Jamie Oliver: "La comida deber¨ªa ser una asignatura como matem¨¢ticas"

Una de las escenas relacionadas con la comida m¨¢s impactantes que he visto en televisi¨®n se emiti¨® dentro de un programa de Jamie Oliver en 2010. El cocinero brit¨¢nico visitaba un colegio en Huttington, West Virginia, considerada entonces la ciudad m¨¢s gorda de Estados Unidos (33% de obesos). Ense?¨® a una clase de ni?os de seis a?os unas cuantas verduras (coliflor, remolacha, berenjena), y ninguno consigui¨® decir qu¨¦ eran. Uno confundi¨® los tomates con las patatas. Todos, por supuesto, sab¨ªan lo que era el ketchup.

Aquel programa se llamaba Food Revolution, y pretend¨ªa llevar las buenas pr¨¢cticas alimentarias a las escuelas: m¨¢s productos frescos y menos morralla procesada. Cinco a?os despu¨¦s, Oliver sigue en esa guerra, y se ha inventado el Food Revolution Day, una campa?a que culminar¨¢ el 15 de mayo y que pretende que los pa¨ªses m¨¢s poderosos del mundo se comprometan a incluir la comida como asignatura fundamental en sus programas educativos. 

El chef -y cualquier persona con dos dedos de frente, a?adir¨ªa yo- considera que el aumento de la obesidad infantil en el mundo es alarmante: seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, 42 millones de menores de cinco a?os en el mundo padecen sobrepeso o son obesos. Si consideramos que las enfermedades relacionadas con la dieta son de las m¨¢s mortales, no sorprende la predicci¨®n de que su generaci¨®n ser¨¢ la primera en vivir menos de media que la de sus padres. En opini¨®n de Oliver, la mejor forma de atajar este problema es ense?ando a los ni?os a cocinar, a comer, a nutrirse y a tomar decisiones acertadas en su alimentaci¨®n.

La campa?a se puede secundar firmando y difundiendo una petici¨®n en Change.org destinada a los gobiernos del G20, que les insta a instaurar la educaci¨®n alimentaria obligatoria. En estos momentos cuenta ya con m¨¢s de 700.000 apoyos, pero pretende llegar al mill¨®n de firmas. El propio Oliver explica los motivos de la iniciativa a El Comidista, y se moja en asuntos tan espinosos relacionados con la nutrici¨®n infantil como los impuestos a los refrescos o las limitaciones a la venta de comida basura en los centros educativos.

La campa?a The Food Revolution Day quiere que la educaci¨®n alimentaria pase a formar parte del curr¨ªculum escolar. ?En qu¨¦ aspectos deber¨ªa centrarse? ?Cu¨¢l ser¨ªa tu programa ideal de esa nueva asignatura?

Hay ejemplos muy claros, como mi programa Kitchen Garden Project en el Reino Unido, o el Stephanie Alexander¡¯s Kitchen Foundation Garden en Australia. Para m¨ª es importante que los ni?os aprendan de d¨®nde viene la comida, y eso implica todo el proceso: cultivo, cosecha, cocina y degustaci¨®n. Tienen que entender c¨®mo reacciona nuestro cuerpo ante determinados alimentos, que algunos son para el d¨ªa a d¨ªa, y otros deber¨ªan ser como un premio. Tambi¨¦n tienen que aprender a comprar de forma inteligente, que entiendan que incluso con poco dinero se puede comer bien.

?La alimentaci¨®n o la nutrici¨®n deber¨ªan ser tan importantes como las matem¨¢ticas o la literatura en el curr¨ªculum escolar? ?Por qu¨¦?

Por supuesto. Tenemos un problema global, hay millones de ni?os en todo el mundo con sobrepeso u obesidad, incluso antes de empezar el colegio. Y su salud empeora cuando van a la escuela. Eso implica enfermedades card¨ªacas y diabetes del tipo 2, que pueden derivar en amputaciones y muertes prematuras. Es b¨¢sico entender c¨®mo la comida afecta a nuestro cuerpo. Yo siempre digo que si no haces tus deberes de geograf¨ªa, no morir¨¢s joven; pero si no sabes nada de nutrici¨®n, tienes muchos m¨¢s boletos para que te pase. 

Has hecho programas en algunas escuelas, y supongo que habr¨¢s visto cosas horrorosas. ?Recuerdas alg¨²n momento en concreto que te haya marcado, que hayas dicho ¡®tengo que hacer algo¡¯?

Recuerdo que la primera vez que me puse a cocinar en una escuela no era capaz de identificar algunos alimentos. Como chef, es importante saber con qu¨¦ comida est¨¢s tratando, y recuerdo que a veces no sab¨ªa si los palitos rebozados eran de pescado, de carne o de otra cosa. Otro momento impactante fue ver a un beb¨¦, en su carrito, bebiendo un biber¨®n lleno de coca-cola, y luego la madre no entend¨ªa por qu¨¦ le daban berrinches al ni?o.

