca, por ejemplo, estos impuestos (fat taxes) se acabaron retirando por no ser efectivos. Antes de plantear impuestos especiales, los socialistas creen que es necesario llevar a cabo medidas de transparencia y concienciaci¨®n.

Por su parte, Podemos tiene muy presente que el sobrepeso en Espa?a afecta al 55% de la poblaci¨®n (seg¨²n datos de la OCDE), y es el segundo pa¨ªs del mundo con m¨¢s sobrepeso infantil, s¨®lo por detr¨¢s de EEUU. Ante esas cifras, proponen dos tipos de medidas: ampliar la gama de alimentos y bebidas no alcoh¨®licas al tipo super reducido del 4% del IVA (facilitando el acceso a la fruta y la verdura a todos los p¨²blicos), y gravar con impuestos especiales las bebidas azucaradas y la comida procesada.

PUBLICIDAD LIMITADA

?Hay que limitar la publicidad de ciertas comidas poco sanas dirigida a los menores? Podemos tiene claro que s¨ª, y recuerda que la OMS ha lanzado una serie de sugerencias para restringir este tipo de publicidad. Ciudadanos tambi¨¦n cree que, aunque la publicidad debe ser libre, hay que limitar la difusi¨®n de h¨¢bitos poco saludables entre los menores, y ve con buenos ojos, por ejemplo, que la Agencia de Seguridad Alimentaria solicitara la retirada de campa?as que promov¨ªan el consumo de raciones muy grandes.

Menos concisos son los partidos m¨¢s veteranos. El PP asegura que ya se est¨¢n poniendo l¨ªmites a la publicidad enga?osa en alimentaci¨®n y salud, adem¨¢s de limitar su acceso en el ambiente escolar. Y el PSOE, por su parte, cree que la publicidad debe ser veraz y no interferir en las orientaciones educativas de dieta sana y equilibrada, avanzando en la responsabilidad social corporativa de las industrias.

ALIMENTOS TRANSG?NICOS

Ciudadanos sostiene que los transg¨¦nicos per se no son buenos ni malos, sino que se trata de una tecnolog¨ªa que nos permite avanzar para solucionar problemas nutricionales. Hasta ahora, recuerdan, s¨®lo han supuesto ventajas para el agricultor, creando variedades resistentes a plagas o a herbicidas, lo que facilita el cultivo y abarata los costes. Cuando esas ventajas sean perceptibles para el consumidor, a?aden, se acabar¨¢ el debate sobre su uso.

Para el PSOE, en cambio, es fundamental realizar un control riguroso sobre el uso de los Organismos Gen¨¦ticamente Modificados, as¨ª como un etiquetado que especifique la presencia de estos organismos en los productos alimenticios. Los socialistas exigen a la Uni¨®n Europea una pol¨ªtica com¨²n, basada en los principios de precauci¨®n, transparencia, protecci¨®n de la salud y el medio ambiente.

Podemos tambi¨¦n quiere que el etiquetado de los productos transg¨¦nicos sea riguroso, y que incluya los productos derivados de animales alimentados con piensos transg¨¦nicos. Defienden un principio de precauci¨®n parecido al de Francia, donde estos organismos tienen que superar los mismos procedimientos que los fitosanitarios y los medicamentos, para evitar riesgos para el medio ambiente o la salud. El partido de Pablo Iglesias deja claro que su postura es promover una producci¨®n agropecuaria local, m¨¢s sostenible, que no est¨¦ tan ligada al monocultivo intensivo y que minimice el uso de fertilizantes y pesticidas de s¨ªntesis.

Finalmente, el PP se limita a apuntar que est¨¢ a favor de todos los alimentos que las agencias alimentarias califican como aptos para el consumo, bajo los principios de seguridad y prevenci¨®n.

ASIGNATURA DE ALIMENTACI?N EN LOS COLEGIOS

El PSOE impulsar¨¢ programas de educaci¨®n para la salud, para que los estudiantes adquieran h¨¢bitos saludables. Adem¨¢s, quiere controlar las dietas escolares, adecu¨¢ndolas a las necesidades nutricionales de las distintas etapas del desarrollo del ni?o. El PP quiere fomentar la capacitaci¨®n t¨¦cnica del profesorado para que pueda formar a los estudiantes, fomentando los h¨¢bitos de vida saludables desde la escuela.

Podemos acercar¨¢ la nutrici¨®n a las escuelas, pero cree que este programa debe ser impartido por nutricionistas, y se debe ejercer en centros de educaci¨®n secundaria, as¨ª como en centros de salud y hospitales. El partido asegura que son bastantes los estudios que demuestran que por cada euro invertido en un dietista-nutricionista, el sistema sanitario se ahorra entre 5 y 6 euros, porque se curan patolog¨ªas cr¨®nicas y se disminuye el consumo de f¨¢rmacos.

Ciudadanos constata que ya hay varios programas contra la obesidad infantil, tanto del Ministerio de Sanidad como de las diferentes Comunidades Aut¨®nomas, aunque estos planes no han impedido que la obesidad infantil siga aumentando (llegando al 33% en el caso de los ni?os andaluces). El partido de Albert Rivera es partidario de analizar estos programas para mejorar su eficacia, y propone dos ejemplos: aumentar el ejercicio f¨ªsico que realizan los ni?os, y educar no s¨®lo a los ni?os, sino sobre todo a los padres.

MALNUTRICI?N INFANTIL Y POBREZA

Espa?a es el s¨¦ptimo pa¨ªs (de una lista de 41) en crecimiento de la pobreza infantil entre 2008 y 2012, seg¨²n un informe de Unicef. Ante este estudio, Podemos sostiene que para acabar con la malnutrici¨®n infantil hay que acabar con la pobreza y sus distintas consecuencias, y recuerda que su objetivo es la pobreza cero. Elevar la capacidad de consumo facilitar¨¢ el acceso de comida fresca, y junto con un plan nutricional en la educaci¨®n y la sanidad, viviremos mejor y ahorraremos m¨¢s.

El PSOE quiere establecer una prestaci¨®n por hijo a cargo vinculada a los ni?os, que combata de forma eficaz la pobreza infantil. En el caso de los comedores escolares, los ni?os de familias pobres deben acudir en las mismas condiciones que los de familias ricas, proporcion¨¢ndoles las becas y ayudas. Los socialistas quieren recordar que es tan importante la alimentaci¨®n como la no estigmatizaci¨®n de los ni?os pobres.

Ciudadanos, por su parte, tambi¨¦n quiere que los comedores escolares proporcionen a diario un plato de verduras, legumbres o ensalada, acompa?ado de fruta. Es fundamental, aseguran, que los comedores escolares permanezcan abiertos tambi¨¦n durante los meses de verano para evitar que se produzcan casos de malnutrici¨®n infantil.

Finalmente, el PP pide que las administraciones p¨²blicas garanticen la accesibilidad absoluta de toda la poblaci¨®n a una alimentaci¨®n sana y adecuada a la edad y estado de salud.