Si centramos este problema de alimentaci¨®n a trav¨¦s de las escuelas, ?de alguna manera no estamos promoviendo que los padres se despreocupen de algo tan importante?

Uno de los mayores problemas, sobre todo en el Reino Unido, Estados Unidos y Australia, es que los padres no tienen los conocimientos b¨¢sicos de comida, cocina y nutrici¨®n. Nunca se lo han ense?ado, lo que significa que tenemos dos o tres generaciones que han crecido a base de comida r¨¢pida y basura procesada no tienen ni idea de cocinar desde cero. Estoy seguro que la mayor¨ªa de tus lectores sabr¨¢n preparar platos riqu¨ªsimos de la gastronom¨ªa espa?ola, pero tambi¨¦n habr¨¢ alguien que no sabr¨¢ ni por d¨®nde empezar. Con una asignatura de alimentaci¨®n, durante 190 d¨ªas al a?o, los ni?os tendr¨¢n la oportunidad de comer y aprender a cocinar platos deliciosos en la cantina de sus colegios. 

La obesidad infantil est¨¢ relacionada, sin duda, con una falta de educaci¨®n, pero ?qu¨¦ otras medidas deber¨ªan adoptar los gobiernos para ponerle freno?

Creo que hay muchos aspectos importantes. No s¨¦ con exactitud c¨®mo funciona en Espa?a, pero en el Reino Unido es muy frecuente encontrar tiendas de comida r¨¢pida al lado de los colegios, y necesitamos leyes para prevenirlo. Tambi¨¦n deber¨ªamos revisar los anuncios y el marketing de los productos con alto contenido de az¨²car, y estudiar una subida de impuestos en las bebidas gaseosas, ya que b¨¢sicamente son calor¨ªas vac¨ªas, y muchos doctores y dentistas te dir¨¢n que pueden causar da?os enormes.  

?Te parece bien la prohibici¨®n de vender refrescos, snacks, dulces y comida basura en las escuelas? ?Habr¨ªa que advertir de sus efectos en la asignatura de alimentaci¨®n?

 S¨ª, actualmente en el Reino Unido hay normas muy estrictas sobre qu¨¦ se puede vender en los colegios y qu¨¦ no. La asignatura de alimentaci¨®n deber¨ªa darles los conocimientos para que los ni?os sepan qu¨¦ es un extra, y qu¨¦ pueden comer cada d¨ªa, como la fruta y la verdura. ?Pero dos latas de refrescos? ?No, gracias!

?Est¨¢s a favor de gravar con impuestos especiales la comida insana, como ocurre con el tabaco o el alcohol?

En los refrescos, s¨ª, pero en los dulces, seguramente no. Tenemos que admitirlo, a todos nos gusta un pastel de vez en cuando, o esos placeres culpables que nos hacen sonre¨ªr. Pero insisto, tienen que ser ocasionales. No soy muy partidario de prohibir nada de comida, prefiero que la gente tenga la informaci¨®n para tomar decisiones sensatas. Por ejemplo, si este fin de semana tienes una comilona, con unos postres caseros deliciosos, sabes que durante la semana tendr¨¢s que controlarte un poco. El problema es cuando la comida basura y los productos procesados forman parte del d¨ªa a d¨ªa.

?Qu¨¦ te parece la campa?a ¡®Let¡¯s move¡¯ de Michelle Obama para promover la alimentaci¨®n sana entre los ni?os de EEUU? Al principio, la gran industria americana de la comida entr¨® en p¨¢nico, luego se unieron a la iniciativa, y al final han logrado bajar sus expectativas. 

Soy muy fan del trabajo de Michelle Obama, y de todo lo que ha hecho durante los ¨²ltimos cinco a?os en Estados Unidos, manteniendo activos a los m¨¢s j¨®venes y centr¨¢ndose en la comida y la nutrici¨®n. Ha triunfado a la hora de concienciar, pero ¨²ltimamente est¨¢ en una situaci¨®n pol¨ªtica algo inc¨®moda, y tiene que ir con cuidado con los grandes de alimentaci¨®n. 

Supongo que tus hijos comen bastante sano. ?Qu¨¦ consejo dar¨ªas a los padres que est¨¢n desesperados porque los suyos no comen bien? 

El consejo que siempre doy es involucrar a los ni?os a la hora de cocinar. Lo s¨¦, puede ser un poco ca¨®tico, pero es divertido, y cuando los ni?os sienten que han formado parte de la elaboraci¨®n de un plato, lo acaban probando. 

Si quieres apoyar la petici¨®n de Jamie Oliver para que la comida sea una asignatura obligatoria en las escuelas, entra en Change.org.